| VINGT ET UN |


El cuerpo de Harry sufre una contracción, que comienza desde la boca de su estómago y se dispara hacia toda la extensión de su cuerpo. Su boca esta repentinamente seca, la garganta se le cierra y las manos le tiemblan.

¿Realmente creyó que iba a ser tan fácil desaparecer y enterrar su pasado?

''Mama...'' dijo como pudo.

''¿Quién si no?'' rio Anne. ''Bueno, ¿Qué solo dirás eso? ¿No vas a saludarme propiamente? Oh, supongo que los modales fueron otra cosa que no te enseñe bien.''

Harry consiguió valor de quien sabe dónde y camino hacia los baños del restaurante, para hablar más claro con aquella mujer.

''¿Qué es lo que quieres?'' preguntó, deshaciéndose del nudo en su garganta y sofocando el temblar de sus manos al cerrarlas en un puño lleno de impotencia y frustración contenida.

''Solo quiero saludar'' habló Anne, fingiendo condescendencia, antes de reír otra vez. ''Tu hermana me ha llamado. Dice que te ha estado llamando pero no atiendes. Supongo que has estado demasiado ocupado mariconeando por ahí''.

Harry rio, pero el pecho se le contrajo. ''Aquí vamos de nuevo'' dijo, ''¿Enserio? ¿No tienes otro apodo menos... usado?''.

''Me gustaría tomarme tiempo para discutir contigo, pero no tengo el mínimo interés. Te he llamado para discutir lo de tu hermana. Ella ha ido a visitarte porque necesita de ti, eres su hermano may-''

''Ustedes y yo dejamos de ser familia desde hace mucho tiempo.'' aclaró Harry, dejándose llevar por el enojo que poco a poco crecía dentro de él, gracias a las copas que se había tomado a lo largo de la noche. ¿Quiénes se creían, después de tantos años de maltratarlo y humillarlo, para venir a pedir un favor?. ''No pienso sustentar los vicios de mi hermana ni mucho menos alentarla a que lo siga haciendo. Aunque si quisiera ayudar a su muerte prematura, pero no voy a darle nada de dinero. Ni a ti, ni a ella, jamás''.

''Harry, Harry, Harry. Ten cuidado con lo que dices. Este cuentito de creerte la princesa marimacha del cuento te ha durado mucho. En algún momento la gente se dará cuenta del horror que es realmente ese show y ese club al que perteneces y todo se vendrá abajo. Tus amigos que ahora están juntos, van a separarse, porque ni ahora ni nunca podrán casarse y el solo amarse no basta. Todos necesitan un título para presumir, lo admitan o no. La gente va a protestar para que esta era de locura termine. Los de tu clase volverán a perder el orgullo que tanto presumen. Te volverás viejo e inservible, y aquellos que te adoraban, pretenderán que no exististe nunca. Y alguien más joven, alguien mejor que tu llegará y tomará tu lugar. Aquellos que tanto quieres comenzarán a morir de esa enfermedad que solo ustedes tienen. Y finalmente, alguien va a romperte el corazón por millonésima vez, la diferencia será que, serás viejo y estarás agotado. Tan agotado como para reponerte de un corazón roto. Eso será lo que te empujará a retirarte y abandonar todo lo que tienes ahora. Estarás solo. Y morirás solo. ¿No lo ves? Todo lo que ahora tienes va a terminar. Todo caerá, y tú también vas a caer''.

Harry volvió la cabeza hacia el centro del restaurante mientras su madre le hablaba. Y sus palabras tuvieron el efecto deseado en Harry. Los ojos se le llenaron de lágrimas mientras imaginaba todas las cosas que su madre le decía. Ver a Josh y Niall bailar mientras reían no ayudaba, tampoco ver a Zayn y Liam sonriendo mientras danzaban abrazados uno del otro, ni mucho menos ver a Priscila brincoteando con Louis allí cerca, quien le veía con preocupación en el rostro.

Carajo.

''¿Por qué vuelves a molestarme?'' dijo Harry, arreglándoselas para que el nudo en su garganta no se notara mientras se adentraba en el baño. ''Dijiste que yo estaba muerto para ti. Siempre que alguien de la familia o de tus amigos te pregunta por mí, tú siempre evades el tema o simplemente dices que estoy muerto. ¿Por qué me llamas y me dices todo esto? Además, ¿tú que mierda sabes de mi vida o de mis amigos? ¡No sabes nada! No puedes aceptar siquiera que tu único hijo varón sea gay, menos podrás siquiera adivinar lo que está pasando en mi vida, pues ni siquiera te importa.''

''Créeme, se más de lo que tu siquiera te imaginas.'' Y con eso Anne colgó, unos segundos antes de que Louis llegara hasta donde estaba parado.

Con la cara pasmada y las palabras de Anne aún sonando en su mente, bajó el teléfono lentamente de su oreja.

''¿Harry? Harry... ¿Estás bien?'' Preguntó un preocupado Louis que notaba como el chico frente a él no se movía, incluso parecía que no respiraba. ''¿Harry? ''

Probó tocando su hombro, pero tuvo el efecto contrario al que esperaba, porque Harry lo volteó a ver y sus ojos estaban conteniendo las lágrimas, y sólo movía su boca pero las palabras no salían.

''Ella...''

Y así simplemente se lanzó a los brazos de Louis buscando consuelo, quería sentir que todo lo que su madre le había dicho era una mentira, él sólo quería creer que todo eso era mentira, que su vida permanecería de ese modo. La respiración de Harry comenzó a ser irregular, su llanto sonaba agitado y aferraba sus dedos a la camisa de Louis.

"Oh dios..." alcanzó a balbucear un Harry muy agitado.

"¡Harry, ¿qué sucede?!" Louis lo alejó un poco para verlo a la cara, los ojos de Harry miraban un punto muerto en la pared, sus ojos estaban rojos por el llanto, sus manos se contraían.

"Oh dios, ¿estás teniendo un ataque de pánico?" Y Harry asintió rápidamente, Louis sólo trataba de recordar que hacer en casos así.

Pero para este paso parecía que Louis también tenía uno.

"Trata de relajarte, respira" pero como siempre esas palabras sólo parecen empeorar todo. "Harry, respira conmigo" y Louis comenzó a tomar aire con la nariz y a expulsarla con la boca.

Pero Harry en serio estaba afectado. "Harry, trata de calmarte. Piensa en otra cosa, piensa en ese gran show que daremos en unas semanas, en como las personas conocerán cada vez más al club... Serán famosos, amor, serán famosos" lo dijo tan rápido que algunas cosas fueron confusas.

Pero esa palabra, esa simple palabra de cuatro letras hizo que el violento latir del corazón de Harry se detuviera un poco.

Y ambos se quedaron callados, ninguno de los dos sabía qué hacer o decir.

"¿Quieres que te lleve a tu casa?" dijo Louis acariciándole el cabello, rogándole al cielo que Harry no hubiese entendido la barbaridad que se había resbalado de su boca.

Harry negó rápidamente pero Louis no lo tomó en cuenta. ''Te llevaré, no me interesa.''

Louis tomó a Harry de la muñeca y lo guío entre la masa de gente dispersa por la pista de baile. ''Toma tus cosas'' le ordenó con suavidad cerca del oído, a lo que Harry obedeció y lentamente tomo su chaqueta y billetera de la mesa. Al ver esto, Niall dejó a Josh bailando solo y corrió hasta la mesa.

''¿A dónde van?'' preguntó, alzando una ceja. Harry volteo hacia él, aun jadeando. La cara de Niall empalideció y la poca molestia se fue para abrir paso a la preocupación. ''Harry, ¿Qué tienes?'' dijo, dando un paso largo hasta él y tomándolo por los hombros.

''Estaba teniendo un ataque de pánico, pero no sé porque'' dijo Louis. ''Voy a llevarlo a casa''

Niall dudó un segundo sobre cómo podría terminar todo esto. Pero algo en su cabeza le dijo que dejara que Harry se equivocara y aprendiera de sus errores. No podía estar cuidándole siempre. ''Bien, nos vemos. Gracias por venir.''

Louis le sonrió agradecido mientras tomaba a Harry por el hombro y se encaminaban a la puerta.

Niall volvió a la pista de baile, en donde Zayn, Liam y Josh le esperaban.

''¿Se sentía mal el tío Harry?'' preguntó Priscila, colgada de la pierna de Zayn.

''Si cari, Louis va a llevarlo a casa'' respondió Niall, dándole una mirada a Josh y dejándole claro en que no estaba para nada contento con lo que estaba pasando.

''¿Va a llevarlo a casa o van a ir a coger?'' preguntó la chica, cruzándose de brazos. ''No soy idiota''

''No, pero eres una menor'' dijo Liam, tapándole la boca con la mano.

''Puedo decir lo que me venga en gana'' dijo Priscila, con la voz amortiguada por la mano de Liam.

''Si, pero vale más que no se te haga costumbre decir esas groserías, porque si dices una enfrente de tu madre me va a castrar'' le dijo Niall, dándole un golpe en la frente. ''Ya vámonos, es tarde y mañana tienes escuela.''

Dicho esto, los chicos acudieron a la mesa para tomar sus cosas y dejar pagada la cuenta, para luego, irse a casa.

= = =

Louis condujo cuidadosamente hasta la casa de Harry, pasando por las calles iluminadas de Londres, con todos los locales nocturnos a reventar. Le hubiese gustado pasar más tiempo con Harry, pero por esa extraña razón que había hecho que Harry tuviese un ataque de pánico, la noche se había arruinado. O al menos para él.

Termino encendiendo la radio, pues Harry solo respiraba entrecortadamente y ocasionalmente sollozaba. Louis había tratado unas cuatro veces de averiguar que le pasaba. Se había rendido y resignado a permanecer callado y seguir conduciendo, pues cada vez que le preguntaba al chico menor que era lo que ocurría, era como si estuviese solo en el coche. Harry se había desconectado, o simplemente le estaba ignorando. La duda le carcomía por dentro y lo hacía tamborilear nerviosamente los dedos sobre el cuero del volante. Trató de disimularlo al acoplar el movimiento de sus dedos nerviosos al ritmo de ''Otherside'' de Red Hot Chilli Peppers, que sonaba a un volumen bastante bajo dentro del auto.

Pero solo escuchar el crujir de las llantas sobre el asfalto, el golpeteo de sus dedos sobre el cuero y la respiración de Harry, lo estaban volviendo loco. El silencio lo molestaba de sobremanera, no podía quedarse allí sin hacer nada cuando su niño estaba sufriendo.

¿Qué carajo?

''Dijeron que llovería todo lo que resta de la semana'' comentó Louis en voz baja, avergonzado por su tema de conversación tan bobo y por sus propios pensamientos.

Harry apartó los ojos de la ventanilla y lo observó. Era un avance.

''¿Qué es lo que pasa, Hazz?'' preguntó Louis tímidamente, mientras se estacionaba cerca de la entrada al loft. ''No te dejaré bajar hasta que me lo digas'' dijo.

''Louis...'' murmuró Harry. ''No debes involucrarte. Déjalo por la paz'' dijo, echando la cabeza hacia atrás y apoyándola contra el asiento del coche mientras cerraba los ojos con pesadez, con las pestañas acariciándole el inicio de los pómulos.

''No'' contestó el mayor, presionando un botón en la puerta del conductor. Un solo clic uniforme le hizo saber a Harry que el coche tenia todos los seguros puestos. ''No te dejaré bajar, ya te lo dije. Dime que pasa''

Harry abrió los ojos y le vio con una mezcla de molestia y rabieta, sus labios estaban presionados en una mueca de enojo. Estiró la mano hacia la puerta del copiloto, destrabó el seguro y bajo del coche, golpeándose con el aire frio que soplaba fuertemente fuera, antes de alcanzar la manija de la puerta del edificio. Entró, dejando a Louis con la quijada desencajada y la puerta del coche abierta.

¿Qué le importaba a Louis lo que le pasaba? Bueno, no. En cierto sentido, Harry estaba siendo grosero.

Louis sería su jefe pronto, y no tenía ninguna obligación en entablar una amistad con él. Sin embargo, Louis se había demostrado bastante interesado por él y sus emociones, parecía realmente querer ser su amigo. Pero luego estaba aquella noche en el cumpleaños de Niall y Harry no estaba seguro de si Louis quería ser su amigo o simplemente quería tener un muñeco con el cual poder tener sexo sin responsabilidades ni compromisos. Harry estaba seguro de no querer pasar por lo mismo que siempre había pasado en el pasado. Ya no más.

Y al no estar seguro de las intenciones de Louis, no podía dejarle saber nada más sobre su madre y su hermana. Louis ya sabía una parte, pero no sabía la historia completa. No quería que nadie supiese sobre su pasado.

Todo esto lo pensó mientras cruzaba el vestíbulo y subía en el ascensor. Mientras las puertas del ascensor se abrían en su piso, pensó que tal vez abrirse con alguien extraño a su círculo de amigos y a su vida era lo que necesitaba para desahogarse. A veces los consejos más sinceros provienen de gente ajena a nuestra vida. Al pensar esto, su subconsciente le hizo recordar aquella tarde en el muelle con Louis. La tonada de Is There a Ghost de Band of Horses comenzó a sonar en su cabeza mientras recordaba aquel día. Una sonrisa se formó en sus labios mientras salía del ascensor, y se desvaneció tan rápido como vino al dar vuelta en el pasillo y ver que la puerta de su apartamento estaba colgando de las bisagras, destruida.

= = =

Louis cerró el coche lo más rápido que pudo, antes de echarse a correr detrás de Harry. Alcanzó a ver de puro milagro el número del piso que había presionado en el ascensor, pero aun así tuvo que esperar un poco pues varias personas llamaron al ascensor mientras este volvía al vestíbulo.

Cuando por fin llego, no estaba seguro hacia donde avanzar. Se mantuvo en silencio un momento, y logró distinguir un sollozo muy familiar provenir del corredor frente a él. Dio la vuelta y pudo ver la puerta de uno de los lofts abierta, así que se acercó, lentamente.

Al asomarse en el interior, lo primero que saltaba a la vista eran grandes letras rojas pintarrajeadas en la pared detrás de la cama de Harry, con algunos otros colores salpicándolas haciendo un completo desastre, frente a las cuales, Harry lloraba como un loco.

Louis no se molestó en leer lo que decían las letras, primero quería examinar los daños al loft de Harry. Entró y observo cabellos de distintas tonalidades esparcidas por el suelo, al igual que alguna que otra brocha de maquillaje partida por la mitad. En el único sillón se encontraban trajes de Maison hechos añicos, con lentejuelas regadas y tijeretazos por todos lados. Todo esto había sido a propósito. Al tomar una de las prendas deshechas entre sus dedos, Louis entendió todo.

Los cabellos eran mechones de pelucas, seguramente destruidas también. Las manchas de colores extraños en las paredes era el maquillaje esparcido violenta y rencorosamente por todo el loft. Louis alzó sus ojos celestes de la prenda hecha harapos entre sus manos y leyó el texto en la pared, escrito con carmín rojo.

''UN PEQUEÑO RECORDATORIO SOBRE QUIEN ES QUIEN MANDA, Y QUIEN ES QUIEN OBEDECE. Te quiero hermanito, no me hagas enojar. O tus cosas de maricon, no serán lo único que destruiré. -Gemma.''

''¿¡Por qué?!" gritó Harry, sollozando con dolor. ''¿Por qué siempre me hacen esto? ¿Cómo es que me encuentran?'' gritaba, exigiendo una respuesta que nadie podía darle.

Louis apretó los labios juntos, conteniendo sus lágrimas. Era desgarrador ver a Harry en aquel estado. Estaba temblando, pálido y lloraba con amargura y desesperación. ¿Quién era capaz de hacerle algo así a alguien como Harry? Debías de ser el mismísimo demonio.

Louis comprendía a Harry mejor de lo que él creía. Él había llorado de la forma en la que Harry lo hacía muchísimas veces en su adolescencia. Y si de algo estaba seguro, era que lo que menos necesitaba Harry ahora, era que lo abrazaran y lo tratasen como algo frágil que puede romperse.

Pero....

Harry no era como Louis.

Harry era sensible, y honesto consigo mismo.

Louis tomó a Harry del brazo, obligándole a levantarse. Harry le vio con los ojos rojizos del llanto y con la boca temblándole en un triste puchero.

''Vámonos de aquí'' murmuró Louis cerca de la oreja de Harry. El menor asintió y ambos salieron del loft.

Mientras tomaban el ascensor, Louis pensó que mañana en la mañana dejaría a Harry en el ensayo en el club (si él se sentía con ánimo, claro), y vendría a limpiar todo.

Pero ahora, Harry iba a dormir con él en su apartamento, era lo más seguro. Por más conveniente que pudiese ser para él, prefería que Harry durmiese en su espacio, en donde Louis pudiese vigilar que nada malo pasara. Además, no era justo molestar a Niall y Josh, o a Zayn y Liam con esto. Ya bastantes preocupaciones tenían con lo de esta mañana. Louis prefería que siguieran creyendo que Anne y Gemma aún no localizaban a Harry. Al menos un día más.

= = =

Josh estacionó el auto en el cuarto piso del estacionamiento del edificio de lofts en el que vivían. Niall y Josh se habían mudado dos veces, hasta que por fin consiguieron un loft en el centro de Londres.

Mientras Josh se adelantaba y abría la puerta que daba al corredor en donde su loft se encontraba, Niall abrió la puerta trasera y con cuidado, cargo a Pixie en sus brazos, para después echársela sobre el hombro con cautela, para no despertarla.

El viento helaba como en las noches de Diciembre, y eso era bastante raro, pues en Septiembre solían correr los vientos cálidos por Londres.

Josh se frotaba las manos mientras trataba de abrir la puerta de la vivienda, tenía los dedos tan helados que casi no podía moverlos.

Niall se mordió la lengua y evitó insultarle. Si Josh y él se ponían a discutir, despertarían a Priscila y pasarían más de una hora tratando de dormirla de nuevo. Josh pudo abrir la puerta al fin y Niall entró como un rayo, cruzando la sala sin siquiera voltear a ver a Sam. Subió las escaleras hasta el cuarto de Priscila y como pudo, deshizo la cama y la acostó en ella. La arropo bien y apagó la luz mientras salía de la habitación y cerraba con cuidado la puerta detrás de él. Bajo las escaleras más tranquilo, hasta la sala, en donde Josh ya se había quitado los zapatos y los calcetines mientras veía la televisión.

''Me voy a dormir'' le dijo Niall a Josh, pasándose los dedos por el cabello. ''Me estoy quedando dormido de pie''

''Te acompaño, yo también estoy cansado'' respondió Josh, apagando la televisión y tomando sus zapatos antes de levantarse y avanzar hasta Niall.

Ambos subieron las escaleras hasta su habitación. Niall entro al baño rápidamente para darse una ducha mientras que Josh preparaba la cama. Luego de que Niall terminara su ducha, Josh entró inmediatamente a bañarse.

Niall estaba secándose el cabello con una toalla cuando un violento golpeteo en la puerta de entrada retumbo en el primer piso. Volteo hacia la puerta del baño, que permanecía cerrada.

Los golpeteos incrementaron y una voz conocida comenzó a gritar y soltar maldiciones. Niall rodó los ojos al reconocer la tosca voz. Bajo rápidamente las escaleras y abrió la puerta, encontrándose con el padre de Priscila al otro lado de la puerta.

''Buenas noches'' le dijo Niall, sonriendo. Sabía que su cuñado no lo soportaba, debido a su descaro y a su poco tacto para decir las cosas. Lo mejor era que el tampoco soportaba al neandertal de su cuñado, así que estaban a mano.

''¿Dónde está mi hija?'' medio grito Dante, su cuñado.

''Durmiendo, arriba. ¿Para que la quieres?'' preguntó Niall, cerrando un poco la puerta, privando a Dante de la poca vista que tenía hacia el interior.

''Vengo a llevarla a casa. Tu hermana me ha dicho que está aquí contigo. Y me he enterado de que hoy saliste con tus amigas y llevaste a mi hija. Quiero que me la devuelvas. Ya.'' Dante trato de sonar lo más amenazador que se podía, pero Niall ni siquiera parpadeo.

Solo cruzo los brazos.

''Mira, en primer lugar, le bajas dos rayas a tu escandalo porque pasan de las tres de la mañana y todos queremos dormir. Segundo, no te voy a ''devolver'' a tu hija. No es un juguete. Tercero, ¿enserio vienes a gritarme a mí, en mi casa?'' Niall se rio. ''Podrás tener músculos y todo lo que quieras, pero no me intimidas. No eres inteligente. La imagen se desvanece, lo idiota es permanente'' dijo Niall, con todo el desprecio que su pequeño cuerpo podía albergar.

''¿Qué pasa?'' preguntó Josh, apareciendo detrás de Niall. Dante rodó los ojos.

''Nada, solo le decía a mi queridísimo cuñado'' Niall volteó a ver al simio delante de él. ''Que no viniera con sus desplantes a nuestra casa.''

''Me incomoda que mi hija conviva más de dos días con maricones. Se le pegará la costumbre'' dijo, con sorna.

''Pues, no debe incomodarte tanto porque, permites que viva contigo y tú eres la reina gay de toda Gran Bretaña'' se burló Niall, riendo descaradamente. ''Dante, dejémoslo aquí. Estoy borracho y tengo sueño, te hare pedazos si continuas molestándome.''

''No tienes la fuerza'' retó Dante, inflando el pecho y flexionando los músculos en sus brazos.

''Nunca dije que usaría la fuerza bruta'' explicó Niall, manoteando como diciendo ''pff''. ''No necesito músculos cuando eres más torpe que Anna Nicole Smith borracha.''

''Bueno, bueno. ¿Y si continúan esto mañana, cuando hayamos descansado?'' intervino Josh.

Tanto Dante como Niall abandonaron la pose dominante y se relajaron.

''Vete a casa, Dante. No voy a dejar que te lleves a Priscila. Si tienes un problema con que Josh y yo seamos de diferente orientación sexual a la tuya, que se quede entre nosotros. Priscila no tiene por qué quedar en medio de problemas superiores a ella. Y no se diga más, no voy a discutir.''

Niall cerró la puerta en las narices de Dante, dando por zanjado el asunto. Y rogándole a Dios, que esto no se hiciera más grande. Priscila era como una hija para él y Josh.

Y si se la quitaban, le quitarían una parte importante de su vida.

= = =

Louis mensajeo a Niall diciéndole que cuidara bien a Sam. El no dudaba de que lo haría, pero quería darle seguridad a Harry.

Ahora, se encontraban en su apartamento. Harry se encontraba dándose un baño de agua caliente, mientras Louis cepillaba su cabello, aun un poco húmedo de la ducha helada que había tomado. El viento helado que soplaba fuera hacia retumbar las ventanas ocasionalmente, y enfriaba la casa lentamente. Louis titiritaba mientras desenredaba los pocos nudos en su cabello liso. Al terminar, buscó un suéter en su armario, encontrando un suéter de lana guinda de punto grande. Se lo puso encima, y busco la sudadera más holgada que poseía, para que Harry la usara. Del shock al ver su loft en aquel estado, Harry ni siquiera quiso tomar ropa. Louis tuvo que tomar un pantalón de pijama y una camiseta, además de ropa interior. No es que le incomodara prestarle ropa, pero... bueno, era obvio.

Louis no era muy alto y tenía una espalda pequeña a comparación de Harry.

Salió de la habitación y se dirigió a la cocina, para colocar una tetera con agua en la estufa y preparar té. No sabía si Harry tenía hambre, pero un té le ayudaría a calmarle los nervios y francamente, le serviría a él para tranquilizar el nerviosismo que ahora mismo dominaba su cuerpo.

Observó la madrugada caer sobre Londres, a través de la ventana que daba todo el panorama aéreo de la ciudad. Suspiró. Adoraba mucho este clima, y la madrugada siempre le había parecido más apacible.

La tetera chilló, y Louis apagó el fuego en la estufa. Avergonzado, volteo hacia todos lados para cerciorarse de que Harry no estuviera cerca para ver como sacaba un banquito de debajo del fregadero para subirse en él y tomar la caja con sobres de té en la alacena superior.

Coloco dos sobres de té de menta en las dos tazas que previamente había colocado sobre la barra de servicio, cuando Harry emergió de su habitación con la larga cabellera estilando gotas de agua y con la sudadera de los Chargers que había dejado para él sobre la cama.

''Te apetece té?'' preguntó Louis.

Harry asintió, silencioso. Avanzó hasta la barra.

Louis estuvo a punto de preguntarle qué era lo que pasaba, pero Harry se adelantó.

Le contó todo.

Y esa decisión la había tomado Harry mientras tomaba su baño. No le diría que las pelucas, el maquillaje y los trajes eran suyos. Estaría descubriéndose de la forma más idiota posible. Le diría que Niall le había confiado todo eso, o algo así. Pero Louis tenía derecho de saber lo que estaba pasando con Gemma y su madre Anne. Se había molestado en limpiar su loft, en darle asilo en su apartamento y encima, de prestarle algo de ropa. Louis era de ensueño.

Y cada vez le gustaba más.

Cuando Harry termino de hablar, Louis trató de subirle el ánimo con algunas palabras, acompañadas de caras y gestos raros que arrancaban roncas risitas del menor, que poco a poco sopesaba el sueño en su rostro.

''Creo que es hora de dormir, son las cuatro de la mañana'' anunció Louis, tomando ambas tazas de té vacías y colocándolas en el fregadero.

''Son las cinco, de hecho'' apuntó Harry, bostezando.

''¿Estás seguro de que no quieres dormir en la cama?'' insistió Louis de nuevo, por cuarta vez en la noche.

''Segurísimo'' volvió a bostezar Harry. ''Buenas noches'' dijo, estirando los brazos hacia delante para un abrazo. Louis le alzó una ceja, confundido.

Harry frunció el ceño y sacudió un poco los brazos como diciendo ''vamos, abrázame''. Louis capto el gesto y formo un pequeño círculo con los labios que desapareció tan pronto como vino.

Ambos se abrazaron. Louis se puso un poco de puntillas, pues Harry prácticamente lo estaba levantando. Harry, en cambio, se agachó un poco para alcanzar a acomodar su barbilla en el hombro del más bajo.

Aquel abrazo duro bastante, y cuando termino, ambos se vieron a los ojos antes de separarse.

Louis se despidió y fue a cepillarse los dientes mientras le conseguía una manta a Harry, además de una almohada. Cuando volvió, Harry ya se había instalado en el sofá. Cabía apenas. Tenía que doblar un poco las piernas para recostarse apropiadamente.

Louis se aclaró la garganta, y Harry dio un pequeño salto, incorporándose en el sillón y quedando sobre sus rodillas. El respaldo del sillón era lo único que lo separaba del cuerpo de Louis.

''Aquí tienes'' dijo Louis sonriendo mientras le entregaba la manta y almohada. ''Buenas noches Harry''

Lo cierto era, que a Harry aún no se le bajaban del todo las copas, además, de que la adrenalina de todo su día, acompañada de la euforia por estar una vez más en el apartamento de Louis, borracho pero consciente le habían dado descaro.

Le dieron el descaro suficiente para lanzar los brazos encima de los brazos de Louis, cruzarlos detrás de su cuello y halarlo en un pequeño, inocente y tierno beso de buenas noches.

Era inocente, porque Harry no esperaba obtener más de ese beso. Harry simplemente lo había besado porque si, y ya.

Lo había besado porque estaba enamorado.

''Buenas noches, Louis'' sonrió Harry contra los labios del mayor, antes de soltarlo y darle un ligero empujón hacia atrás. Luego de eso, simplemente tomó la manta y se acostó en el sillón, dispuesto a dormir.

Louis se quedó allí parado, con su labio inferior entre los dedos, pensando que sus labios sabían a pasta dental contra los de Harry, que sabían a menta y alcohol, y estaban tibios, como el té que habían compartido.

Y lejos de sentirse confundido, se sintió emocionado.

Sonrió, dándose la vuelta para ir a su habitación e irse a dormir con una sonrisa en la cara, porque Harry lo había besado.

No estaba confundido. Estaba seguro de que le había gustado. Esta noche no dormiría preocupado, no.

Ya habría tiempo para sopesar la culpa de aquel beso en la mañana.


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