Número de palabras: 2492
Temática: Kusanagi no tsurugi
Versión de TMNT: 2003
Género: aventura y acción
Video de la leyenda principal: Kusanagi no tsurugi
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Los Yojimbos De La Kusanagi

- "Cuenta la historia que una mañana fresca, una enorme flota de guerreros se dio a la mar, viajaban en esas dichas naves los clanes de guerreros, soldados que darían su vida por su causa, dicho motivo era sencillo la supremacía y el control del imperio y para ello debían obtener un objeto la Kusanagi no tsurugi más conocida como la segadora, la espada que la diosa Sol Amaterasu regalo al primer emperador, desgraciadamente un ser más poderoso que la ambición de los dos bandos entro en juego, Susanoo el señor de las llanuras marinas y hermano a su vez de la Diosa sol Amaterasu, su ansia de posesión a esa arma era poderosa la necesitaba, la deseaba así que lanzo una furiosa tempestad, en escasos minutos todas las embarcaciones fueron engullidas por sus gélidas aguas y depositadas en el fondo del mar y junto a ellas hombres y armas que se convirtieron en custodios de la cegadora" -

Se podía ver a Leonardo y Usagi sentados al lado de una fogata rodeados de guerreros a los cuales acompañaban esa noche, el cielo estaba despejado y las estrellas dominaban por todos lados.

Todos estaban escuchando la historia de la reliquia a la cual estaban protegiendo, la Kusanagi no tsurugi, una espada de gran valor histórico y que en ese momento estaba siendo trasladada al nuevo templo del emperador.

Leonardo llevaba ya dos semanas en la dimensión de Usagi, el maestro Splinter considero buena idea que su hijo mayor estuviera unos días con su amigo samurái, pensó que sería un buen entrenamiento y además un descanso para su hijo.

Así que Leo felizmente viajo y Usagi contento lo recibió ambos estaban felices de pasar tiempo juntos, ya que desde que se conocieron han sido pocas las veces en las que han podido convivir como los grandes amigos que son.

- "Pasado un tiempo de aquellos acontecimientos cuando una mujer alzo sus ojos hacia al mar y lo observo tristemente rogaba pedía y suplicaba que las aguas le devolvieran a su esposo uno de los soldados de tal cruenta batalla de las profundidades Susanoo escucho sus lamentos, pero no se dio por conmovido el alma de aquel soldado le pertenecía y no la devolvería a la tierra, así que nunca volverían a estar juntos."

Después de una semana que Leo llevaba con el Samurái el emperador busco al conejo para encomendarle una misión de suma importancia, la cual era trasladar la legendaria espada que se encontraba en el santuario del pueblo, pero que por motivos de seguridad se llevaría al nuevo palacio del emperador.

Usagi le ofreció a Leo que si lo quería acompañar en esta misión y Leonardo obviamente acepto y es así donde llegamos a este punto, varios soldados alrededor de una fogata en medio de la noche escuchando las leyendas de tal valioso objeto que tenían bajo su responsabilidad.

- "Pero la chica no se daría por vencida, desde el amanecer hasta el anochecer su cuerpo permanecía en la arena y su voz no menguaba si no que cada vez se hacía más firme, y las amenazas de Susanoo ni el desánimo hicieron estragos en ella, cansado de sus lamentos el kami del mar se dispuso a lanzar una gran Ola sobre ella para hacerla callar para siempre, pero la diosa sol al entererarse de semejante osadía de su hermano calmo las aguas y desvió su mirada a Susanoo y le señalo levemente con su mano y le ordeno que le devolviera el marido a la chica pero el kami se negó una y otra vez."

- "Aguantando la respiración la diosa tomo la dura decisión de entregarle la Kusanagi no tsurugi a cambio del soldado, sin comprender la actitud de su hermana, pero conmovido por la mujer el dios del mar accedió, pero a cambio ambos debían pasar su vida en el mar"

Los guerreros o Yojimbos como eran conocidos todos estaban contando las leyendas de tal legendaria espada que estaban trasportando, había varios relatos, al parecer la espada se ha visto en diversas aventuras, pero en este momento se encontraban escuchando una de las primeras leyendas que existió de tan popular espada.

- "Un gran pez surgió de las profundidades tomó a la muchacha y ambos se sumergieron a las oscuras y profundas aguas, satisfecha Amaterasu subió a los cielos donde vigilaría a tan dichosa pareja y Susanoo descendió a las llanuras marinas feliz con su objeto precioso"

"A esta hora ya pasado tantos años algún marinero jura y perjura haber visto a un pez gigante con una risueña mujer yendo hacia el horizonte, y en cuanto a la segadora se decía que aún estaba en el fondo del mar" - termina de contar un oso con semblante serio él era el segundo al mando en esta gran misión

- pero ¿cómo fue que la espada estaba en el santuario del pueblo? - pregunta Leonardo que estaba muy atento a las leyendas

- se dice que en el año 688 se decidió ocultarla y resguardarla en el santuario porque piensan que fue la causante de la enfermedad del emperador Tenmu - responde Usagi a su amigo

- la espada es muy poderosa las leyendas dicen que tiene el poder de manejar el viento, y el que la pueda manejar y empuñar será reconocido por su gran valor y audacia, pero el que no sea merecedor la espada lo maldecirá de por vida - habla un soldado Gato

- es por eso que la espada es objetivo de muchos villanos, el poder que se narra en las leyendas llena de ambición a mucho es por eso que nosotros estamos hoy cuidando a la Ame no murakumo no tsurugi, la espada de la lluvia de las nubes de racimo, o también conocida como la espada de la serpiente -

- es mucha historia para un solo objeto - dice Leonardo totalmente sorprendido

- estás en lo cierto joven Kame, la Kusanagi es uno de las reliquias más valiosas de Japón por eso es nuestro deber llevarla sana y salva al nuevo palacio - dice nuevamente el oso

- bien creo que ya es hora de descansar tomaremos rondas de a dos, para vigilar bien el perímetro - informa Usagi

Y así como designó el conejo todos se fueron a descansar, ya como a las 3 de la madrugada Leonardo junto con Usagi recibieron turno para tomar la guardia, todo parecía muy tranquilo.

- que te ha parecido está misión Leo-san - pregunta Usagi a su amigo quien miraba las estrellas

- muy interesante Usagi, nunca pensé estar en algo de suma importancia en tu mundo -

- yo tampoco lo llegué a pensar está misión salió de improvisto, pero me agrada la idea que me hayas acompañado en esta - decía Usagi, pero nota que Leonardo se puso alerta - ¿pasa algo Leonardo-san? - pregunta serio

- escuché algo... Hay alguien observándonos - dice a la vez que saca sus Katanas

Usagi se puso alerta y observo, a lo lejos vio un destello que se acercaba a él y con su Katana la desvío, era una flecha

- hay que despertar a los demás, toca proteger la espada a toda costa - dijo Usagi

Leonardo en ese momento fue a despertar a todos, los cuales de inmediato se pusieron en guardia listos a defender la reliquia, ya para ese entonces una gran lluvia de flechas inundaba el lugar, y con ellos bandidos que empezaron a atacar a los Yojimbos sin piedad.

Leonardo luchaba con sus Katanas él era parte de la primera defensa de la espada, estaba luchando contra 3 gatos bandidos con todas sus fuerzas, se agachó y barrio a uno de ellos, y se levantó con un salto hacia atrás esquivando una patada, para lanzar un golpe al abdomen del otro felino, para por último hacer una llave y lanzar al suelo al último que quedaba.

Después de haber vencido a esos 3 se apresuró a ir al lugar donde estaba la espada, ya que estaba siendo atacada por muchos bandidos, todos estaban luchando con todas sus fuerzas, estaban dando una gran batalla.

¡¡BUM!!

Nadie lo vio venir y una gran bomba explotó en medio de ellos bandidos y Yojimbos estaban tirados en el suelo aturdidos y algunos inconscientes.

Entre todos ellos una gran serpiente andaba dirigiéndose al lugar donde la Kusanagi estaba resguardada.

- Lord Hebi - se escuchó el murmullo de alguien diciendo su nombre

- los más grandes guerreros de todo Japón quienes tenían el deber de llevar sano y salvo al palacio la gran y valiosa espada - sonríe de lado - jajajaja pues que decepción se llevará el emperador al ver que le fallaron ante Lord Hebi -

- ¿qué haces aquí? - pregunta con gran ira y un poco desorientado Usagi

Los Yojimbos estaban levantándose con mucho esfuerzo, pero no iban a dejar vencerse tan fácilmente

- creo que es obvio, vine a obtener una de las más poderosas reliquias de toda la historia, con ella estaré seguro de que conquistare todo Japón -

- y que te hace pensar que ya la tienes? - dice Leonardo ya de pie

- vaya, vaya hace mucho que no te veía joven Kame -

- pues digamos que yo no me alegro de verte - dice Leonardo con cierto rencor

- ¿tú también haces parte de los mejores guerreros de Japón? Quién lo diría - sonríe Lord Hebi a la vez que se acerca al dueño de las Katanas

- sí, quien diría que sería yo quien te dé la derrota nuevamente - sonríe Leo

- pues no lo creo - dice a la vez que con su cola sujeta a Leo y lo empieza a estrangular

- Leo-san! - grita Usagi preocupado

- y ahora cómo vas a vencerme Kame? - pregunta con ironía la vio serpiente

Los Yojimbos estaban recuperando sus fuerzas, pero al ver que tenían atrapado a Leonardo todos se pusieron a la defensiva, Usagi pensó y medito la situación él era el encargado de la misión, pero también estaba a cargo del bienestar de su amigo.

Leonardo empezó a forcejear para librarse del aprieto de la gran serpiente, se le estaba haciendo casi imposible

- trata todo lo que quieras Kame no lo vas a lograr -

En ese momento un grupo de los Yojimbos empezó a atacar a Lord Hebi, mientras que otro iba directo por la Kusanagi.

- creen que me detendrán? ¡Ha! están muy equivocados - dice a la vez que empieza a acercarse a la espada

En esa distracción Leonardo logro agarrar una de sus Katanas y pinchar la cola de la serpiente

- aghh - se queja de dolor Lord Hebi a la vez que lo suelta - ahora si me la pagarás Kame -

Leonardo estaba tratando de recuperar el aire, pero aun así logra esquivar el ataque de la serpiente - si piensas que vamos a dejar a que robes la reliquia a nuestro cuidado estás muy equivocado - dice haciendo y recibiendo una seña de parte de Usagi y del oso

En ese momento la mayoría de guerreros se van encima de Lord Hebi, y empiezan a luchar contra él, Leonardo se va corriendo dónde está la Kusanagi y con ayuda de Usagi y el Oso y empiezan a correr con esta con la intención de perder de vista a Lord Hebi.

Iban bien, pero Lord Hebi logro derribar a todos los Yojimbos y perseguir a la espada, no le tomo tiempo alcanzarlos y con su cola los empujó a todos y a su vez logro botar de su caja a la espada la cual cayó al suelo.

- esta vez no me ganarán, está vez la victoria será del gran Lord Hebi - dice a la vez que se acerca a la Kusanagi

Pero Usagi, el oso y Leonardo se levantaron y empezaron a atacarlo, no iban a dejar que se llevará la reliquia, no con ellos ahí.

Lucharon y pelearon, pero Lord Hebi volvió a lanzarlos, Leonardo cayó a escasos centímetros de la espada.

- este es su fin, y el comienzo de mi reinado - dice Lord Hebi a Usagi a quien estaba estrangulando

Leonardo no lo pensó dos veces y cogió la Kusanagi, al momento que lo hizo sintió corriente pasar por él, y al momento que pasó eso el cielo estrellado empezó a nublarse y a soltar relámpagos.

Lord Hebi al ver esto volteó a ver a Leonardo, y se asombró al verlo con la Kusanagi no tsurugi en sus manos.

- más te vale que la sueltes niño, no querrás lastimarte jajajaja - ríe pensando que Leo no tiene idea del poder que tiene la famosa espada

Leonardo no lo escucho y se levantó con la Kusanagi en manos, empuñándola listo para la pelea, Lord Hebi soltó a Usagi que cayó casi sin aire al suelo, quien miraba asombrado y a la vez preocupado por su amigo.

Leonardo se lanzó al ataque contra Lord Hebi, al mismo tiempo que una gran lluvia empezó a caer, Lord Hebi deseaba esa espada y no iba a dejar que una joven tortuga se la quitará.

Todos los Yojimbos se reunieron y veían con asombro la batalla que se desataba, Leonardo respiro profundo y una gran ventisca soplo en ese instante y por un momento los ojos de Leonardo se volvieron completamente blancos, la tormenta empeoró y rayos empezaron a caer, Leo con la Kusanagi en alto la cual recibió un gran rayo golpeó a Lord Hebi con está dejándolo inconsciente a causa de la descarga que había conducido la Kusanagi.

Lord Hebi cayó inerte al suelo, y Leonardo retrocedió tres pasos antes de desplomarse también.

Todos fueron rápidamente a socorrer a la tortuga, y otros fueron a amarrar a Lord Hebi para llevarlo a la prisión más cercana.

Las nubes se fueron y ya se podía ver el amanecer en progreso.

- aghh - se queja Leonardo a la vez que va despertando

- Leo-san! - grita Usagi - ¿cómo te sientes? -

- mareado y aturdido - dice sentándose a la vez que se agarra la cabeza - y Lord Hebi? -

- ya no nos molestará - dice Usagi

- gracias a ti - dice el Oso

- fue muy valiente de tu parte hacer lo que hiciste Leonardo-san te agradecemos mucho -

Los demás ayudaron a Leonardo ya que aún estaba un poco débil por lo sucedido, después de unos minutos volvieron a guardar la Kusanagi en su caja y retomaron su rumbo directo al palacio del emperador.

Cuando llegaron el emperador y sus guardias los recibieron contentos y alegres de que la gran reliquia llegará a salvo.

- quiero agradecerles a todos ustedes por encargarse de la Kusanagi no tsurugi, estaba seguro que ustedes eran los indicados para esta misión - dice el emperador agradecido - tuvieron problemas en el camino? -

- sí señor, nos encontramos con Lord Hebi y sus bandidos - responde Usagi seriamente

El emperador se sorprende y pregunta que cómo lo derrotaron, los Yojimbos le contaron lo acontecido y el cómo gracias a Leonardo pudieron derrotarlo y atraparlo.

- bien entonces agradezco tu valentía Kame, y tú ayuda en esta misión -

- no hay de que señor - dice haciendo una reverencia

El emperador agradeció nuevamente y le dio su respectiva paga a los Yojimbos por haber cumplido satisfactoriamente la misión, y con esto esta gran aventura llegó a su fin.

Leonardo y Usagi siguieron con su viaje en busca de más aventuras.

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Lo logre, ahora por el momento no tengo tiempo para escribir, por qué no tengo Internet, pero me las ingenie para publicarlo, espero les guste

Atte: Natalia