| TRENTE ET UN |


Harry colgó el teléfono, mientras suspiraba. Por un momento, la habitación quedó en silencio. Observó por el rabillo del ojo como Robert comenzaba a acercarse nuevamente.

''Entonces, ¿Te iras?'' preguntó, sentándose a su lado.

Harry concentró su vista en las velas encendidas que estaban sobre la mesa del comedor, mientras asentía lentamente.

''No quisiera, Rob. Es que... a Louis le surgió una crisis en el trabajo y necesita a alguien de Maison que lo ayude. Se suponía que Liam lo haría, pero... bueno, sabes que no está muy bien'' respondió el rizado, cuidando no hablar de más. Robert sabía que Liam había faltado últimamente al club, pero no sabía porque.

''¿Y porque no se lleva a alguno de los demás chicos que trabajan ahí?'' preguntó Robert, claramente molesto.

Harry parpadeó medio sorprendido ante el tono usado por el pelinegro. ''Porque no podían. Es tarde, y yo era algo así como su última esperanza'' dijo Harry, sintiendo una punzada de impaciencia en el pecho. Tenía que salir rápido de ahí para alcanzar a empacar y llegar a tiempo al aeropuerto.

''Oh'' replicó Robert, haciendo mueca disimuladamente.

Harry se puso de pie sin voltear a verlo, mientras tomaba su abrigo del perchero de la entrada. ''Lo lamento, en serio. Quisiera quedarme, de verdad. ¿Otro día?'' preguntó, mordiéndose el labio ligeramente.

''Si'' murmuró Robert, levantándose de la cama para despedirlo.

Harry se envolvió la bufanda alrededor del cuello mientras Robert se acercaba. El pelinegro se inclinó para besarlo pero Harry ladeó el rostro, haciendo que los labios de Robert terminaran en su mejilla.

El rizado sintió sus mejillas quemar al ver lo que había hecho. ¡Pero fue solo un reflejo! Un estúpido reflejo.

''Perdón'' dijo Harry. ''Creo que aún no me acostumbro totalmente a estar con alguien'' rio, despidiéndose con la mano y saliendo de aquella casa.

Mientras caminaba hasta su auto, cayó en cuenta que en el estéreo de Robert estaba sonando Of The Night, de Bastille.

Aquella canción le sonaba, ¿Donde pudo haberla escuchado?...

Un rubor más denso le hizo doler las mejillas, mientras encendía el auto y recordaba.

Esa canción sonaba en el taxi donde masturbó a Louis, la noche del cumpleaños de Niall.

* * *

Louis condujo hasta la casa de Harry, tratando de ganar tiempo y evitar que Harry condujera hasta el aeropuerto. Ambos se irían en su auto, que dejaría después con uno de los trabajadores de la empresa que estaba esperando a Louis en el aeropuerto, para que lo cuidara mientras no estaba.

Ahora mismo, se encontraba sentado junto a la puerta de Harry, con su maleta al lado.

Mantenía las piernas extendidas mientras examinaba sus zapatos de cuero, pues no había nada más entretenido que hacer. Había colgado su saco en la maleta, por lo que solo estaba en la camisa de lino, la corbata y los pantalones del traje.

Escuchó a un par de pies comenzar a caminar en su dirección y sonrió involuntariamente, esperando encontrarse con Harry.

Solo que no se trataba de Harry. Era Amanda.

''Eh... ¿Por qué estas afuera?'' preguntó la chica, parando su andar. Observó la maleta al lado del chico y la expresión cansada de este. ''Uh, ¿pelearon? No sabía que Harry era de los que te echan. Siempre lo consideré más sensible'' opinó la rubia.

''¿Qué? ¡No!'' replicó el ojiazul rápidamente. ''Lo estoy esperando. Viajaremos juntos'' admitió, de repente cómodo con el hecho de darle explicaciones a una chica no tan desconocida.

¿Esto los convertía en amigos?

A veces Louis odiaba ser tan torpe socialmente.

''Oh, ¿en serio?'' dijo la rubia, juntando los labios y meneando las cejas. Louis captó la indirecta y rio.

''No es un viaje romántico, Amanda. Simplemente es de negocios'' respondió el castaño mientras se cruzaba de brazos.

''Aja. ¿Y se puede saber a dónde van?'' preguntó la rubia, sentándose al otro lado del pasillo, frente a Louis.

''A Los Ángeles'' dijo Louis, sonriendo levemente.

''Ok, déjame ver si lo entendí todo. Te vas, con Harry. Solo ustedes dos. A Los Ángeles, un fin de semana. Harry. Él chico al que le remodelaste el loft y le compraste miles de cosas. Harry tu empleado. Harry el que te gusta'' empezó a puntualizar Amanda, contando con los dedos.

El pecho de Louis sintió un ligero apretón, mientras sus mejillas quemaban. ''Eso no es verdad.''

Amanda rio. ''¿Entonces porque te pusiste más rojo que el culo de un babuino?'' preguntó la rubia, entre risas.

Louis volteó a ver la entrada del pasillo, sin poder ocultar su sonrisa. Al ver que no venía nadie, volvió su vista a Amanda. ''Bien, me gusta, ¿contenta?'' respingo Louis. Woah, se sentía extraño admitírselo a alguien que no era él mismo.

Amanda soltó un ligero chillido. ''¿Contenta? ¡Estoy más que contenta, Louis! ¡Esto es...wow! ¡Te gusta! Y antes ustedes ya se habían besado y casi tienen sexo y todo es tan ¡Ugh!'' exclamaba la chica, abrazándose a sí misma.

''Ustedes me dan dolores de pecho'' jadeó dramática, mientras se echaba en el suelo.

Louis cayó en cuenta de las palabras de la chica. ''¡Hey! ¿¡Como sabes todo eso?!'' reclamó, comenzando a sentirse avergonzado.

''Harry y yo somos mejores amigas, duh'' inquirió la rubia, con un tono de obviedad.

Louis sintió sus mejillas arder, mientras veía sus pies. Amanda rio.

''Ay, por favor Louis. Estamos en el 2014. Casi 2015. ¡La liberación sexual es el tema del siglo! No tienes por qué sentirte avergonzado de admitir que te gusta Harry'' dijo la rubia, compadecida por la actitud vergonzosa y en algún sentido, tierna del ojiazul.

''Además, eres millonario ¿no? ¿A ti que te importa lo que digan los demás? Tú tienes más dinero que todos ellos y puedes hacer de tu vida lo que quieras. Como todos, claro. Pero tú en una forma más... genial, vaya'' dijo Amanda. Al ver la pequeña sonrisa en los labios de Louis, la rubia se acercó un poco más y colocó una mano en una de las rodillas de Louis.

''Oye, eres lindo. No solo físicamente, sino emocionalmente. A Harry le gustan los chicos como tú, Louis. Y tienes miedo, lo sé. A Harry también le costó salir del closet. Es muy normal. Pero, aplícate querido. El idiota ese te está ganando el mandado'' dijo la rubia, sonriendo.

Louis sonrió con ganas ante las palabras usadas por la chica. Volteó a verla mientras le hablaba. ''Sabia que no era el único que lo encontraba molesto'' respondió.

Amanda rio. ''Me lo presentó la otra noche. Es demasiado alto y es taaan aburrido.''

Louis comenzó a reír y estaba a punto de comentar lo idiotico que le parecía el chico, cuando un familiar chico alto entró al pasillo.

''¿Louis? ¿Amanda?'' preguntó. Al ver lo cerca que estaban ambos y de las mejillas algo rosadas de Louis, cayó en cuenta. ''Oh dios, ¿interrumpí algo?''

Amanda y Louis intercambiaron miradas, antes de echarse a reír.

''Solo charlábamos'' habló Amanda, poniéndose de pie junto a Louis. ''Oye, Louis me contó sobre su viaje. ¿Quieres que cuide a Sam?''

Harry abrió los ojos con sorpresa mientras abría los cuatro candados de la puerta. ''¡Me había olvidado por completo de ella, que idiota!''

''Seh, eso no es novedad'' opinó Amanda, haciendo reír a Louis. ''Bueno, entonces recuerda darme las llaves antes de que te vayas. Adiós chicos'' se despidió la rubia.

Ambos chicos se volvieron a despedirla con la mano mientras ella se alejaba.

Harry abrió la puerta, inmediatamente adentrándose en el loft y sacando su vieja maleta de debajo del fregadero en la cocina.

''No he usado esta maleta desde que llegue de Italia hasta acá'' pensó, abriéndola sobre la cama y comenzando a meter cambios de ropa para tres días.

Louis observaba alrededor, no queriendo despertar a Sam, que por suerte dormitaba pesadamente en su cama afelpada.

''Así que, ¿tú y Mandy?'' habló Harry, tratando de deshacerse de aquel incomodo silencio.

''¿Qué?'' habló Louis, volteando a ver la espalda del rizado.

''Vi que se estaban llevando muy bien. Es soltera, ¿sabes? Digo, por si te interesa'' informó el menor, con algo de molestia en la voz.

¿Por qué le causaba tanta molestia decir todo aquello? No, mejor dicho, ¿Por qué estaba celoso de que Amanda y Louis hablaran? Él tiene a Robert, ¿A él que le interesa con quien hable o no Louis?

''Tal vez es por el hecho de que no has arreglado las cosas con él, y porque te creyó lo suficientemente tonto para creerte el cuento ese de que Amanda te arregló el loft'' habló su subconsciente.

Si, probablemente era eso.

''Oye, tranquilo'' dijo Louis, riendo un poco mientras se ponía su saco. ''No estoy interesado en Amanda. Aunque realmente es agradable.''

Harry asintió. ''No era mi intención,'' rio levemente, ''Tal vez solo me sorprendió que estuviesen hablando. Ya sabes, luego de que remodelaste mi loft.''

Oh, así que si sabía.

Louis no encontró sentido en intentar negar todo. ''Si te decía que había sido yo, no hubieses aceptado'' dijo, rendido.

Harry asintió. ''Tienes mucha razón. Lo que me recuerda'' dijo, dejando de empacar y hurgando en uno de los estantes con su ropa. Retiró un arrugado sobre y se lo entregó a Louis.

''Toma tu dinero. Todo lo que hiciste es muy lindo pero eso es simplemente innecesario.''

Louis observó el sobre en sus manos, sorprendido. ''Creí que ya lo habías gastado.''

''No'' sonrió levemente Harry. ''No lo necesito. Antes de conocernos, sobreviví con poco dinero. No hay nada que impida que lo siga haciendo ahora. Además, me hace sentir como caridad. Sé que no es así'' añadió rápidamente al ver que Louis estaba a punto de objetar. ''Pero así me hace sentir. Así que gracias, pero no gracias.''

Louis tomó el sobre, asintiendo y metiéndoselo en el bolsillo interno del saco. ''Bien, respeto eso.''

''Igual lo gastaré solo en ti cuando estemos en Los Ángeles'' pensó, sonriendo con altivez.

''Y dime, ¿para qué me necesitas contigo exactamente?'' dijo Harry, guardando su loción y distintos artículos de aseo personal en la maleta. ''Solo me dijiste que necesitabas a un representante de Maison.''

''Oh si'' dijo Louis. ''Los inversionistas quedaron encantados con el show internacional, y decidieron que sería una buena idea presentar shows de cabaret en el pequeño salón social de la cadena hotelera que estamos construyendo. Convoqué a esa junta porque necesitaba las firmas de autorización de todos para comenzar el proyecto. Y, bueno, después del show digamos que consideraron buena idea incorporar algo parecido al proyecto. Pero para eso necesito que alguien bien consciente de la historia y forma del cabaret, me acompañe para supervisar a los encargados de los shows. Y como la sucursal piloto esta en Los Ángeles, tengo que volar hasta allá'' explicó Louis.

Harry asintió, ya entendiendo. ''Oh, ya entiendo. Que emocionante'' sonrió.

''Lo es, Harry'' dijo Louis, sonriéndole de vuelta. Dios, pero que sonrisa tiene. ¿Acaso era hijo de la diosa Afrodita o algo parecido?

Despejo su mente de todos los cumplidos formulándose hacia Harry, con otra pregunta. ''Harry, ¿tú conoces a Cornelio Ottolenghi, cierto?''

El rizado se sentó sobre la maleta, comenzando a cerrarla. ''Oh, sí'' sonrió. Recordó el día del show, cuando decidió darle su lugar de chica a una de las bailarinas y reemplazó a Joseph como chico en el escenario. Aún podía recordar bien los gritos en protesta de Niall y la mirada de impacto en la cara de Louis.

''Él también te recuerda'' dijo Louis. ''Me pareció bizarro, ¿sabes? No te habías aparecido en todo el show y de repente saliste, justo en Italia. Supongo que es porque tú eres de allá y conoces el baile a la perfección, ¿no?''

''Algo así'' rio Harry. ''Yo no iba a participar en ningún baile porque no había nadie a quien suplir'' fingió inocencia Harry. ''Y digamos que pude notar la cara larga de Cornelio y recordé que él era el único que te estaba dando guerra para firmar. Así que dije '¿Por qué no hacerle el favor a Louis?' Y use mi bello rostro para conseguirte la firma'' sonrió.

Louis lo vio con incredulidad. ''¿Recordaste?''

Harry asintió. ''La noche en que volviste de Japón. Lo mencionaste en la fiesta.''

Louis recordó la noche. Y él creía tontamente que Harry no estaba prestando atención. ''¿Y en serio lo hiciste por mí?'' preguntó, sintiendo burbujas en el pecho.

El menor se encogió de hombros mientras asentía. ''No es como que me costara mucho trabajo, ¿sabes?''

Louis asintió. Se sentía algo culpable. Había sido un patán con Harry anteriormente. Aunque Harry lo había ignorado primero, tenía justa razón. Louis se había portado como un auténtico hijo de puta arrogante. Desde que se iba a Japón hasta semanas atrás, cuando invitó a salir a Allegra.

Harry no tenía por qué haberle puesto atención esa noche. Ni tampoco tenía por qué ser amable y haberle conseguido la firma ni tampoco tenía por qué estar ahora mismo con él, cuando podía estar en su cita con Robert.

'No mereces a un amigo como él' le dijo su subconsciente. 'Tu no mereces a nadie tan bueno como él.'

Después de eso, Harry le hizo señas a Louis para que saliera del loft y poder cerrar. Mientras Harry iba a entregarle las llaves a Mandy, Louis llamó al ascensor mientras pensaba.

Una vez los dos dentro, Louis habló.

''Harry...'' murmuró. El ojiverde volteó a verlo, sin hablar.

''Yo... lamento haberte sacado de tu cita con Robert'' Mentira, no lo lamentas. ''Sabía que era algo importante para ti y que hoy debía ser una noche especial. Y ahora estas atrapado todo el fin de semana conmigo.'' Y si estuviésemos en otras circunstancias, follaría la mierda fuera de ti todo el fin de semana. Woah. Eso fue intenso. Louis necesitaba controlarse.

Pero no podía.

Siempre se encontraba nervioso e inseguro frente a Harry. Titubeaba, las manos le sudaban y su mente se desbordaba, haciéndolo soltar el incómodo vomito verbal.

Desde que conoció al chico, el Louis seguro y confiado se iba a un rincón oscuro de la mente de Louis, siendo reemplazado por esta versión insegura y torpe.

Harry rio con gracia. ''No lo digas de esa forma. De alguna forma...evitaste que cometiera un error'' confió el ojiverde, asintiendo. Louis lo vio con curiosidad.

''Estuve a punto de acostarme con alguien a quien no estoy seguro de querer'' dijo el rizado, viendo sus pies. ''Y que además le gusta escuchar a John Mayer mientras tiene sexo.''

Louis alzó la vista de sus manos hasta el rizado de inmediato. ''¿John Mayer, en serio?'' dijo, comenzando a reír mientras observaba hacia las puertas de metal. ''En mi opinión, si quieres que alguien se acueste contigo y estas tratando de seducirlo, debes ir con lo clásico ¿no? Algo así como Oasis o Led Zeppelin. Demonios, si eres muy sentimental algo como The Smiths o que se yo'' replicó el mayor, sin pensarlo mucho.

Harry abrió los ojos con sorpresa, viendo al ojiazul mediante el reflejo del metal en las puertas. ''S-si. Si, tienes toda la razón.''

Las puertas se abrieron en ese momento, y ambos chicos rápidamente tomaron sus maletas y salieron de allí, cruzando el lobby y saliendo hacía la fría noche.

''Mi auto esta por acá'' dijo Louis, echando a correr para abrir el maletero. Apagó la alarma y abrió el maletero de su Challenger negro. Metió ambas maletas y cerró, rápidamente adelantando a Harry para abrirle la puerta antes de meterse detrás del volante.

El rizado entró rápidamente al auto. ''No llegaremos a tiempo al aeropuerto.''

Louis sonrió. ''Llamé para que demorarán el vuelo. De todos modos, solo somos tu, yo y una pareja de ancianos en el Jet.''

''¿Jet?'' habló Harry, sorprendido.

''Si. Hablé con un amigo mío y me prestó su Jet. Con todo y piloto'' aclaró Louis. ''La pareja que viaja con nosotros, son sus padres. El marido es italiano, así que podrías hablar con él. La mujer es de Grecia. De Atenas, más específico. Solo hablan griego, e italiano. Nada de inglés.''

Harry asintió. ''Esta bien.''

Louis arrancó el motor. ''Pero, eso no significa que no pueda usar el hermoso motor de esta belleza para llegar un poco más rápido'' dijo, pisando el acelerador, causando que el motor del vehiculo emitiera un vigoroso rugido.

''¿Qué?- ¡No, Louis!'' gritó Harry que apenas se estaba abrochando el cinturón de seguridad. Pero era tarde, Louis se encontraba conduciendo a gran velocidad por las calles casi desiertas de Londres.

Louis se volvió a ver a Harry, quien se mantenía agarrado de la puerta y el costado del asiento mientras mantenía los ojos cerrados y los labios rosados, entreabiertos mientras jadeaba por los nervios. Aquello era una imagen algo sexual, cosa que el cerebro de Louis no se tardó en captar.

'¿Así lucirá mientras está teniendo un orgasmo?' pensó Louis.

Resistió el impulso de frenar y accidentarse, mientras ahuyentaba el pensamiento de su mente y aceleraba un poco más.

No tardaron mucho en alcanzar el aeropuerto. Cuando Louis apagó el motor, se volvió a ver a Harry, quien tenía el cabello sobre la cara y un poco de sudor. El menor jadeó, echándose hacia delante mientras se quitaba el cinturón de seguridad.

''¿Qué te ocurre?'' preguntó, aún conmocionado. Louis salió de su lugar y fue a abrirle la puerta.

''Oye, si tienes una máquina de este tamaño contigo, es mejor usarla ¿no? Anda, solo di que te gusto'' dijo, buscando al rizado con la mirada.

''¡Tierra!'' exclamó Harry, quien había saltado del coche y ahora abrazaba un pilar de la entrada del aeropuerto. ''¡Estoy vivo!''

''Si, si'' dijo Louis, cerrando el maletero y comenzando a caminar con ambas maletas. ''Entra ya, reina del drama.''

Harry rio. ''Fue divertido, en realidad. Aunque no estoy acostumbrado a eso. Jamás había estado en un auto a esa velocidad'' dijo, sonriendo.

Louis sonrió, mientras continuaban caminando a la sala de abordajes. Una vez llegaron, Louis divisó al empleado encargado de cuidarle el auto hasta su regreso. Le entregó las llaves y regresó con Harry, quien estaba sentado en la sala de espera.

''Se nota que es vuelo privado'' dijo el ojiverde, acomodándose en el suave sillón. ''Yo siempre viajo en segunda clase y los asientos son incomodísimos.''

Louis rio. Estuvo a punto de decir algo, cuando una de las empleadas les informó que ya podían abordar al jet, mientras esperaban a que los demás pasajeros llegaran. Ambos chicos entregaron sus maletas y salieron por las puertas de cristal.

Una vez en el jet, Harry exclamó con emoción. ''¡Wow, mira que elegante todo!''

Louis rio. ''Escoge donde sentar tu trasero, Styles'' dijo, parándose detrás del chico más alto.

''¡¿Tiene segunda planta?!'' vociferó el rizado, observando las escaleras. Al ver asentir al ojiazul, Harry echó a correr hasta la segunda planta del Jet, que consistía en una cama matrimonial y dos grandes ventanas, ambas a cada lado de la cama.

El espacio era pequeño, pues no podías hacer nada más que acostarte en la cama, debido al techo tan bajo.

''Quiero esta cama'' habló muy serio Harry, parado desde el inicio de las escaleras.

Louis, quien se encontraba en la primera planta, rio nuevamente. Le parecía tierno la sorpresa y entusiasmo de Harry ante todas esas cosas. Lo hacía recordarse a sí mismo, cuando era más joven y apenas comenzaba a tener dinero. También le impresionaban todos los lujos que existían.

''Bien, esa cama es tuya. Hay otra cama aquí debajo, detrás de este montón de sillones, mesas y televisiones. Si la pareja no toma la cama, supongo que dormiré allí'' dijo Louis.

No lo malinterpreten, qué más quisiera que dormir con Harry. Pero, debido a su nuevo código de ser honesto consigo mismo, su mente se estaba revelando. Y no quería pasar por un incómodo episodio de erección mañanera. No ahora que Harry tenia a Robert y toda esa mierda. No quería involucrarse en un maldito triángulo amoroso.

Ya lo había hecho una vez. Y no termino nada bien.

''Bien'' dijo Harry, que bajaba las escaleras. ''Ahora tu elije donde nos sentaremos.''

Louis notó un par de sillones en el medio. En uno podían estar ellos y en el otro, la pareja de ancianos.

''Acá'' dijo, corriendo y dando un salto para echarse sobre el sillón. Harry simplemente caminó y tomó asiento a su lado. Unos segundos después, la puerta al fondo del jet se abrió y un hombre con el uniforme de chef, salió.

''Bienvenidos, ¿les ofrezco algo para cenar a usted y a su pareja?'' preguntó en un perfecto japonés.

Louis se sonrojó furiosamente. Luego recordó que Harry no sabía japonés, o eso creía él. Observó al chico, que solo veía sonriente al cocinero. Nope, ni idea.

''No es mi pareja'' sonrió Louis.

''Oh, lo siento'' se disculpó el cocinero. ''¿Desean cenar algo?''

''Si. Uh, ¿podría traerme dos platos de sopa de papa? Y dos vasos de agua'' pidió Louis. ''Harry, ¿quieres agua normal o con gas?'' preguntó en su idioma normal.

''Normal'' pidió el rizado, sin dejar de sonreír.

''Dos vasos de agua normal y dos platos de sopa de papa, por favor'' habló Louis, sonriéndole al cocinero.

''Bien, ¿desea queso en su sopa?'' preguntó el hombre.

Louis asintió, antes de corresponder la pequeña reverencia que el hombre le hizo antes de meterse en la cocina.

El ojiazul se volteó a ver a Harry, quién lo veía con felicidad. ''¿Qué?'' preguntó.

''Jamás te había escuchado hablar japonés'' replicó el rizado, bajando la mirada. ''Stand tiene razón. Eres bueno con los idiomas.''

''¿Has hablado con Stand?'' preguntó Louis, tensándose de repente.

''Un par de veces, es agradable'' respondió Harry sin notar la actitud de Louis. El ojiazul asintió. Se quedaron en silencio un momento, hasta que Louis recordó lo que pensaba decirle a Harry en la sala de espera.

''Harry'' habló, obteniendo instantáneamente la mirada del menor sobre él, lo cual hizo que se sonrojara.

Últimamente se sonrojaba mucho por culpa de Harry.

''Uhm yo... nunca tuve la oportunidad de pedirte una disculpa. Por-por todo, ¿sabes? Me porté como un idiota y creo que fui una persona muy mala contigo. Tú no te mereces eso, Harry. Y yo no merezco que seas tan amable conmigo a pesar de cómo te he tratado. Por eso, uh... te pido disculpas'' habló. Colocó una mano en la rodilla de Harry, a quien sintió temblar por el contacto. ''En serio, Harry. Quisiera que las cosas fuesen como antes. Me refiero... sin tensión y comportándonos normal ¿entiendes? Quisiera ser tu amigo de nuevo. Dejando de lado la relación de trabajo, sino la personal. Así que... ¿Qué dices?''

Harry observó la mano de Louis encima de su rodilla, antes de alzar la vista y conectar su mirada jade con la azul de Louis. Sonrió, mientras asentía. ''Esta bien, Louis. Te perdono.''

Louis sonrió, de esa forma que hacía que sus ojos se achinaran y su sonrisa fuese grande y linda. ''Esta bien. Gracias, Harry.''

El rizado asintió y rápidamente comenzó a charlar con Louis. Ambos hablaban de su vida y experiencias, dejando algunos minutos pasar. El cocinero entró de repente, cargando una bandeja con dos humeantes cuencos de pulcro vidrio blanco y dos vasos de agua cristalina.

''Provecho'' replicó, dando una reverencia y retirándose.

Louis le agradeció antes de que se fuera, mientras le tendía los cubiertos a Harry.

''¿Cómo sabias que la sopa de papa con queso es mi comida favorita?'' habló el menor, impresionado.

''Presto atención, es todo'' replicó Louis, extendiendo una servilleta en su regazo mientras sonreía. Harry lo consideró un segundo, pero termino abrazando al ojiazul. ''Gracias'' murmuró.

''De nada'' dijo Louis, devolviéndole el abrazo. No sabía si Harry lo notaría, pero realmente no le importaba. Así que solo colocó su nariz cerca del cuello de Harry, dejando que cada centímetro de su piel asimilara el sentido de la piel de Harry tocando la suya.

El contacto disparaba pequeños escalofríos que se sentían como sangre bombeando por sus venas. Y aquella sensación le hacía sentir como un chiquillo de secundaria, con toda esa emoción burbujeándole en el pecho y aquellas sacudidas en su estómago. Detestaba sentir cosas por Harry, al mismo tiempo que lo adoraba.

Ambos permanecieron así durante algunos minutos, hasta que la puerta del jet se abrió, dejando entrar a una pareja de ancianos.

''Oh, ciao. É necessario essere Louis'' habló el hombre, extendiendo su mano para apretar la de Louis.

''Si, yo soy Louis'' respondió Louis en un fluido italiano mientras se ponía de pie. ''Y este de aquí es mi compañero, Harry.''

''Piacere di conoscerti'' dijo Harry después de ponerse de pie y sacudir la mano del hombre. ''Ciao'' saludó a la mujer, tomando su mano con delicadeza y saludándola.

''Egó den miloún italiká allá Katálava óti me'' habló la mujer, sonriendo tanto a su marido como a Louis.

Harry volteó a ver a Louis. ''Dice que no habla italiano, pero que te entendió'' dijo el ojiazul.

''Supongo que mi hijo te avisó para que estamos viajando'' habló el hombre en italiano.

''La verdad es que él no mencionó nada. Solo me avisó que usted y su esposa nos acompañarían a mí y a Harry'' respondió Louis.

El cocinero salió de la cocina una vez más, repitiendo el procedimiento de momentos atrás con la pareja.

''Tráigame un aperitivo de queso, salchichas y jamón. Y vino, por favor. ¿Nos acompañaran, cierto?'' preguntó el regordete hombre, volteando a ver a ambos chicos.

''Oh no, acabamos de comer'' comenzaron a protestar los dos.

''Fantástico, cuatro copas de vino'' dijo el hombre, fingiendo sordera. Harry observó a Louis con confusión, a lo que el ojiazul respondió encogiéndose de hombros.

''Bueno, el motivo por el que volamos a Los Ángeles es porque celebraremos nuestro aniversario de bodas. Pathyna y yo nos casamos civilmente, pero nunca por la iglesia. Y como cumplimos veinticinco años de casados, decidimos hacerlo ahora. Yo sé que eres muy buen amigo de mi hijo, desde la universidad, tengo entendido.''

''Así es'' habló Louis, sonriendo. ''Matthew y yo nos acercamos bastante en el último semestre de la carrera.''

''Todavía recuerdo cuando se quedaban hasta tarde en la biblioteca de la universidad. Matt y tú siempre terminaban llamándome a las cinco y algo de la mañana para que los recogiera.''

''Y simplemente nos llevaba a comprar algo de comer y nos dejaba dormir unos minutos en el auto porque los exámenes siempre eran a las siete de la mañana'' rio Louis, recordando su juventud.

El jet había despegado hace unos momentos, interrumpiendo por un pequeño momento la plática de Louis y los padres de Matthew.

Harry se sentía excluido de aquel ambiente, pero por primera vez, no de una mala manera.

Se sentía cómodo con la idea de simplemente escuchar la conversación y sonreír mientras observaba a Louis hablar. El ojiazul no perdía pista de aquello, y ocasionalmente apartaba la vista del padre de Matthew y observaba a Harry, dándole una sonrisa o alguna mueca antes de continuar la plática.

El padre de Matthew se llamaba Bob Versella. Y Harry recordaba a un amigo suyo con el mismo apellido, quién vivía a unas cuantas casas de él cuando apenas era un niño pequeño.

Se distrajo divagando en su mente, tomando pequeños sorbos de su copa de vino y ocasionalmente picando el queso.

''....Y Stand, ¿si recuerda a Stand, no? Bueno, él me persuadió para acudir a este club en la noche. Y yo estaba como 'Por supuesto que no. No lo haré' y terminé yendo. Creo que fue la mejor decisión que tome en mi vida. Conocí... muchas personas especiales allí''

La voz de Louis diciendo aquellas palabras fue lo último que el cerebro de Harry pudo registrar antes de que se quedase dormido debido al vino y la falta de descanso. Aquella semana había sido excepcionalmente agotadora.

''Creo que está dormido'' habló Louis, moviendo ligeramente el cabello que caía sobre la cara de Harry, descubriendo los parpados cerrados y su expresión relajada.

''Tal vez se le subió el vino. Era de cosecha algo antigua'' pensó Bob en voz alta.

''¿No bebe mucho?'' preguntó Pathyna, observando con afecto al ojiverde que soltaba pequeñas respiraciones.

''Tengo entendido que si bebe, lo normal por supuesto. Debió ser el vino, además de que esta semana no ha sido precisamente tranquila'' dijo Louis, acariciando suavemente la cabellera del rizado.

''¿Les agendan mucho trabajo?'' preguntó Bob, ya familiarizado con lo que Harry y algunos de los chicos hacían.

''Últimamente sí. Pero la clientela incrementó positivamente y creo que eso es algo bueno. Pero lo más reciente ha sido un problema entre el equipo que mantuvo a este jovencito y a algunos otros más, despiertos hasta las seis de la mañana. Y tenían ensayo a las diez'' explicó Louis, sin dejar de ver a Harry.

Bob y Pathyna asintieron, comprendiendo. ''Es horrible levantarse temprano luego de desvelarse. Cuando trabajaba como encargada del marketing visual con Michael Cinco, casi siempre me mantenía despierta hasta las tres de la mañana. A veces ni siquiera me daba cuenta de que hora era hasta que empezaba a amanecer'' contó Pathyna, sonriendo. ''Pero me imagino que tienen alguna razón buena como para mantenerse hasta tarde trabajando. Porque cuando yo trabajaba para Michael, estaba este chico... nadie sabe dónde está ahora pero, Louis. Diseñaba tan... visual y perfecto, pero lo materia arriesgado. Era realmente bueno.''

''¿Cuál era su nombre?'' preguntó Louis, sintiendo como su intuición comenzaba a latir.

''No lo recuerdo bien. Tiene un nombre común pero el apellido... solo recuerdo que era irlandés y tenía este cabello rubio y castaño en las raíces. Normalmente diría que eso es una apariencia sucia pero a él realmente le quedaba'' decía Pathyna tratando de recordar.

''¿No se llamaba Niall Horan, de casualidad?'' preguntó el ojiazul, mordiéndose el labio.

Los ojos miel de Pathyna se iluminaron. ''¡Si! ¿Lo conoces?''

Louis sonrió. ''Pero que pequeño es el mundo'' habló, riendo. ''Niall Horan es el diseñador de vestuarios en el club que ya había mencionado. Sabía que ha trabajado con personas algo reconocidas pero no sabía que realmente eran diseñadores de pasarela'' expresó el castaño, impresionado.

Pathyna rio elegantemente. ''Oh, Niall es una gema muy rara, Louis. Llegó hasta Michael debido a un congreso. El premio al mejor diseño y costura recibía una pasantía de ocho meses con algún diseñador. La mayoría rechazó a Niall debido a su edad. Pero Michael ama toar riesgos, por eso acogió a Niall como pasante.''

''¿Cuántos años tenía Niall en ese entonces?'' preguntó Louis, curioso.

''Unos... quince, diecisiete. No lo recuerdo la verdad. Pero era solo un niño, y sin embargo sus bocetos eran impecables y creativos. Podía coser y crear toda una colección de ochenta vestidos en una sola noche y media mañana. ¿Sigue siendo igual de eficiente?'' preguntó Pathyna, viendo a Louis.

''Si'' replicó el ojiazul rápidamente. ''De hecho, en Agosto se presentó un show de rock. Y el jefe del club me pidió personalmente que asistiera a Niall para hacer los vestuarios. Realmente me impactó lo rápido que Niall trabaja, aún conmigo no siendo muy hábil con las manos'' dijo Louis, ganándose las risas de la pareja. ''Hay una foto, la tomo el jefe, Liam. Creo que la tengo por aquí'' dijo, sacando su teléfono. ''Eran las siete de la mañana y Niall y yo aún no terminábamos de coser las lentejuelas de unos vestidos y como me quede medio dormido, arruine parte del vestido. Como castigo, Niall me hizo usarlo mientras lo arreglaba'' habló Louis, encontrando la foto y mostrándosela a Bob y Pathyna.

La foto mostraba a Louis con una cara de pocos amigos mientras Zayn reía en una esquina y Niall mantenía las agujas en su boca, arreglando el desastre.

''¿Cuántos trajes hicieron esa noche?'' cuestionó Pathyna, notando las ojeras debajo de los ojos de ambos chicos.

''Ciento veinte'' respondió Louis, bloqueando la pantalla. ''No creí que fuese humanamente posible hasta que lo vi.''

Pathyna rio. ''Eso no es nada para él. Cuando era más joven solía coser distintas piezas de ropa, a veces hasta quinientas prendas en menos de 48 horas.''

Louis sonrió, recordando al rubio decirle aquello cuando entró al taller esa noche. ''¿Cómo es que lo hace? ¿Es talento natural, su vocación?'' preguntó, ladeando la cabeza.

Pathyna lo vio, extrañada. ''No puedo creer que no sepas que Niall trabajo desde los doce años en una fábrica textil en Indonesia'' dijo la mujer, intrigada.

Louis abrió los ojos con sorpresa. ''¿Aquellas que descubrieron en el 2004?'' habló Louis con miedo.

Pathyna asintió. ''Ese mismo año lo rescataron. Tenía como unos catorce o quince años cuando la embajada del Reino Unido lo rescató, junto algunos otros chicos. Te contaría más... pero es mejor que él te lo cuente, ya que no recuerdo mucho'' se sinceró la dama.

Louis asintió. ''Me parece bien.''

Pathyna se volvió a hablar con su esposo, mientras que Louis volteó a ver al rizado. Llevaban más de seis horas de vuelo y el rizado llevaba dormido cinco. Realmente debía estar cansado.

''O tal vez Robert le dio muy duro y por eso esta tan agotado'' se burló su subconsciente. ''¿Quién es el gay de closet que solo puede ver como otro se coge al chico que le gusta? A ver, ¿Quién?''

Su mente comenzaba a juzgarle y hacerle sentir mal, como cuando era adolescente.

Solo que cuando era adolescente no conocía a Harry. Pero ahora lo conocía, y de alguna forma el recuerdo de Harry riéndose sobre algo que Louis había dicho y la mirada en su rostro cuando Louis lo hizo subir al Jet, hacían que la mente de Louis se despejara y nada negativo importara.

Ese efecto estaba teniendo sobre él.

''Louis'' llamó Bob, moviendo una mano frente al chico.

Louis pegó un pequeño brinco, concentrando su atención en la pareja. ''Lo siento, estaba pensando. ¿Decías?''

''¿Cuánto tiempo llevas saliendo con él?'' preguntó Bob, sonriendo junto con Pathyna.

''¿Quién?'' preguntó Louis, aún desorientado.

Bob señaló a Harry con la cabeza, provocando que el ojiazul se sonrojara un poco.

''Es muy apuesto'' opinó Pathyna.

''N-no estamos saliendo'' rio Louis, tratando de sacudirse la incomodidad. ''Es mi amigo, simplemente.''

Bob asintió. ''Ya. Como lo presentaste como tu compañero, me imaginé que te referías a algo así.''

Louis negó. ''Relaciones interpersonales con mis empleados. Prohibidas'' le recordó el ojiazul.

''Ah, sí. El reglamento que Stand, Matthew y tu hicieron una vez que obtuvieron el puesto más alto'' recordó Bob. ''¿Así que solo amigos?'' Louis asintió. ''Bueno. Pathyna y yo nos iremos a dormir ahora. ¿Qué cama prefieren tú y tu amigo?'' preguntó el hombre.

''Harry quería dormir arriba, y yo simplemente puedo dormir en un sillón para que ustedes tomen la otra cama'' dijo Louis, tratando de no sonar nervioso.

''Muy bien. Con tanta plática, nunca dije lo que quería decirte'' se quejó Bob. ''Pathyna y yo te invitamos a ti y a tu amigo, a nuestra boda. Es este sábado, a las seis. Igualmente recibirán la invitación; Tú y tu amigo deben ir formales'' Bob continuaba remarcando la palabra amigo.

''¿Algo que quieras decirme, Bob?'' preguntó Louis, riendo vencido.

''No, simplemente recordando como mis amigos y yo nos mirábamos dormir. Lo hacíamos todo el tiempo. También nos abrazábamos y tratábamos de tocarnos lo más que se podía, uh, clásico.''

Louis suspiró, tomando su cabeza entre sus manos. ''¿Soy tan obvio?''

Bob asintió. ''¿Por qué no se lo dices? ¿No es gay?''

''No, cariño. Él es gay'' aseguró Pathyna mientras se ponía de pie. Observó un momento la conducta de Louis. ''¿Tiene novio, no es así?''

''Un coge-amigo o algo así'' murmuró Louis. ''No quiero intentar nada. Tendré que esperar, supongo. Eso me pasa por ser tan indeciso.''

''Lo que no entiendo es como, Louis Tomlinson se fue a enamorar de un chico italiano tan menso y despistado como me lo describes'' dijo Bob, sonriendo. ''Porque tú tienes una fama y pinta de cabrón... que ni puedes con ella.''

Louis rio. ''Solo me gusta, no estoy enamorado'' protestó Louis suavemente.

''Es la misma cosa'' defendió Pathyna. ''Y bien lo sabes.''

''Es aquí cuando detesto que sean unos segundos padres para mí'' sonrió Louis, poniéndose de pie. ''Creo que es mejor dormir. Antes de que ricitos se despierte y se enteré de cosas que no se debe enterar.''

La pareja asintió, comprendiendo. Ambos se despidieron de Louis, antes de comenzar a caminar hacia la otra cama. Louis se levantó de su asiento y maniobro lo mejor que pudo para poder cargar a Harry.

''Menos mal que hago ejercicio'' pensó el chico más bajo mientras subía las escaleras hasta la otra cama. Harry era algo pesado, a pesar de ser delgado.

''Dios, ¿Qué come este niño? ¿Plomo?'' pensó en voz alta el mayor, alcanzando la planta alta. Por primera vez agradeció ser un poco bajo, pues podía caminar sin golpearse la cabeza contra el bajo techo.

Balanceó a Harry en un brazo por unos segundos mientras retiraba de un tirón el edredón crema. Volvió a tomar a Harry en sus brazos y lo recostó en la cama lo más gentil que pudo. Después simplemente le quitó los zapatos y lo cubrió con el edredón. Comenzó a enderezarse para poder irse a dormir cuando sintió algo tironear de su corbata, haciéndolo inclinarse de golpe.

''Tengo frío'' habló Harry de repente, con la voz ronca debido al sueño.

Louis se congeló en su lugar, sintiendo los vellos de su nuca erizarse. ¿Había escuchado todo? ¿O solo acababa de despertar?

''Envuélvete en el edredón, en un momento se te quita'' replicó apenas audiblemente.

''Yo quiero que duermas conmigo'' habló Harry, tirando más de la corbata de Louis. El ojiazul se sostenía fuertemente de la cabecera de la cama, tratando de no rozar su nariz con la de Harry. Estar así de cerca simplemente haría que su instinto hiciera alguna estupidez. Era hombre, y la testosterona actuaría si algo como la proximidad de los labios del rizado lo tentaba.

''No puedo, Harry. No puedo. No cabemos'' se excusó estúpidamente.

''Es una cama grande'' sonrió Harry. Louis forzó la vista un poco más, logrando ver con la poca luz que en realidad, Harry estaba hablando dormido, o estaba medio dormido. No sabía si el chico era sonámbulo o algo así.

''Harry, soy Louis'' habló de repente el ojiazul. ''No soy Robert, soy Louis.''

''¿Quién diablos es Robert?'' preguntó Harry.

Louis tragó saliva con fuerza. Harry tirando de su corbata de aquella forma, la poca luz de Luna iluminándole los labios rosas y las palabras 'ven a la cama conmigo' no le estaban haciendo ningún favor a su corazón, que latía con fuerza.

¿Sería tan malo dormir en la cama? Sin duda era más cómodo que en el sillón. Y más caliente también. Además, iba a limitarse a dormir. Preferentemente de espaldas a Harry para evitarse la erección mañanera.

''No puedo Harry'' susurró, lentamente retirando su corbata de las manos del menor. Lo arropó un poco mejor en la cama, antes de bajar las escaleras y tumbarse en un sillón.

Louis se descubrió a si mismo mordiéndose el interior de la mejilla y reprimiendo un grito de furia. Qué más quisiera que acurrucarse con Harry en aquella cama. Pero no podía. Odiaba a Robert, y sin no lo pensaba mucho, bien podría meterse en aquella cama y seducir a Harry. Pero no podría hacerle algo como eso. No podía hacerse algo como eso.

Se sentía patético, como esos trágicos enamorados en las películas y libros, aquellos que esperan como idiotas a que un golpe de suerte los acerque hasta la persona que aman Y por más ridícula que sonara su situación, así era. Y el simple hecho de haberse dejado arrastrar hasta aquello le hacía sentirse molesto consigo mismo.

''Uno no elige de quien enamorarse'' pensó. ''Porque de haber podido elegir, hubiese escogido una chica, en primer lugar. Y así me evito todo este desastre de descubrimiento personal. Pero no, ¡tuve que enamorarme de un chico más alto que yo, que además es mi empleado!'' pensó furiosamente Louis. ''Y simplemente no puedo ser mala persona con él sin arrepentirme. Siempre sonrió como imbécil cuando habla. Parezco una estúpida quinceañera hormoneada'' se reprendió mentalmente.

Continuó aquella tortura mientras lentamente se dejaba vencer por el sueño.

''Te he oído'' murmuró Harry, adormilado.

Los ojos de Louis se abrieron tan rápido, que estaba seguro de haberse lastimado algún nervio óptico.

'' ¿Qué has dicho?'' habló, inseguro.

''Que te he oído allá abajo'' el rizado soltó una risita. ''Acurrucarte conmigo un rato no va a comprometerte mucho, lo...'' bostezó, ''prometo.''

Y Louis nunca había saltado tan rápido de un lugar a otro.

Porque déjenme confesar, que entre los pequeños placeres de Louis, el dormir con Harry ocupaba el primer puesto.


* * *

"¡Niall, la trabajadora social ya ha llegado!'' gritó Josh, desde la sala.

Niall se encontraba peinando el rubio cabello de su bebe, quién le sonreía enormemente mientras su padre lo alistaba.

''Ya vamos'' respondió Niall, revisando su propio aspecto en el espejo antes de bajar a Theo de aquella cómoda. ''Pero que guapo te ves'' elogió el rubio al pequeño. ''Quiero que seas un buen niño, Theo. ¿Crees que puedas hacer eso?''

Theo sonrió y asintió, tomando la mano de su papá y comenzando a caminar con él hasta la sala, en donde la trabajadora social y su padre ya se encontraban charlando.

''¡Buenos días, Theo!'' saludó Tinah, la trabajadora social. ''¿Cómo estás?''

Theo reconoció a la mujer que solía cuidar de él y sonrió. ''Muy bien,'' balbuceó.

Tinah le sonrió. ''Tiene mejor dicción que la última vez que lo vi'' se sorprendió la mujer. ''Muy bien hecho, chicos.''

Tinah comenzó a preguntarles que tal había sido la semana y media con el pequeño, revisó la casa para asegurarse de que el niño tuviese todo lo que necesitaba y que todo fuese seguro para un bebé que ya sabe caminar. Todo salió bien, Tinah concluyó la visita asegurándoles a ambos chicos que después de esto no los molestaría más hasta entrando el próximo año. Niall y Josh le agradecieron, y el rubio se ofreció a acompañarla hasta su auto.

''¿Cómo viste a Theo?'' preguntó Niall, metiéndose las manos en los bolsillos.

Tinah caminaba tranquila junto al rubio. ''Muy bien. Siempre supe que le cumplirías el capricho de traerlo a casa'' sonrió la chica.

Niall sonrió. Theo y él se conocían de mucho tiempo atrás. De hecho, Niall fue quién lo descubrió un día en el orfanato.

''¡Hey chicos, miren quien es!'' exclamó una pelirroja llamada Lexie.

En aquel entonces, Niall había dejado las pasantías de diseño y su trabajo como sastre. Ahora trabajaba en el club nuevo en la ciudad, llamado Maison de Poupées. Un día, mientras se dirigía al trabajo, notó la publicidad para un evento de navidad de aquel orfanato. En el panfleto, se pedían donaciones para llevar a cabo la obra de navidad que los chicos hacían anualmente. Niall tuvo una idea ese día.

Luego de trabajar, visitó el orfanato. Marge, la dueña, lo recibió emocionada cuando Niall le contó su idea.

''Vi la publicidad mientras iba al trabajo, y mencionaba su evento de navidad. Y pensé que los niños necesitarían disfraces para la obra, y bueno, yo soy diseñador. Podría tomarles medidas y hacerles unos cuantos disfraces para el evento de navidad'' sugirió el rubio, nerviosamente.

Marge estuvo totalmente de acuerdo y así se hizo: unos días después Niall regresó y tomó las medidas de cada chico, y en menos de dos días, los trajes estaban listos.

Ahora Niall era familiar para los niños en el orfanato, pues el chico siempre les hacía trajes para todas sus obras: las de primavera, las de invierno. Incluso les hacía disfraces en sus cumpleaños. Y ahora mismo, el rubio estaba entrando al orfanato, cargando una caja repleta de los disfraces de navidad de aquel año.

''¡Muévanse mocosos, o quemaré todo!'' amenazó el rubio, abriéndose paso entre la multitud de niños que había en la sala de estar a la que recién había entrado.

''Niall, que sorpresa'' dijo una joven Tinah, abrazando al chico. ''Pensé que vendrías hasta mañana.''

''Termine justo hoy, no tenía caso venir mañana'' dijo el rubio, comenzando a abrir la caja. ''A ver, enanos. Hagan una línea'' habló el rubio, comenzando a sacar distintos trajes. Se encontraba concentrado en entregar las piezas de ropa, cuando fuertes golpes a la puerta de entrada sobresaltaron a todos.

''Yo abriré'' dijo. ''Tal vez sean los fantasmas de Scrooge, yo los invité'' bromeó, haciendo que los niños gritaran asustados.

Sonrió mientras se dirigía a la puerta. Cuando la abrió, no había nadie. Intentó salir y revisar, pero la punta de sus botas había chocado con algo. Era una caja de cartón, cerrada.

Inmediatamente escuchó lloriqueos y quejidos provenientes de la caja. Su corazón cayó a sus pies mientras la abría, revelando a un bebé envuelto en una sábana que apenas y lo abrigaba.

''¡Tinah!'' gritó Niall, alarmado. ''¡Tinah, han dejado a un bebé en la puerta!''

La chica no tardó mucho en aparecer detrás de Niall, mientras el rubio tomaba al bebé y lo metía, protegiéndolo del frio en el exterior.

En la caja no había nota, ni nada que pudiera explicar quién lo había hecho y porque. Niall envolvió a ese pequeño bebé en una manta, entregándoselo a Tinah. Volvió a su tarea con los niños, haciendo como si no hubiese pasado nada.

Tiempo después, Niall seguía acudiendo bajo el mismo motivo. Algunas veces simplemente se pasaba a visitar a los niños o a observar las obras que montaban de vez en cuando. Se enteró de que Marge había nombrado a aquel bebé Theo, y que los chicos más grandes lo molestaban por haber llegado de aquella forma al orfanato, además de que el niño no hablaba para nada. Tinah incluso comenzaba a pensar que el bebé podía tener autismo. Incluso se escondía, o simplemente se iba cuando alguien le hablaba. El pequeño era aislado, y eso ponía a Niall entre una sensación de intriga-molestia. Trató de hablar con el pequeño un par de veces, solo ganándose miradas y después seguía jugando con sus juguetes.

Sin embargo, el rubio visitaba continuamente el orfanato, y pronto no era él quien buscaba al pequeño. Theo lo seguía, y las veces en las que Niall lo notaba, se escondía. Aquello despertó la curiosidad del rubio. Pronto Theo era el primero en correr a abrazar las piernas del rubio cada que este visitaba el orfanato. Mientras el bebé crecía y aprendía a hablar, comenzaba a interactuar cada vez más con Niall. Theo no hablaba ni se desenvolvía con nadie más que no fuese el rubio. Un día Theo se acercó a Niall y le dijo ''Algún día serás mi papi.'' Aquella frase continuaba presentándose en cada oportunidad que el pequeño tenia.

Y lo lindo era, que al final tenía razón.

''Niall, creo que te fuiste a tu mundo'' dijo Tinah, ya parada frente a su auto.

''Solo recordaba cuando vi a Theo por primera vez'' sonrió el rubio.

Tinah sonrió también, nostálgica. ''Estaba muy determinado con ello y lo consiguió. Por eso no dejaré que nadie te lo quite'' habló la mujer, claramente refiriéndose al padre de Niall.

La sonrisa del rubio se esfumó. ''¿Qué hay de nuevo con eso?''

''Nada. No pueden probar nada por lo que la demanda está congelada. Pero les sigo el rastro solo por las dudas'' dijo Tinah. ''Hay personas que tienen una mente muy pequeña, Niall. Recuerda muy bien eso.''

''Lo sé, pero aún me sorprende el hecho de que mi propio padre quiera hacerme la vida imposible'' suspiró el rubio. ''Tinah... no puedo perder a Theo. No puedo perder a mi bebé. Ya he perdido a uno. Si lo pierdo a él... no sé qué haría'' admitió el ojiazul, mostrándose vulnerable.

Tinah apartó la vista, tratando de no recordar a Niall llorando en su oficina. Ni siquiera sus amigos del trabajo lo sabían. Nadie sabía que el padre de Pixie había prohibido que la niña se acercara al rubio y a su marido. Consiguió a un juez homofóbico para aceptar la orden de restricción contra el rubio.

A Niall le habían quitado a su sobrina, a la niña que veía como su propia hija. A veces lograba verla cuando su hermana la llevaba secretamente a los eventos del club, pero no era lo mismo.

''Ya te dije que no lo perderás. Confía en mí, Niall. No se van a salir con la suya, no de nuevo.''

El rubio asintió, para nada cómodo con mostrar sus emociones. ''Gracias, Tish. Cuídate.''

La morena se despidió, subiendo a su auto mientras Niall regresaba a su casa.

Al cerrar la puerta, el rubio fue recibido por la imagen de Theo sentado en el regazo de Josh mientras ambos prestaban atención a algo en la televisión.

''¿Qué están viendo?'' preguntó, observándolos con amor.

''Mi película favorita'' habló Theo con las manos juntas en entusiasmo, mientras un grito salía de las bocinas a los costados de la televisión.

La película favorita de Theo era Terminator 2.

''Eres un bebé raro'' dijo Niall, tomando el control de las manos de Josh. ''Mejor hay que ver Yo Gabba Gabba o alguno de esos programas para niños tontos.''

''¡Pero papi, ya casi salían los robots!'' balbuceó el niño, antes de hacer puchero.

''Cállese'' dijo Niall, pinchándole el estómago con la punta de su dedo índice. ''¿Qué quieren comer?'' preguntó, cerrando los ojos y apoyando la cabeza en el respaldo del sillón.

''Pizza'' replicaron Josh y Theo.

''Pues pídanla, ¿Qué esperan?'' dijo Niall sin moverse. Josh se puso de pie mientras reía, dejando a Theo sentado en su lugar. El niño gateó hasta Niall, parándose sobre el regazo del rubio y poniendo ambas manos en el rostro del chico.

''Papi'' preguntó Theo.

''¿Mande?'' preguntó Niall, levantando levemente la cabeza y entreabriendo los ojos.

''¿Tu y papá no se van a pelear como el Tío Zayn y el Tío Liam?''

* * *

''¿Qué quieres?'' preguntó Zayn en alerta.

Se encontraba frente a Liam, que había llamado al timbre de su casa. Zayn tenía una casa cuando era soltero. Cuando se mudó con Liam, intentó venderla y por extrañas razones nunca lo había conseguido.

Y ahora, se encontraba viviendo allí, después de todo lo ocurrido.

''Por favor, vete'' volvió a hablar Zayn, al ver que Liam simplemente se limitaba a verlo sin decir nada. Al notar como la mirada del castaño lo examinaba de arriba abajo, Zayn se impacientó. ''¿Qué? ¿Qué tengo? ¿Qué?''

''Nada, solo extrañaba verte de cerca'' dijo Liam sin tapujos. Zayn frunció el ceño.

''¿Para qué estás aquí?'' habló Zayn, cerrando la puerta detrás de él.

''Necesitaba hablarte'' murmuró Liam. ''Sé que ya te has enterado de todo cuando...fuiste a casa por tus cosas. Pero solo lo dije, no te conté todo.''

''No necesitas darme explicaciones, así como yo no necesito dártelas a ti'' atacó Zayn, cruzándose de brazos. ''Me es suficiente saber que me engañaste, y que fue con una mujer. No creo, y no quiero tener que saber más.''

''Quiero hacer esto, para arreglarnos. Para tener paz mental. No podemos simplemente ignorarnos. Trabajamos juntos, y ninguno puede renunciar. Sin ti el club se desestabiliza y ni hablar de que pasaría si yo me fuera.''

Zayn observó al chico frente a él. Ni siquiera lo estaba viendo, simplemente concentraba su vista en él mientras las memorias sobre ambos inundaban su mente, haciéndolo sentir miserable.

''Louis me dijo que te notó apagado en el ensayo de ayer, ¿estás bien?'' preguntó Liam. Realmente estaba preocupado por Zayn, aun cuando no era su lugar.

''¿Si? ¿Y qué mierda sabe Louis? ¿Quién es para suponer que tan bien o mal estoy con solo verme en los ensayos? Al final, es otro imbécil que no puede decidir lo que quiere, y en el proceso, lastima personas que realmente se preocupan por él'' habló Zayn, con tono firme.

''Zayn, no lo decía de una forma mala. Quiero estar seguro de que no cometerás ninguna tontería'' Liam lamentó no haber elegido sus palabras mejor, cuando la cara de Zayn se contrajo en una expresión furiosa.

''¿Considerarías una tontería si me lastimo o me deprimo, después de todo lo que me dijiste e hiciste? Disculpa por reaccionar como la mayoría de la gente normal reaccionaria Liam, lo lamento en serio. La próxima vez que alguien me recuerde lo que el tipo que me violaba me decía, no me sentiré mal.''

''Zayn-''

''¿En qué fallé Liam? ¿Qué no hice bien? ¿Por qué no fui suficiente?'' preguntó Zayn, negando ligeramente con los ojos vidriosos. ''Todas esas preguntas me las hago todo el día, todo el tiempo. Me preguntó si ella será bonita o si será alguien del club. Pero eso no significa que realmente quiera saber la respuesta. No quiero ir allí, no quiero regresar a ese momento y no quiero revivirlo. Quiero estar en paz, Liam'' habló el moreno, sin dejar que ninguna lágrima resbalara de sus ojos.

''Sé que no puedes digerir el hecho de que te engañe y además te dije todas esas cosas. Sé que soy una persona terrible, con problemas. Louis no me apoya, ¿sabes? Ese día en mi casa, después de haberme calmado me ayudó a encontrar algo que pudiera ayudarme. Lo que hice no está bien, no estoy aquí esperando que me perdones. Solo quiero apaciguar todo entre nosotros.''

El moreno apartó la mirada, observando el suelo con la cabeza ligeramente inclinada. ''Mi relación contigo se va a limitar a asuntos laborales. Si me saludas no creas que yo te saludaré, si no quiero, no lo haré y punto. Fuera de eso, no quiero que te aparezcas por aquí, no quiero que me hables. ¿Está claro?''

''Uh-huh'' asintió el castaño. Observó un momento la actitud del moreno. ''No estés triste, Zaynie.

''Wow, no había pensado en eso Liam. Ya estoy muy bien, ya se me olvido tu infidelidad y tus maltratos simplemente porque dijiste que no estuviera triste. Uff, deberías ser terapeuta. Y no digas Zaynie.''

Liam se aclaró la garganta. ''Me alegra saber que tu sarcasmo sigue intacto.''

Zayn asintió, no muy interesado. Liam lo considero un momento, antes de hablar y acercase un poco.

''Se llama Amy'' murmuró Liam.

Zayn tardó un momento en captar, apretando la mandíbula cuando por fin el dato conecto en su cerebro. ''Creo haberte dicho que no quería saber nada de ella.''

Liam asintió. ''Creo que ambos necesitamos saber estas cosas para cerrar este ciclo y poder seguir adelante.''

Zayn lo vio, asqueado. ''¿En serio crees que diciéndome el nombre de tu puta amante se me van a quitar las ganas de golpearte hasta que quedes inconsciente?''

Liam observó a Zayn con sorpresa. Zayn realmente estaba molesto, y no esperaba menos. Pero ahora realmente estaba hablando, y eso era malo. Lo peor era, que no podía intervenir porque simplemente lo empeoraría.

''Zayn, perdóname'' lloriqueó Liam, ''No hay palabras que describan lo mal que me siento al haber hecho que tú te fueras de mi vida. Ni siquiera puedo dormir, no puedo dejar de pensar en todo esto y siento que voy a morir de ansiedad. Zayn, no quiero perderte...''

''Creo recordar que le dijiste a Louis lo mucho que disfrutaste estar con ella'' sonrió Zayn amargamente. ''Y dicen por ahí, que no puedes arrepentirte de lo que disfrutaste. Creo más bien, que esto simplemente es tu ego aferrándose a su capricho. No quieres perder, siempre quieres ganar. ¿Pero sabes qué? Me perdiste. Tus disculpas no me sirven, lo hecho, hecho esta.''

Liam dejo resbalar una lágrima, mientras observaba a Zayn, quien estaba más que furioso.

''Zayn-''

''¡No quiero saber nada, Liam! ¡No quiero verte, lárgate de mi vida ahora!'' gritó, alejándose y apoyándose en la puerta de su casa.

Liam se mordió el labio, tratando de reprimir su llanto.

''Lárgate de mí casa. Ya no te necesito, idiota de mierda'' declaró Zayn, pasándose una mano por el cabello antes de darse la vuelta y cerrar la puerta con seguro.

El moreno cruzó la sala, la cocina y el comedor. Llegó hasta su habitación y simplemente se tiró sobre el colchón.

La estancia era un desastre. Había poca ropa en percheros, pues la mayoría se encontraba amontonada en el armario o esparcida por el suelo. Distintos envoltorios y platos de comida ocupaban la mayoría de espacio en los muebles. La cama estaba deshecha, y Zayn no había tomado una ducha desde ayer. Todo era un desastre, igual que él.

No tenía ánimos ni para levantarse de la cama. Se dedicaba a comer y dormir. Acudió al ensayo de ayer simplemente porque Niall se lo había pedido.

Zayn estaba como nada. Era nada. No podía llorar porque simplemente no tenía la fuerza para hacerlo. No podía cantar ni bailar, no podía hacer nada. No tenía fuerza.

Estaba deprimido. No era la primera vez que sufría depresión, pero estaba consciente de lo ligero que se tomaba el término, hoy en día.

'Estoy deprimido' dice alguien cuando esta triste porque su equipo favorito perdió el juego. Zayn consideraba aquello un tanto estúpido.

La depresión no significa llorar y sollozar mientras alguien te abraza y te susurra que todo estará bien. No significa llorar mientras tu delineador te mancha las mejillas, no significa escuchar baladas sobre corazones rotos y pensar en lo mal que te trató ese chico.

La depresión es una bestia, silenciosa y gigantesca. Te atrapa sin que tú te des cuenta, consume tu fuerza y tus ganas, pedazo por pedazo.

Es permanecer recostado en tu cama, tratando de dormir y no pensar en todo aquello que te ha impulsado a ser comido por esa bestia, pero claro que nunca lo logras.

Es el olor impregnado en tu ropa y tu habitación, porque no puedes encontrar las ganas de limpiar y asearte.

Es quedarse en la ducha, con la vista perdida y la mente divagando mientras el agua caliente te empapa y te cubre, sin intentar estirar la mano y cerrar la llave. Es ese sentimiento en el pecho que hace que tus hombros se agachen y tu cabeza se incline.

La bestia silenciosa te come agonizantemente lento. Al principio no lo notas, pero poco a poco te das cuenta de que, ahora ya no cantas en la ducha ni bailas sin razón por todos lados.

Ya no te ríes a carcajadas. Tus ganas de levantarte y vivir se esfuman, sientes ese vacío comenzar a crecer en tu pecho, hasta que la bestia te come todo y simplemente quedas en un esqueleto incapaz de sentir o hacer nada que no sea sentir pena y tristeza por nadie más que por ti.

El efecto de la bestia afecta tu cabeza, convirtiendo a todos los que quieres en enemigos y haciéndote alejarlos, para que ellos no salgan lastimados por tu culpa.

Es ese crudo sentimiento de soledad y vacío. La depresión es la cosa más oscura y temible de todas, porque es un hoyo que tú mismo causaste y tú mismo cavaste.

Y lo peor es que no puedes salir, porque estas solo, y no tienes las ganas ni la fuerza para escalar.

Así que simplemente esperas a que la bestia termine contigo de una vez por todas, hasta que la oscuridad de esa prisión te devora entero.

Zayn podía sentir las frías manos de aquella bestia dentro de su pecho, devorándolo.

Pero simplemente no encontró las fuerzas para levantarse y defenderse.

* * *

Louis y Harry habían llegado hace unas horas al aeropuerto de Los Ángeles, en donde un hombre los esperaba. Les mostro los documentos que demostraban que aquel hombre era el chofer designado por los inversionistas; Louis revisó todo y una vez que se dio cuenta de que todo estaba en orden, se dejó guiar junto con Harry hasta la Tahoe negra que sería su transporte.

Se habían despedido de los padres de Matthew antes de abandonar el Jet, y Louis le dio la dirección donde Harry y él se estarían quedando a Bob, para que enviara la invitación a la boda. Y ahora, Louis y Harry se encontraban en el asiento trasero de la camioneta, observando la ciudad detrás de los vidrios polarizados del vehiculo.

''Oh dios'' dijo Harry, pegándose a la ventana. ''Todo es tan... majestuoso.''

''¿Es tu primera vez en América?'' preguntó Louis, observando al rizado y disfrutando su emoción.

''De hecho, Mamá solía traernos a mí y a Gemma con ella, cada que viajaba hasta aquí. Solo que la mayoría de esos viajes yo estaba dormido y siempre viajábamos por carretera. Nunca entre calles'' soltó, sin dejar de ver los grandes edificios que se erguían alrededor de la ciudad.

''¿Tu mama viajaba con ustedes?'' preguntó Louis, sorprendido. ''¿Por su trabajo o...?''

''Sip'' asintió Harry, volteando a ver al ojiazul. Al notar la confusión en el mayor, Harry sonrió. ''No todo fue siempre malo, ¿sabes? Cuando era pequeño mamá y Gemma me querían'' se burló el rizado. ''Y si, mamá solía ser una joyera muy prestigiosa. La llamaban constantemente para la semana de la moda en Milán y aquí en Los Ángeles. Pero luego todo fue decayendo y pues... está quebrada desde entonces'' Harry presionó sus labios juntos, asintiendo una sola vez.

Louis asintió, asimilando toda esa información. ''¿Sabes?'' dejó de ver el cuero del asiento delantero y observó a Harry. '''Me has hecho darme cuenta de que no nos conocemos bien. No sabía eso de ti, pensé que nunca habías venido.''

Harry se encogió de hombros. ''Supongo que nunca tuvimos tiempo para realmente hablar sobre nosotros'' sonrió. ''Y, sobre lo otro. Ya te dije, no recuerdo mucho. Y además, simplemente viajábamos por trabajo. Nunca pasee realmente por la ciudad así que no sé cómo es. Eso cuenta... ¿Cómo si nunca hubiese venido no?''

Louis rio ligeramente. ''Si, creo que sí.''

Se mantuvieron charlando por momentos, aunque más que charla, eran los sonidos de sorpresa y emoción de Harry y las risas de Louis ante las reacciones del rizado. El chofer simplemente sonreía ante el par mientras conducía hasta la dirección que Louis le había indicado.

''¿Nos quedaremos en un condo de Beverly Hills? Exclamó Harry al ver como una gran verja metálica pintada de negro se abría frente a la camioneta y el chofer comenzaba a conducir entre casas y distintas áreas verdes.

''Nos quedaremos en mi casa'' confesó Louis, cruzando los brazos detrás de su cabeza mientras se acomodaba en su asiento. ''En mi bachelor pad, si quieres que suene americano.''

Harry soltó un grito de emoción. "Que emocionante.''

Louis rio, sintiendo como la camioneta daba un par de vueltas y después se detenía. ''Hemos llegado.''

El chofer abrió la puerta de Harry antes de pasar hasta la cajuela del coche y sacar las maletas. Louis buscó la tarjeta llave de la puerta de calle de la casa en su billetera. Una vez la encontró, abrió la puerta y sacó las llaves de la maceta de una de las plantas en el porche de entrada, antes de abrir la puerta de entrada y entrar a la casa.

''Tendré que pagarle a Mariah por venir a limpiar'' dijo, inhalando el olor del limpia pisos de esencia cítrica. Se dio la vuelta y ayudó al chofer con las maletas, mientras Harry se deslizaba detrás de él y entraba a la casa.

''Gracias, Joe. ¿Podrías venir por mí en treinta minutos?'' pidió el ojiazul.

''Por supuesto, señor Tomlinson. Con permiso'' se despidió el hombre, avanzando hasta la calle y cerrando la puerta detrás de él.

Louis avanzó hasta la casa, cerrando la puerta de entrada y cargando las maletas hasta su habitación. Volvió hasta la sala, en donde Harry se encontraba muy quieto, sentado en el sillón de en medio de la sala.

''¿Qué tienes?'' preguntó Louis, sonriendo mientras se aflojaba la corbata.

''Es que... wow'' dijo Harry, admirando todo.

La entrada dejaba ver rápidamente la barra de la cocina y parte de la sala. En la sala había tres sillones, dos a los costados y uno en el medio, con la cabecera dando la espalda a la cocina. Había una mesa de centro sobre una alfombra, todo frente a una chimenea y una pantalla de plasma empotrada a la pared. También había una puerta corrediza de vidrio, que dejaba entrar a una terraza con un jacuzzi y una hermosa vista de las montañas. ''Todo esto es tan... increíble.''

''Me alegró de que te guste, Hazz'' soltó Louis, pateándose mentalmente por dejar que el apodo se le escapara.

De cualquier forma, Harry actuó como si nada. ''¿Por qué le dijiste a Joe que te recogiera en treinta minutos?''

Louis dejó que su sonrisa desapareciera. ''Tengo la junta con los inversionistas. Había planeado en llevarte pero son gente muy desconfiada y creerán que robaras la idea del proyecto, porque solo se han contactado conmigo'' habló el ojiazul, notando como Harry se incomodaba. ''No estoy diciendo que no quiero llevarte ni que ese ambiente de negocios no sea para ti, pero estoy diciendo que los ejecutivos pueden ser personas muy desagradables y no quisiera que pasaras por un mal momento debido a algo que ellos te digan.''

El menor recordó aquella vez en la que él y Niall acompañaron a Louis a la compañía, y todas esas miradas desaprobatorias que recibió. ''Esta bien'' murmuró.

Louis asintió. ''Me daré una ducha rápida y me cambiaré para la junta. Me iré por dos horas, es probable que regrese como a las doce o a la una, dependiendo que tan mal este el tráfico'' vociferó el ojiazul mientras se encerraba en el baño de la habitación.

Al escuchar la ducha encenderse, Harry sacó su teléfono para llamar a Niall.

La línea dejo sonar dos timbrazos hasta que el rubio finalmente contestó.

''Son las putas cinco de la mañana, ¿Qué chingados quieres?'' habló el rubio desde la otra línea.

Harry se puso de pie mientras sonreía. ''Buenos días para ti también. Y lo siento, creí que estabas en el taller.''

''No, traen un desmadre en el club'' dijo el rubio, pausando para bostezar. ''Zayn y los chicos no han ensayado bien y las coreografías no están terminadas. No sé si Liam ira a los ensayos o faltara de nuevo y Josh ganó un concurso y se irá a un curso de audio en el Medio Oriente.''

''¿Qué? ¿Es enserio? Cuéntame cómo paso eso'' exclamó Harry, avanzando hasta la puerta corrediza y observando las montañas.

Se escuchó como Niall apartaba algunas mantas y se ponía de pie. ''Envió unos cuantos videos de él mismo trabajando en los shows, e incluso grabó un poco del show de Madonna. La parte de Kitty, más bien. Les encantó y bueno, el concurso consistía en presentar un video explicando porque tu trabajo como ingeniero en sonido es asombroso y el mejor ganaba un curso de sound tech en alguna parte del Medio Oriente.''

''¡Niall eso es increíblemente genial!'' vociferó Harry, emocionándose por su amigo. ''¿Cómo lo supieron?''

''Sip, y por eso y lo demás, no he comenzado con los trajes. Uhm... nos enteramos en la tarde-noche. Estábamos comiendo pizza cuando llamaron a Josh y le dijeron que había ganado.''

Harry asintió, sonriendo. ''Me alegro mucho por él, felicítalo cuando se despierte.''

Niall rio suavemente. ''Lo haré. ¿Cómo va tu fin de semana romántico con Louis?''

Justo en ese momento, el ojiazul emergió de la habitación, con un nuevo traje y el cabello bien peinado en su usual copete. ''Me voy, Harry. Siéntete libre de hacer lo que quieras. Puedes hacerte algo de desayunar u ordenar algo, yo comeré allá pero tú y yo saldremos a almorzar después. ¡Cuídate!'' Louis tomó sus lentes de sol y su billetera de la mesa de entrada, antes de darle a Harry una sonrisa rápida y cerrar la puerta detrás de él.

''Bueno, parece que a alguien le gusta eso de coger y huir'' habló Niall, quien había escuchado todo.

''¿Qué? Niall-''

''Oh no, espera, ese fuiste tú en mi cumpleaños'' rectificó el rubio, sonriendo malévolamente.

Harry pausó por un momento. ''No es un fin de semana romántico y no... ¡coge y huye, dios!''

Niall rio. ''Para no ser un fin de semana romántico, suenas bastante molesto.''

Harry suspiró. ''Deja de molestarme.''

El rubio suspiró. ''Bien. Es cierto, es grosero de mi parte molestarte con Louis cuando es obvio que tienes algo con Robert'' dramatizó Niall, fingiendo inocencia.

''Ni siquiera sé si existe algo'' murmuró Harry. ''Ha pasado tanto en tan pocas horas que... no lo sé Niall. ¿Nunca has sentido esa sensación de energía saliendo de ti cuando estas con otra persona? Ese sentimiento en el pecho que estas totalmente seguro de que la otra persona también siente...''

''La siento con Josh'' dijo el rubio, como si nada. ''¿Sientes eso con Louis?''

Harry asintió aun cuando Niall no pudiese verlo. ''Si''

''¿Y la sientes con Robert?'' indagó el rubio.

''No'' negó Harry inmediatamente. ''Creí que sí, ¿sabes? Es decir, estuve a punto de acostarme con él. En el momento en el que estaba con él, pensaba tontamente que lo estábamos haciendo porque nos queríamos, ¿sabes? Pero luego tuve un tiempo para pensarlo en mi auto, y no. Simplemente era algo meramente físico. Perdón, me siento como una de esas chicas puritanas'' se disculpó el rizado.

''No, lo entiendo. Hay una diferencia entre hacer el amor, tener sexo porque lo amas y también estas excitado y simplemente tener sexo a lo estúpido. Es complicado, como todo en esta vida ¿no'' pensó el rubio, observando el suelo.

''Si'' respondió Harry. ''Y no sé, no había tenido tiempo de arreglar las cosas con Louis. Me pidió perdón de la manera más linda, ¡y encima ordenó mi comida favorita!. Y bueno el punto es que l luego de eso charlamos con una pareja que viajó con nosotros y yo me quedé dormido, creo que Louis me cargó porque dormí en un sillón y amanecí en la cama. Pero... tuve este raro sueno en donde estábamos Louis y yo en una cama. Y yo quería que Louis durmiese conmigo porque tenía frio y él seguía negándose y de repente dijo 'Soy Louis, no Robert' y en el sueño yo dije '¿Quién es Robert?' y no sé si solo lo soñé o si hablé dormido y eso realmente pasó. ¡No lo sé, Niall! ¿Me estaré volviendo loco?'' exclamó el rizado, dejando que su cabeza cayera en su mano, confundido.

Niall reía en silencio ante el vómito verbal de su amigo. Estaba enamorándose sin darse cuenta. 'Maldito Louis' pensó, 'Al final siempre consigues lo que quieres.'

* * *

Una hora y media después, Louis regresó a casa. Encontró que nada estaba fuera de su lugar, exceptuando a un Harry con el cabello húmedo por la ducha, bailando Another One Bites the Dust.

En nada más que boxers grises y una camiseta negra. Louis dejó pasar unos momentos para apreciar el pequeño espectáculo.

''Eh...cuando dije que me gustaba ser recibido después de trabajar no me refería a esto. Pero puede funcionar'' habló por fin, sobresaltando al menor y haciendo que se tropezará con la alfombra, para caer despampanantemente al suelo.

''Mierda'' murmuró el chico, falto de aire.

''¿Refrescándote, Harold?'' preguntó el ojiazul, sonriendo y metiéndose en la cocina para esconder su erección debido al show. ''No te preocupes por mí. Queen es una buena banda a la cual bailar semidesnudo.''

Harry, que halaba la camiseta lo más que podía para esconder sus boxers, habló. ''Habías dicho que volvías en unas horas'' se excusó, con las mejillas rojas de vergüenza.

Louis abrió el refrigerador, notando que Mariah también había surtido la casa de comida. ''La junta termino sorprendentemente temprano y pensé ''Hum, podría volver a casa con el enano y después saldríamos a almorzar y comprar nuestra ropa para la boda.''

Pensamientos absurdos cruzaron la mente de Harry al escuchar las últimas palabras de Louis. ''¿Me dijiste enano a mí?'' dijo de repente, sonriendo de lado.

Louis, que ahora destapaba un envase de jugo mientras cerraba la puerta del refrigerador, sonrió. ''Si''

Harry no tardó mucho en cruzar la sala y pararse delante de Louis, parándose lo más derecho que pudo. ''¿En serio?''

Louis tuvo que inclinar su cabeza hacia atrás un poco para poder hacer contacto visual con Harry. Harry quien estaba parado frente a él con toda su majestuosa persona, en ropa interior y una simple camiseta.

Louis no se dejó vencer por sus hormonas. ''¿Me estas llamando enano?''

Harry rio. ''Yo no dije nada'' respondió, alejándose un poco mientras reía.

''Cuida tus palabras, Harry. Podrías terminar durmiendo en algún callejón junto a todos los vagabundos.''

Harry soltó una adorable risita que hizo que el corazón de Louis revoloteara ridículamente. ''Perdón, solo estaba bromeando.''

Louis tomó un trago de su jugo. ''¿Desayunaste?'' El menor negó, haciendo que Louis le entrecerrara los ojos. "¿Por qué diablos no?''

''Me dio vergüenza tomar algo'' confesó Harry, sonriendo incómodo.

Louis rodó los ojos. ''Olvídalo, saldremos. Ponte unos pantalones y zapatos también'' dijo el ojiazul, notando que los grandes pies del chico iban descalzos.

''Esta bien'' asintió Harry, comenzando a darse la vuelta.

''Ponte algo cómodo porque vamos a caminar. Estaba pensando en turistear un poco y si alcanza tiempo en estos días, podemos ir a algún parque de atracciones, como a Disneyland o Universal Studios. O a Malibú, escuch-''

Las palabras de Louis fueron interrumpidas por la falta de aire. Todo porque Harry lo había tacleado en un abrazo. Por poco van a dar al piso de no ser porque el ojiazul tuvo tiempo de sostenerse del sillón.

''¿Qué pasa?'' preguntó Louis, devolviendo el abrazo.

''Gracias'' dijo Harry simplemente, apoyando su barbilla encima de la cabeza de Louis.

''¿Por qué?'' preguntó el otro.

''Por todo. Gracias por ser tan lindo'' murmuró el ojiverde.

Y si, Louis estaba de acuerdo con su mente por primera vez en ese día: No iba a sobrevivir a este fin de semana.

Y Harry, tomo una decisión.

Robert se podía ir con quien quisiera. No le importaba ya.

Pero definitivamente, (ellos) no (se estaban enamorando).

*********

La parte de Zayn realmente tocó una fibra muy sensible en mi al escribirla, porque es como yo veo y siento la depresión. Y me da mucho coraje que mucha gente la escriba/describa/asuma como estar escuchando música de Lana del Rey o All Time Low y llorar por acordarte de todo lo que salió mal. Sí, es tristeza, pero no es depresión. No es algo poético, no es algo que se tome a la ligera. Es el siglo veintiuno, dejen de catalogar a la depresión en el romanticismo. Y me clavo tanto en esto, porque ayer estaba hablando con Fernanda, y ambas queremos dejar en claro algo: este fic no es solo para entretener, sino también para aprender. Y ambas aprovechamos cada oportunidad que tenemos en esta historia, para ensenarles algo sobre la vida. Espero lo noten y lo tomen en cuenta.

Y bueno, lejos de eso, es todo lo que tengo por decir de este capítulo. Grandes cosas vienen.

Gente se va, gente se queda. Unos viven, otros mueren. Es un ciclo interminable, que arrasa con todo aquel que no sepa lo que quiere.

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