A MÍ ME GUSTA ONE DIRECTION

Pero no me gusta nada el metro de Madrid en hora punta por las mañanas.

Sí, lo sé, parecía que iba a hablar sobre fanfics… y todo ese rollazo que está montado en wattpad últimamente (que amenaza por sustituir a la narrativa erótica ¡¡¡¡!!!!!! En fin… no entraré en cuestiones morales, amorales, de gustos o política… cada cuál que lea lo que le apetezca XD).

Hoy vengo a hablar del transporte público por las mañanas, que aunque no lo parezca, es un tema muy interesante. (mucho más que One Direction, ¡de verdad que sí!)

¿Alguno de ustedes/vosotros viaja por las mañanas en el cercanías, metro o autobús? Entonces verán que este tema da para mucho.

1.     ¿Por qué los jubilados siempre están presentes en todos los vagones durante todas las horas del día? ¡SE SUPONE QUE ESTÁN JUBILADOS!

De ahí mi cara de alucine cuando veo señoras de setenta años para arriba, vestidas con su abrigo de piel (sintética, no sintética o del mercadillo de la playa), con la boca abierta y echándose el último sueño de la noche en el tren que pasa por mi barrio a las siete de la mañana.

Pero amigos, estas viejillas adorables son las más agresivas. Ellas son las que te van a empujar cuando haya que salir del tren, ellas, si te dejas, te lanzarán por las escaleras mecánicas con tal de pasar primero, y después se indignarán cuando no te levantes para cederlas el sitio – no hablo de las peronas mayores que están realmente mal, si no de aquellas señoras que tienen más energías que todos los adolescentes directioners del mundo –). Sí, es poco interesante, pero empiezo a tenerlas manía.

El otro día una señora, de esas de abrigo de piel, me metió la mano en la mochila y agarró mi teléfono móvil con cara de haber triunfado. Me dio hasta vergüenza forcejear con ella para que me lo devolviese (¿Desde cuando las mafias contratan abuelitas para robar en el metro? Supongo que desde que Rajoy ha congelado las pensiones, se ven cosas extrañas).

2.     El tío bueno. Oh DIOS MÍO. Yo soy de las que tiene la suerte de encontrarse por las mañanas con el mismo TÍO BUENO GUAPÍSIMO ABSOLUTAMENTE ESTUPENDÍSIMO QUE TE CAGAS TODOS LOS DÍAS A LA MISMA HORA!!!!!!!!! Es ese chico que hace que, aunque tengas coche, no quieras usarlo. Nos cruzamos las miradas ojerosas y empanadas a las siete de la mañana. Pero no coqueteo con él, porque yo a esa hora de la mañana no estoy cristiana.  Además, leches en vinagre, la cultura discotequera debería extenderse a los trenes. Así podría decirle: “Hola te invito a un café… ¿Y si vamos a un sitio más tranquilo?”, sin quedar como una degenerada acosadora. Pero claro, como es un tren y no es un pub… Pues eso, que no puedo decir nada.  Aunque visto así, lo prefiero, porque imagínese al señor jubilado de 70 años que te dice: ¿Eh moza, te vienes conmigo al pajar? Entonces es cuando te tiras a las vías. Adiós mundo cruel.

3.     CUANDO TE ENCUENTRAS CON ALGUIEN QUE CONOCES Y CON QUIEN NO QUIERES HABLAR. Es la putada suprema de las siete de la mañana.

–      ¡Hola Cristina! ¡Cuánto tiempo! – te dice tu vecino del piso de arriba que siempre te mira el escote en el ascensor.

–      Hola… Tú – respondo –. Es que estoy dormida – es “no me hables” en lenguaje subliminal (ese lenguaje que nadie entiende).

–      ¿Cómo estás? Hoy estás muy guapa. ¿Vas al hospital?

Cuando veo que la situación es insostenible y tengo que apagar la música del Ipod, me cago en él.

POR FAVOR, SI VES A ALGUIEN QUE CUANDO TE VE, SE GIRA Y SE HACE EL LOCO ¡¡¡¡NO LE SIGAS!!!! Pues eso.

O cuando te encuentras a tu jefe.  O a esa compañera odiosa que habla a gritos en el tren y te pregunta por tus intimidades delante de todo el mundo.

En fin,… la cosa hoy trata de quejarse.

4.     El negocio amigos. El negocio de los billetes de transporte público. Yo PAGO por un billete mensual. Pues el otro día, la máquina por la que lo meto para poder pasar al andén, SE LO TRAGÓ. Fui a reclamarle al muchacho de la taquilla a gritos, indignada (porque iba a llegar tarde a clase de otorrino y mi profesor de otorrino está LOQUÍSIMO y hace fotos a las ocho de la mañana para ver quién hay llegado y quién no…. No me jodáis, eso no es normal ¿a que no?). ¡¡¡La máquina se ha tragado mi billete!!!!! Le dije casi a lágrima viva.  A esto, que el chico va, la abre con su llave mágica y el billete no está -.-  “Alguien ha debido de llevárselo”, fue su contestación. Puse la reclamación más extensa que nadie haya podido escribir jamás a Renfe. Eso sí, a pagar el billete otra vez. ¡¡¡¡¡¡¡¡ Es INJUSTO!!!!!

5.     Cuando el tren SE PARA. Simplemente se detiene. O va muy muy muy muy muy lento. Y de ahí se deriva el caos para todo el día: pierdes el siguiente tren que coges, y ya el último tren (cojo tres trenes para llegar al hospital todos los días), lo pierdes también. Llegas veinte minutos tarde a clase, el de otorrino te mira mal… FATAL. Te deprimes, casi te echas a llorar. En fin…. ¡¡¡ y encima como ya ibas tarde vas sin peinar, sin maquillar, con granos, ojeras, zapatillas de deporte (las botas no me daba tiempo a atarlas). HE dicho que hoy el caso es quejarse.

6.     El sudor. El sudor de la gente a las siete de la mañana.. bueh… pasable. ¿PERO EL SUDOR DE LA GENTE A LAS 3 DE LA TARDE?? Os juro que además, a las tres de la tarde, la gente se tira pedos. Y los vagones huelen MUY MAL. Ahí lo dejo. Horror.

7.     Los niños sueltos correteando por el andén, al lado de la vía. ME QUIERO MORIR CUANDO VEO ESO. Juro que un día uno se cae a la vía mientras la madre contesta al whatsapp. Por el amor de CRISTO! AGARREN A ESOS NIÑOS!!!

Y de momento hasta aquí….

Como podéis ver, con esto de One Direction os la he colado un poco JAJAJAJ

Y sí, me gustan los 1D… tío… no sólo follan con sus hermanas, primas, tías, hijastras, novias, vecinas y prostitutas!!! También cantan súper bien!!! Me encanta Story of my life <3

Besos a todos!!!