| NEUF |


Después de una ardua noche de trabajo, que parecía eterna y nunca poder terminar... No, esperen.

En realidad no terminaron, el reloj marcaba las 9 am y ellos seguían tratando de arreglar el desastre de Louis, porque claro el muy listo había hecho la mayoría de los trajes irregulares. Y Niall no notó el exceso de látex líquido en los bordes de los setenta y dos trajes hasta que estaban casi secos. Menos mal que pudieron arreglarlo y ahora estaban terminando los vestidos para el trio de Kitty, Mirage y Regina.

Se podía escuchar como los bailarines llegaban con sus bolsas de maquillaje y zapatos personales. Como algunos incluso ya se encontraban estirando en grupos. Habían pasado aproximadamente dos horas desde que el café y Red Bull se había acabado, ahora recurrían a tabletas de Tylenol para intentar matar su dolor en cabeza.

"Chicas... Vengan a ver esto" susurró una bailarina desde la puerta sin ser escuchada por Niall y Louis. "Parece que han estado aquí toda la noche..." y el grupo de siete chicas hizo una mueca. Pero se alejaron paulatinamente, no podían ayudar, si intentaban entrar se garantizaban una muerte segura de la cual se haría cargo Niall.

"Y... Listo" dijo el rubio mientras colgaba en su lugar el último atuendo. Hilos negros, cierres negros, tela de bastantes tipos y tonalidades de negro se encontraba por todo el lugar, pero el negro que más podías ver en la habitación era el que se encontraba debajo de aquellos dos pares de ojos azules. ''Nunca, en mis veintisiete años había sentido tremendo cansancio como en este momento. Te lo juro Louis'' dijo Niall. Al no obtener respuesta, se dio la vuelta, encontrándose con un durmiente Louis, de cabeza gacha con el vestido de Mirage entre las manos, cosiendo las chaquiras. La boca de Louis estaba abierta por el cansancio. Niall se apresuró a golpearle la frente.

''¡Ah!'' se quejó. ''¿No puedes despertarme como Dios manda?'' dijo sacudiendo la cabeza.

''Estabas babeando. Sobre chiffon de trescientas libras. ¡Te mereces más que un simple golpe en la frente!'' gritó Niall, quitando la pequeña mancha del hombre del vestido.

El iTunes, abierto en la laptop de Niall, eligió Shinny Happy People de REM como música de fondo mientras ambos chicos trataban de terminar los vestidos de las tres chicas.

''Eres cruel, iTunes'' dijo Niall, avanzando hasta la computadora. ''En este momento soy todo menos que una persona radiante de felicidad'' gruñó cambiando de canción.

Poco a poco el resto de los bailarines llegaron, mientras que Josh hacia los techos por la música del calentamiento y los bailarines hacían vibrar el piso por el rápido movimiento de pies.

''¡Buenos días, mis hermosos rayos de sol!'' saludó irónicamente Harry mientras entraba al taller.

''Un paso más y te quedas sin testiculos'' amenazó Niall sin siquiera levantar la vista. Harry rio y se acercó sin hacerle caso.

''Les traje café y un desayuno propiamente cocinado. Obviamente, cocinado por mi, el chef Styles'' dijo, sonriendo satisfecho mientras dejaba una bolsa de de papel blanca en la mesa en donde estaban cosiendo.

''A veces pasas de ser una hemorroide a un grano en el culo. Te quiero'' dijo Niall, dejando de coser y entregándole un café a Louis y uno de los recipientes en los que se encontraba el desayuno.

Comieron los huevos revueltos con tocino y salchichas mientras terminaban el vestido de Regina.

Un bocinazo en el exterior hizo literalmente que Niall saltara de su asiento hacia la salida. ''¡El resto del vestuario está aquí!'' dijo tomando unas gafas de sol de una mochila colgada en el perchero de la entrada. Louis no se movió, se sentía demasiado cansado.

''¡Anda ya Tomlinson, mueve ese gordo trasero! Necesito que cargues cajas'' gritó Niall chasqueándole los dedos para que le siguiera.

Louis tomo un trago del último Red Bull que había estado guardando, junto a un trago de café y corrió con nuevas fuerzas hasta la salida tras bambalinas.

Visualizó a todos los bailarines esparcidos frente al camión y a una muy conocida cabellera rubia subida en el compartimiento de carga del camión. Después no pudo ver mucho más, pues el Sol de la mañana temprana le quemaba los ojos.

''Hay que ayudarles'' dijo una chica, lejos de allí. Ella y sus siete amigas, que habían estado temprano en el taller esa mañana, pensaban que todos podían ayudar a esos dos.

''¡Oye Nialler!'' gritó una de las chicas. Niall volteo hacia ella. ''¿Por qué no hacemos una cadena humana de aquí hasta tu taller y dejamos las cajas allí? Así tú y Louis no repiten el viaje.''

Niall le sonrió. ''Me gusta como piensas, cariño.''

El rubio se volteó hacia la multitud frente a él y grito. ''¡Oigan! ¡Joder, escúchenme cabrones! ¡Haremos una cadena humana de aquí hasta el taller, se pasaran las cajas mutuamente hasta dejarlas allá! ¡Todos ayudaremos! ¡Regina, tú también! ¡No me importa si tus uñas se rompen, Zayn! ¡Quieren el número de Donatella, gánenselo!

Habiendo dicho las palabras mágicas, todos los bailarines se formaron rápidamente en una fila que se extendía desde donde Niall estaba parado hasta entrar al cabaret y terminar en la puerta del taller de Niall. Niall pasaba las cajas mientras los demás hacían lo mismo. No les fue difícil terminar pronto.

''Ven conmigo'' dijo Niall tomando a Louis por la camiseta una vez terminaron. ''Vas a probarte el vestido de Mirage mientras arreglo tu desastre'' dijo en tono amenazador.

Una vez en el taller, Louis pensó que si tuviese que decidir entre estar ahí ahora mismo o suicidarse, suicidarse seria menos doloroso.

Tenía puesta una peluca, un par de tacones y el ostentoso vestido sobre su cuerpo.

Aunque era admirable, la verdad. El trabajo de Niall realmente era impecable. Podría estar usando uno de los nuevos modelos de Alexander McQueen ahora mismo. La diferencia no era mucha.

''¡Ah!'' se quejó, siendo sacado de sus pensamientos por un dolor punzante en el trasero. Niall le había picado con el alfiler bastantes veces ya.

''Deja de quejarte. Es tu culpa por tener un trasero tan respingón. No lo puedo evitar'' dijo Niall con un par de agujas entre los labios.

''¿¡Ósea que lo haces a propósito?!'' gritó Louis, dándose la vuelta.

''Es que es inevitable, Tommo. Tus redondas nalgas están allí, diciéndome ''Pínchanos, somos de silicón.''

''Mi trasero es natural, muchas gracias'' dijo Louis, riendo y volviendo a darle la espalda.

''Si, eso mismo dicen las tetas de Pamela Anderson'' se burló Niall. ''Ya deja de moverte, pareciera que tienes hormigas en el culo.''

Permanecieron en silencio por unos minutos, con la música sonando mientras todos ensayaban.

''Ni, Liam me dijo que si ya revisaaaaaste la lencería, ¿Por qué Louis esta vestido de mujer?'' preguntó Harry, trastabillando mientras hablaba al ver a Louis en aquella posición.

Aunque, le sentaba.

Las mejillas de Louis se encendieron, así que bajo la cabeza.

''Arruino el traje de Mirage y tengo que arreglarlo. Y no, no he revisado. Ahora vete que estoy trabajando.''

Harry asintió y corrió lejos de allí. Louis sintió sus mejillas y ritmo cardiaco normalizarse a medida que Niall corregía los fallos en el vestido.

''Listo, ahora revisaremos las pelucas, las túnicas que encargue y la lencería. Después correremos a casa a darnos una ducha, arreglarnos y regresar.''

Unas horas después, Stand se encontraba en la entrada del club, con una larga fila de personas esperando para entrar. Con paso rápido y firme, camino hasta la barra, como Louis le había dicho. Ahora, su tarea era atender la barra.

Y Stand jamás pensó ver a Louis usando nada más que un apretado bóxer negro, un collar de cuero negro con púas alrededor del cuello y.... delineador. Bastante y profundo delineador. Además de que el resto de su cuerpo estaba cubierto por purpurina plateada en acabado tornasol; Cuando la luz chocaba con la purpurina, esta brillaba en diferente tonalidad. Increíble. Además su cabello estaba peinado hacia atrás y su piel parecía ser escarcha de tan brillante, suave y tersa que parecía. Tenia que ser maquillaje.

''Dios, amigo....'' Dijo Stand.

''Si no tienes nada bueno que decir, ahórratelo'' le interrumpió Louis molesto. ''No tuve elección en esta, Stand. Así que cierra el pico o te despido.''

''Woah, calma ahí diva'' dijo Stand rompiendo a reír. ''Veía tu paquete de goma de mascar, es todo.''

''¿Mi qué?'' dijo Louis, entrecerrando los ojos y curvando la boca.

''Si'' dijo Stand, recargando un codo en la barra y descansando su cara en su puño cerrado. ''¿De qué otra cosa seria ese paquetote?'' dijo, señalando con la vista la entrepierna de Louis.

''Idiota, bast-''

''Dame de tus chicles, ¡papacito!''

''¡Stand!'' chilló Louis, horrorizado. ''¿Qué mierda te pasa?''

''Dios, solo bromeo. Te ves bien. Ahora calla y sírveme un Martini de Mango Salvaje.''

• NIALL-

''¡Niall!'' gritó esa castrante voz, siguiéndolo hasta el taller.

Despues de una siesta de diez minutos, cinco manzanas para conservar energías, y una ducha vaquera, Niall no estaba de humor. ''Dejame tranquilo, idiota.''

''¡No!'' gritó Christopher furioso. ''¡Donatella es MIO! ¿Por qué siempre le dan los números buenos al imbécil de Harry, huh?''

''Liam dijo que Donatella seria basado en el mejor comportamiento y tú, querido, no lo tuviste, eso te lo aseguro. Así que trágatelo y sigue. No me importó en el momento, no me importa ahora y se perfectamente que no me importará en el futuro así que, ¡adiós!'' dijo Niall con voz cantarina al final, volviendo a rociar spray fijador en las pelucas que había peinado con Louis antes de irse a casa.

''Maldito rubio mal teñido, hijo de puta'' murmuró Christopher, saliendo de allí hecho una furia.

''¡Dios te bendiga!'' gritó Niall, sin poder contener la risa ante los berrinches de Christopher.

''¿No van a dármelo por las buenas? Voy a tomarlo por las malas'' dijo Christopher, dejando de ajustarse la peluca y tomando el vestuario de Donatella del perchero de Harry, y escondiéndolo debajo de su tocador. ''Voy a tomarlo por las malas. Ya es suficiente de que esta perra consiga todo con su estúpida cara de niño bonito.''

''Señoras y señores, esta es la tercera llamada. ''Principiamos'' anunció Josh por el micrófono.

El primer número se puso en marcha. ''The Final Episode'', de Asking Alexandria comenzó a sonar en cuanto las luces se apagaron. Los rabiosos acordes de guitarra inundaron el lugar, arrancando gritos de emoción del público, mientras las luces rojas parpadeaban intermitentemente en el escenario y la máquina de humo comenzaba a funcionar sobre el escenario.

''Oh, my god!...'' cantó la voz principal de la canción, mientras que las chicas salían, caminando sombríamente por el escenario con las túnicas rojas puestas y la capucha sobre la cara, con la cabeza gacha. Poco a poco, las primeras diez chicas salieron, haciendo un medio circulo, abierto hacia el público.

Mirage salió del extremo izquierdo del escenario, dando un salto mortal hacia delante y después arrastrándose en el piso mientras Regina daba vueltas con los brazos abiertos, antes de dar un salto hacia delante con los pies en el aire, sin usar las manos. Ambas utilizaban antifaces, pero podías deducir que eran ellas.

Ambas quedaron frente a frente, mientras el resto de las bailarinas con las túnicas traían a una Kitty amarrada a una cruz de cabeza, que gritaba y pataleaba, vestida en el traje de látex rojo y con un antifaz de piedras preciosas sobre el rostro.

El número era intenso y genial. La adrenalina de los gritos y el ritmo te llenaban, mientras que los bailarines representaban el sacrificio de Kitty. En palabras de Liam y el tema del número: el sacrificio de la esposa del demonio.

El público podía deducirlo del modo en que Mirage y Regina representaban todo, la forma en la que se quitaron los antifaces al mismo tiempo que el humo subía hacia donde Kitty estaba, con el cabello, ahora negro y en bucles perfectos, como una innovadora Dita Von Teese. Las llamas de fuego salieron por detrás de la cruz, mientras Kitty abría la boca en un grito aterrador y el antifaz caía de su rostro. Mientras la música seguía, Kitty hacia playback con los gritos de fondo de la canción.

El público estaba extasiado, la adrenalina podía sentirse en el aire.

Louis estaba petrificado detrás de la barra. Era lo más genial, brillante y retorcido que jamás había visto.

Las chicas de las túnicas ejecutaban saltos, giros por el suelo y algunas colgaban de telas en los extremos del escenario. Regina tomo a Mirage de los pies, y dándole impulso la hizo saltar, quedando sobre las manos de una de las chicas en túnica que la sostenía, mientras Mirage pretendía sacarle el corazón a Kitty, sacando un corazón falso y sangrante del escote de la chica.

Kitty quedo inmóvil mientras las danzas continuaban debajo de ella. Entonces, lentamente levanto la cabeza. Louis sintió un escalofrió.

''You need a doctor baby, you scared?'' pronunció Kitty al mismo tiempo que en la canción con una perturbante sonrisa de dientes sangrientos. De un tirón logró bajar de la cruz y ayudada por las demás bailarinas, avanzó con pasos lentos y amenazantes hasta el centro del escenario, quedando en medio de todo el ''caos.''

''You need a doctor baby, you scared?'' gritó, arqueando las manos con las grandes uñas postizas y negras hacia arriba, a punto de atacar a una mujer en primera fila. Mirage y Regina la tomaron de los brazos.

''You scared?!''. Kitty continuaba haciendo un playback retorcido y perfecto, abriendo la boca en el último grito, mostrando los colmillos falsos y los lentes de contacto amarillos. Regina clavo un falso cuchillo en la espalda cubierta de látex de la chica.

Kitty continuo gritando al ritmo de la canción, mientras se apretaba el pecho y hacia estallar la pequeña bolsa de sangre falsa oculta en el borde de su bustier. La sangre corrió por su vientre, mientras se dejaba caer de rodillas. Muerta.

Bueno, al menos en el número. Josh atenuó muy poco las luces, mientras las chicas se reunían en una fila para dar la bienvenida, Kitty se levantaba del suelo y el público se volvía loco, aplaudiendo, gritando y silbando.

''¡Acabo de hacerme en los pantalones pero eso fue genial!'' dijo Stand, volteando hacia Louis, que seguía en shock por la presentación.

''Liam siempre sabe cómo lucirse'' dice sonriendo orgulloso.

''Damas y caballeros, mi nombre es Josh y es un gusto presentarles a... ¡Mirage, Regina! Y.... ¡The Sparkling Diamond! Kitty, Mirage y Regina saludaron, dando una ovación, abrazadas por detrás de la espalda.

¡Oh y no olvidemos a nuestras pequeñas muñequitas... ¡notre Poupées! Las chicas retiraron las capuchas de sus rostros y saludaron, dando una ovación también.

Ahora, quiero invitarlos a que beban algo, se sientan cómodos. El próximo número corre a cargo de las adorables Mirage y Regina! Mirage y Regina se abrazaron hipócritamente mientras el publico aplaudia.

Y asi, comenzó la noche en Maisón de Poupées.

Una trágica noche.

El dúo de Regina y Mirage había salido hermoso. Mirage se encontraba interpretando Rock You Like a Hurricane sobre el escenario mientras Kitty se cambiaba el maquillaje en camerinos.

Al escuchar los aplausos, tomo el látigo de encima de su tocador, se revisó la peluca, el maquillaje, se acomodó los pechos en el ajustado corsé y se dirigió hacia el escenario, arrastrando en látigo en el suelo como si de una cola de vestido se tratara.

Josh ya había anunciado su número para cuando llego al escenario, el público estaba ansioso.

Harry echo los hombros hacia atrás, estirando el cuello. Ahora era Kitty.

Cuando él estaba sobre el escenario, se convertía en otra persona. Alguien seguro, confiado. Un ser seductor, sin pudor y con la sexualidad emanando de cada poro. Una bestia del sex appeal y de lo incorrecto. Lo prohibido. Sin inhibiciones ni impedimentos. Un Dios en la Tierra.

Se posiciono en medio del escenario, en la diminuta equis. De no hacerlo moriría calcinado.

''Don't bless me Father for i have sinned'' el susurró de la canción lo hizo comenzar con el playback.

''Father did you miss me? I've been locked up for a while...''

Sus labios rojos como la sangre misma se movían con habilidad al ritmo de la canción. Sus ojos, pintados en su totalidad de negro, se movían con seducción entre el público. La máquina de fuego encendió en llamas toda la parte trasera en llamas, mientras Kitty se movía elegantemente sobre las botas hasta la rodilla que se pintaban sobre sus largas piernas y agitaba el latigo con habilidad por todos lados.

Con una maniobra, logro que el latigo le abrazara el cuerpo entero.

''For the laughs that I fake, I am going to hell
For the vows that I break, I am going to hell
For the ways that I hurt when I'm hiking out my skirt
I am sittin' on a throne while they're buried in the dirt
For the man that I hate, I am going to hell
Heavy with the devil, you can hear the wedding bells....''

Se contoneaba, sacudía las caderas, se inclinaba sobre sus talones mientras se tomaba la roja cabellera, igual de roja que las llamas que ardían detrás de ella, mientras se pasaba la mano por el ajustado corsé.

Daba patadas, saltos, giros. Kitty sabía lo que tenía y lo que podía hacer.

Su lugar era el escenario.

Louis había olvidado lo espectacular que era ver a Kitty sobre el escenario.

Verlo era mejor que imaginarlo, sin duda.

Adoraba a la criatura que ahora mismo tomaba el escenario y lo hacía suyo. La forma en la que el público la adoraba inmediatamente, y ella los tenía comiendo de la palma de su mano. La sensualidad que irradiaba, quemándole la piel incluso a tanta distancia. Era una criatura digan de admirar. Si tan solo pudiesen hablar...

Luego del número de Kitty, las chicas se prepararon para Black Velvet.

Igual que el resto del show, había sido perfecto. Mirage, Regina y Kitty vestidas en alta costura y unidas, eran la perdición del público.

Kitty era pelirroja de nuevo, esta vez con un delicado peinado recogido, mientras que Mirage tenía una larga cabellera negra y Regina era rubia, con hermosas ondas peinadas en la cabellera hasta los hombros.

Louis y el resto del público estaban atónitos. No importa cuántas veces las chicas bailaron e hicieron hasta lo imposible, no podían quedarse conformes. Querían más.

''Black velvet and that little boy's smile
Black velvet with that slow southern style
A new religion that'll bring ya to your knees
Black velvet if you please....''
Cantaron las tres. Los trajes quedaban hermosamente sobre los cuerpos de todas, realzando sus atributos y disimulando lo que diferenciaba la figura del cuerpo de una con la de las otras dos.

''If you please, if you please, if you please....'' Cantaron al mismo tiempo, estirando la mano derecha hacia el público. Todos allí, se pusieron de pie y aplaudieron. Había sido épico.

Tras dar la ovación, las chicas corrieron tras bambalinas.

Kitty y Mirage corrieron a arreglarse para Donatella, mientras que Regina daba inicio a su plan.

"Oh, Regina. Te ves hermosa en ese traje" dijo Zayn con bastante sarcasmo, una vez cambiados. "Cállate, deja de bromear y termina de arreglarte. No quiero caer mientras tú, pequeño pedazo de mierda, haces alguna estupidez" dijo calmadamente Christopher, midiendo el tiempo para hacer su movida.

"Relájate, seguimos con Donatella y después de Joseph con Back to Black, porque lo dejaste solo, por si lo olvidabas. Aún queda tiempo. Por cierto, sí bromeaba, en realidad luces obesa en esas medias de red" le hizo mala cara y se volteó hacia su espejo.

"Deberías mantener tu boca cerrada, no estoy de humor"

"Oh, perdóneme su alteza, ¿desea algo más?" sonrió con soberbia mientras literalmente escupía el sarcasmo.

Christopher rio. ''Si, de hecho sí. Quítate de mi camino, perra anoréxica'' dijo sonriendo mientras veía el reloj y caminaba tranquilamente hacia el taller de Niall.

Había visto salir a Niall hacia la cabina hace solo seis minutos, y decidió esperar diez más por si se le ocurría regresar. Una vez segura de esto, siguió con el resto del plan. Ahora tenía que llegar hasta el taller, en donde Harry se encontraba cosiendo el relleno del pecho, pues Christopher lo había descosido para asegurar su presencia en el taller. Una vez llegó, vio la alta figura de Harry buscando las agujas y el hilo. Sonrió para sí mismo y trabó la puerta detrás de él mientras la cerraba.

''¿Christopher, no deberías estar alistándote? Ya casi salimos'' dijo Harry. ''Joseph casi termina.''

''Cállate, imbécil'' dijo Christopher entre dientes, arqueando la boca con asco. ''Donatella es mi número.''

''Chris, hablamos de esto. Liam me escogió, y no pude hacer nada. Quiero cambiarte y simplemente no me deja'' dijo Harry acercándose un poco.

''Pudiste intentar rogar, ¿Qué tal suena eso? Pero no, prefieres quedarte con todos los números buenos, robándote la fama, acaparando a todos. Eso se acaba hoy.''

''Esta bien, estas cruzando la línea'' dijo Harry, dando un paso al frente, encarándolo. Era bastante más alto que Christopher. Fuerte también, pero Christopher era más hábil. ''El número es mío, no tuyo. Yo lo gane. Trágatelo. Y ahórrate tus estúpidos berrinches de diva destronada porque no te van.''

''Puede que seas más alto, más talentoso incluso. Pero tú y yo sabemos algo Harry: mientras los reflectores estén encendidos, tus encantos salen y eres todo lo que alguien podría admirar ser. Pero cuando se apagan, vuelves a ser ese patético, solitario y estúpido chico que nadie quiere y nadie necesita'' dijo Christopher, con el veneno empapando sus palabras, haciendo retroceder a Harry mientras daba pasos hacia delante. ''¿Y adivina que, querida? Tu tiempo frente al reflector ya se acabó'' sentenció, tomando la regla T de Niall y golpeando fuertemente a Harry en la nuca.

Harry se desplomó inconsciente a los pies de Christopher, que sonreía.

''Solo eres una mierda en la suela de mi zapato'' dijo riendo, golpeando uno de sus costados con la punta de su tacón.

Abrió rápidamente la puerta del almacén de telas y lo encerró allí, poniendo el seguro.

''Parece que la pequeña Kitty no se siente bien hoy'' dijo en tono burlón. '' ¿Qué, vas a tomar una siesta?'' dijo, colocando una mano en su oreja, antes de comenzar a reír y salir del armario.

''Me encantaría quedarme pero... el show debe continuar'' dijo en voz alta con satisfacción.

Escondió la regla T y salió corriendo de allí hasta camerinos.

Como había planeado, Zayn no estaba allí. Se encontraba muy ocupado buscando su ropa para poder salir al escenario. Rio ante su propia maldad y rápidamente se colocó el leotardo de látex, después la chalina de lentejuela, y encima el vestido rojo victoriano. Se maquillo, se colocó la peluca rubia, el gran sombrero negro y los lentes de sol. Nadie sospecharía, el vestuario ocultaría todo.

''¿Ya estas listo?'' preguntó Joseph entrando. ''Mucha suerte Harry.''

Christopher sonrió, comenzando a caminar hacia el escenario.

Su momento había llegado.

Y nada, ni nadie, ni siquiera Kitty. Nadie podría impedirlo.


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