😍Capítulo XI😍

- ¿Y-Yo?

- ¡Claro que sí! ¡Ven aquí, y veamos si eres capaz de resolverlo!

Vi como Misti se levantó con un ligero temblor en todo su cuerpo, y caminó hacia el pizarrón…

¡Diablos, se ve tan linda que quiero levantarme y rescatarla de está situación! ¡Pero este profesor es tan malvado que me reprobará y hablará con el calvo para que la repruebe a ella! Lo único que puedo hacer… ¡Es desearle suerte en su misión!

Llegó hasta el pizarrón y tomó el plumón que estaba en… bueno, no sé cómo se llaman las estás cosas donde los profesores dejan plumones; algún día lo sabré. Lo tomó y miró la ecuación… qué estaba escrito como a 2 metros sobre su cabeza ._. ¡Cuánta maldad puede surgir del corazón de ese hombre!

- Si no alcanzas, puedes escribirlo abajo…

… Si yo hubiera sido Misti, me hubiera molestado muchísimo por aquellas palabras llenas de maldad.

- G-Gracias…

Anotó nuevamente la ecuación en la zona donde alcanzaba y se quedó quieta, supongo que pensando en lo que va a hacer.

- …

¡Tan solo espero que pueda hacerlo! Yo no recuerdo nada de eso… Y seguramente ninguno de los aquí presentes lo sabe… ¡Esta es tan solo otra oportunidad que tiene este hombre malvado para arruinar nuestras efímeras existencias!

- ¿Y bien?

- A-Allá voy… - con algo de delicadeza y timidez, comenzó a escribir los pasos para resolverlo. Y no solamente eso… ¡Sonó que lo estaba haciendo bien!

Después de unos 5 minutos, terminó de escribir y dejó el plumón en… aquella… ¿Canaleta? ¿Así se llama?

- C-Creo que es así…

- … - el profesor se quedó mirando aquello con una seriedad que nunca había visto en sus ojos - Mal…

¡¿Ehhhh!? ¡¿Pero por qué?! ¡Hizo algo más de lo que todos juntos hubiéramos hecho!

- Te faltó… este signo… - con el plumón, marcó tal signo en el resultado final de una de las x - Solo te faltó eso. Lo demás está correcto… ¡Muy impresionante! ¡Alguien que aún recuerda lo que se hizo el año pasado!

- ¡! S-Si, es cierto… - con asombro, dirigí mis ojos hacia ella, pero, por un momento lo pensé… ¿En serio había hecho algo tan impresionante? Digo, se supone que ambos sabemos lo mismo, por lo que no debería ser nada nuevo…

- Ahora que lo pienso… - la voz del profesor continuó - No recuerdo haberte visto en mis clases… ¿Cómo te llamas?

Oh, demonios… ¡Sabrá que no es de la clase!

- E-Eh… - ¡No digas tu nombre! ¡No digas tu nombre! ¡Di cualquier cosa, menos tu nombre! - M-Misti Takenaka… - ¡Demonios!

- Ya veo. Puedes ir a tu lugar Misti.

- ¡G-Gracias! - en un casi rápido movimiento, fue a su lugar y me sentó tranquilamente. Vaya, ese si que fue un movimiento rápido.

Después, la clase comenzó a transcurrir con lo que podría denominarse "normalidad" en una clase de matemáticas de segundo año. Mientras él dictaba los temas y todo lo que correspondía al día de hoy, comencé a hacer la tarea; yo soy el primero de la lista (hablando de nosotros 3, pues mi apellido va antes que el de Heishi, y mucho antes que el de Zedrick), así que los chicos y yo ya habíamos quedado con un excelente plan de rescate:

Sabemos perfectamente que él revisa la tarea cuando acaba la clase, unos minutos antes, por lo que yo hago la tarea en la clase y cuando la terminé, les rolo fotos a Heishi y Zedrick para que me la copien con su letra. De este modo, yo terminó primero y puedo pasar a calificarme mientras ellos la terminan… ¡Un plan perfecto para sobrevivir! Y mientras yo la hago, ellos escriben las notas de clase y después me las pasan para no terminar rezagado.

¡De esta forma, podremos salir de esta escuela, ir a la universidad, y superarnos a nosotros mismos! ¡Ser el trío de millonarios que controlen el mundo de la mafia! Bueno, ese es el plan B para nuestro futuro… Ahora que lo pienso, solamente tenemos un plan B :v…

Pero… regresando a la realidad… ¡Necesito calmarme! ¡Estás cosas que estoy haciendo de tarea son completamente nuevas ante mis ojos! ¡Cosas que nunca había visto, y que nunca he hecho en toda mi vida! ¡Mi mente está a punto de explotar, necesito algo para desestresarme!…

¡Espera! Eso que estoy viendo…

Las puntas del cabello de Misti han caído sobre la mesa de silla, de modo que parte de mi pequeña mesa está siendo invadida por ella.

Desde que vi ese cabello, mi cerebro retomó un cierto… fetiche que tenía desde hace unos años: el cabello. Recuerdo que cuando comencé a mirar de "otro modo" a las chicas, más o menos a la edad de 10 años (uy si, muy calenturiento que parezco :v), algo que me comenzó a gustar mucho en ellas era su cabello: en el que más me he fijado es en el cabello largo (este es un aspecto muy importante), más o menos hasta la mitad de la cintura, y que tenga un ondulado natural (los cabellos que son muy lacios, con enchinado por máquina, o chinos naturales, o incluso esponjado son algunos de los tipos de cabello que no me gustan para nada). No me importa mucho el color (he visto igual de bien cabellos con color natural como cabellos con pintura, tinta, o como sea que se le llame).

Me di cuenta que el cabello era un elemento que no solamente me gustaba de las chicas: también me enteré que tocando cabello me puedo sentir bien y tranquilo. Lo descubrí al hacer experimentos sociales con mi hermana cuando comenzó a quedarse en mi casa. Y, aparte de llevarme la dura lección de que mi hermana odia que le hagan eso, supe que soy bueno tocando cabello (en algunas personas, el tocar cabello puede terminar con dedos completamente enredados, pero ese no es mi caso. Un dato de gran importancia realmente perturbador), además de que… puedo hacer ciertos peinados estándar.

Al ver el cabello de Misti en la silla, esos sentimientos de tocarlo llegaron a mi mente de golpe, y no… no podía sacarlo de mi cabeza… ¡La única forma de que lo pueda sacar esa idea es realizándola!

¡A-Al diablo! ¡Le preguntaré y lo haré! (Por cierto, como dato interesante, supe que si pides permiso de tocar el cabello de una chica te puedes llegar a ahorrar… momentos de agonía y dolor…).

- … D-Disculpa… - Dios, cuánta vergüenza me da pedirle algo a esta chica que apenas le hablo. Mi voz suena como un susurró apenas perceptible; espero que me pueda oír - ¿T-Te puedo… tocar el cabello…?

Casi inmediatamente Misti me respondió:

- E-Eh… si… ¿Por?

- ¡! ¡N-No es por nada importante, pero…! - Dios, mejor me callo. Ya tengo su aprobación así que debo aprovechar, aunque algo dentro de mi siente que Misti estaba hablando con alguien más al considerar su tiempo de respuesta - G-Gracias…

Con algo de impaciencia acerqué mis manos a su cabello. Cuando me di cuenta que estaba acercándome demasiado, me detuve. Con una velocidad más lenta, seguir acercando mis manos hasta estar a pocos milímetros de su cabellera.

¿Realmente estará bien hacer esto? ¿No es… algo muy extraño el hecho de que esté haciendo esto? ¡A-Al diablo! ¡Me dijo que si podía, y lo voy a hacer!

Seguí con el movimiento, hasta que al final… la punta de mis dedos lograron palpar la punta del cabello de Misti.

- … ¡!

Debo confesarlo… ¡Su cabello era muy suave! ¡Demasiado para lo que estaba esperando! ¡Era una sensación… muy grata!

Su cabello, lacio a la vista pero esponjoso y suave al tacto; sentía estar tocando una almohada recién comprada.

Después de estar algún tiempo así, unos cuantos segundos, decidí profundizar un poco más, llegando al grado de enredar los dedos en su cabello, una sensación que se volvió aún más agradable ya que podía sentir todos y cada uno de los hilos de su cabellera jugando a la par con las puntas de mis dedos, mientras que recorría distancias aún mayores; desde la punta de su cabello hasta más o menos unos tres cuartos de su cabello. No es tanta distancia objetivamente hablando, pero para alguien que tiene el fetiche de tocar cabello es un gran progreso.

Era una sensación muy agradable el estar así. No solo hablando en la cuestión del tacto, sino también en la cuestión visual: la combinación de los colores que tiene en su propio cabello, combinado con la forma en que cae depositada en mi silla y la forma en que se mueve junto con el movimiento curioso de mis dedos hacen a la par una combinación muy agradable.

Estaba… ¡Muy emocionado! A decir verdad, me emocionaba la idea de poder tocar el cabello que había estado invadiendo mi cabeza como por todo un día. Me fascinaba poder sentir su cabello, y verlo de esa forma…

Entonces, surgió el momento paradisíaco… Al parecer, a Misti le gustó cómo le acariciaba el cabello, porque después de unos minutos de estar así reclinó su cabeza un poco más en la silla, de modo que más cantidad de cabello cayó en mi mesa y así… ¡Podía tocar más! ¡Tenía permiso de tocar más!

Seguí jugando con su cabello del mismo modo que lo había estado haciendo, pero ahora abarcando toda su cabellera, hasta casi tocar las raíces. Pero… ¿T-Tenía permiso… D-De llegar hasta arriba? ¿De llegar hasta la cima? ¡N-No quiero generarle problemas, ni incomodidades! ¡Solamente me quedaré con el cabello que me ha permitido tocar!

¡Estos sentimientos…! ¡Ojalá estuviera en mi salón para poder tocar su cabello todo el tiempo!

- Bien, chicos… ¡Eso es todo por está clase! ¡Ahora, espero que, como su compañera Misti, ustedes también estudien bien y sepan todo lo que se les pregunta!

- E-Eh… está bien…

- ¡Hasta nunca…! Me gustaría decir, pero aún tenemos clase mañana, ¡Así que hasta mañana!

El profesor tomó su portafolio, y como siempre salió rápidamente del salón para evitar tener más contacto con nosotros. Y de inmediato todos los compañeros de clase comenzaron el desmadre del salón.

- ¡Ufff! Qué buena suerte… - comentó Heishi - Nos libramos de entregar la tarea.

- ¡Gracias a que tu chica sabía la respuesta, nos libramos de su ira!

- ¡Q-Qué no es mi chica! - mis mejillas se sonrojaron levemente. También, mi estómago lanzó un poderoso gruñido - Oigan, tenemos unos cuantos minutos antes de que comience la siguiente clase… ¿Vamos por algo de comer?

- … Me parece bien. Vayamos…

Los chicos y yo nos levantamos de nuestros asientos, y entonces nos encaminamos hacia la cafetería.

- ¡Esta clase estuvo… más interesante que las otras! - comentó Heishi.

- ¡Al menos ya no nos volvió a llamar "inútiles", como suele hacerlo! - le respondió Sakeno.

- Me hubiera gustado haber prestado más atención… ¡Pero, gracias a que estuve concentrado haciendo la tarea, es que ahora se las puedo pasar!

- ¿Haciendo la tarea? ¿Estás seguro? - los ojos acusadores de ambos me llenaron de un sentimiento de confusión.

- ¿Qué?

- Claramente vi como estabas jugando con el cabello de Misti… ¡Cómo si fueras un niño!

- ¡Alcance a ver qué estabas bastante emocionado! ¡Pervertido!

- ¡Oigan! ¡No me digan esas cosas! - se sentí muy avergonzado al saber que ellos me habían visto - Saben que me gusta… tocar cabello…

- ¿Pero hace cuánto fue eso? ¿4 años? ¡¿Acaso no has madurado!?

- Podrías ir en busca de otros elementos femeninos para agradar a tus ojos - replicó Heishi con bastante seriedad - Por ejemplo, las nalgas…

- ¿Eso no es más pervertido que el cabello?

- ¡Todo lo contrario! ¡Es más común socialmente hablando!

- O sea… lo es… ¡N-Nos estamos desviando del tema! - replique - ¡Estaba en mi defensa!

- ¡Y nosotros te estamos atacando!

- ¡El punto es que su cabello me gusta mucho!

- … - ambos se pusieron seriamente a pensar, algo que… infundió miedo en mí - ¿Si te gusta algo que le pertenece a ella… significa que te gusta?

- ¿Q-Qué? ¡No empieces a decir esas cosas! Solamente hemos salido juntos 2 veces…

- Y la segunda vez fuiste tan valiente como para sacarla de su salón y meterla al tuyo… - comentó seriamente Zedrick - Digamos que eso es llevarlo a otro nivel.

- O sea… lo es… ¡Y-Ya dejen de acusarme! - replique con algo de molestia. Entonces, me dirigí hacia la señora que atendía en la cafetería - 2 sandwiches por favor…

- ¿Dos?

- Si; uno para mí y otro para Misti…

- ¿Y te va a alcanzar el dinero?

Revise mi billetera. Y…

- ¡Si! - respondí - Solamente me costará el pasaje hasta mi casa… ¡Pero puedo ir caminando! ¡No hay problema con eso!

- … Si tú lo dices… - comentó vagamente Heishi - Oye… ¿Y que no te diste cuenta?

- ¿? ¿Cuenta de qué?

- Dejaste…va Misti completamente sola… en un salón con chicos que tal vez no conozca.

Entonces, caí en la cuenta.

- Diablos… ¡D-Diablos! ¡La olvidé!

- ¿Qué tanto te puedo decir?…

Estaba muy avergonzado. Había llevado a Misti a mi salón para que pudiéramos tener una charla entre nosotros… Pero las cosas no salieron como quería.

Después de aquellas 2 horas de matemáticas, hablamos un poco ella y yo, además de que también se nos colaron Heishi y Zedrick un montón de veces, irrumpiendo mi objetivo de preguntarle sus razones para acosarme. Era… un tema vergonzoso para hablar, pero… ¡Quería saber la verdad!

Le di también el sándwich que le compré. Ver su carita de felicidad al comerlo, y su alivio después de que me dijera que no había comido nada, hizo que valiera la pena ir a mi casa caminando (aunque, inmediatamente después de que había llegado a mi casa, mi hermana me llamó para decirme que me había ido a recoger, y con mucha pena le dije que ya estaba en la casa).

Luego llegaron otras 2 horas de Historia, y recordé que ella tenía que irse a su salón. Pero, me dijo que en ese momento su salón estaba a mitad de una clase de 2 horas, y bueno… obviamente no puede llegar así como así. Entonces, tuvo que quedarse las siguientes 2 horas que tenía… ¡Realmente la clase más aburrida!

Y, creo que ella captó bien el mensaje de que era la clase más aburrida que podía haber, ya que no pasaron ni 15 minutos cuando ella se quedó dormida en su silla.

Yo por mi parte… seguí jugando con su cabello. De hecho, creo que eso fue lo que provocó que se durmiera. En fin, me quedé toda la clase jugando con su cabello mientras hablaba con Zedrick y Heishi. Fueron 2 larguísimas horas, que hasta cierto punto pude disfrutar gracias a que Misti se encontraba ahí…

Y entonces, cuando terminó la clase y ya era hora de que ella se fuera, la desperté y entonces me disculpé con ella.

- ¿? ¿De qué hablas?

- Me gustaría… pedirte una disculpa… - dije con voz un tanto apenada.

- ¿P-Por qué una disculpa?

- Bueno, pues… - no sabía cómo decirlo - No tenía en mente tenerte en mi salón por 4 horas, con todos los demás, las clases pasando… Lamento mucho que esto no haya sido de tu agrado…

- ¿Eh?… O-Okey… - su voz, tartamudeando y diciendo un simple "okey", con su cara sonrojada… ¡Es realmente lindo! - Bien… M-Me tengo que ir…

- ¡Nos vemos Misti!

- ¡Ojalá nos visites pronto! - los chicos se despidieron de ella con bastante alegría en sus palabras.

- Si… Nos vemos, Sakeno… Kun…

- ¡! - el que dijera mi nombre con ese sufijo… me sorprendía pero al mismo tiempo no me molestaba - ¿Q-Quieres que… te acompañe?…

- ¡N-No! Muchas gracias… pero no…

Entonces, a un paso medianamente veloz, Misti salió del salón. Entonces, ahí quedamos los chicos y yo. Y de inmediato las preguntas comenzaron a asaltarme.

- ¿Una disculpa? ¿En serio?

- ¿Era lo mejor que tenías que decir?

- ¡Es todo lo que debía decir! - me defendí - Nuestra… cita… no era como la planeé… Entre clases y los demás chicos de aquí… ¡No pudimos hablar tranquilamente!

- ¿Y qué esperabas entonces? - me interrogó Heishi.

- … No sé… ¡Pero esto no!

- Entonces, con el debido respeto que te mereces como compañero… ¡Si quieres evitar que vuelva a pasar esto, no la vuelvas a invitar a un salón de clases a mitad de las clases!

- … Tienen razón…

Después de eso, mis recuerdos son un poco… desconfiables. Recuerdo que las clases siguieron, pero el presentimiento que tenía de haber hecho algo mejor por ella permaneció por un largo tiempo…

- Hace tiempo que no hablamos como lo estamos haciendo… - comenté, mientras me secaba las lágrimas de risa.

- ¡Definitivamente!

- Pues… ¡Eso se debe a qué hace mucho tiempo que no nos juntamos! Todos hemos estado ocupados…

- ¡En especial tú Sakeno! - me atacó Heishi - Desde que conociste a Misti… Olvidaste a tus mejores amigos… ¡Tus verdaderas almas gemelas!

- … No seas dramático Heishi - le regañé con algo de aburrimiento en mis palabras. Normalmente hacía eso, así que estaba muy acostumbrado - No los descuide tanto…

- ¡Claro que sí! Comenzando por aquella vez… - Zedrick comenzó a pensar largamente - Aquella vez… aquella vez… ¡Ajá! ¡Aquella vez que la llevaste al salón de clases! Cuando estábamos en segundo año.

- ¡E-Es cierto! - le respondió Heishi - Ese día… ¡Nos olvidaste completamente!

- … Yo recuerdo otra cosa… - respondí pensativamente - Yo recuerdo que la dejé a ella sola en el salón para bajar a comprar comida.

- ¡Comida para ella! ¡No para nosotros, tus amigos!

- Uy si… ¡Qué dramático! ¡Qué desconsolante! - me quejé divertidamente.

- Pero, es cierto. Cuando comenzaste a hablar más con Misti, nos dejaste a un lado…

- ¿En serio?

- ¡Por supuesto que no! O bueno, no lo que quedó de segundo año…

- ¡En tercer año te descarrilaste demasiado! - exclamó Heishi - ¡Si que demasiado!

- … Bueno… ¡Supongo que tienen razón!

- ¡Nada de "supongo"! ¡Claro que la tenemos!

Es cierto… casi olvidaba ello…

- Bien, aún tenemos tiempo… - comentó Zedrick, sacando su reloj de mano - ¡Qué les parece si vamos a comer alitas! Conozco un local cercano; llegamos en unos 10 minutos, compramos algo, hablamos un poco más en un ambiente más cálido, y regresamos. Nadie lo notará…

- … Supongo que podría ser… - respondí, viendo mi celular - Aún tenemos mucho tiempo. Salir un rato no nos hará mucho daño…

- ¡Entonces vayamos!

Los 3 nos levantamos, pero al momento de que lo hicimos caí en la cuenta.

- ¡Esperen! No le he avisado.

- ¡No te preocupes! Mientras vamos, le mandas un mensaje…

- Pero… ¿Acaso no sería más adecuado decirle en persona?

- Si le dices, tal vez piden discutir o llegar a un desacuerdo que nos comería tiempo.

- ¡Además no puedes decirle en persona! ¡Es de mala suerte!

- ¿De mala suerte?

- Según sus ideas de mente femenina - complementó Zedrick a las ideas locas de Heishi - Y también de acuerdo a las novelas de comedia romántica que hemos leído y escrito a lo largo de estos años… ¡Definitivamente no puedes ir a verla!

- … Había olvidado que tienen sus idea locas… - Es cierto: este par tiene ideas demasiado locas - Pues, como ustedes digan… Vayamos, y entonces le avisaré por un mensaje.

- ¡Genial! ¡Vámonos!

Los chicos se levantaron con bastante ánimo, mientras se dirigían a la puerta para salir.

Mientras, yo me levantaba de mi lugar y le mandaba el mensaje de qué iba a estar fuera por un tiempo. Sin embargo… algo se me quedó grabado en la cabeza.

Cuando… Heishi dijo que dejé de hablar con ellos durante el tercer y último año de estudios en la secundaria.

No tan solo por lo que hice… El pensamiento que sonaba en mi cabeza era recordar que fue lo que pasó que hizo que dejara de hablarle a Zedrick y Heishi…

ASFD ❤️

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