Capítulo II
- Oh, si… Mi nombre es Sakeno Kami… - Sakeno-kun Kami… ¡Qué nombre tan impresionante! ¡Resalta perfectamente con él! - Y, por lo que veo, eres de esta misma escuela.
- ¡Oh sí! Estudio aquí… ¿Tu también? - Espera, ¿Qué le acabo de preguntar?
- Si; soy de segundo grado… Pero dime, ¿Cómo te llamas tú?...
- Ah si... Yo me llamo Misti Takenaka... y también soy de 2º. - simplemente estaba hablando por hablar; ni siquiera me di cuenta en ese momento de que le había dicho que era de segundo, cuando en realidad soy de primero. No estaba prestando mucha atención en la plática que estábamos teniendo; tan solo quería verlo a él.
- Que raro. Pareces… luces mucho como una chica de primero.
- Jeje... Me lo dicen muy a menudo... - la vergüenza recorrió mi cuerpo cuando hizo ese comentario, pero no podía flaquear ante él.
Tomé un mechón de cabello que estaba de mi lado derecho y lo recorrí detrás de mi oreja, para verlo mejor, y a modo de lanzarle una mirada coqueta. Pero… no pareció haberlo notado.
- Bueno… no sé si tu quieras, pero, en compensación por haberte "tirado"… ¿Te parece bien que mañana comamos juntos en la hora del almuerzo?…
- ¡Oh si! Me-Me encantaría… - con tan solo escuchar mi tartamudeo, podía notar que estaba actuando como una tonta.
- Que bien… - en ese momento, su celular empezó a sonar, y él contestó la llamada - ¿Si, bueno?… ¿Ya llegaste?… Okey, estoy ahí en 5 minutos… - colgó la llamada y habló hacia mi - Ya vinieron a recogerme… Entonces, yo creo que nos vemos mañana.
- ¿? ¡Oh si! Nos vemos mañana…
- Bueno, ¡Adiós! - Sakeno-kun se despidió de mi, y fue caminando hacia la calle. Yo simplemente me quedé completamente alegre de haberlo visto.
- Jeje... Que guapo... - sentí como mis mejillas se sonrojaban.
- ¡TE GUSTA!
La voz de Vale me sacó de un susto de mi ensoñación; tal así que di un pequeño salto, y casi me vuelvo a caer. Volteé a ver a Vale, quien estaba parada detrás de mi, viéndome con sus ojos de travesura y una mirada traviesa.
- ¡Oh! Veo que ya terminaste de hablar con el profesor… - traté de actuar lo más disimuladamente posible - Bien, ya es hora de que nos vayamos a|
- ¡Te gusta! ¡Te gusta! ¡Te gusta! - Vale no podía sacarse esa idea de la cabeza, así que traté de terminarlo con otra frase, que tenía que ver con ello.
- ¿De qué hablas? Ni lo conozco.
Ella se puso las manos en su cara.
- ¡Por fin hay alguien que te gusta! Nunca creí que esté día llegaría…
- ¿De qué estás hablando? ¿No crees que estás exagerando?
- Bueno, pues hasta la fecha nunca te había interesado un chico… ¡Y mucho menos uno que es un año mayor que tú! ¡Asalta asilos!
- ¡Hey! No me llames así… - me sentí un poco avergonzada con el término que uso Vale, aunque… sea cierto… Simplemente miré hacia otro lado, con las mejillas rojas de vergüenza.
- Bien; cuéntame todo sobre él… - insistió. Yo me quedé en blanco, pero, si no le decía nada no pararía de molestarme con eso.
- … ¿Desde hace cuando me viste hablando con él?
- Unos cuantos segundos - afirmó de manera tranquila - Vi cuando comenzaron a hablar, cuando se despidió, y tu, sin discreción alguna te comenzaste a derretir por él.
- ¿? ¿En serio fue tan indiscreto? - ¿Qué? ¿En serio?
- Lo bueno es que no hay nadie aquí. - dijo Valeria, mirando hacia los lados - De lo contrario, mañana serías la burla del salón.
- ¡Oh rayos! - inevitablemente mis mejillas se sonrojaron ante la idea de que todos conocerían acerca de mis sentimientos hacia Sakeno-kun. Espera, eso sonó muy estilo anime :v.
- ¡Hey, no cambies el tema!... - nuevamente me miró mostrando mucha curiosidad - Cuéntame absolutamente todo.
- … Esta bien… ¿Por dónde quieres que empiece?
- ¿Cómo lo conociste?
- … Bien… ¡Ah! - al recordar el momento incómodo que había sentido cuando choque con el, me sonrojé completamente. Traté de raparme la cara para que vale no lo notara, pero fue inútil: su sonrisa pícara simplemente demostró que mis intentos fueron inútiles - Es que… fue un momento muy incómodo…
- ¿En qué sentido? Dime.
- Es que… yo… - jugué con mis dedos, tratando de calmarme. Pero, finalmente, lo dije a modo de susurro de pena - Estaba viendo otra cosa, y por no mirar había donde iba, termine chocando con él.
- ¿En serio? ¡Jajajajajajaja!
- ¡Vale! No te rías, no fue divertido…
- Pero, gracias a eso conociste a tu primer amor…
- … En eso tienes razón… - me derretí al recordarlo.
- ¿Y bien? ¿Qué más pasó? ¡Dame detalles!
- Pues, no pasó mucho después de eso. Platicamos un poco… ¡Ah! - mis mejillas volvieron a sonrojarse - Me invitó a salir mañana, para compensarme el haberme tirado, ¡Y acepte!
- ¡Ahhhh! ¡Pues vamos de inmediato a tu casa!
- ¿? ¿A mi casa? ¿Para qué?
- Para escoger tu vestimenta para mañana, ¡Será un día especial!
- ¡Hey! Solo es una cita en el almuerzo.
- ¡Una verdadera dama siempre está preparada para cualquier ocasión! Es lo que mi madre siempre me dice :3
- … Pero…
- ¡Nada de peros! ¡Te escogeré la mejor ropa posible, y mañana quedarás tan reluciente que ahora a él lo dejarás babeando!
Vale tomó mi mano, y jalando con toda su fuerza (cabe mencionar que Vale es una chica fuerte), me empezó a jalar hacia mi casa. Y, para evitar que me arrancará el brazo, le seguí la corriente, y ambas partimos de la escuela.
…
Sakeno se despidió de Misti, ya comenzó a descender aquellas escaleras que llevaban hasta la banqueta principal. De ahí, dio vuelta a la derecha, y continuó su camino hasta llegar a un auto gris opaco, en el cual había una mujer de unos 20 o 25 años en el asiento de conductor.
Sakeno se cruzó al otro lado del auto, y abrió la puerta del copiloto, entrando a su asiento y poniendo su mochila en sus piernas. Entonces, la chica lo miró con una sonrisa.
- ¿Y bien? ¿Qué tal la escuela?
- La misma cosa de siempre - comentó Sakeno, mientras checaba su teléfono - Aburrida.
- ¿Y si le decimos a papá que te cambie de escuela? Digo; aquí siempre estás aburrido.
- Solamente estoy aburrido porque no he encontrado sentido a la secundaria. Preferería ya estar en la preparatoria, o en la universidad.
- ¡Hey! Con calma mocoso… Yo ya estoy en la universidad, y no es para nada bonito…
- Lo sé, hermana. Me lo haz dicho tantas veces que tengo grabado exactamente lo que dices…
- Porque e|
- Es la verdad - complementó Sakeno - Es verdad que el sistema educativo en la universidad es más pesado, y que para llegar ahí, debo tener la preparación de la prepa, y que para la prepa necesito la secundaria. Es la… décimo tercera vez que llegamos a esta plática.
- Pues ya lo sabes… ¡No te quejes mocoso! - la chica encendió el vehículo, y empezaron a andar - ¿Y qué más dices? ¿Una novia en especial o qué?
- ¿Por qué siempre me preguntas por una novia, cuando sabes que no tengo?
- ¡Solo para molestarte, tontito! - con su mano derecha, revolvió el cabello de su hermano - Además, estás en secundaria y eres un chico de segundo. Ya te hubieras conseguido a alguna niña risueña de primer año.
- ¿Para qué? Eso es ser cruel… aprovecharse de los menores para conseguir beneficio propio. Cruel y egoísta en extremo…
- … El modo en que lo dijiste sonó muy pedófilo. Pero no me refiero a eso… En fin, ¿Quieres decirme que no hay ninguna chica en especial?
- … hay una… - Sakeno dirigió la mitad hacia la ventana de su puerta - La conocí hoy; chocó conmigo en la salida…
- ¿? ¿Te dio el encuentro en la salida?
- No: literalmente, estaba distraída, al igual que yo, y chocó conmigo: sentí en leve golpe en la espalda, y cuando volteé vi que estaba en el suelo.
- … Eso es muy cliché…
- Y, pues, platicamos un poco, y antes de que me llamaras la invite a salir.
- ¡Uuuy! Todo un galán mi hermanito…
- Ya basta… ¿Y qué vamos a comer?
- Déjame ver qué hay en la casa, si no, saldré a comprar algo al súper…
- Está bien… ¡Pero, de preferencia que sea rápido porque me muero de hambre!
- Uy. Ya salió exigente mi hermanito…
- Jaja. Qué graciosa… - Sakeno quedó finalmente en completo silencio durante lo que quedaba del trayecto a su casa, recordando a aquella chica castaña con quien se topó a la hora de la salida.
…
- Veamos, veamos, veamos... ¿Qué ropa tienes pérdida en tu armario
Hace unos pocos minutos que llegamos a la casa, pero en cuanto entramos, ella ni siquiera se atrevió a dejar su mochila en la sala o en mi cama, como suele hacerlo: de inmediato empezó a urgar dentro de mi armario, en primer lugar en los cajones, buscando algo que pudiera usar para mi cita de mañana.
- ¿Por qué pareces tan emocionada? Es una simple cita de adolescentes de secundaria... - le dije, mientras iba a la cocina en busca de comida, ya que estaba muriendo de hambre.
- Número 1: no es cualquier cita de adolescentes de secundaria - ella siguió hablándome desde mi cuarto - Es una cita entre tu y "Sakeno-kun" según tú le dices; debe de ser perfecta, para que él caiga a tus pies, y así comiencen algo bello, hermoso, e inolvidable, aunque también lo dure un par de semanas. Y, número 2: toda mi vida he querido meterme a ver que tienes en tu armario.
- Espera, ¿Qué? ¿Por qué rayos te has querido meter a ver mi armario?
- Siempre me ha parecido un verdadero misterio. Usas casi siempre la misma ropa todos los días, pero como mujer que eres eso no debería ser posible…
- …
- Además, ¿Cómo le haces para usar el mismo combo de ropa? - Vale abrió la puerta del armario, y entonces pudo ver su interior - ¡Ajá! ¡Lo sabía! ¡Tienes la misma ropa repetida varias veces!
- N-No es la misma - entré al cuarto, y entonces vi que estaba viendo toda mi ropa, al tiempo que la mitad de ella estaba en mi cama - Si ves, los colores son distintos…
- Lo sé amiga, ¡Pero los chicos no ven esos cambios! ¡Solo distinguen rojo, amarillo, verde y azul, blanco, gris y negro! Con esfuerzos ven el naranja, morado y rosa, ¡La capacidad de sus ojos es limitada!
- Entonces… ¿Crees que Sakeno-kun me haya visto y pensado que tengo la misma ropa siempre?
- No lo creo - comentó, mientras volvía a echar un vistazo a mi armario - Según tú, no te conocía, ya que cuando te vio se sorprendió. Así que dudo mucho que te haya visto antes; además, es de segundo año, y tú eres de primero, al igual que yo UwU, así que también dudo mucho que nos haya prestado atención un chico de segundo.
- … Ya veo… - la sonrisa que había dibujado en mis labios se esfumó.
- ¡Veamos! - Valeria sacó toda mi ropa "repetida" y tan solo observó las pocas prendas que quedaban. Sacó una playera roja de tirantes sin mangas estilo ombliguera, y un short de mezclilla nuevo que estaban ahí. - Pruébate esto, a ver qué tal te queda.
- … ¿Aquí?
- O, tienes razón… - Vale tomó su mochila y salió - Mientras tú te cambias, buscaré comida en tu refrigerador.
- De acuerdo…
Me quite la ropa que usaba, junto con mi falda que ya estaba seca después de restregarle en la mañana mi sudor, y me puse el nuevo combo. En un principio, lo sentía muy grande, y cuando me fui a ver en el espejo… efectivamente, me quedaba grande.
Más que parecer una playera, me quedaba como vestido corto. Y, por obvias razones, el short apenas alcanzaba a verse.
- ¡Vale! ¡Esto me queda muy grande!
- Déjame ver… - entró a mi cuarto, mientras sostenía un pequeño pan de dulce en su mano, y me vio. Al finalizar, su cara fue de sorpresa. - WOW. Tienes razón… Probemos otra cosa… - se asomó a mi armario, al tiempo que le daba una mordida al pan - Finalmente, encontró otro combo: una playera igual, pero más pequeña y de color aqua - Veamos este… Y yo saldré…
En cuanto salió, yo me cambié de playera, y entonces me vi al espejo: la playera me quedaba mucho mejor; pude notar que era a mi medida. Era una que me había comprado mi mamá hace unos meses que fuimos a renovar ropa. Ese día, estaba en oferta la ropa clásica que uso, y es por eso que tengo tanta ropa repetida. Pero, está playera me la había comprado ya que me pareció, en su momento, coqueta, y me llamó mucho la atención. Ahora que la veía puesta en mi, junto con los tirantes delgados en mis hombros, la pequeña abertura que tiene en la cual puedo ver mi panza, junto con mi ombligo, las pequeñas joyas que tiene en la parte superior, que en realidad son pedazos de plástico con esas formas, todo con el color azul claro y brillante conocido como aqua, y el short que traía puesto… realmente me gustaba esa combinación.
Valeria entró al cuarto, y al verme se sorprendió un poco.
- Te queda bien esa playera… - comentó; pero, su comentario continuó con una leve crítica - Pero, ahora que lo veo, ese short no te queda. Quitátelo, y buscaré algo mejor…
- … De acuerdo… - me senté en mi cama, y pacientemente esperé a que Vale encontrará alguna otra cosa que pudiera usar.
- Veamos, que tantas cosas tienes aquí dentro… - de dentro sacó varias cosas que, ahora que lo pienso mejor, nunca había visto en mi vida. Dios, mi madre simplemente me compro cosas al azar… O, yo estaba lo suficientemente dormida como para escoger ropa pero no tener ni idea de que estaba escogiendo… - ¡Aquí tenemos a las finalistas!
Agarró varias cosas Vale, y las puso en mi cama de forma ordenada:
En primer lugar, había una linda falda que más o menos me llegaría a la rodilla, de color blanco con un toque leve de azul, y para acompañarlo habían un par de medias un poco maltratadas de color blanco; se llevarían muy bien con la blusa a mi parecer, pero… demasiado color blanco no me gusta del todo.
En el segundo lugar que acomodó Vale habían unos pantalones estilo pants de color azul más oscuro. Pero, tampoco: el tono oscuro no me gusta para nada (prefiero usar cosas con colores claros, pero tampoco tan claros como la falda y las medias).
En última posición había un pantalón de mezclilla estilo slim de color azul claro, que recordaba perfectamente: lo había usado una vez cuando comenzaron las clases en la secundaria, y luego de eso no lo he vuelto a usar. Pero… cuando me lo puse aquel día, me sentía muy bien. Cómoda y conforme conmigo misma, además de que me sentía segura.
- Dime, ¿Cuál prefieres? - me preguntó Vale, al notar que estaba interesada revisando sus opciones.
- Buenzo, estos 2 de aquí para nada - le respondí, mientras señalaba las primeras 2 opciones. - Este… - dije, mientras se estiraba y alcanzaba el último.
- ¿En serio? Yo hubiera votado por la falda… - una vez que lo tome, Vale recogió las otras opciones y las aventó en mi armario.
- Oye, ¿Sabes que tienes que recoger eso, verdad?
- ¿Qué?
- … Déjame ver si aún me queda… - dije, mientras se quitaba mi short. Vale Solamente se dio la vuelta, mientras esperaba que yo terminará de vestirme.
Para mí suerte, aún me quedaba; aunque, considerando que desde que entré a la escuela aún mantengo mi nivel general de ejercicio, hubiera sido peor que me pusiera el pantalón pero no me quedara.
Vale, cuando le avisé, se dio la vuelta y vio el outfit que traía puesto, y su cara fue de sorpresa.
- Misti… ¿De cuándo a acá eres tan linda?
- ¿Eh? ¡Oye!
- No, en serio… Esa ropa simplemente te queda demasiado bien, ¡Esto merece una foto! - sacó su celular, y apuntó la cámara hacia las 2. Ella hizo su típica pose de sonrisa de loca, y yo solamente sonreí con un poco de pena.
Después de que tomó la fotografía, se puso a verla.
- ¡Excelente! Quedó bien… Ojalá todas mis fotos quedaran asi de bien :"u
- Jeje…
- Entonces, este es la decisión definitiva: ¡Irás mañana con esto! Y, tal vez con una chamarra por si llega a llover.
- ¿Llover? ¿En invierno?
- Todo es posible querida.
- Si tú lo dices…
- ¡Bien! Solo falta que mañana nos veamos las 2 antes de que sea el almuerzo, para que te arregle la cabeza y vayas con Sakeno-kun aún más arreglada.
- ¿Arreglarme la cabeza?
- ¡Si! Un poco de maquillaje, tal vez con brillo; lápiz labial, cabello bien peinado|
- ¡Espera! Tan solo tengo 13 años, no es para tanto…
- ¡Nada de reproches! ¡Tal como te lo dije: entre mejor estés preparada, mejor será la cita!
- … No lo sé… - comenté levemente - No creo que|
- Bien, vente a comer. Encontré algo de comida en tu refri…
- ¿? ¿Qué hacías urgando mi refrigerador?
- Tenía| No, tengo hambre, ¡Vayamos a comer!
Vale salió de mi habitación, y yo soltando una leve risa me quite toda la ropa que traía puesto, y me puse algo aún más informal para salir a comer. Tomé la ropa que había preparado, la doblé con bastante cuidado, y la guarde en mi cajón hasta arriba, para mañana abrir la puerta del mismo y que sea lo primero que note para ponérmelo.
ASFD ❤️
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