Capítulo XIV: Loyal, courageux et vrai

Los ojos de Jimin vislumbraron a lo lejos la ciudad, su ciudad, las puertas estaban abiertas, siempre era así para recibir a los visitantes de aquel lugar. Su caballo siguió avanzando, se había ido por poco tiempo, pero era seguro que en el corazón de Jimin se sentía como si hubiesen pasado años antes de volver a casa.

Sentía como si el tiempo allí hubiese transcurrido diferente, algo había cambiado, pero quizás no era el lugar quien lo había hecho. Había sido él.

Él ya no era la misma persona que había sido.
Al llegar frente a la puerta su corazón comenzó a latir fuerte en su pecho, pero sintió el tirón como si era tirado hacia adelante, su corazón latía aún más rápido y parecía querer salir, una parte de él tenía miedo de lo que le esperaba allí, sin embargo, creía que Hoseok había contado a su familia lo ocurrido.
Cuando el caballo se adentro más en aquel lugar, los murmullos de las personas llenaron el silenciosos aire, empezaron a susurrar cosas entre ellos y sus miradas estaba fijas en Jimin.

Cuando llegó al centro del pueblo, las puertas de su casa se abrieron y sus tíos, sus padres, las personas que cuidaron de él salieron, Boyum se sostenía fuertemente de sus bastón, mientras que Jinsi se ponía una mano en la boca, conteniendo las lágrimas.

Jimin descendió del caballo y corrió a su encuentro, pero cuando estuvo a unos pasos, cayó de rodilla a la tierra y su cabeza se bajó.

- Perdón, perdón por haber huido, por tomar tu espada y tu armadura, perdón por haber robado tu caballo, perdón por haber ido en contra de las órdenes que me diste, lo... lamento tanto - dijo, la voz de Jimin estaba rota, la voz de Jimin estaba empapada de lágrimas y angustia

- No - dijo la voz de Boyum y el corazón de Jimin se oprimió, sentía que lo envolvían en u puño y era aplastado contra su lecho - levántate, Jimin - Jimin lo hizo y aún con la cabeza baja no pudo contener las lágrimas, no le importaba si era visto, pero tenía miedo de haber perdido el amor de su familia

- Lo siento de verdad - susurró entre hipidos

- Nosotros no tenemos nada que perdonar - la suave voz de Jinsi interrumpió sus susurro a ahogados - estamos felices de que volvieras y estamos orgullosos de ti, lo que hiciste fue muy peligroso, pudieron haberte matado, pero lo importante es que estás de regreso - Jimin levantó la mirada y ambos, Le sonrieron, y me dieron un abrazo

- ¡Hermano! - el grito de Nayeon interrumpió todo y ella corrió a los brazos de Jimin, llorando - estoy tan feliz por poder verte, sabía que lo lograría, cada día pedí por ti, para tu protección, mi bebé no podía nacer sin conocerte - sonrió ella y llevó su mano a su vientre, detrás de ella venía Hoseok

- Te extrañé tanto - dijo él y la abrazó más fuerte

- Bienvenido a casa - dijo Hoseok, él sabía lo que era volver al hogar, donde estaban aquellos a quienes más amabas

- ¿Tú les dijiste? - preguntó Jimin a Hoseok

- Sólo que eres un héroe, el resto merecen saberlo de ti - le sonrió y Nayeon se apoyó en los brazos de su amado

- Entremos, podemos comer y hablar todo lo que sea necesario - dijo el padre, Jimin limpió sus lágrimas

Pero el sonido de caballos alertó a Jimin y Hoseok, ellos voltearon a ver hacia la entrada y algunas banderas del imperio se alzaron, varios caballos y soldados se acercaban.

De uno de ellos bajo, Min Yoongi, su cabello estaba peinado hacia atrás sin dejar nada en frente, su uniforme dorado con entró hacia resaltar la pálida piel.

Se acercó a Jimin y le sonrió, Jimin sabía que Yoongi era un Alpha atractivo, quizás él no estaba interesado en esos momentos en un matrimonio, pero no negaba la belleza del Alpha.

Cuando estuvo frente a Jimin, su ceño se frunció y su gran mano tocó suavemente bajo un ojo de Jimin, dejando una suave caricia. - estabas llorando - afirmó el Alpha, haciendo que el león dentro de él gruñera en molestia a quien había hecho llorar al Omega

- Sólo un poco- respondió - la emoción, ¿Qué haces aquí? - preguntó Jimin y Yoongi retiro la mano, sabiendo que aquello no era muy apropiado

- Tú no te despediste de tu oficial al mando, ni tus amigos - dijo y Jimin sólo se rió - además, unos regalos del emperador

Unos soldados se aceraron a él y en sus manos llevaban un baúl grande, lo abrieron y de él sacaron una caja larga, de madera, al abrirla dentro de ella había una espada dorada, Jimin la tomó y la espada brilló. - está hecha con material dejado por los Dioses a la familia real - dijo Yoongi, Jimin la sostuvo en sus manos y observó las letra grabadas en la espada "leal, valiente y verdadero", los dedos de Jimin tocaban cada ondulación de la espada y sonreía. Las personas solo lo observaban y susurraban de nuevo.

Sacaron una caja más pequeña y alta, en ella había un cojín que sostenía tres insignias. Yoongi tomó una y la colocó en el pecho de Jimin, sobre su ropa, mencionando Sé leal, puso la siguiente y dijo, sé valiente, al final tomó una azul y la colocó, sé verdadero, no dejes de ser tu mismo nunca, dijo eso último y Jimin las tocó con las llenas de sus dedos, sonriendo.

- Listo, ahora los abrazos de tus amigos - el grito de Jungkook sorprendió a Jimin, Taehyung quien venía detrás de él, sonriendo, Jimin había visto las lágrimas de Tae cuando Jungkook había estado al borde de la muerte, sabía que lo quería, de un manera diferente de querer, pero él no diría nada.
Ambos chicos se lanzaron sobre él y le dieron muchos abrazos mientras Jimin sonreía.

Jimin escuchó el sonido detrás de él y vio a su madre, padre y hermana sacar comida y platos, muchos de los vecinos se habían unido y pronto aquello parecía un noche en festival, con todos conversando y comiendo felices.

Jimin estaba sentado en las pequeñas gradas que habían fuera de su casa, veía a todos reír y danzar al ritmo de la música, parecían muy felices, sus ojos se movieron hacia la figura que se movía a su lado y se sentaba junto a él, Yoongi.

- ¿Por qué estás aquí solo? - preguntó el Alpha

- No soy muy fan de una fiesta - respondió, mientras inconscientemente las yemas de sus dedos acariciaron las insignias que había recibido

- ¿Qué planeas hacer en el futuro? - cuestionó Yoongi al ver el movimiento de los dedos de Jimin.

Jimin no respondió inmediatamente y el único sonido que llenó el aire fue el de su respiración, sus ojos se enfocaron lejos de la gente y miró al oscuro cielo, él había probado el filo del miedo y el borde de la muerte, había sentido la adrenalina que la lucha le había dado, la satisfacción de hacer algo bien, lo había hecho con seguridad, sin embargo, justo en ese momento no se sentía seguro de lo que quería.

- Quiero ir lejos, quiero salvar vidas, quiero que el mundo conozca a los Sorcières y les sean tratados con respeto y se les den los derechos que también merecen - respondió al fin

- ¿Pero...? - insinuó Yoongi

- ¿Cómo alguien como yo podría ir por el mundo y hacer aquello que deseo?. ¿Cómo puedo pensar en irme y dejar a mi familia de nuevo? - fueron las respuestas de Jimin al pero de Yoongi

- Alguien como tú, que es valiente, leal, que no es más que sí mismo, el emperador sin duda hará que puedas ir, sobre tu familia ellos te aman por sobre todas las cosas y desean tu felicidad y que seas quien desees ser, estoy seguro que no sé negaran si es lo que de verdad ansías - la sonrisa en los labios de Yoongi hacían que Jimin sintiera un rubor en sus mejillas

- ¿De verdad piensa eso de mí? - preguntó vacilante

- No lo pienso, estoy seguro de ello - volvió a sonreír - y sería para mí un honor acompañarte en su camino si me lo permites - dijo haciendo una venia

- No podría quitarle su general al Emperador - respondió Jimin con temor

- No te preocupes, él entenderá y él tiene a Seokjin - ambos rieron y después de ello siguieron en silencio observando todo


Yo, realmente había olvidado que esta no estaba finalizada, no es el final que soñé en un principio pero, meh, así que quede, ando cerrando ciclos.

❤️🌸

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