—Gracias.— El conductor me ayuda a cargar las últimas cajas en el bus.

Dudo en dejar todos mis bolsos abajo pero sinceramente no creo necesitar mas que mi mochila para el viaje. Son apenas unas horas.

Ingreso dando cuenta de la escasa cantidad de personas que viajaremos a Westmorland; un par de ancianos, adultos y ningún niño. Camino en dirección a uno de los tantos asientos vacíos, sentándome del lado de la ventanilla.

Me pongo los auriculares y acomodo la mochila sobre mi pero...hay algo que sobresale de un bolsillo. Unos papeles celestes...del mismo tono que el cuaderno de Jesse.

Los arranco de allí notando la inscripción en negro: 'Para Skyler'.

Una felicidad cargada de nostalgia se asoma desde mi mente para abrazarme todo el cuerpo y contenerme. No puedo creerlo.

Sonrío y abro la primera página, sin aguantar.

Está escrito en forma de guión.

JESSE

Mi madre apareció.

Vestía el mismo jogging de siempre.

Me acuerdo que lloraba y sostenía algo en su mano pero lo sostenía con tanta fuerza, que no podía distinguir que era. Se me acercó.

Sus ojos estaban rojos y sudaba como loca.

Venía para despedirse. ¿Pero sabes que sucedió? Ella no murió esa noche. Mi padre lo hizo.

Tengo recuerdos vagos y hasta borrosos de lo que pasó después de que se desmayara en el sillón.

Mona también dormía pero no podía despertarla... ¿Qué le diría?

Era solo una niña.

Me acuerdo que me quedé despierta toda la noche frente a la puerta principal, tratando de contener el llanto para poder escuchar los pasos de mi padre al regresar.

De todas formas, las buenas noticias fueron que los pasos finalmente llegaron; eran del guardabosques que traía el cuerpo de papá junto con un policía.

Mamá fue internada en un psiquiátrico ese mismo día.

Mi hermana y yo nos mudamos a lo de nuestra abuela y...¡Oh, mi hermana!

Se casó con un estúpido jugador de fútbol el año pasado y se mudaron a Phoenix. No la veo desde la fiesta.

En fin, supongo que todo esto, es el por qué me arraigo tanto a mis ideas, mis personajes...

Mis historias, son por lo que vivo.

Son 'yo', me contienen en cada aspecto de mi vida. Como una familia.

Y me sentí a salvo, al saber que algo tan prometedor y nunca lo suficientemente tan real como para aburrirse,

como lo es una historia,

podía retenerme del ser humanamente absorta

por este mundo cómo cualquier otra persona.

Creé un escudo de poder, fuerza y determinación.

Incluso me sentí a salvo.

Lejos de estar

lo suficientemente cerca de alguien

que rompería mi mundo.

Ningún ser humano podía llegar nunca a cumplir mis expectativas...

Cambian todo el tiempo, como yo.

¿Como podría alguien entender algo

que ni siquiera se podía definir?

Entonces te conocí.

La conexión que tuvimos fue tan fuerte,

se sintió tan real,

que realmente me desgastó

el hecho de saber

que yo no era tan especial para ti,

tan especial como para ser la única

con quien compartías tu existencia.

Me desgasta saber que fui

lo suficientemente ilusa

para incluso pensar que podía sentir ese amor intenso

por más que solo un momento.

Ya estoy jodidamente rota,

no tengo la fuerza suficiente

como para estar con alguien

igual de rota que yo.

Necesito lo opuesto

para poder equilibrarme.

Siempre voy a decir lo contrario,

siempre voy a defender la negación.

Esa es la única forma en la que sé

cómo sobrevivir, as así como creo cierto orden, o al menos me siento parte del mundo que me veo obligada a ser parte.

El arte fue el único que podía entender que no había definición para ciertos sentimientos y que no habían palabras para describir

ciertos estados de mente.

Es por eso que tampoco me involucro con nadie.

Estaremos bien, Skyler.

Te puedo prometer eso.

Con amor,

Jesse.

***

¿Se esperaban esta parte desgarradora de la historia familiar de Jesse? →