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Un chico peliplateado se encontraba caminando a través de los pasillos de la ADA llevando unos documentos sobre algunos sospechosos o simplemente casos importantes, los cuales había que atender urgentemente. Atsushi estaba encargado de investigar toda la información posible sobre estos, para después enviárselos a kunikida para así armar un plan para desarmar todas estas organizaciones. Entre estos documentos, en la sección de sospechosos, se encontraba uno de los líderes más peligrosos de la Port Mafia, Ryuunosuke Akutagawa.

Atsushi estaba revisando todos los casos cuando se encontró con el del pelinegro, este paró en seco recordando en la pelea que tendrían, no había pasado mucho tiempo desde que le juro que lo iba a matar, era por eso que siempre se esforzaba en las prácticas de pelea mano a mano con Kunikida, porque siempre tenía presente que no podía depender de su poder siempre. También se preparaba con Dazai para controlar su poder, aunque eso no era un problema muy grave, ya que Fukuzawa había usado su poder en el, pero aún seguía teniendo algunos problemas.

El chico se dirigió a la oficina central para poder revisar mejor los documentos, aunque solo este revisando uno en especial, sí, estaba revisando con un entusiasmo inconsciente el archivo de Akutagawa. El albino no se había dado cuenta de que sus compañeros ya habían ingresado a la oficina, mucho menos se percató de que un pelimarrón había llegado también.

Dazai miraba atentamente a Atsushi mientras que ignoraba todo lo que le estaba diciendo Doppo sobre el Caso que resolverían hoy, El de ojos marrones no tenía percepción del tiempo cuando se quedaba admirando las acciones frágiles y delicadas que realizaba Atsushi con mucha dedicación y concentración, pero volvió a la realidad cuando el Megane le dio un golpe con la pequeña libreta que tenía en la mano para que volviera a concentrarse.

-¡¿Acaso no me estabas escuchando?!- Un rubio enojado inquirió con fastidio a Dazai, soltando un suspiro Kunikida volvió a hablar- Dazai... En serio necesito que le preste mucha atención a esto, en la tarde nos infiltraremos a una agencia que al parecer se encarga de la exportación ilegal de armas, al parecer está relacionada con la Port Mafia, por eso  Atsushi y Junnichirou están revisando algunos documentos para tener más información- El de gafas tomó aire y prosiguió- Debemos proteger a Atsushi lo más posible, sabes que nos podemos encontrar con Akutagawa de nuevo...

Él pelimarrón no había recordado eso, esta vez sí que se dedicó a escuchar a Kunikida, debía proteger a su amigo.

Ya la fecha de la misión había quedado clara, sería para mañana, el presidente Fukuzawa les había dejado el día libre, ya que todos pudieron terminar su trabajo gracias a la presión que Kunikida ejercía sobre ellos, después de todo el también quería el día libre.

Dazai estaba dispuesto a invitar a Atsushi a comer esa noche, quería que le "explicara" la misión que harían al día siguiente, ya que supuestamente no escucho mucho de lo que dijo Kunikida (aunque la verdad mayor parte de eso si es verdad).

El suicida procedió a acercarse a paso lento hacia el escritorio del chico tigre. El de ojos heterocromáticos levantó la mirada al darse cuenta de que su superior estaba a un lado de donde el estaba sentado. Dazai tomó una silla que estaba a su lado y la pudo a un lado de donde estaba Atsushi, después de esto se sentó mirando fijamente al albino.

-Hola, Atsushi-kun-sonrío el pelimarrón.

-H-hola, ¿cómo le va Dazai-san?...-el menor se sonrojó un poco por la cercanía que tenía con Dazai.

-¡Muy bien!-hablo el chico alegre- me preguntaba si... ¿Querías ir a comer algo conmigo  esta noche? La verdad es que no le entendí muy bien lo de la misión de mañana a Kunikida, y esperaba que tú me explicarás mejor...

El peliblanco titubeo, pero lo pensó mejor y decidió acceder, él pasaba un buen tiempo junto a Dazai, entonces, ¿por qué no?

Antes de levantarse Dazai se dio cuenta de que Atsushi tenía ciertos papeles regados encima de su escritorio, mientras el menor los recogía se pudo dar cuenta que dejó uno aparte, ese era el de Akutagawa, el albino lo tomo entre sus manos y lo leyó por última vez, sin duda que Dazai en ese momento sentía una pequeña incomodidad, hubiera preferido que estuviera leyendo algo de un miembro de la agencia, específicamente de el.

Atsushi y Dazai se despidieron de todos y se dirigieron hacia su destino, se había ido caminando, el restaurante no quedaba muy lejos que digamos, así que no se tomaron la molestia de tomar un Bus o un Taxi.

Dazai metió sus manos en el bolsillo de su gabardina ya que sentía como el frío de la noche cambiaba la temperatura de sus dedos, miro a su lado viendo que Atsushi tenía los finos vellos de sus brazos erizados debido al frío y como su nariz estaba levemente roja, se le hizo muy tierno verlo de esa manera, no podía negar que el albino era lindo, lo único que le faltaba era algo de confianza en sí mismo, pero ya para Dazai, Atsushi estaba bien como estaba.

El pelimarrón se dio cuenta de que la temperatura bajaba cada vez más, y que la persona que estaba a su lado empezaba a temblar levemente.

-Atsushi, ¿tienes mucho frío?- El mayor le preguntó mirándolo a los ojos, el peliblanco no pudo sostener la mirada por mucho tiempo y susurro un pequeño "sí" a Dazai.

Dazai se quitó la gabardina que llevaba puesta y se la puso encima de los hombros a Atsushi, lo primero que había pensado Atsushi cuando el perfume del mayor invadió sus fosas nasales fue que se sentía muy a gusto con ese olor, y que la gabardina le brindaba cierta calidez que lo hacía sentir mucho más cómodo.

-Pero... Dazai-san ¿es que acaso usted no tiene frío?-preguntó el menor levantado su rostro para ver mejor al pelimarrón.

-No te preocupes, recuerda que tengo un chaleco puesto debajo, tú solo tienes esa camisa, además ya estamos llegando, no te preocupes por cosas pequeñas como esa-al decir esto, Dazai le brindó una genuina y cálida sonrisa al menor, este solamente se sonrojó y escondió parte de su rostro con la gabardina que ahora el traía puesta, le quedaba demasiado grande para su gusto, pero lo mejor está que le cubría las manos y eso ayudaba a que el freno que tenía disminuyera, por eso no le incomodaba.

"Se ve realmente realmente lindo con eso puesto... ¡E-espera! ¿Qué hago pensando esas cosas? Es tu amigo, ¡idiota!" Pensó el pelimarrón, debatiéndose en su mente sobre lo que acababa de pensar.

La pareja de detectives había llegado a su destino, al entrar se dieron cuenta que estaba prácticamente vacío, bueno, era obvio, Nadia saldría con este clima, a excepción de ellos, que sin duda eran unos dementes, pero eso era lo que los unía.

Decidieron sentarse en una mesa algo alejada, después de todo discutirían temas confidenciales sobre la agencia, y nadie sabe quién los podría escuchar, después de ordenar un Tazón de Chazuke y uno de Ramen (era obvio quien pidió cada cual) decidieron empezar a hablar, pero no justamente del trabajo.

-Atsushi... ¿Sabes? Te había visto muy entretenido con los documentos que el presidente Fukuzawa te dio para la misión- hablo Dazai con un tono divertido mirando fijamente a aquellos ojos heterocromáticos de su compañero.

-¡O-oh! Sí, El presidente me dijo que debía revisarlos bien...-en ese momento Atsushi se preguntaba si Dazai lo había visto estudiando (por casi todo el día) el caso de Akutagawa,no lo había hecho porque le gustara o algo así, lo hacía porque debía saber las debilidades y fortalezas de su oponente, sino ¿qué caso tendría pelear si no sabía nada de él?

Dazai decidió cambiarse de lugar en la mesa que habían escogido, era una mesa con dos bancas largas, cada una para dos personas, lo que había hecho el pelimarrón fue sentarse a un lado del albino, con la escasa de que este hablaba muy bajo y que el mayor no podía escucharlo muy bien.

-Lo siento Atsushi-kun, lo que pasa es que no hablabas muy fuerte y no te escuchaba- el mayor le regalo una sonrisa a Atsushi- Espero que no te moleste mucho~

-N-no se preocupe Dazai-san...-El albino lo decía como si estuviera en perfecto estado, pero la verdad es que él no sabía por qué su corazón latía tan rápido cuando el mayor se sentó a su lado.

Atsushi inconscientemente se rodó un poco por la cercanía que estos dos compartían,lo cual fue inútil ya que Dazai se volvió a rodar a su lado.

Un mesero llego sirviéndole a cada uno el plato ordenado, después de que el mesero colocará los platos, Dazai ordenó una botella de Sake.

Los jóvenes disfrutaban cada uno de su comida, pero esta estaba acompañada por miradas por el rabillo del ojo de parte de cada uno, otras veces miraban al otro directamente y por la vergüenza algunas veces bajaban la cabeza para seguir comiendo, esto podría parecer algo incómodo, pero tanto Dazai como Atsushi estaba disfrutando.

Después de terminar de comer Dazai decidió abrir la botella de Sake y sirvió en dos pequeños vasos, uno para Atsushi y otro para él.

-Dazai-san... Yo aún no puedo beber...-dijo el Albino avergonzado.

-No te preocupes Atsushi-kun, Las personas de este restaurante me conocen muy bien, siempre venía acá cuando apenas había entrado a la agencia, ellos no me dirán nada- Dazai le lanzó un pequeño guiño a Atsushi y lo único que hizo fue sonrojarse más.

Dazai le pasó el pequeño vaso a Atsushi y este algo apenado se lo tragó de una vez, no era la primera vez que bebía, pero no estaba acostumbrado al amargo sabor del alcohol, así que no evitó arrugar su nariz en momento en el que el líquido paso por su garganta.

"Esto... Es delicioso" pensó Atsushi, avergonzado él pidió a Dazai que llenara el vaso otra vez, este sorprendido le hizo caso.

Las palabras se fueron soltando más y más al tiempo en el que se servían más Sake. Al parecer a Atsushi le había afectado un poco el alcohol, el albino ya se encontraba algo sonrojado y estaba riéndose por cualquier cosa, la verdad es que ese no parecía un borracho normal, se veía muy tierno para parecerlo. En cambio Dazai ya estaba algo acostumbrado a beber, así que no le hizo casi efecto.

Dazai notó que su compañero había bebido mucho para irse solo a su casa, así que le dijo que lo iba a llevar a su casa para después dirigirse a la suya.

-No~ Dazai-san por favor...-hablo Atsushi mirando hacia al piso tomando de la mano al pelimarrón, Dazai se sentía algo confundido, pero no quito su mano, el peliblanco subió su caraparamirara a Dazai y este estaba llorando- Por favor.... Lléveme con usted, Dazai-san.

El mayor en ese momento pensó que se veía jodidamente tierno, y Atsushi cada vez se ponía más intenso, así que el castaño no pudo negarse a la oferta del albino. Dazai a regañadientes llevaba una mano sobre la espalda de Atsushi ya que se estaba tambaleando mucho.

Al castaño se le dificultaba llevar el cuerpo casi inservible de Atsushi en ese estado, pero no se quejaba, en realidad le parecía tierno verlo en ese estado, se había vuelto en una persona excesivamente emocional y eso se le hacía raro, pero a la vez lindo.

Al llegar a la casa de Dazai el castaño dejó que Atsushi se recostara en la pared que estaba al lado de la entrada mientras el abría la puerta para poder ingresar. Al entrar a la casa del mayor Atsushi no pudo evitar ver a su alrededor admirando el sorpresivo orden que tenía el lugar, bueno, para el era una sorpresa ya que Dazai no es muy organizado en el trabajo que digamos.

Dazai subió las escaleras llevando a su lado a Atsushi y lo llevó al cuarto de Huéspedes.

-Bueno, bueno, bueno... ¡Ya llegamos!- hablo el ojomarrón- si unieres tomar una ducha al lado a tu izquierda hay un baño, allí hay toallas así que no te preocupes por eso, si no te sientes cómodo con tu ropa me puedes tocar al cuarto de al lado, ese es el mío, y pues te puedo prestar una camisa humos pantalones si quieres, bueno... Te dejo solo.

-E-espera!- soltó el albino- esto... Tengo ganas de bañarme ¿podrías prestarme alguna ropa? por favor...

Dazai asintió, al parecer los efectos del alcohol no habían abandonado a Atsushi. El mayor fue a su cuarto a buscarle algo de ropa a su compañero, pero antes de llevársela decidió cambiarse.

El castaño solo se quedó en pantalones de dormir , sin camisa, la cual no era totalmente necesaria, ya que la mayor parte de su cuerpo estaba cubierta con vendas, al salir de su cuarto fue directamente a la puerta del baño a tocar a ver si Atsushi ya había salido, para darle la ropa. Dazai tocó la puerta tres veces y no recibió repuesta.

-D-Dazai-san, ya salí del baño...-El mayor dio un saltito por el susto que paso debido a que no se había dado cuenta que Atsushi está atrás de él.

El ojimarrón le entregó la ropa a Atsushi, este le agradeció, al parecer aún no se le había pasado lo borracho, ya que arrastraba un poco las palabras. Dazai le deseo una buena noche y se fue a dormir.

»POV Atsushi«

-Creo que solo me pondré la camisa, después de todo puedo dormir con la ropa interior- hable soltando una risita, no sé porque estaba tan risueño ahora mismo, también mi cuerpo se sentía algo caliente, pero se sentía genial.

Me quiere la toalla y me coloqué los bóxers, después de eso me coloqué la camisa que Dazai-san me había dado. Woww~ huele tan bien!! Creo que le pediré el nombre de su colonia mañana, después de cambiarme coloque la ropa que me había quitado a un lado, y abrí el futon para poder acostarme en el, me levante un momento para apagar las luces y sentí como me tambaleé, pero solo solté una risa boba, me devolví a donde estaba el futon y me acosté, me arrope con algunas sabanas y traté de dormir.

-Atsushi-kun~ pero si ya estás excitado? Ni siquiera he comenzado~

Sentí como alguien tomaba mi mano y la entrelazaba con la suya, mire a los ojos a esa persona,  la cual aún no sabía el nombre y me di cuenta que esos orbes marrones yo los conocía... Era... Dazai-san

Dazai-san me besaba en el cuello lentamente mientras dejaba algunas marcas alrededor de este, yo soltaba gemidos inconscientemente, se sentía tan bien lo que estaba haciendo...

Después de esto sentí como su mano bajaba al borde de mi camisa y me la quitaba, inmediatamente tape mi pecho desnudo, porque... ¿quién no le daría vergüenza?, Dazai-san apartó mis manos y con su otra mano tomo uno de mis pezones y los pellizco, yo solo solté un pequeño grito, no era de dolor, tal vez era por excitación.

Dazai-san tomó mi cara y me besó lentamente introduciendo su lengua para poder juguetear con la mía, después de separarnos bajo sus labios a mi pezon derecho y empezó a darle lamidas, yo tomé su cabello y lo empuje más en contra de mi pecho, arqueando mi espalda, deseando más.

No podía contenerme más, Al parecer él entendió la mirada que tenía y bajó con un camino de besos hasta mi ropa interior, con su dedo pulgar jugueteo con el elástico de este y los fue bajando poco a poco dejando libre mi erección, Dazai-san soltó una risa y me miro, empezó a lamer mi miembro como si de una paleta se tratase, pero se sentía jodidamente bien, no quería que parara... Pero a la vez me sentía tan avergonzado por estar en una situación así con Dazai-san.

-Atsushi-kun~

Al mirarlo note que una oscuridad estaba devorando todo a mi alrededor y ahí fue cuando volví a la realidad.

Fin del cap nwn

La verdad es que tal vez en el otro cap haya lemon 7u7 (no les aseguro nada)

Espero que les haya gustado, gracias por leer y votar uwu

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