Capítulo XIX
- Bien, chicos... ¡Los veo después!
Heishi, Zedrick y yo caminamos en los pasillos de la escuela con algo de cansancio, debido a que nuestro partido de basquetbol había sido más intenso de lo que esperaba. Después de habernos dado una ducha con nuestras botellas de agua para limpiarnos del exceso de sudor, avanzábamos hacia nuestros casilleros para dejar nuestras cosas.
- Si que fue un buen partido... - comentó Heishi con una abierta sonrisa en sus labios - Excelente manera de terminar este año.
- Si que si - le respondió Zedrick. Los 3 llegamos hasta nuestros casilleros donde guardamos las cosas de nuestras mochilas.
- ¿Vas a dejar todo? Creo que tenemos tarea del profesor de matemáticas...
- ¡Mierda! Es cierto... - comentó Heishi con pesadez - Parece ser que estaremos muy ocupados durante estas vacaciones.
- En especial Sakeno-kun... - habló pícaramente Zedrick, llamando mi atención.
- ¿De qué hablas?
- De tu nueva novia, Misti... - bromeó el chico, haciendo que recordará nuevamente lo que había ocurrido hace 2 semanas y su confesión. Mis mejillas se coloraron, y mire hacia otro lado con vergüenza.
- No... no somos novios... No le he respondido...
- ... - Ambos me miraron confundidos.
- ¿Qué les pasa?
- ¿Responder? ¿De qué hablas?
- ... - Entonces caí en la cuenta. Recordé al momento que no les había dicho absolutamente nada acerca de la confesión de Misti. Supongo que por el calor que recorrió mi cara me volví una cereza bastante brillante, y dirigí mi mirada a mi casillero. - Nada. Algo que...
- ¿Se te confesó? - ambos me miraron, porque aunque no los veía directamente podía sentir sus miradas penetrantes - ¿¡Y no nos dijiste!?
- He estado tan... impactado por eso... que por eso no se los conté - terminé confesando, sintiendo la vergüenza recorrer mi cuerpo - Hace 2 semanas que pasó, y no puedo sacarlo de mi cabeza...
- ¿¡2 semanas!? ¿¡Y te lo estuviste guardando todo este tiempo!? ¡Traidor!
- ¿Traidor?
- ¡Creí que eramos mejores amigos! ¡Pero no parece ser así! - Heishi y Zedrick comenzaron a hacer un drama bastante exagerado del asunto.
- ¡Dejen de hacerse las víctimas! - hable con molestia - Si quieren que les diga, esta noche nos conectamos online y jugamos un par de partidas.
- ... - Ambos me miraron con seriedad, y hablaron al mismo tiempo - Cuenta conmigo.
En ese momento, la campana de la escuela sonó rotundamente, y poco a poco los chicos de las diferentes aulas de clases comenzaron a salir de los salones. Los 3 nos miramos.
- Me gustaría acompañarlos, pero... - hablé hacia ellos - Mi hermana me recogerá, aunque no sé a qué hora.
- Cómo días, campeón - bromeó Zedrick - Nos vemos en la noche.
- Allá nos veremos...
Los 3 chocamos puños y se dirigieron a la salida inmediatamente. Yo me quede un poco más en mi casillero, guardando y acomodando un poco el mismo simplemente para tener un poco más en orden.
La gente comenzó comenzó a acumularse a mi alrededor, hasta el grado que se apretaba constante y molestamente entre las personas. Tuve que guardar mis cosas y mi mochila antes de tiempo para poder sobrevivir entre tantas personas.
- Bueno... - hablé para mí mismo - Supongo que me iré a casa con lo que tengo en la mochila ahora mismo.
Y comencé a andar con el objeto sujetado en mis manos. Pero, una pequeña voz chillona, amable y la que menos esperaba oír en aquellos momentos irrumpió mi camino; lo que mas llamo mi atencion fue la tonalidad dulce de la voz que me habló.
- ¡S-Sakeno-kun!
- ¡! - Me desconcertó un momento; por un momento pensé en Heishi o Zedrick, pero la voz no me convencía. Finalmente, sentí también un leve jalón en mi chamarra, y entonces fue cuando voltee a ver en esa dirección y me encontré... con... ¡Misti!
- ¡S-Sakeno-kun!
- ¡! ¡Misti! ¿Q-Qué... qué haces aquí?
- ... Este... yo...
Oh diablos... acabo de darme cuenta que esta pregunta es realmente estúpida. Pero, no quiero discutir eso en mi mente; hay mucha gente alrededor nuestro, y nos van a hacer papilla antes de darnos cuenta.
- ¡! ¡Vayamos a un lugar menos apretado!
Inevitablemente grité; creo que por la sensación de estar entre mucha gente. Me abrí paso entre todos, pues ella no estaba junto a mi sino que rstiro su brazo para llegar a mi; una vez cerca, tomé su mano, con ya movimiento que creo que fue demasiado brusco, y ambos caminamos entre el gentío abriéndonos paso.
Finalmente, a un par de metros, alcance a ver un pasillo más vacío que todo lo demás, y fuimos hasta ahí. Sentí una extraña sensación de nervios dentro de mi estomago, especialmente... por lo de hace 2 semanas... Pero, debo mantener la cordura.
- ¿Qué pasa, Misti? ¿Qué ocurre?
- ¡Es que...!
Habló un poco atropellado, supongo que por toda la gente que acabábamos de atravesar. Pero, de inmediato se calló y miró hacia otro lado; mote que sus mejillas estaban un tanto rojas, por lo que adiviné rápidamente que estaba pensando... en lo de hace 2 semanas...
Pero... dejando sus pensamientos de lado... ¿Qué debo responder yo? ¿Cual debería ser... mi respuesta a... su confesión...?
No conozco a esta chica demasiado; de hecho, prácticamente solo sé su nombre. Entonces... ¿Cómo debería reaccionar a su petición? ¿Cual debería ser mi respuesta?
Debería... decirle mis dudas sobre ella... las sensaciones extrañas que me hacen sentir cuando estoy con ella... Debería decirle que no la conozco lo suficiente para hacer algo juntos, pero... ¿Por qué... siento más miedo a confesar mis dudas que aceptar su confesión?...
- ¿?
- ... Sakeno-kun... quería... hablar contigo... - lo siguiente, por alguna razón, bloqueó mi mente completamente - Sobre lo de hace 2 semanas...
- ¿? - Es real. Sus palabras me hicieron bloquear por un largo rato todo que había pasado hace 2 semanas. Pero, mi mente no se arrepintió de hacer eso cuando mis ojos grabaron la escena... muy adorable pero hasta cierto punto cruel... de Misti muy sonrojada y avergonzada teniendo que hacerme recordar dicha situación.
- ... Cuándo... Cuándo ... nos topamos cerca del baño y... tu y yo...
- ... Oh, ya lo recuerdo...
Y, así permanecimos los 2. Los 2 en silencio. Yo desvíe mi mirada ligeramente, mientras sentía una calidez amable reposada en mis mejillas. Cada vez que le miraba, su mirada cálida, y tierna solo me obligaba a sonrojarse mucho más que ella, y debía desviarla para no sentirme tan avergonzado.
Nuevamente mis pensamientos se posaron en el pensamiento inicial... ¿Qué debo responder? No la conozco mucho, y tengo muchas dudas sobre ella. Me ha acosado mucho, al igual que "yo a ella"; hemos hablado poco, he actuado de manera muy... poco normal a lo que debería ser una relación entre chico y chica que planeaste se conocen... ¿¡Qué demonios tengo en la cabeza!?
- ... Es que... yo...
Vi que Misti comenzó a jugar con sus dedos de manera tímida, entonces otra imagen vino a mi mente que de manera muy misteriosa me tranquilizó completamente... verla a ella, mostrando esa misma timidez y nerviosismo. Sin embargo, un brazo le toca el hombro de manera cariñosa y con eso es mas que suficiente para calmarla... Y, por alguna razón, mi curiosidad despertó en conocer el propietario de dicho brazo.
- ¡S-Sakeno-kun! ¡Y-Yo quiero...!
En cuanto comenzó comenzó a hablar, mi teléfono comenzó algo vibrar en mi pantalón...
¡Demonios! ¿¡Por qué esto tuvo que pasar!? ¿¡No se supone que esto esta reservado solo para películas y ficción!?
- ¡Oh, disculpa! - saque mi telefono mientras le hablaba - Tengo una llamada, ¿Te molesta si...?
- No te preocupes. Tu contesta...
- Gracias... - me alejé un poco y conteste la llamada. Me di cuenta de inmediato que se trataba de mi hermana, lo cual solo significa una cosa: ya ha llegado para recogerme - ¿Bueno?
- Mocoso. He llegado por ti.
- De acuerdo... ¿En dónde estás?
- En el mismo sitio de siempre. Pero no te veo afuera de tu escuela.
- Oh si. Estoy atendiendo algo. No es... nada importante... - Esas palabras me dejaron un extraño sentimiento de vacío.
- De acuerdo. Te espero afuera, pero recuerda que debemos salir hoy para llegar a tiempo con la abuela, así que si puedes date prisa.
Colgó la llamada, y entonces guarde mi teléfono. Volví hacia Misti y camine hacia ella para explicarle la situación.
- Lo siento, Misti... - hablé con decepción notable; ¡Realmente quería saber que estaba a punto de decirme! - Vienen a recogerme, y hoy voy a estar ocupado, así que... me tengo que ir...
- ¡Oh! N-No te preocupes por mí... Si quieres, después podemos hablar... ¡Tengo tu número!
Esas palabras extrañamente me asustaron.
- ¿Eh? ¿En serio?
- ... Si... me lo diste ese día...
Inmediatamente el recuerdo llegó a mi cabeza, y solté un suspiro de alivio internamente.
- Oh, ya veo... Entonces, nos vemos... - con algo de prisa me dirigí a la salida.
Camine en el patio exterior de la escuela, hasta llegar al auto de mi hermana. Subí en el asiento de copiloto, y de inmediato ella comenzó alusión andar.
- Eso fue muy rápido. - comentó - ¿Realmente no era nada importante?
- ... Bueno... - confesé con un sentimiento de vacío en mi interior - Creo que si lo era.
- ¿Quieres que regresemos?
- No te preocupes. Puedo... arreglarlo en estos días...
...
- Bien... ¿De qué te gustaría que habláramos?
Misti y yo regresamos a nuestros asientos, esperando que terminarán de preparar nuestra orden. Ahora, entre lo que esperábamos había un gran hueco de tiempo para poder platicar algo casual entre nosotros.
Misti se quedó pensativa un largo rato, mirando el techo levemente. Entonces, declaró con voz firme.
- Realmente no lo sé, Kami-kun...
- ¡! Yo ya tengo un tema - en ese mismo instante recordé lo que he querido preguntarle desde la llamada telefónica - Realmente se me hizo muy raro que lo hicieras, pero quiero saber por qué... ¿Por qué me cambiaste tan rápido de "Sakeno-kun" a "Kami-kun"?
- Oh, eso... - Misti miró el suelo con vergüenza, mientras pensaba en su respuesta. O bueno, me gustaría pensar que estaba pensando en una respuesta - Es que...
- ...
- Creo que... creo que fue muy rápido... comenzar a llamarte por tu nombre... - confesó Misti con una agradable ternura en sus palabras - Apenas nos conocemos tu y yo, y te he comenzado a llamaron tu nombre. No se me hace algo muy... respetuoso haberlo hecho, pero te he comenzado a llamar "Kami-kun".
- ... - analice su respuesta rápidamente - Tienes razón, fue algo muy rápido que nos conociéramos por primera vez y nos llamáramos por nuestros nombres...
« Pero, si es algo que debe realizarse por formalidad... ¿Entonces por qué razón yo tampoco he dejado de llamarla por su nombre? » pensó seriamente el chico, antes de declarar sus siguientes palabras.
- Entonces... ¿Quieres que te llame por tu apellido hasta conocernos mejor?
- Eh... yo... - pude notar como Misti rápidamente se "trabó" mientras pensaba la respuesta a ello. Estando un par de veces a punto de hablar, sus mejillas se sonrojaron y se cubrió para que mostraba la notará, pero luego volvía a cubrirse. Finalmente, habló con una timidez encantadora - S-Si tu te sientes... incómodo al hacerlo, o quieres... como tu desees, Kami-kun...
- ... - Pensé levemente en la respuesta que estaba a punto de dar. Creo que sería regresar un paso demasiado pronto, además de que nuestra relación cambiaría de golpe, pero... tal vez podamos ser más cercanos así - D-De acuerdo... Takenaka-kun...
Ella me miró levemente, como con un sentimiento de decepción implantado en sus ojos, pero la timidez que reflejaban sus mejillas fue más fuerte que esa declaración ya que cambiar la mirada a otro lado.
Takenaka-kun... realmente es una forma demasiado extraña de llamarla, pero... creo que por un largo tiempo me será muy difícil decir su apellido cuando ya nos acostumbramos demasiado a hablarnos por nuestros nombres.
- Bueno, Ta... Takenaka-kun... ¿Qué más te gustaría que habláramos?
- Yo... - Su mirada de vergüenza fue algo que realmente me conmovió de una forma muy extraña - Tal vez... De nuestros gustos...
- Bueno, eso es... un buen tema... - declaró Takenaka-kun con seriedad... Vaya, si que se siente un vacío no decirle "Misti". - A ti... ¿Qué te gusta?
- Jeje... creo que la pregunta es muy abierta... - hablé con un leve toque de broma, para tratar de calmar el ambiente pesado que se llegaba a sentir entre nosotros. Parece ser que fue muy mala idea cambiar la forma en que le llamo... - Tal vez... ¿Cuáles son tus gustos de comida?
- Oh, mis gustos... - habló con un poco más de motivación - Me gusta... ¡El ramen!
- El ramen...
- ¡Claro que si! Es delicioso - de inmediato, la chica con la que estaba sentada cambió de una actitud nerviosa y calmada a ser extrovertida como había visto solo un par de veces. Su lindo rostro con aquella sonrisa genuina y sus palabras me sacaron una sonrisa inevitablemente - Realmente me encanta el ramen. No importa el tipo de ramen que sea, me encanta, aunque prefiero más el Tonkotsu Ramen. El saber del caldo de cerdo puede llegar a ser lo suficientemente fuerte para disfrutar del mismo, además de que la combinación de carne de cerdo con la cebolla y el jengibre hacen una combinación de sabores muy... ¡Exquisito!
- Veo que realmente te encanta el ramen - comente con una leve risa de alivio. Ahora ella era más abierta y extrovertida que antes, lo cual me alegra mucho. Ella, en cuanto se dio cuenta de todo lo que estaba haciendo, nuevamente se sonrojó mucho y se cubrió el rostro.
- Lo siento Kami-kun. Creo que exagere.
- No tienes que pedirme disculpas. De hecho, me alegra saber que esta "cita" esta yendo mejor que las anteriores...
- ¿En serio?
- Si... tan sólo ver tu sonrisa mientras expresas lo que te gusta me hace darme cuenta de lo bien que nos la estamos pasando...
- ¡! - ella sonrió con satisfacción, a pesar de que sus mejillas seguían coloradas pero me gustaría pensar que el motivo de ello había cambiado -Bueno, cuéntame tu. ¿Qué alimento te gusta?
- Oh, bueno... - Pensé un poco en la respuesta - Lo tengo. El katsudon. Es un plato realmente delicioso, en especial si hablamos de la combinación de arroz con el omelette de gueto y las chuletas fritas... por cierto, es curioso que tengamos mucho alimentos que se frían, y veo saber la respuesta a ello, ¿Quieres escucharla?
- ¡! Me gustaría oírlo - emitió una genuina sonrisa de interés.
- Bueno... pues, en una clase de historia nos contaron que... - Que bueno que solamente le puse atención a esa clase de historia - Más o menos por el siglo XVI, unos viajeros portugueses desembarcaron en Nagasaki e introdujeron el método de freír comida. De ahí, más adelante, nació el famoso acompañamiento Tempura que era inicialmente mariscos o verduras freímos con una masa sencilla, hasta que nació lo que conocemos el día de hoy.
- ¡Oh! - Misti parecía genuinamente sorprendida, pero... No creo que sea así...
¡Esto te lo cuentan desde que estamos en el kinder, o creo que aún antes! ¿Por qué pareces actuar con inocencia? ¡Me dolerá en algún futuro si sigues haciendo eso! Un momento... ¿Por qué diablos estoy pensando en el futuro?
- Y bueno... - continúe hablando para mantener la conversación activa - ¿Qué más te gusta hacer?
...
Ya hemos llegado a casa de la abuela. Un viaje largo, en el que estuve dormido prácticamente todo el tiempo, pero finalmente llegamos. Y hubiera sido un lindo encuentro familiar tras haber estado fuera de contacto como por 4 meses, si tan solo mi abuela hubiera estado en casa.
Resulta que salió desde hace rato con mis padres para comprar las cosas de la cena de navidad y para el Año nuevo. No hubiera sido completamente una sorpresa si tan solo mi hermana hubiera leído el mensaje que le enviaron mis padres a su teléfono y si yo hubiera tenido suficiente batería en mi teléfono para saberlo, por lo que nos quedamos en casa de mi abuela hasta que lleguen mis padres.
- Bueno, hermana... - hablé mientras me olía levemente - Realmente estoy sucio por todo el viaje acalorado... me iré a dar una ducha...
- Okey, ¿Y qué quieres que haga?
- Solo te aviso para que luego no te creas irresponsable por "perderme".
- Ok.
Deje mi teléfono en una mesita de noche cerca de la cocina para que cargarlo, al tiempo que mi hermana se sentaba en la sala y usaba su teléfono para... bueno, realmente no sé que esté haciendo y tampoco me importa del todo. Entre en el baño, y después de llenar la bañera me sumergí en sus aguas tranquilas y calientes.
- Ahhh... esto es muy... - suspiré de alivio, liberando el agotamiento que sentía - Refrescante...
En medio de mi descanso, alcance a escuchar algo parecido a un timbre constante pero con volumen bajo. Me percaté rápidamente que se trataba de mi teléfono celular, y alcé un grito a mi hermana.
- ¡Hermana! ¡Mi teléfono!
Al escuchar el silencio de respuesta nula, supe que se encontraba con audífonos, por lo que aumente el volumen de mi voz.
- ¡Hey! ¡Niña!
- ¿? - Escuché un par de pasos y silencio nuevamente. Otro par de pasos y unos golpes en la puerta del baño - Hermano. Tu teléfono suena.
- Por eso te hablo... ¿Puedes contestar por favor?
- ¡! Con gusto~ - Ese sonido de su voz me asustó un tanto, más aún cuando me di cuenta de que ni siquiera pregunte por la persona que está llamando.
- Oye, ¿Quién habla?
- Ahorita te respondo... que ya contesté pero no he hablado... - Escuché como se alejó un par de pasos para hablar con aquella persona, lo cual me asustó un poco ya que SABE quién es pero no me quiere decir.
Lo más terrible para mi fue oír las murmuraciones muy leves que tenía ella y la persona al otro lado del teléfono, lo cual solo me puso los pelos de punta, más aún al escuchar levemente como sus pasos se alejaban.
- ... - suspiré con tristeza para mi mismo - Pobre de aquella persona que me este llamando...
- Sakeno... ¡Hey, niño!
Me tomó un tanto por sorpresa que me haya llamado tan agresivo, haciendo que diera un ligero brinco en la bañera.
- ¿Si?
- ¡Te están buscando!
- ... Eso ya lo sé - hablé con obviedad recordándole que no me había dicho el nombre - Pero, ¿Quién me busca?
- ¿Cómo que quién? ¡Pues la chica!
Eso me sorprendió completamente, especialmente por la tonalidad con que decía esas palabras, ¿Se refería a un código especial o algo así?
- ¿"La chica"? No hables en código y dime de una vez su nombre.
- ¡No diré su nombre, pero tú lo conoces muy bien!...
¿Sin nombre, pero la conozco? ¿Que clase de|?
Pensé un par de segundos y de inmediato entendí a quien se estaba refiriendo. En ese mismo momento me maldije a mi mismo por haber dejado el teléfono cargando mientras no estaba.
- ¿¡Y como sabes que es ella!? - antes de entrar en pánico, le pregunté para confirmar mi teoría. Pero tanto mis memorias como su respuesta hicieron que mis dudas fueran despejadas con un gran miedo interno.
- ¿Cómo qué cómo lo sé? ¡Ahora mismo está en tu celular!
- ¿¡Mi celular!? - ¡Diablos!, ¿Estoy perdido? ¡Mi hermana ha conseguido otro motivo para imposibilitar mi existencia!
- ¡Si, el que dejaste en la cocina, no sé porque motivo! - con su típico tono de voz se acercó al baño para molestarme.
- ¡! ¡D-Dámelo! - tanto miedo me entró que me levante de la bañera y camine hasta la puerta, pero como no tenía toalla ni nada me quede ahí quieto.
- ¡Claro que no! Xd
- ¡Acabas de decir que me está llamando a mi! - mientras hablaba, comencé a buscar una toalla cercana, ¡Pero algo dentro de mi me dijo que ya no había tiempo! - ¡Dámelo, hermana!
- ¡Jajajaja! - su risa burlona hizo que, sin pensarlo ni una sola vez, abriera la puerta del baño y caminara hacia ella mientras aun seguía hablando - ¡Solo si sales por él...! ¡A-Ahhhhhh!
- ¡Ahora dámelo!
- ¡S-Sucio! - exclamó mientras me lanzaba el teléfono, el cual atrapé después de que me golpeara levemente el pecho. Mi hermana, con las manos en la cara, salió corriendo a ocultarse en la cocina después de mi "fechoría", mientras yo regresaba al baño.
Ingresé nuevamente a la tina del baño, cuidando que mi teléfono no se mojara, y me senté buscando ligera comodidad. Revise rápidamente la batería para confirmar que no se apagaría a mitad de la llamada, y entonces contesté.
- ¿Si, bueno?
- ¡! ¡H-Hola S-Sakeno-kun...!
Por algún motivo interno, escuchar su voz me puso completamente nervioso desde la punta de mis pies hasta mis cabellos, y la tranquilidad que tenía hasta ese momento desapareció.
- ¡! ¡M-Misti...! H-Hola Misti... - comencé a balbucear estúpidamente, cosa que se notó más con la siguiente frase que dije de manera inconsciente - No creí que fueras tu...
- ¿? ¿Eh?
- ¡! ¡N-Nada! ¡Nada importante! - Idiota - Bueno... ¿Qué... necesitas?...
- Oh, bueno... quería... eh... quería...
Simplemente escuchar su linda y tierna voz balbucear por algún motivo que no entiendo del todo me hizo sonrojar mientras suspiraba de alegría. Entre tanto agotamiento que me quitaba con el baño, mi mente se sentía en completa paz escuchando la voz de Misti una y otra vez mientras tartamudeaba, pero esa felicidad terminó en cuanto completó su idea.
- O-Oye... ¿E-Estás ocupado? D-Digo, si no, podría llamar en... en otro momento...
Pensé levemente a que se refería. Y, normalmente esa clase de pregunta, concluí, que es para el momento específico de la llamada, para no interrumpir alguna otra actividad.
- ¿Ocupado? No, para nada... - respondió con algo de indiferencia, pero entonces complementé para tratar de alargar un poco la conversación - Bueno, si tu crees que tomar una ducha sea algo para estar ocupado, entonces si que lo estoy...
- ¡¿?! ¡¿E-Estás en medio de una ducha!?
- Si... ¿Hay algún problema?... - Parece ser que, por la forma en que respondió, no fue buena idea meter ese comentario.
- ¿¡ !?
- ¿Estás bien? ¿Qué fue... ese sonido...? - Escuché una especie de grito ahogado del otro lado del teléfono que realmente me preocupó. Estando a escasos segundos de levantarme de la tina alterado, su voz volvió a calmarme.
- ¡! ¡N-Nada! ¡Nada! Fue... no fue nada...
Sin embargo, la tranquilidad que me dio nuevamente me hizo soltar la siguiente pregunta de forma muy directa.
- ¿Q-Qué ocurre, entonces? - en cuanto me di cuenta, traté de reparar la conversacion mientras sentía pena subiendo por mi cuerpo por haber dicho eso de esa forma - Bueno... ¡No quiero parecer que me estés molestando! Pero, bueno... - hablé con mucha pena por lo que dije, tratando de reparar el daño - Me gustaría conocer el motivo de tu llamada...
- Oh bueno, sobre eso... - al parecer su llamada fue muy espontánea, ya que casi de forma casi inmediata regreso a su dulce y tierno tartamudeo - Es que... quería saber... ¿E-Estas vacaciones... eh...?
- ¿? ¿Qué tienen estas vacaciones?... - Esas palabras me interesaron mucho.
- Es que... Y-Yo... Q-Quería saber si... S-Si tu... ¿E-Estarás libre?...
- ¿Libre?...
Oh, creo que ya sé a qué quiere llegar con la pregunta, pero... ¿Cómo le digo que estoy en casa de mi abuela, casi al otro lado del país? Bueno, tendré de decirle algo ligero y con un tanto de mentira.
- Lo siento mucho, pero no lo creo...
- ¿? ¿En serio?
- Si, lo siento mucho. Voy a estar... - me siento como alguien que no quiere verla al tener que decir una mentira para no confesar que estoy en otro estado del país, muy alejado de mi casa - Ocupado... Con unos familiares, y voy a estar saliendo mucho de un lado para otro... Así que, no creo que tenga mucho tiempo libre...
- ... Oh... ya veo...
El tono de decepción en su voz hizo que de alguna forma lamentará lo que acababa de decir, por lo que decidí continuar la plática para no dejarla ahí sola y yo con la duda de su llamada.
- ... Pero, de todos modos... ¿Por qué lo preguntas?...
- ¡! Es que... quería saber... Es que... M-Me gustaría... D-De verdad estaba... estoy interesada... e-en...
- ¿? ¿Si?... - esto me ha interesado demasiado como para dejar de escucharla.
- ... Quería saber si... P-Podríamos salir... a... U-Una cita...
- ¿? ¿U-Una cita? - Esas palabras no me las esperaba demasiado. Esperaba otra cosa, pero con eso fue más que sificiente para borrar mi mente nuevamente, y como si fuera un rodaje recordé todo lo que había hecho con ella: nuestro encuentro accidental, las 2 citas que tuvimos, y... su confesión...
- ¡Si! Ya que... bueno... - comenzó a explicar con una voz dulcemente torpe - Como estamos... e-en vacaciones... C-Creí que... podríamos salir... tal vez... solo un par de horas... ¿Q-Qué dices?...
Su última pregunta... ¡Diablos! ¡La mitad de mi cuerpo se pregunta el porqué de esa pregunta, pero la otra mitad ha agradecido que haya es hecho esa pregunta, Misti Takenaka! Eso significa... que podré verte nuevamente muy pronto, lo cual hace que mis emociones se agiten con desesperación... ¿Será qué...?
Sin pensarlo 2 veces, revise mi calendario en el celular y encontré que habría un par de días antes de regresar a clases, los cuales aprovecho para acomodar todas mis cosas de la escuela y hacer las tareas que por algún motivo no quise hacer.
Recordé al momento que no tenía muchos deberes que hacer en el sábado antes del regreso, y anuncié con felicidad repentina a Misti.
- Oh, vaya... Ahora que lo pienso mejor... - ¿"pienso mejor"? Creo que fueron malas palabras para anunciar mis noticias - Antes de regresar a clases, tendré unas horas libres en mi casa... S-Si quieres... P-Podríamos vernos...
- ¿? ¿Eh?
- Si. Ahora lo recuerdo bien... -¡Recuerdo bien...! Bueno, suena un poco mejor. Porque no creo que se oiga bien decir "Ahora que lo planee con dedicación repentina por estar en medio de una ducha" - Antes de que entremos de regreso a clases, voy a tener un par de días con horas libres. Si quieres... podríamos quedar de vernos...
- ¡! ¡M-Me encantaría! - ¡! ¡Su emoción acaba de emocionarme también!
- O, bueno... - el sonido de mi teléfono a punto de morir junto con el agua que volvía a sentir de repente en todo mi cuerpo me hizo recordar que estaba en medio de una ducha - ¿Te puedo regresar la llamada un poco más tarde? Ya voy a salir de mi baño, así que...
- ¡Oh si! T-Tómate el tiempo que necesites...
- De acuerdo. Entonces, te llamo en un rato.
- ¡Si! Nos vemos, Kami-kun...
- ¿? ¿Kami-kun?
ASFD ❤️
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