Capítulo XV
- ¡A-Ah! ¡L-Le colgué a Kami-kun y me tenía que decir algo más! ¡A-A…!
- ¿Qué hiciste qué?
- ¡Ahhhh! - la voz de Vale literalmente me tomó por sorpresa… ¡No me imaginaba que ella me hablara! D-De hecho… - ¿¡V-Vale!? ¿¡No habías salido de mi cuarto!?
- ¿Eh? ¿Salido?
- ¡S-Si! ¿Acaso no te saliste de mi cuarto, o de mi casa?
- ¿? ¿Hablar con Kami-san te ha vuelto loca? - me preguntó sin discreción alguna - ¡Obviamente no! ¡Nunca salí de tu cuarto! ¡He estado aquí sentada todo este tiempo, viendo como la riegas en tu llamada!
- ¿¡ !?
- ¡Bueno, ese no es el punto! El punto es que… ¿¡Qué hiciste qué!?
- ¡L-Le colgué a Kami-kun! ¡Y creo que quería decirme algo más!
- ¿E-Entonces por qué rayos lo hiciste?
- ¡N-No lo sé! ¡Simplemente lo hice por inercia! ¡Mi mente no reaccionó a tiempo!
- Entonces… ¡Llámale otra vez!
- Pero… ¡N-No! - arrojé mi teléfono lejos de mi - Sería muy vergonzoso y penoso el hecho de que le vuelva a marcar solamente porque le colgué de manera inesperada.
- ¡Llámale!
- ¡N-No!
- ¡Qué si!
- ¡No!
…
Al final terminó llamando de regreso él.
¡Jajajaja! Aún me causa risa recordarme como la Misti pequeña e indefensa que no sabe qué hacer, y se siente avergonzada por haberle colgado a Sakeno-kun… Es cómico pensar que alguna vez fui así, si lo ponemos en comparación con la chica en la que me he convertido el día de hoy.
Al final… no era nada importante. Según él… Y, más que una suposición mía o una explicación tardía, fueron literalmente sus palabras la que me lo confirmaron. "Oh… No es nada…".
Me llamó de regreso solamente para decirme que no me iba a decir nada. A veces pienso en el transfondo romántico que se podría desarrollar en ese contexto, pero… muy pocas veces mis pensamientos e imaginación ha atinado a aquellas situaciones; de acuerdo con lo que me dijo Sakeno-kun de ese día, mis pensamientos no eran lo mismo que la realidad. Según él, literalmente al momento de volver a llamarme, olvidó lo que quería decirme.
Pero bueno, creo que me estoy desviando de lo que pasó, ya que después de esa llamada de regreso, estuve todo lo que quedó del día con la pena por haber causado una especie de amnesia en la cabeza de Sakeno-kun, además de la voz un tanto acusadora de Valeria diciéndome cosas como "No debiste colgar", "¿Qué va a pensar de ti?", "Si yo hubiera sido tú…", "Tengo hambre…". Suena muy dramático el asunto, pero mis sentimientos que en ese momento estaban delicados sintieron que me estaba acusando con sus intenciones de querer entrar a mi refrigerador y comerse mi comida… Ahora que lo pienso mejor, más que acusador puede ser ofensivo. Pero bueno, como dije en un inicio, eso no importa ahora.
Lo que importa fue… lo que ocurrió en el trayecto entre el "te invito a salir" y "hoy es nuestra cita".
En general… No ocurrió mucho que digamos. De hecho, no pasó absolutamente nada entre nosotros 2.
Yo estuve en casa, rascándome la panza, pasando las fiestas de invierno con mi mamá (agradezco mucho el hecho de que haya podido pedir a su jefe estos días libres para poder estar conmigo), y casi siempre holgazaneando. Casi nunca estuve haciendo lo que se le conocería como algo productivo, tales como hacer la tarea que nos van a pedir cuando regresemos a clases, o arreglar mi cuarto que es un completo desastre, o tal vez comenzar una rutina de ejercicio ligero para poder mantener mi figura, o de ser posible mejorarla, de aquí hasta el día de nuestra cita. Sin embargo, no hice ninguna de estas cosas anteriores: no hice nada de nada. Y, hasta cierto punto tenía total razón ese tipo de actitud: estaba cruzando por mis primeras vacaciones de invierno en la secundaria, sin mencionar que esté primer medio año estuvo más pesado de lo que imaginé en la primaria; así que considero que estás vacaciones totales están completamente justificadas.
Pero… Si no hice nada de nada durante todas las vacaciones… ¿Entonces, tampoco le llamé a Sakeno-kun? ¿No le mandé siquiera los típicos mensajes de "Buenos días", ni los "Buenas noches"? ¿No hubo nada de eso…? Pues, lamento decepcionar a la audiencia con mi respuesta negativa. Estaba tan concentrada en mi pereza, además de que tenía siempre en mente el hecho de que Sakeno-kun me había contado que estaría ocupado en vacaciones y no quería molestarlo, que simplemente olvide y evadí en todo momento la pena y timidez que me generaba en mi misma. Asi que, en pocas palabras, no hubo nada de nada de progreso durante todo este tiempo.
Aún así… cuanto me hubiera encantado haberme puesto en contacto con Sakeno-kun. Estaba muy feliz por saber que él había depositado su confianza en mi a tal grado de que me había dado su número telefónico sin más rodeos, y dentro de mi quería hablarle, mandarle mensajes de alegría, o cualquier otra cosa cursi. Pero… no quería tampoco ir tan rápido. Quería seguir conociéndolo, quería saber que tantas perfecciones ocultaba tras él mismo…
Quería tener más motivos para enamorarme de él. Por eso traté de avanzar con paso lento, para así poder conocer esos demás motivos.
Aún así, aunque no fue nada relacionado con Sakeno-kun, si ocurrió algo relevante que me ayudó a poder… acercarme más a él.
Una semana antes de que fuera nuestra cita, o sea, el 29 de diciembre, tuvimos mi madre y yo una… visita un tanto inesperada.
…
- ¡T-Tía! ¿Q-Qué haces aquí?
- ¡Sorpresa! Quería sorprenderlas un poco - anunció mi tía, estando en la entrada de la casa con una pequeña maleta a su lado - ¡Vinimos a ver si hay espacio para nosotros!
- ¡! ¿T-También vino…?
- ¡Claro que si! ¡Tú primo favorito! - anuncia el rubio, asomándose detrás de ella. Yo de inmediato me emocioné.
- ¡! ¡Yuu! - rodeé a mi tía y de inmediato corrí a abrazarlo. No nos veíamos desde la vez que estaba a unos días de tener una de mis citas con Kami-kun, o sea… hace bastantes días; hasta diría que fueron semanas.
- ¡Misti! Mi pequeña prima favorita…
- … La forma en que dices "pequeña" suena a broma.
- Tu lo consideras cómo quieres…
- ¡Hey!
- En serio, hijo, me da mucho gusto que hayas aceptado venir - dijo con total libertad mi tía hacia Yuu - Creí que ibas a salir con unos amigos tuyos, pero me sorprende bastante que hayas cambiado de opinión.
- Oh, bueno… Quería venir a ver a mi prima. Hace varias semanas que no hablamos… - la forma en que expone sus sentimientos… ¡Quiero tanto a mi primo! - Además, todos me cancelaron a último momento… ¡Y no podía quedarme en casa sin hacer nada!
- ¡O-Oye! - ese comentarios me molestó bastante. ¡Soy su segunda opción >:'c!
- ¡Es broma! ¡Es broma! En realidad cancelaron hace un par de días, así que tenía más tiempo de holgura.
- ¡Eso no cambia para nada el significado de tus palabras!
- ¡No te enojes! Solo iba a ser por unas horas, pero hubiera llegado al final.
- … ¡Eso espero!
- Oye, hija… - me comentó mi tía - Veo que tú mamá… no está…
- Oh, eso… ella está ahora mismo en su trabajo…
- ¿Qué? ¿¡Acaso no le darán vacaciones!?
- ¡No, no! Todo lo contrario - rectifique rápidamente - Según lo que me platicó, si tendrá vacaciones. Pero, por el momento, debe trabajar para tratar de compensar lo que no hará en aquellos días…
- Entiendo…
- Llegará hoy más noche, y mañana se irá a trabajar nuevamente. Pero, hasta dónde sé, el 31 y 1 de enero los tendrá libres, así que estaremos todos juntos por estos días.
- ¡Qué bueno! - comentó alegremente Yuu.
- … ¡Oh! Qué mala educación de mi parte… - dije con un tono de vergüenza - Pasen dentro. Ahorita… haré un poco de espacio en la sala para que puedan sentarse.
- Muchas gracias hija… - comentó mi tía con algo de pena - Pero creo que… parece que nuestra llegada si fue toda una sorpresa para ti…
- … Si, algo… - comenté algo apenada, mientras me vi de pies a cabeza: aún estaba con mi pijama.
Y si: cuando ellos hablaron a la puerta, yo apenas acababa de despertarme, y lo único que hizo que me despertara al 100 fue verlos de repente en la casa.
Y lo demás se debería deducir: la casa estaba hecha un completo desastre gracias a que durante todo este tiempo he estado de holgazana. No hay trastes limpios, la ropa sucia mía estaba amontonada en el cesto de la ropa sucia (al menos, era lo único que estaba en su lugar; pero, eso no justifica el hecho de que parezca que es un muerto tirado en una esquina); la mesa y sala llena de… honestamente, no sé cómo es posible que se llene de tantas cosas que nunca recuerdo que hubieran estado ahí en algún momento.
- ¡No tienes de que avergonzarte Misti! - insistió mi primo, entrando en la casa con su mochila en el hombro - Estás en tus vacaciones, así que es todo tu derecho el que todo esté hecho un completo desastre…
- ¡Oye! - le regañó mi tía - No le metas a tu prima esas idea locas…
- … - yo simplemente me quedé en silencio. Desde el fondo de mi corazón, sabía que tenía algo de razón con su pensamiento de no hacer nada. Pero, mi justificación era como compensación por hacerme estudiar tan difícil en aquella escuela, y por mi tristeza ante la idea de no hablar con Kami-kun…
¡Hablando de Kami-kun! Discutí con Valeria acera del asunto de llamarle en vacaciones, o alguna cosa así. Pero ella, de tener una actitud completamente dirigida hacia la posibilidad de que debo andar con Kami-kun, más bien rechazó todo eso y dijo que para que nuestra cita funcionará debería de no hablarle ni mandarle ni un solo mensaje en todo lo que respecta las vacaciones entre el día en que hablamos y el día de la cita. Y, como… no tengo nada mejor que hacer, y tampoco tengo idea de lo que podría hablar con Kami-kun en lo que transcurren las vacaciones, decidí seguir el consejo al pie de la letra.
- … S-Si… tienes razón… - fue lo único que mis labios pudieron pronunciar - I-Iré a preparar algo de tomar… ¿Les gustaría algo?
- Un café para ambos… - contestó mi tía, refiriéndose a ella y a Yuu.
- De acuerdo. En un momento regreso…
…
- ¡Hey!
- ¿Vale? ¿Qué haces aquí?
- ¿Cómo que qué hago aquí? ¡Es 30 de diciembre! ¡Vengo a estar en tu casa para cuando sea 31! - anunció la chica con la misma voz simpática y alegre que siempre tiene.
- ¿Eh?
- En otras palabras… mi mamá está trabajando… - de repente, el semblante de Vale se oscureció.
- Oh, ya veo… La mía también…
- Oh, ya veo… ¿Me dejas pasar?
- No tengo de otra… entra…
Abrí más la puerta y la dejé entrar en la casa, la cual, después de tener todo el día de ayer un completo ritual para poder limpiarla después de que llegara mi tía, estaba en perfectas condiciones para albergar más personas.
Valeria entró, portando una chamarra un tanto abrigadora debido a las bajas temperaturas que ya comenzaban a sentirse por las fechas.
- Y… ¿Qué me cuentas? ¿Qué has hecho en estos días?
- Oh, pues… No mucho… - comenté con algo de pena, mientras tomaba asiento en uno de los sillones de la sala - He estado viviendo con aburrimiento en estas semanas que llevamos de vacaciones… A veces veo series en Netflix, pero no hay muchas opciones…
- ¡! ¡¿Acaso has estado viendo nuestra serie!?
- ¿? ¡Claro que no! Al contrario, he estado impaciente por todas estas semanas esperando tener un tiempo nosotras 2 para continuarlo desde dónde lo dejamos…
- ¡Más te vale! - me advirtió. Entonces, miró a todos los lados, y después de analizar un poco su entorno, me miró con ojos pícaros - ¿Quién más está en la casa?
- ¿? ¿De qué hablas?
- El olor que emana la casa es bastante agradable… Todo está en su lugar… Los sillones están limpios… Los trastes acomodados, y el fregadero completamente vacío…
- ¿Y?
- Para una chica que ha vivido en aburrimiento estas semanas de vacaciones este agradable y cómodo ambiente no debería existir; de hecho, debería haber tanto desorden que simplemente no estaría sentada en este sillón… Y, te conozco de años: cuando me dices que estás aburrida, esto… ¡Todo este orden, belleza y acomodo! Sería lo último que harías si te encuentras aburrida…
- … - Me quejaría de lo que estás diciendo… Pero tienes toda la razón del mundo Vale. En vacaciones nunca sería capaz de hacer tanto orden en la casa, además de que cuando estoy aburrida, ni siquiera quiero levantar el teléfono. Me conoces tan bien…
- Así que dime… ¿Quién está en la casa? Porque… he de suponer que la presencia de un tercer agente, externo a este ambiente cotidiano, es la causa de que hayas hecho todo esto…
- … - podría mentirle. Pero… es Vale. Se encargará de encontrar la verdad, cueste lo que cueste… - Mi tía llegó a visitarnos a mi mamá y a mi. Va a quedarse para Año Nuevo, y nos acompañará al Templo después…
- … Tu tía… ¿Cuál de todas las tías que tienes?
- Tampoco es como que tenga demasiada familia que me pueda visitar - comenté ligeramente - Mi tía Amano…
- Amano. ¡¿E-Eso significa que también está tu primo Yuu-kun!?
- … Si, aquí también está…
- ¡Ahhhhhh! - quería evitar el hecho de decirle que había llegado mi tía, ya que… digamos que a Vale le gusta mi primo Yuu, y suele ponerse más loca de lo normal cuando él me visita. Por ejemplo, cuando vino mi tía hace unas semanas, Valeria no se enteró de ello. De hecho, sigue sin saberlo, cosa que prefiero mantener en silencio - ¡Vino mi Yuu-kun!
- ¡No hables así de él! ¡Es mi primo! - le regañé de inmediato.
- Guapísimo, por cierto…
- ¡Hey!
- ¡Jajajaja! Es lindo ver tu expresión a la hora de que te enojas conmigo… ¡Un día de estos le tomaré una foto a tu rostro!
- ¡Ni se te ocurra! - le advertí de inmediato.
- Bueno, y hablando de tu primo… ¿En dónde está?
- Salió con mi tía al súper para comprar las cosas de la cena de Año Nuevo…
- Espera un momento… - dijo firmemente - ¿Compras para Año Nuevo 2 días antes de que sea Año Nuevo?
- Lo sé… - le respondí - Pero me dijo que le faltaban cosas para terminar la comida, así que iría a comprarlas y en cuanto regresara comenzaríamos a preparar lo que se debe mantener refrigerador… O sea: la gelatina, la tarta, y… - sentí como mi boca se llenó de saliva a la hora de pensar en ello - El helado de chocolate que le pedí…
- Pero… ¿Acaso van a preparar el helado o algo así?
- … No. Pero mi tía olvidó comprarlo, así que también salió para ello.
- Ya veo… Y, bueno… Ya que estoy aquí, tu estás aquí, y estamos las 2 sin hacer nada… ¿No te parecería bien que comencemos a preparar una que otra cosa?
- … No creo que sea lo ideal… - replique - Todos los años ponemos mano en la preparación hasta que todos estén presentes… Bueno, la mayoría de las veces. ¡Pero, si yo empiezo sin mi tía, mi primo, y mi mamá, todos me matarán!
- Oh… - comentó Valeria - Entiendo. Yo siempre quise hacer eso :'v
- Lo siento. No quise…
- ¡No tienes que disculparte! - dijo - Pero… si hay algo que tienes que hacer…
- ¿?
- ¡Ir a darte un baño! O, al menos a cambiarte de ropa…
- ¿? ¿Qué tiene mi ropa de mal? Es cómoda, agradable, y linda…
- Misti, ya es más de mediodía y aún sigues en pijama… Y perfectamente puedo oler que no te has bañado en… ¿Cuánto? ¿3 días?
- ¡Hey! Ayer me bañé… - esa última declaración me hizo sonrojarme de la pena. Me di un vistazo rápido y… en efecto, creo que es hora de que me cambié la pijama… Y, tal vez deba lavarla… - Dame un poco de tiempo… - dije con pena, mientras me levantaba y me dirigía hacia mi cuarto para cambiarme de ropa.
- ¡Y, en cuanto salgas, seguiremos viendo nuestra serie!
- ¡! ¡Esta bien! - eso sí que logró mejorar un tanto más mis ánimos decaídos por la idea de ser una sucia :'v
Entré en mi cuarto, y comencé a buscar algo que me quisiera poner y que me quedará bien. Comencé a buscar y buscar profundamente entre todo el alboroto de ropa que tengo en mi armario.
Después de buscar un largo rato, encontré algo que no solamente me encantó, sino que al instante en que lo ví, me generó un sentimiento de nostalgia inexplicable. Era la misma playera que había usado en la primera cita que tuve con Kami-kun. Aquella playera con ombliguera, de color aqua, con tirantes, y que me quedaba a medida exacta.
Verla hizo que mi mente de inmediato reviviera toda la cita que habíamos tenido el día después de habernos encontrado. Un gran sentimiento de nostalgia me llenó el corazón, y una pequeña lágrima corrió por mi mejilla.
- ¿? ¿Qué estoy pensando? - dije para mí misma, al tiempo que me limpiaba la lágrima - Fue mi primera cita con Kami-kun, debería estar alegre… No sé que estoy pensando…
Tomé la playera y la dejé en mi cama, y después de estar buscando entre la demás ropa, encontré también el pantalón que use ese día. Mis mejillas se sonrojaron y una sonrisa inundó mis labios.
- ¡Ya sé lo que me pondré!
Entonces, comencé a cambiarme de ropa, mientras mi mente comenzaba a divagar lentamente en todo lo que estaba pensando.
« Kami-kun… ¿Qué estarás haciendo ahora mismo?… »
ASFD ❤️
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