| TROIS |



-LOUIS-

En serio, Louis estaba tratando de no pensar en ello, en serio trataba.

Después de la presentación de Where Have you been eran pasadas las 2 de la madrugada, después de algunas bebidas y una charla con Liam, se despidió de Liam con la promesa de volver al día siguiente a medio día. Buscó a Stand, que en realidad no fue tan difícil, coqueteaba con una camarera unas mesas más al fondo. Decir que Stand se emocionó cuando se enteró de la plática que tuvo con Payne, es poco. Literalmente saltó en el asiento.

Y ahí estaba, en su loft, después de haber dejado a Stand, y no podía sacar a Kitty de su cabeza.

¿Y si la volvía a ver mañana?

¿Y si estaba ensayando?

¿Cómo sería sin maquillaje?

¿Igual de bella?

Por supuesto que sí.

¿Se acordaría de él?

¿Le hablaría?

En serio, Louis no quería parecer un loco. En serio, él no quería. Pero eso estaba pareciendo, acostado en su cama, repasando las imágenes de esa misma noche, las cuales no desaparecían de su mente. Eran como reflectores en su cerebro cada vez que cerraba los ojos. Ahí estaba el cabello de Kitty, sus piernas, su sonrisa, su baile y sus ojos, se encendían y se apagaban como las luces de un reflector.

Y Dios, Louis no puedo evitar sentir la punzada en su entrepierna. Tomó su almohada y se cubrió su cara, apenado. Aun estando solo en el cuarto se sentía apenado, pero vamos, ¿quién se excita solo con una imagen mental? ¡Era una bailarina de cabaret, por favor!

Sus flojos pantalones de pijama estaban comenzando a apretar.

«Pelusa. Polvo. No, polvo no. La ropa interior de mamá. Sí, eso, ahora algo peor. Stand la noche de navidad. Mi padre en speedo» por más que pensara no podía apartar esos exquisitos ojos verdes.

Sacó su cara de la almohada y abrió los ojos, ahí frente a él estaba Kitty, con su perfecta cabellera rojiza cayendo por los costados, el baby doll rosa la hacía lucir magnifica, ligueros blancos adornaban sus piernas. Se encontraba a horcajadas sobre Louis, sonriéndole.

"Bon Jour, señor Tomlinson..." su mirada felina volvía a hacerse presente mirando hacia la cara de Louis. "Liam dijo que necesitaba un trato especial... Y créame, no hay mejor trato que el mío..." su cara descendía peligrosamente hasta la cara de Louis, besó su mejilla y se acercó hasta su oído. "¿Voulez-vous coucher avec moi, ce soir...?" y Louis cerró los ojos, dejándose llevar por esa voz melodiosa, Kitty arrastraba las palabras a propósito, todo con el propósito de lograr excitar aún más a Tomlinson, aunque claro... si eso sucedía podría incluso explotar.

Cuando Louis abrió sus ojos para responder se dio cuenta que estaba solo en su habitación.

No.

No.

No.

No.

Oscura y fría, así estaba la habitación donde él se encontraba solo.

La misma gran erección estaba en su pantalón, incluso parecía haber crecido durante esa fantasía.

Ya que...-dijo resignado y comenzó el camino de su mano hasta la cinturilla del pijama.

Un segundo antes de llegar a su destino, retrocedió. ¿Hacerlo creyendo que sus manos eran las de la magnífica Kitty, sería buena idea?

No se lo pensó dos veces, volvió a tomar el camino hacia su pantalón, sólo que ahora lo hacía suavemente, acariciando cada centímetro de su piel por la cual pasaba, su otra mano sostenía su cuello masajeándolo lentamente.

Metió la mano debajo del pijama y agradeció internamente no haberse puesto ropa interior, deslizó la tela hacia abajo dejando salir a su erección, dolía incluso tocarla.

Ya estaba tan necesitado que ni siquiera le importó que lo único que tuviera cerca a su disposición era un bote de crema. Se esparció un poco sobre su mano, todo sea por no hacerlo en seco.

Y comenzó su tarea, de vez en cuando el nombre de "Kitty" salía inconscientemente de sus labios. Arañaba su sus propias piernas pensando que eran las de Kitty, mordía su labio creyendo que Kitty era la que lo hacía.

No, definitivamente Louis no estaba loco. Y no, definitivamente Louis no podría vivir en paz sin volver a verla.

Quince minutos después todo salió, viniéndose en su mano, manchándola y también su estómago y parte de sus piernas.

Ni siquiera se dignó en limpiarse, cayó rendido y se quedó dormido. Totalmente satisfecho.

Definitivamente Louis no conducía nervioso hasta el cabaret, no. Para nada.

Bueno, tal vez sólo un poco.

No era como si hubiera ensayado toda la mañana frente al espejo que decirle a Kitty cuando la viera, eso sería estúpido. Él ensayó en la ducha, claro. La ducha era mejor para ensayar las cosas.

En el estacionamiento había sólo un par de autos, nada en comparación con la noche anterior que tuvo que aparcar a unas tres cuadras al este.

Mientras estacionaba un auto llegó, un chico moreno, con pantalones de gimnasia y una sudadera en la que se leía "Ladies have more fun" salió de su auto con una maleta.

"¡Señor T!" si no fuera por la voz Louis casi no lo hubiera reconocido, sin tanta purpurina encima, Mirage lucía incluso como alguno de sus trabajadores en fin de semana.

Mirage. -sonrió hacia el chico frente a él.

"Oh, no. Ése es mi nombre para escena, me llamo Zayn" le devolvió la sonrisa tras la explicación. "Pero entremos, Liam debe estar esperándolo..."

Y así lo siguió hasta la entrada trasera del local, lograron esquivar algunos cables y llegaron a bambalinas, que verdaderamente era un caos, chicas y chicos corrían de un lugar a otro algunos con ropa interior y otros desnudos.

Las mejillas del señor de ojos azules se tiñeron de rosado por la pena.

"¡Chicas!" gritó Zayn causando que todos dejaran de hacer lo que estuvieran haciendo para volver su atención hacia él. "Él es el señor Tomlinson, interesado en ser inversionista del lugar" todos sonrieron y gritaron un Hola al mismo tiempo.

Un chico rubio apareció por detrás de un montón de telas. "Zayn, joder que no ves, ayúdame" gritó casi haciendo malabares con las telas.

Ambos chicos se acercaron a ayudarlo.

"Gracias, ¿podrían llevarlo al taller?" tomó una libreta de su pantalón y comenzó a anotar algo intangible. "¿Quién es este bastardo?" preguntó apuntando a Tomlinson con la pluma y su cara de indiferencia.

"Bueno, en pocas palabras será posiblemente tu nuevo jefe y el que hará que todas tus locuras de trajes se hagan posibles" dijo el moreno tranquilamente.

La pluma cayó de sus manos y su boca se abrió.

"Oh, genial. Simplemente genial, ¿tú también serás un tacaño de mierda?"

Sí, bueno, sólo inversionista. Pero no hay problema con cargar esto -sonrió hacia el chico teñido de rubio.

"Ven, sígueme" dijo Zayn pasando de largo a Niall hacia el taller. "¿ Hey, puedes llevar estas también? Necesito calentar para mi ensayo y ya estoy retrasado, sigue de frente y podrás salir hacia el frente, por lo regular Liam está ahí supervisando las luces y el sonido" dijo entregándole las telas a Louis y alejándose sin recibir respuesta.

Claro -dijo viendo que ya estaba solo.

Entró y el lugar estaba lleno de trajes sin terminar, pelucas por todo el lugar, medias de red por todos lados, de diferentes colores.

Vio una mesa libre y acomodó todas las telas ahí.

Salió por el pasillo y siguió de frente, mientras pasaba por los camerinos volteaba disimuladamente tratando de encontrar a Kitty.

Entró a un camerino donde sólo se encontraban chicas, pero no, no tenía la idea de encontrar a Kitty ahí. Para nada. Él solo iba a preguntar por la oficina de Liam.

Unas chicas muy lindas le dijeron que la oficina de Liam estaba a dos puertas más al fondo.

Les agradeció y salió del camerino en camino hacia la oficina.

Dio media vuelta y chocó con un chico alto, cayendo de bruces sobre el trasero.

''Lo siento, lo siento. Soy muy torpe.'' -dijo desesperadamente la voz extendiéndole la mano para ayudarlo a levantarse.

Oops- replico el ojiazul, recogiendo algunas cosas que había tirado. -No te preocupes, yo no debí caminar tan rápido.

Abrió los ojos y vio un par de ojos verdes casi grises, pensó que era Kitty, pero el pelo del chico era rizado y color chocolate, tenía ropa holgada y su cuerpo no encajaba con el de la tierna Kitty.

Por otro lado, Harry sonreía ligeramente porque volvía a encontrar a la persona poseedora de esos ojos azules.

''Hola, en serio lo siento de nuevo'' se disculpó por décima vez el chico de ojos verdes.

Hola a ti también. -sonrió y tomó su mano dejándose ser ayudado.

''Ay no. Enserio, si necesitas cualquier cosa, estoy aquí para ayudar.'' -sonrió y dejó al descubierto su mayor arma letal. Sus hoyuelos.

No, así estoy bien... Oye, ¿sabes en donde está la salida al escenario? Me he perdido, es que...ayudaba a traer unas telas y ahora no sé dónde estoy.

''Ven conmigo'' dijo Harry, utilizando su arma letal otra vez.

Louis jadeó un momento ante la vista de ese par de margaritas en las mejillas del chico, antes de seguirle a pasos largos hasta el escenario.

Oye, ¿podrías caminar un poco más lento? Perdón pero es que tu das zancadas en lugar de pasos.

Harry echó la cabeza un poco hacia atrás mientras soltaba una carcajada pequeña. ''Si, sí. Perdona.''

No importa- murmuró Louis, apenado por sus cortas piernas. -Oye, hablando entre chicos. ¿Conoces a... conoces a Kitty?

Harry sonrió aún más por escuchar su nombre artístico salir de sus labios.

''Claro que la conozco.'' Pronunció con un tono divertido.

Oh Dios, ¿es en serio? No puede ser. Uhm... hablando entre nosotros... Esa chica es magnífica.

Harry se sintió aturdido un momento. Porque estaba feliz de que alguien preguntara por él, pero como siempre alguien más que se interesaba por una mujer. ''Lo es, ¿no es así?,'' comentó, con un dejo de decepción en la voz.

Por cierto, soy Louis, Louis Tomlinson. Un gusto -estiró su mano en forma de saludo.

Yo soy Harry -sonrió ligeramente. Sus hoyuelos habían quedado ocultos de nuevo. Tomo la mano de Louis y la apretó, antes de continuar caminando por el pasillo debajo del escenario.

Aquí estamos- dijo por fin, abriendo una puerta, y revelando la luz amarillenta emitida por los candelabros del techo del lugar.

Louis alzó la vista de sus pies, contemplando el lugar, ahora iluminado. Y por último, poso su vista en Harry.

Y vaya que la luz resaltaba al chico.

Vestido con unos shorts negros de Adidas bastante sueltos, una camiseta raída y gris, con el estampado deslavado de Pink Floyd y un par de Vans negras, Harry parecía deslumbrar.

Alzo la vista hacia su cabello, peinado hacia atrás y siendo retenido por una bandana a cuadros guindas. Clavó sus ojos azules en los orbes verdes del chico más alto; Harry se encontraba mirando hacia arriba, admirando los candelabros del techo mientras mordía su labio inferior.

Louis sonrió un poco. Se veía lindo.

'' ¿Qué? ¿Qué acabas de decir? Compórtate'' se regañó en pensamientos.

Ah, querido Louis, ya estás aquí- exclamó Liam, sentando en una de las mesas del fondo. -Vamos, toma asiento. Aquí tengo los papeles.

Louis se aclaró la garganta y tironeo del nudo de su corbata azul mientras caminaba hasta Liam.

Ocupo un lugar al lado de Liam y alzó la vista. -Bien, ¿comenzamos?

Claro- dijo Liam sonriendo, tomando un puñado de papeles. -Incluso podrá ver el ensayo.

Los ojos de Louis brillaron y el pecho le cosquilleó. ''Kitty'' pensó. -Me parece genial.

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