Capítulo 7
Puedo escuchar la música retumbar desde adentro de mi cuerpo, como si yo fuese la caja de resonancia. Es ambiental, techno... nada que conozca.
Me apoyo en las paredes para avanzar al balcón. Todo se siente distinto, parece cercano. Como si no existiese la distancia.
Hay un grupo afuera ¿una foto? Claro que sí. Se dan cuenta y posan. Que agradables son ¡que agradables son todos aquí! ¿Agua? sí, quisiera un poco.
Todos me sonríen, yo les sonrío de vuelta.
Una de las chicas de look hipsters con cabello rosa me ofrece una pitada de su cigarro. Creo que entré con ella hace unas horas.
Vaya...que calor hace.
Acepto y fumo un poco. Fumé una sola vez en mi vida y no me acuerdo mucho del sabor pero estoy segura que esto no es tabaco. ¡Ya que! Fumo otra pitada y se lo devuelvo. Las luces en la cuidad son hermosas a esta hora. Cálidas y enormes. No sé quién lo hace pero la música cambia.
Ahora es más soñolienta, psicodélica. Me agrada. Se siente bien. Entro al living sintiendo algo levitar en mi pecho. Con esta sensación tomo más fotografías. Gente danzando en estado de trance, fumando las pitadas más largas que vi jamás y besándose apasionadamente.
Quentin es quien mete su lengua en la del musculoso Derek. Otra foto.
En mi visor aparece Nick, con otro vaso en mano. Oh no... ¿¡Que hago!?
Avanzo hacia atrás por el pasillo pero algo me arrastra hacia adentro.
¿La cocina? ¿Qué?
De pronto estoy sentada al lado de Jesse. Uff...el piso está frio.
Sostiene una nueva cerveza y con su mano libre escribe en el celular. O está profundamente concentrada o finje multitarea a la perfección.
—¿Gatos o perros?— me pregunta sin observarme.
¿Qué demonios sucede? Creo que me duele la cabeza.
—¿Qu-
—Si, ya se...—interrumpe.—Por qué la gente tiene esta necesidad de continuamente elegir, ¡Dios! Odio los quiz de Facebook. De todas formas...gatos, ¿verdad?...¿Tú más grande miedo 'barra' fobia?...¡Cuál es la diferencia, imbécil!— concluye gritándole al celular.
—Creo que una fobia es un miedo intenso, por ejemplo yo...yo tengo este miedo a la harina que...¡ugh!
Sacudo mi cabeza con tan solo nombrarla.
—¡¿Le tienes fobia a las harinas?! ¿me estás tomando el pelo, verdad?
—No sé si cualifica como 'fobia' pero detesto la sensación de harina en mi piel. Me vuelve loca.
No puedo creer que esté compartiendo esto con una persona que acabo de conocer. Tengo mucha sed.
—Pero de todas formas puedes comerla, ¿no? No es que eres celíaca o algo así...
—No, no. Solo detesto la textura.
Jesse me observa boquiabierta y con algún tipo de risa reprimida.
—Estas loca, tío...definitivamente te gustan más los gatos.
Observo su cuaderno boca arriba en el piso.
—¿Qué es eso?— le pregunto señalándolo.
—¿Además de ser un cuaderno?— pregunta sarcástica alzándolo entre sus manos.—Si no escribo mis ideas en el momento, las pierdo. ¿En qué programa dijiste que estabas?
Creo que nunca se lo dije pero no creo estar en condiciones de poder confirmarlo.
—Fotografía, seis meses.
—¡Nueva enemiga! Genial.
—¿Enemiga? ¿A que te refieres?
—Bueno, ya sabes... los fotógrafos como tú tratan de congelar un momento y lo eligen por sobre el resto que no lo lograrán dentro de la toma porque, bueno... 'el tiempo'. Mientras que los realizadores de cine, capturamos todos esos momentos a través del tiempo. No elegimos solo uno.
Mmm...tiene un punto. Es uno de esos que atormentan la mente de vez en cuando. Me ha pasado.
—¿Qué hay del montaje entonces? Es como elegir, ¿verdad?— me animo.
—Si, pero una toma, un segundo congelado no es suficiente...sabes a lo que me refiero.
—Supongo...—digo relajando mi postura.— aunque 'capturar' es solo una ilusión.
—Si, ya se. El cine sigue siendo fotografía. —Jesse se encoje de hombros.
—¡¡Jess!! ¡¡Jesse!!— gritan desde afuera...o debería ya decir adentro.
—¡Shhh! ¡Quentin!— le reta.
—¡OMG! ¡Conociste a la reina rebelde!— le dice observándome con una sonrisa.
Su pintalabios está retocado y sus pupilas, enormes. ¿Qué habrá consumido?
Jesse lo arrastra hacia el piso como hizo anteriormente conmigo. Ahora los tres estamos sentados sobre el ya-no-tan-helado piso de la cocina.
—Jess, esta chica ganó la beca Agnes Martin.— Le dice Quentin tranquilamente como si yo no estuviese aquí.
—¿En serio?— me pregunta ella con los ojos bien abiertos.
—Si, pero...espera, ¿cómo lo...?— pregunto aún formulándola en mi cabeza.
Nunca se lo dije. De hecho, nunca se lo dije a nadie más que a mi familia y Adam.
—Te enviaré un link a sus fotos luego.— Le dice Quentin a Jesse.— Son fuego.
—¿Cómo sabías lo de la beca?— insisto.
—Vivimos en la era posmoderna, Skyler West, linda. Sé todos tus secretos.— Quentin alza las cejas de manera provocativa.
—Pero...
—No te preocupes, solo te googlió— Me dice Jesse.— Amigo, ¡tiene fobia a las harinas!
Quentin estalla en risa.
—¡¿Lo dices en serio?!— Ríe.—Increíble.
—No, no lo es.—Comento.
—¡Lo es!— Insiste Quentin.—¿Qué hacemos acá de todas formas?
—Nos escondemos.— Afirma Jesse.
—Oh, entonces supongo que ya viste a Christine...
—¿¡Que!? ¿¿Está aquí??— Pregunta Jesse.
—Si y me preguntó donde estabas pero como sé que eres el diablo en persona, le dije 'creo que se fue al bar'...¡Se quería meter en tu habitación!
—Uuff...—Jesse parece aliviada.— ¿Entonces? ¿¿se fue??
—No, está fumando afuera. Te estuve buscando pero desde que estas aquí, pensé que...esperen. ¿De quién nos estamos escondiendo entonces?— pregunta Quentin.
—Un chico. Otro 'enemigo.'
—¡Ugh! ¿fotografía?...perdona rebelde.— Dice observándome de reojo.
—Esta está bien.—Jesse me señala con la cabeza.
Retengo mi sonrisa.
—¿Quién es Christine?— Interrumpo.
—Una chica que Jesse se folló un par de veces y nunca más llamó. Zorra, ¿verdad?— Me pregunta.
—¡Es una stalker más peligrosa que tú, Q!— le dice Jesse.
—Sigues siendo el diablo.— Quentin pone los ojos en blanco.
—¡Shh! Amigo, ¡está loca! Estoy segura de que nos puede escuchar.
—¿Qué haremos entonces?— Pregunto aún maravillada por el fluir de la conversación entre estos dos seres.
—Las opciones son...uno, nos quedamos aquí, nos emborrachamos como si no hubiera un mañana y morimos...dos, nos escondemos en la cocina para siempre y morimos, tres...
—¿Directamente morimos?— Pregunta Quentin.
—...Podríamos salir de esta maldita ciudad.
—¡OMG, si! ¡Salgamos de aquí!— Quentin parece divertido.
—¿Qué? ¿a dónde?— Añado en mis cabales.
—No lo sé...¡Las afueras!
—¡Y de paso podríamos filmar esa tarea de porquería para cinematografía! Es un gran plan.— Jesse hace una mueca de muerte segura.
—¡Iré a por la súper ocho!— Dice Quentin ya poniéndose de pie.
Jesse y yo le imitamos pero nos quedamos adentro de la cocina.
—¡Busca provisiones para después, Jesse!— Le recuerda Quentin a los gritos.
¿Comida? No me vendría nada mal...
—¡Tengo en mi bolsillo!— Responde ella.
Oh... esas provisiones.
—Tus pupilas...—Me dice Jesse corriendo los mechones a cada lado de mi flequillo. Sus ojos celestes brillan expectantes y observa mis labios que absortos, tragan saliva. Siento el corazón darme brincos en el pecho. ¡¿Qué me sucede?!
—¿...Qué?— Le pregunto aún sin entender ni la mitad de lo que dice.
—Están más pequeñas ahora.
Es su facilidad de cambio entre un tema de conversación y el otro, esa capacidad única de interrumpir una palabra o pensamiento con tanta gracia. Como si estuviese tan absorta en conocerlo todo que ni siquiera le alcanzara el tiempo para hacerlo.
Sonreímos. Yo por mi idea y ella, quizá, porque piensa que sé de que está hablando.
—No parecías muy orgullosa de la beca cuando Q trajo el tema.— comenta.
Observo hacia abajo ya sin encontrarle sentido a seguir ocultándome. Suspiro.
—Supongo que simplemente me siento una perdedora sobre cosas que deberían hacerme sentir una ganadora.
Jesse sonríe genuinamente y mueve la mirada de un lado al otro.
—Deberías leer El extranjero de Camus...te prestaré mi copia.
—Y, debería ver...¿Cómo era el nombre? ¿Trans...?
Jesse se ríe y yo también. Su risa es como un estruendo en medio de un agobio constante. Reconforta.
—¡Trainspotting! ¡Deberías ver Trainspotting, si!
Llega Quentin. Está vistiendo un sombrero distinto y un tapado de piel. También, lleva en el brazo colgada un bolso rojo.
—Tengo suficiente para los tres. ¿Vamos chicas?— Nos pregunta.
—Un shot más y nos vamos.— Comenta Jesse observándonos a ambos.
¿Más alcohol?
—¿A dónde dijeron que íbamos?— les pregunto para recapitular la información.
Jesse sostiene la tapa vodka con la boca y nos sirve en tres vasos de shot.
—Me agradan tus cejas...te hacen lucir misteriosa.— Dice Quentin sin hacerle caso alguno a mi pregunta.
Inmediatamente, recuerdo a mi abuela. Ella era la única que me halagaba a su forma...supongo que me había olvidado lo bien que se sentía. Aunque no comparta el mismo pensamiento.
Jesse reparte los shots.
—¡Tres, dos, uno!— dice antes de llevarse el vodka a la boca.
¿Quentin también? Me uno a ellos con un poco de tardanza. ¡Dios mío! Que asco.
—¡Ahhh, lo estoy sintiendo!— festeja Quentin.
—¡Corran por sus vidas!— Nos recuerda Jesse antes de salir disparada por la puerta.
Quentin la sigue. ¿Correr? ¿Por qué?
Jesse vuelve a entrar para arrancarme del brazo y arrastrarme por el pasillo. No sé porque pero todo esto me dan ganas de reír y por lo visto, a ellos también.
El living está menos lleno que antes y la perspectiva cambió por completo. Que extraño, es como si después de...
El brownie tenía marihuana.
—Que idiota...—digo en voz baja mientras lo asimilo.
—¡Agarra tus cosas!— me dice Jesse mientas corre a agarrar su campera en el perchero.—¡Ya, ya!
Corro hasta el sillón donde dejé todo y me encuentro con Nick...a los besos con una chica. Asiento mientras río, sorprendida pero no tanto. ¿Por qué me siento tan plena? ¿será el tener razón y encontrar esa paz mental de asimilarlo? Nick es un idiota y no puedo tener más ganas de reír.
Quentin le da las llaves a Derek.
—La fortaleza es tuya hasta el lunes.— le dice antes de besarlo.
—¿Qué?— pregunta Derek.— ¡Quentin!
Nadie parece comprender lo que sucede. Finalmente encuentro mi mochila y abrigo.
—¿Skyler?— pregunta Nick mientras interrumpe uno de sus pegajosos besos para unirse a la situación.
Jesse me toma del brazo para salir.
—¡¿Jesse?!— pregunta la chica de cabello rosa.
O debería decir, 'Christine'.
***
Ya nos estamos acercando a la mejor parte de la historia 🔥 ¿Qué les gustaría que pase en el próximo capítulo?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top