VII. Le Guerrier

Cuando el día llegó y la oscura noche había finalizado, el cielo era gris, no parecía que el sol saldría aquel día, en la vieja casa de aquella ciudadela los gallo anunciaban la llegada del día.

Park Jinsi se despertó temprano ese día, su esposo iría a la guerra y debía preparar todo para cuando se fuera y quizás jamás volver.

A esa hora sus hija llegaría a despedir a su padre y Jimin despertaría para decirle adiós, quizás el último adiós.
— ¿Dónde está, Jimin? — la voz de su esposo Boyum

— En su habitación, se acostó llorando, por eso no ha despertado — respondió la esposa

— No está madre, ya lo busqué — esa era la voz de Nayeon entrando, sonaba asustada y agitada

La histeria llenó el cuerpo de la madre Omega, corrieron a la habitación, buscaron el sobre del reclutamiento y no estaba, en su lugar el brazalete que se le había dado estaba allí.

— Lo mataran si lo descubren — susurró Jinsi horrorizada

— Debo ir por él — hablo Boyum determinado

— ¡No!, si descubren que fue lo acusaran de traición y ambos podrían morir — habló Nayeon sosteniendo en sus manos el brazalete

— De cualquier forma morirá si lo descubren — habló su madre

— Roguemos a los ancestros que no — pidió su padre enviando oraciones al cielo por su hijo. Quizás Jimin no era su hijo biológico, pero lo había criado como a uno y temía por su vida.

— Él es fuerte — habló Nayeon


Jimin abrió lentamente los ojos ante la poca luz que anunciaba el inicio del día, había acampado no muy lejos del palacio dragón, tomó agua y se subió a su caballo, sólo tenía una cosa en mente y era proteger a su familia, se convertiría en un guerrero y daría todo por su patria, por su familia y por sí mismo.

Pensó en lo que hacía, había escapado de casa para suplantar a su padre en una guerra, para convertirse en un soldado, siendo un Omega, donde podría ser asesinado y acusado e traición, su familia sería señalada si era descubierto.

Pero su fe era fuerte, su valor era inalcanzable, estaba decidido a llevar el peso de la guerra contra el enemigo y contra sí mismo, no importaba su pagaba con su vida en ello, aunque el honor era algo importante, sabía que aquello que hacía era lo correcto, ya no había marcha atrás.

Y así era, frente a él se alzaban dos enormes horcones, uno a cada lado de la puerta, estaban bañados de oro con un dragón envolviéndolos, frente a la puerta había dos guardias vestidos en trajes rojos con decoraciones doradas, traían lanzas en sus manos  y en su cintura, envainadas una espada, en el techo había varios hombres vestidos de azul con dorado sosteniendo un arco en sus manos y una aljaba llena de flechas.

El caballo se detuvo al estar frente al templo, se decía que había un heredero que había nacido bendecido por el dragón dorado y ese heredaría el reino una vez el emperador muriera.

Muchos hombres en caballo o a pie empezaron a llegar y llenar la puerta, todos vestían trajes simples y una bolsa de lona en su espalda, en sus cintura una espada envainada, también eran de los reclutados. Jimin observó a cada uno de ellos, eran altos y fornidos, Alphas y Betas.

Las puertas de oro se abrieron y cada uno avanzó adentro, el lugar parecía más elegante desde afuera, por dentro era como una pequeña ciudad, muchas personas tenían puestos de mercado, sin embargo, en lo alto sobresalía el templo del dragón.

Tenia el techo dorado, sus paredes eran de un rojo vino, que era adornado con dibujos dorados, habían muchas escaleras que llevaban  a la puerta y había muchos soldados, vestidos completamente de dorado, con armaduras grandes y espadas en sus manos, un escudo en su espalda, sus cabezas eran cubiertas por cascos de oro y en sus ojos llevaban listones adheridos a la piel, lo que significaba que vivían unidos a su animal espiritual.

Jimin siguió avanzando siguiendo a los demás, mientras más cerca estaba su estómago se oprimía.
Al entrar al campamento una vista seca lo recibió, había muchas tiendas de campaña en color marrón, algunas abiertas dejando ver las armas escondidas tras las telas de aquellas tiendas, muchos hombres entrenaban y golpeaban marionetas de madera, otros luchaban entre sí.

— Bienvenidos a su casa, por los siguientes días — la voz de un enorme hombre con cabello  gris casi plateado y ojos morados habló, su cuerpo era grande y vestida una armadura negra con detalles de oro y una capa roja detrás, en su pecho el escudo de un león se dibujaba.

Jimin bajó del caballo y como todos los demás, hizo una reverencia, él no conocía el protocolo militar, pero sabía que el hombre frente a él era alguien importante.

— Soy el General Min Yooyin, ustedes estarán bajo mi mando y haré de cada uno de ustedes guerreros que lucharán y darán su vida por esta nación prospera, darán su vida por el honor a su familia, por el honor a ustedes mismos y engrandecer al emperador — sus palabras parecían resonar con eco en los oídos de Jimin

— ¡Sí, General Min! — exclamó cada hombre en aquel campo

— Mi hijo, Min Yoongi, les asignará una tienda que deberán compartir con otros soldados, cuiden sus pertenencias y estén listos en veinte minutos, porque ahora empieza su estadía — ordenó y todos asintieron — los caballos en el establo — dijo pro último

Y luego se fue, en su lugar un Alpha alto y con músculos en su cuerpo ocupó el lugar, su traje era rojo dorado y blanco, en su pecho tenía el escudo de un León, su cabello rizado y negro contrastaba con su piel como el papel, sus ojos eran morados, pero tenían motas doradas como si de una atardecer en el invierno viviera allí. En su cintura atada tenía una espada en una vaina dorada con decoraciones de fuego y leones.

Jimin lo observó y sintió a su lobo con la necesidad de aullar, pero no lo hizo, caminó a los establos y deshizo la sensación en su estómago, dejó al animal amarrado y caminó de vuelta al campo.

— Park, Kim, Beom y Jeon, comparten, la primera tienda — anunció el Alpha sin siquiera voltear a ver a ninguno.

Jimin observó a los que suponían eran sus compañeros y caminó tras ellos, todos ellos parecían Alphas, porque eran grandes y fuertes.

— ¿Eres Beta o Alpha? — una voz sonó detrás de él, era uno de los chicos con lo que compartiría aquella tienda

— No es de tu incumbencia — respondió automáticamente, quizás era grosero responder de esa forma, pero no debía decirle

— Al capitán le interesará saber, porque eres pequeño y hasta pareces Omega — se burló — soy Kim Taehyung, Soy un Beta Tigre — le sonrió, su sonrisa era cuadrada y sus ojos azules, muchas pecas decoraban  sus mejillas y nariz, su cabello era azul, parecía amar el azul ya que, todo en él era azul, hasta sus ropajes

— También soy Beta, pero aún estoy joven y por eso no soy musculoso como los demás, pero no significa que no sea fuerte — respondió, esperaba que todos los Dioses perdonasen su mentira, pero no podía confiar en él

— ¿Eres lobo? — preguntó haciendo que Jimin se asustara — los lobos tardan en crecer, los lobos betas — explicó al ver el rostro de Jimin asustado

— Entiendo — fue lo único que dijo y sacó la armadura de su cuerpo, dejó la ropa vieja que había tomado de su padre 

Fueron llamados para un almuerzo y todos los futuros guerreros fueron llevados a un gran comedor, las mesas eran de madera y las bancas alrededor de las mesas eran también de madera, sobre ella habían varios platos vacíos y un pequeño vaso, cada uno de los reclutados tomó un plato y vaso y luego caminaron a una gran mesa donde habían frutas, carne y bebidas. Cualquiera pensaría que era un festín.
— Sí, parece festín, pero es sólo hoy después tendremos comida horrible — el mismo Beta de cabello Azul le dijo a Jimin

Pero Jimin sólo lo ignoró y caminó a la mesa a conseguir algo de alimentación, pues no había comido desde hacía muchas horas, cuando había dejado su casa. No puso mucho en el plato y caminó a la mesa, donde se sentó y comenzó a comer. Observó a los demás devorar la comida como si no existiesen los modales, al ser un Omega a él se le había enseñado modales en la mesa, pero parecía que estos alfas y Betas no los tenían, al menos la mayoría de ellos.

— Taehyung dijo que eras un Beta, pero eres muy pequeño para ser un Beta — un vos sonó frente a él y levantó la mirada para verle, un chico le sonreía, su cabello era del olor del caramelo y parecía tan suave y brillante como lo era el caramelo derretido, su piel blanca y sus ojos de un azul agua marina tan claro que parecían no tener un fondo negro en ellos.

— Soy Jeon Jungkook, también soy un Beta — le sonrió mostrando una hilera de dientes blancos y dos sobresalientes en la parte de enfrente

— También soy un beta — fue lo único que respondió Jimin, debía ser cauteloso

— ¿Tienes pareja, Beta?, yo estaba ansioso por el baile de las dos lunas y allí conocería a mi pareja, pero con esto ya no podré tendré que superar al otro año para conocer a mi Omega perfecto — suspiró el chico, a la vez que se metía una pierna de pollo a la boca

— El Omega perfecto — repitió, Jimin. Recordándole que él no era un Omega perfecto, si así fuera entonces él no estaría allí. Sino en su casa

— Sí, mi Omega tiene que ser perfecto, tiene que tener una gran belleza, debe tener un gran cuerpo y saber cocinar, debe ser atento conmigo, debe ser delicado, elegante, saber vestir, debe ser sumiso y querer darme muchos hijos, por supuesto también debe amarme — el lobo dentro de Jimin quiso salir y gritarle, porque su descripción le había ofendido bastante

— Creo que los Omegas son más que bonitas cosas — respondió en su lugar

— Pero ellos son más débiles y necesitan de nosotros — Jimin casi quiso lanzar su propia bandeja al rostro del Beta.

Por supuesto, él se convertiría en un gran guerrero y lo haría en alto, porque desde ese momento no era sólo por el bien de su pueblo, ni de su familia, sino para probar que los Omegas eran más que algo que admirar físicamente.  Si bien él no se consideraba un Omega perfecto, pero no un Omega perfecto ajustado a los moldes de la sociedad.

— ¿Tú, tienes Omega? — preguntó el Beta Jungkook

— No, pero si algún día tengo una pareja esperaría que fuese mi igual, no le haría ir detrás o delante de mí, sino a mi lado — respondió sencillamente

— Seguramente eres muy popular entre los Omegas por tus bonitas palabras — hubo risas luego de ese comentario, pero Jimin no se sintió intimidado

— ¡Todos al patio! ¡Ahora! — un fuerte rugido de palabras resonó en la tienda, todos se levantaron a toda velocidad y dejaron sus comidas a la mitad en las mesas

— ¿Qué está pasando? — preguntó Jimin, Taehyung se le acercó y respondió

— Pasarán lista y nos probarán — sin decir más corrió hacia fuera, Jimin salió también y respiro, tratando de mantener su olor al margen

En el enorme patio se alzaba un enorme camino de obstáculos, tenía todo tipo de pruebas de resistencia, parecía un enorme parque para el dolor y la tortura física.

— Los soldados le llaman, "Pitón", porque es hipnotizante, pero a la vez peligrosa — la voz de Jungkook sonó detrás de él y Jimin siguió observando la enorme pista con obstáculos

Pero todo pensamiento fue dejado de lado cuando las puertas del palacio frente a ellos se abrieron y salió el general Min y su hijo, Min Yoongi. Jimin todavía pensaba en cómo su piel era tan blanca, seguramente una mancha de sangre en la batalla sería muy notoria. Como si dejasen caer el pétalo de una rosa tan roja como la sangre en un lugar completamente cubierto por la nieve, tan blanco y suave.

— Jeon — sonó la voz de Min Yoongi en aquel silencioso patio y Jungkook caminó al frente, presentándose y haciendo una reverencia. Luego cada uno fue llamado a presentarse hasta llegar al turno de  Jimin

— Park Boyum — el nombre de su padre salió de los labios del Alfa en un fuerte rugido, pero no fue su padre quien caminó, sino, Jimin, pasó frente a todos e hizo una reverencia

— ¿ Quién eres? — la voz del general sonó fuerte y clara

— Park Yumni, hijo de Park Boyum, vine en lugar de mi padre porque él está enfermo — respondió a la vez que hacía una reverencia nuevamente, su corazón latía casi en sus cosillas, pero no tenía miedo.

— Creí que sólo había sido bendecido por dos hijos Omegas — la voz del general volvió a resonar, la duda surcando cada una de sus palabras

— Mi padre no suele hablar de mí porque no soy lo suficientemente fuerte para sentirse orgulloso de ello  — aquellas palabras eran afiladas mentiras por las cuales pedía perdón a  los Dioses y ancestros, pero mentiras que eran necesarias si quería estar allí, quizás estaba manchando la educación que se le había dado con aquellos actos que se consideraban traición, pero no sé iría, no se rendiría.

— Bien — eso fue todo lo que recibió en  respuesta y luego otro recluta había sido llamado.

Jimin volvió a su posición y se colocó en posición firme mientras escuchaba a los demás que seguían pasando para una presentación.

— Mi hijo se encargará de hacer de cada uno de ustedes verdaderos hombres y guerreros de acción — la voz fuerte del general Min resonó. — durante los próximos dos días van a entrenar y gastar cada gramo de su alma en convertirse en guerreros dispuestos a dar su vida por la de su reino y por su emperador — el enorme Alpha dio una palmada en el hombro de Min Yoongi y luego salió del campo

— Ustedes son como niños, pero aquí crecerán, quizás no es el tiempo que cualquier otro soldado toma en entrenar, pero haré de ustedes hombres de acción, deberán recordar que ser un soldado no es sólo saber luchar y manejar un arma, ser un soldado es tener virtud, es tener espíritu Valiente, tener coraje de arriesgar todo por aquellos que queremos, ser un soldado es saber que quizás no volveremos a casa, pero que eso no será una mala elección, porque habremos luchado y muerto con honor, deberán recordar en lo que creen y por quién respiran, la guerra es cruel, es como el fuego que consume, por eso deben ser fieles a ustedes mismos y cuidar unos de otros, ser fieles también a los demás que cubrirán sus espaldas, así que, espero desde ahora no me odien por las cosas que harán — la sonrisa en su rostro era francamente paralizante, pero Jimin suspiró y se dijo que sí podía, Min Yoongi, tenía razón, debía ser fiel, debía ser valiente

Lo siguiente que supo Jimin es que tenía una espada de madera en sus manos y las suyas reales habían sido despojadas de él.

— Las espadas reales son para aquellos que saben usarlas, así que por ahora usarán las de palo, cuando las dominen, podrán usar las reales y espero que en dos días puedan hacerlo — habían sido las palabras del Alpha.

— Creo que el quiere matarnos — se quejó Jungkook al lado de Jimin y Jimin sólo negó con la cabeza

Pronto fueron colocados en modo combate para pelear con los palos, muchos allí tenían habilidades para usar una espada, sin embargo, eran arrogantes, Jimin blandeaba el palo como se le había enseñado, su padre siempre le había dicho que nunca se acelerara, que usara la cabeza su quería ganar una pelea.

Yoongi vigilaba a cada uno de ellos, y regalaba a aquellos que sentían que podían ser mejores que los otros.

Jimin estaba frente a un Alpha, era grande y musculoso, este lo miraba desde arriba, le sacaba por lo menos dos cabezas a Jimin.

— ¡Separa las piernas y flexiónalas! — oyó el grito de Yoongi y así lo hizo, sabía que debía oír a quien le enseñaba

— Eres tan pequeño — se burló el Alpha y Sonrió con indulgencia, abalanzándose sobre Jimin en un intento de acabarlo, pero él puso su espada en defensa, mientras sus piernas se sostenían, sus brazos no eran fuertes, pero sus piernas sí, deslizó una y dio un golpe en la espinilla del Alpha haciéndolo trastabillar y liberarse de él.

El Alpha se levantó del ataque y en su furia se volvió a lanzar sobre Jimin, haciendo que este se agachara y diera un golpe con la espada de palo en su espalda empujándolo al suelo. Otra vez el Alpha se levantó y corrió hacia adelante saltando sobre Jimin y Jimin bajó su espalda al suelo deslizando sus rodillas en la tierra, quedando debajo, se dio vuelta y cuando el Alpha se volvió de frente por la sorpresa, Jimin colocó la espada de palo en su cuello, estando de pie. Había sido una victoria para él, la primera de muchas. 


El combate de espadas había sido un juego de estrategia y calma, en la batalla no todos pueden tener la calma correcta, no todos pueden tener su mente en paz, esas palabras las había dicho su padre una vez a Jimin.

— No vayas hacia ella — le dijo, pues
Jimin no dejaba de ir hacia su hermana con furia — analiza su comportamiento, por eso pierdes, ella sabe que estas molesto y se burla de ti, cuando luchas no debes dejar ver lo hay en tu corazón — dijo y Jimin siguiendo sus palabras logro ganar una de tres peleas con espadas de palo.
Ahora estaban en combate cuerpo a cuerpo, Yoongi había enseñado a ellos como hacerlo, si bien probaban la fuerza física, también se ponía a prueba la resistencia y la habilidad.

— No sólo ser alto, musculoso o Alpha son sinónimo de fuerza, habilidad, cualquiera puede ser un gran peleador con sólo usar los movimientos correctos, en una batalla no usarían combate cuerpo a cuerpo, pero no está de más saberlo hacer, porque no es sólo dar golpes, en la pelea, con armas o no, la inteligencia lo es todo — el Alpha a cargo se colocó en la lona y quitó su ropa extra, su piel blanca ondulada por músculos se hizo presente, habían también varias cicatrices, frente a él otro musculoso y más grande que él Yoongi flexionó las rodillas y separó las piernas, llevó ambas manos en puño frente a su cara.

El otro Alpha se abalanzó hacia adelante y colocó su puño a dónde estaba el rostro de Yoongi, quien lo bloqueó con su antebrazo, usándolo como palanca para llevar el otro hacia arriba y de un impulso separar el del oponente, conectando su puño en la mandíbula del oponente.

El oponente se abalanzó de nuevo  y lo derribó, Yoongi rodó fuera de su vista cuando se lanzó sobre él, Yoongi se puso de pie y con su pierna lanzó una patada al oponente quien la detuvo con ambas manos y Yoongi usó la fuerza de su animal, con sus ojos brillando en dorado, se impulsó hacia arriba y dio una patada a la espalda de su oponente, dejándolo en el suelo.

Jimin observó que el oponente del capitán Min había usado su fuerza desde el inicio y el Capitán no, había esperado al final cuando su oponente estaba más cansado.

Cada uno de ellos fue puesto en un combate uno a uno, Jimin se fijo en el beta frente a él, era grande, pero no siempre la fuerza es mejor, él sabía de combate, pero eso no aseguraba su victoria.

El Beta frente a él se despojó de su ropa y tomó una posición de lucha, Jimin también tomó una posición de lucha. El primer golpe lo había parado y habían estado intercambiando golpes detenidos, el Beta también sabía esperar y luchar. El puño del Beta había ido hacia el rostro de Jimin y este lo había esquivando, llevando su brazo a la garganta del Beta quien lo había esquivando y tomado del brazo aventándolo al suelo, Jimin se levantó y se lanzó a atacar, pero una rodilla impactó con su estómago y le hizo trastabillar colocando su mano en la boca de su estómago. El Beta se lanzó hacia él y lanzó un golpe detenido por Jimin, quien jso9su otro brazo como palanca, tal como había hecho Yoongi y dobló hacia atrás los brazos de beta, para luego colocar su rodilla en la costilla del beta, y luego empujarlo hacia atrás, el Beta volvió a ir hacia él y Jimin saltó usando ambas piernas para darle un certero golpe en el pecho que lo dejó en la lona. Varios de los allí presente empezaron a silbar y gritar, Jimin se mantuvo quieto y ayudó a su oponente a levantarse.

— Tienen veinte minutos para ir a comer, volverán aquí y empezaremos el verdadero reto — la voz de Yoongi se hizo presente y todos le hicieron caso

Exactamente veinte minutos después los guerreros estaban frente al enorme campo de retos. "La Pitón". El primer reto era de correr, debían atravesar lo que parecía una simulación a un campo de espinas, luego había una simulación de un enorme rasca cielos  a escalar, no habían cuerdas de seguridad, se les había explicado que estas estaban arriba para que bajaran del rasca cielos , en el pie de esta había un campo con varias dianas enfrente y arcos con flechas abajo, dar cerca del centro de la diana hacia que se abriera una puerta debían atravesar la simulación de un río y luego arrastrarse por el lodo, para llegar a una plataforma con espinas debajo de donde debían pasar de cuerda en cuerda  y al final de esa, una lanza debía ser lanzada al centro del campo como símbolo de ganar y pasar el reto.

Cada guerrero había pasado y cada uno de ellos había fracasado, todos parecían inmersos en llegar al final, como si aquello fuese fácil, muchos no habían pasado la primera prueba.

Hasta que la luz del sol se había escondido habían dejado aquel lugar, las camas yacían en el suelo para buscar el descanso de aquel día agotador, había sido uno sólo y aún así se sentía como si hubiese hecho aquello por días y días sin tener un solo descanso.

Todos empezaron a  quitarse su ropa, todos menos Jimin, se dio vuelta y se dejó caer en la improvisada cama, echó la manta sobre su cabeza y cerró los ojos. 


El día siguiente llegó tan pronto que Jimin lo pudo sentir al por el crujido de sus huesos al levantarse de la horrible cama. El sonido de lo que parecía un bong resonó en toda aquella tienda, cada guerrero se levantó y preparó para salir, La luz del sol aún ni siquiera se asomaba por entre las nubes, haciendo que todo se viera oscuro aún, como si la noche aún no hubiese terminado.

Muchos de los rostros aún estaban hinchados por el sueño, muchos caminaban como si aún durmieran.

— Haremos un recorrido — la fresca voz del Capitán Min fue el primer ruido en oírse al salir de la tienda — Vamos a correr todo el bosque hasta que el sol se haya alzado sobre la copa de los árboles, mientras llevan sus armaduras, vayan a ponerlas sobre ustedes — dicho eso se dio la vuelta y cada Alpha y Beta corrió a buscar sus armaduras, Jimin sabía que la suya era bastante pesada, pero aún así la puso sobre sí mismo y salió

Yoongi comenzó a correr y cada uno de ellos corrió detrás de él, aún no había transcurrido tanto tiempo cuando Jimin empezó a desear que el sol saliera ya, sentía cada músculo de su cuerpo quemar, sus huesos parecían querer desmoronarse y su piel ardía por el sudor, había caído en sus ojos, sentía que su cabello se pegaba a su frente y a su nuca, no podía correr más, aunque no era el único varios ya parecían a nada de caer.

Hasta que sus rodilla cedieron y cayó al suelo, las ramas debajo de él crujieron al ser aplastadas, sus manos se aferraron al suelo y tomó aire a sus pulmones lo más que pudo. Sentía que estos querían salir de su cuerpo para poder tomar aire por sí mismos.

Una mano en su espalda lo hizo voltear, era Taehyung, — Vamos tú puedes, arriba — le animó, una sonrisa en su rostro y Jimin se impulsó para levantarse, pero era algo difícil, la armadura era muy pesada para él.

Sintió otras manos en que lo tomaban del cuello levantándolo como si nada. — De algún modo sabía que serías el primero en caer, si no puedes con esto de la misma manera que lo hiciste peleando entonces vete — había hablado Yoongi —  esto no es un paseo. Pelear cualquiera lo hace, resistir, muy pocos — Jimin sintió el nudo en su garganta ante aquellas palabras, pero se obligó a tragarlo

Tomando unas cuantas respiraciones, se alejó del agarre de Yoongi y volvió a correr, su mente se repetía una y otra vez, "Yo puedo", y así lo hizo, corrió y cuando el sol por fin se asomó detrás de los árboles, se permitió respirar con más calma, él había podido hacerlo, estaba orgulloso.

Habían tenido un desayuno rápido y luego habían tomado las espadas, aún con la armadura encima entrenaron hasta que las nubes del cielo se volvieron naranja, el sol comenzaba a irse y Jimin sentía que aún quemada sobre él, mientras se sostenía fuertemente de una cuerda a punto de caer, sus manos se sentían adolorida y él sudor entraba a sus ojos, así que, cayó, la atadura en su cuerpo le protegió del choque contra las espinas y ramas.

— Pueden irse — había dicho, Yoongi

Todos ellos arrastraron sus adolorido cuerpos fuera del campo y Jimin sentía sus huesos crujir, sentía que sí tocaba la cama no se levantaría de allí jamás.

— Deberías tomar un baño, hueles horrible — dijo Taehyung

— Lo haré — respondió, Jimin y luego caminó lejos de ellos, en la tienda tomó un aceite que su hermana solía usar, servía para ocultar el olor natural de un shifter.

En  la parte más oscura del bosque había un pequeño lago, cuando Jimin llegó allí, la luna ya estaba algo alzada sobre el cielo, brillando como cada noche, las nubes a su alrededor parecían un velo tratando de ocultarla celosamente del mundo y las estrellas brillaban a su alrededor como pequeños faros que revelaban aquello que las nubes deseaban ocultar.

Jimin dejó caer la armadura y la limpió, tenía su sudor por todos lados, hasta dejarla limpia, luego se despojó de su ropa, su piel pelada brillaba con el reflejo de la luna en ella, metió primero sus pies al agua, sintiendo el ligero cosquilleo del frío, haciendo que el vello en sus brazos se erizara al contacto.

Cuando estuvo completamente dentro del agua, soltó su cabello, dejando que cayera como una pequeña cascada sobre sus hombros desnudas, el plateado de este brillo en la oscuridad de aquel lugar y pronto sus manos comenzaron a mojarlo, deslizando también el aceite sobre su piel, tallando de forma suave y lenta.

— Sabía que eras un lobo — el sonido de la fuerte voz grave detrás de él lo hizo saltar de un susto, Min Yoongi, despojado de su ropa estaba caminando hacia él, Jimin no se había percatado de su presencia

— ¿Qué hace aquí? — preguntó, tratando inútilmente de cubrir su pecho

— También vine a tomar un baño — respondió simplemente, el Alpha

— ¿Podría por favor darse usted la vuelta y permitir que salga del agua? — preguntó, Jimin, sonando los más calmado posible

— ¿Sabes?, si dejarás ir esa carga dentro de ti podrías pasar el campo de retos, puedo ver en ti un gran espíritu, pero te detiene algo — Jimin no entendía aquello, ¿dejar ir qué?, ¿las mentiras?

— Yo- — nada, nada salió de sus labios, no sabía que responder, él estaba mintiendo y con ello ponía en riesgo su vida y el honor de aquellos a lo que amaba

— ¿Conoces la historia de nuestro mundo? — preguntó, Yoongi, haciendo a Jimin levantar la mirada y verlo fijamente

— He leído un poco — respondió

Yoongi sólo sonrió y caminó fuera del agua, haciendo a Jimin cubrir sus ojos ante lo penoso de aquella escena.

Cuando el sonido de las campanas que anunciaban la media noche, Jimin tenía sus ojos abiertos, no dejaba de pensar en aquella historia sobre su origen y sobre quien era el enemigo, no dejaba de pensar en sí mismo. La. Voz de Yoongi aún susurraba en sus cabeza, dejarlo ir...
Se levantó de la cama y se puso la armadura sobre él, no se sentía como realmente era él, se sentía pesado, ¿Quién se ocultaba detrás la armadura?, ciertamente no era un beta, era un Omega, que era diferente.

Sus pies avanzaron hasta llegar a "La pitón". Intentó correr, pero era difícil, en el camino dejó caer la parte superior de la armadura y subió rápidamente el rasca cielos, al estar en la cima sintió el aire frío golpear su rostro, tomó la cuerda y bajó. Una flecha fue disparada con sus manos dando en el blanco de la diana, la puerta se abrió haciendo un estruendoso sonido al caer al re el suelo.

Los murmullos a empezaron a oír, pero Jimin siguió avanzando, atravesó el agua sin ningún problema, cruzó por el lodo sintiendo el sucio en su piel, sin importarle, llegó a la parte final, de allí había caído la última vez, pero esta vez, no traía armadura que lo resguardaría. Tomó una cuerda y se balanceo hacia adelante, tomando la otra, volvió a hacer lo mismo y tomó la siguiente, sentía sus manos ceder antes la llama de la cuerda, tomando una respiración movió su cuerpo hasta dejarse ir al final del camino, cuando por fin tocó la tierra, sus manos aún sensibles tomaron la lanza y la lanzó hacia adelante. Los silbidos y aplausos llenaron sus oídos habiendo que fue consiente del público a su alrededor.

— Buen trabajo — escuchó la voz de Yoongi, luego este se fue y los demás se acercaron  a felicitarlo por aquella acción.



Este capítulo tiene más de 5mil palabras. 🥴 Estoy agotada con la universidad, así que weno acá ta, quería subir todos los capítulos pero ya me dio sueño. 👉🏻👈🏻 Ahí me dicen que opinan de la historia. 💜 A quien esté leyendo esto y vea que los separadores son diferentes, es porque perdí el original. 😔

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