Disclaimer: los personajes de esta historia pertenecen a Masashi Kishimoto. Obra inspirada a fin de entretener y sin fines lucrativos.

"....." pensamientos
-.....- diálogos
●●●● cambio de escena

Se encontraba agotada, sudorosa y adolorida. Desde hace una semana había estado recibiendo sus entrenamientos de Ninjutsu médico y eran extremadamente demandantes, si bien su control de chakra era excelente y había podido avanzar bastante en poco tiempo, entrenar las técnicas de su clan al mismo tiempo que trataba de aprender lo que Tsunade-sama le enseñaba era simplemente agotador. Todo sumado a su condición era simplemente una locura, eso sin contar que próximamente empezarían sus entrenamientos para ascender a Jōnin.

Se dejó caer en el pasto del campo de entrenamiento del equipo 8 para tranquilizarse. Su chakra estaba alterado, no era buena idea trabajar en su puño suave sin descansar apropiadamente. Cada vez se volvía mejor, y aunque estaba exhausta, no podía negar que volvía a disfrutar de entrenar hasta el cansancio. Es lo que solía hacer con su Niisan después de todo, siempre y cuando ambos tuvieran tiempo. Sonrió al recordarlo, ciertamente Hyūga Neji era uno de los mejores.

— ¿Te quedarás ahí observando? O me dirás qué te trae por aquí —

— Lo siento Hinata-chan, no quería interrumpir tu entrenamiento — comentó el rubio mientras se disponía a bajar del árbol desde donde discretamente llevaba unos minutos observando a su compañera entrenar.

— Na-Naruto-kun — musitó apenada, tornándose su cara roja de inmediato, había sentido una presencia pero jamás se imaginó que sería el rubio quien se encontraba escondido.

Naruto suspiró, necesitaba hablar seriamente con su amiga. Debía aclarar ciertas cosas con ella.

— Necesito hablarte de algo importante Hinata-chan — se dejó caer frente a ella, a una distancia prudente.

Hinata lo miró con curiosidad y nerviosismo. ¿Qué sería aquello tan importante? Contempló al rubio en silencio, una idea pasó por su cabeza y sus ojos se abrieron de sorpresa y miedo. Estaba tan asustada que creía se iba a desmayar, como en los viejos tiempos.

— Quiero hablarte de mis sentimientos Hina-chan — musitó el rubio despacio. Llevaba tiempo pensando en el asunto, luego de una larga charla con Sakura. Ésta le había comentado sobre lo obvio, los sentimientos de la ojiperla por él, haciendo énfasis en las veces que estuvo a punto de morir con tal de salvarlo, incluso había perdido a alguien especial por la misma razón.

Hinata por su parte no podía estar más inquieta. Era la conversación más esperada de toda su vida, sin embargo algo en la actitud de Naruto le indicaba que no eran buenas noticias. Esperaba equivocarse.

— Verás... ya sé lo que sientes por mí — "mal empezamos" se dijo Hinata al ver la expresión en la cara de su amigo. Para Naruto la conversación estaba tornándose difícil, millones de emociones se agolpaban en su pecho, desde culpa hasta lástima por lo que iba a hacer.

— Y quiero que sepas que me siento halagado, eres una mujer muy preciosa Hinata-chan y mereces lo mejor del mundo. Pero...—  se sentía tan malditamente culpable llegados a este punto.

— ¿Pero...? — musitó bajito y al borde de las lágrimas.

— Yo no siento lo mismo, no digo que no te aprecie pues eres mi amiga y te tengo un gran cariño — Naruto no se sentía con las fuerzas necesarias de mirarla a los ojos, así que optó por desviar la mirada — Pero estoy enamorado de alguien más —

Decir que se sorprendía por lo antes dicho sería una cruel mentira para sí misma, esperaba una respuesta similar, después de todo nunca tuvo la decencia de contestar apropiadamente su primera declaración. Aún después de que su Niisan se sacrificara por salvarlos y le dijera lo que él significaba para ella, Naruto seguía sin reaccionar.

La chiquilla enamorada que en ella habitaba, trataba de justificarlo alegando torpeza por parte del rubio, o que era muy despistado para si quiera retener esa información. Pero muy en el fondo sabía que algo así pasaría.

Un incómodo silencio se instaló entre ambos, cada quien sumido en sentimientos diferentes. Naruto sentía culpa, pero por otro lado estaba aliviado, ya no tendría ese pendiente en su vida, ahora podía ir a tope por lo que quería sin sentir remordimientos.

Hinata por su parte sopesaba entre lo herida que se sentía, aunque no tanto como creyó que sería, y la posibilidad de perder a un amigo por una ilusión tonta que desde un principio no tenía futuro. 

Se decidió por fin que definitivamente no valdría la pena. Así que, hizo de tripas el corazón y se tragó sus lágrimas, para proceder a colocar su mano en la mejilla del atormentado rubio.

Naruto al sentirla, inmediatamente la miró directo a los ojos, y se quedó pasmado con el dolor que vio en ellos. Se sintió el más desgraciado ser humano sobre la tierra. Estaba hiriendo a alguien importante, mucho más de lo que ya estaba.

— N-No t-te pre-preocupes N-Naruto-kun — se forzó a sí misma a mostrar una sonrisa — No pasa nada — procedió a retirar su mano para después ponerse de pie y emprender camino rumbo a su hogar sin despedirse de su acompañante, si lo hacía se pondría a llorar. Y no quería incomodar al chico más de lo que estaba.

Naruto se quedó quieto un momento y luego lanzó un suspiro al cielo "Lo lamento Neji, pero no le puedo dar el amor que merece".  Luego volvió su mirada triste a la dirección donde su amiga había desaparecido, y decidió imitarla.

Ninguno entonces, se percató que dos pares de ojos veían toda la escena, unos con curiosidad y otros con dolor y molestia.

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¡¡Recién editado¡¡

Ahora si podremos ir de lleno a la interacción entre nuestros protagonistas.

Sin más que decir, nos vemos en el próximo capítulo (✿◠‿◠)