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Narra la protagonista
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— "Solo cuando realmente experimentamos y comprendemos que cada uno tiene un tiempo limitado en la tierra y no tenemos forma de saber cuándo llegará nuestro final, es cuando empezaremos a vivir cada día al máximo, como si fuera lo único que tuvieramos." —

Como cualquier persona normal, trabajaba y regresaba a casa tarde, pero sabía muy bien que me esperaba la lectura del capítulo final de mi manga favorito Kengan Omega y estaba ansiosa por saber si Ohma Tokita ganaría la batalla contra su mayor némesis, Kure (T/N).

Debo admitir que con la aparición de esta mujer, desde el inicio del manga de Kengan Ashura, se volvió más interesante gracias a su pasado misterioso. Sin embargo, según las escasas narraciones sobre su historia y sus apariciones, se menciona que es descendiente directa de las dos ramas de asesinos, el clan Kure y el clan Mikazuchi.

Estas dos familias eran conocidas por ser grandes asesinos y llevaban tiempo siendo rivales, pero no se sabe mucho más al respecto. Posiblemente, en este capítulo final se revele algo más acerca de su enemistad y cómo terminará todo.

En estos momentos, me encontraba esperando el transporte público y tan pronto como pago mi pasaje, tomo asiento y prendo mi celular, revisando la reciente actualización del capítulo y comienzo a leerlo, percatándome que Ohma estaba perdiendo la batalla contra su mayor rival y no puedo evitar morderme el dedo por la ansiedad.

— (¡Vamos Ohnma, levántate y lucha!) –Pensé, frustrada-

Mientras sigo con mi lectura, me doy cuenta de que el protagonista realiza su último movimiento contra su enemiga y logra golpear un punto vital, que sería el centro de su corazón, haciendo que escupa sangre y caiga de rodillas al suelo. Se agarra la zona dañada, lo observa con ira a Ohma y pronuncia sus últimas palabras: "Te odio, Ohma... espero que cargues en tu conciencia... con mi muerte y nunca puedas... encontrar la paz...".

La villana finalmente murió y pagó por sus pecados, sin duda me sentía aliviada y satisfecha con el resultado del capítulo, así que apago mi celular y lo guardo, pero no estaba preparada para lo que se acercaba y en un abrir y cerrar de ojos, el vehículo público se accidentó y la mayoría de los pasajeros terminaron heridos o incluso muertos.

El choque provocó heridas profundas y me encontré tirada en el suelo, perdiendo sangre y cuestionándome la razón por la que me pasaban estas cosas. Me sentía frustrada y asustada por enfrentarme a una muerte inminente, ya que sabía muy bien que no me quedaba mucho tiempo y no pude evitar llorar.

— (Espero que todo esto termine rápido.) –Pensé, adolorida-

Poco a poco voy perdiendo el conocimiento y todo a mi alrededor se vuelve oscuro, pero una luz cegadora aparece y cuando vuelvo a abrir los ojos, me encuentro en una habitación desconocida. Me quedó examinando mi entorno, percibo una presencia femenina a mi lado, parecía estar descansando mientras sostenía mi mano.

— (¡¿Qué?! ¡¿Dónde estoy?! ¡¿Y quién es esta mujer?!)

Muchas dudas surgieron en mi cabeza mientras inspeccionaba mis manos y me daba cuenta de que parecían haber disminuido de tamaño, así que me reincorporé y me dirigí hacia un espejo, quedándome en estado de shock al ver mi apariencia infantil.

— (¿C-como es esto posible?) –Me arrimo y toco mi rostro- (Sin duda esto no es un sueño)

Mis ojos eran de color grisáceo y mi cabello era completamente negro. Tenía un aspecto angelical y estaba aterrorizada, ya que estas características encajan con la némesis de Ohma Tokita. Solo pude llorar mientras caía de rodillas.

La mujer que estaba descansando se despertó y me encontró en esa situación, así que se acercó y me abrazó, escuchando cómo lloraba de alivio. Me aferré a su cuerpo y me descargué hasta que en algún momento me detuve.

Una vez que terminé, me encontré con su mirada llena de alivio y sentí cómo sostenía mis mejillas mientras depositaba besos en mi rostro. Pude deducir que era la madre de este cuerpo en el que habitaba.

— Por fin has despertado... -Se secó las lágrimas y se contentó- Tu padre se pondrá feliz cuando se entere de que te has recuperación.

— (¿Qué me pasó?) –Pensé confundida y miré a la mujer extrañada-

— Has soportado mucho con el envenenamiento. –Suspiro y besó mi frente- Sin duda eres fuerte.

Teoricé dos posibilidades: la primera era que podía haber sido envenenada intencionalmente por mis padres con el fin de generar inmunidad, y la segunda, podría ser que quisieran asesinarme y trataré de asegurarme de ello.

— Supongo... que la cura que fue a buscar, no es necesaria. –Sonrió orgullosa- Sin duda, tu linaje ayudó a que pudieras soportarlo.

— (No, no ayudó en nada...) –Pensé y procesé toda la información, llegando a una conclusión final- (Parece que la verdadera dueña de este cuerpo murió y aproveché la oportunidad, ya que me apoderé de su cuerpo.) –Suspiré y sequé mis lágrimas-

— ¿Qué pasa cariño? –La miro preocupada- ¿Por qué no puedes hablar?

— (¡¿Es verdad?! No he podido pronunciar una palabra aún.) –Me esforcé por decir algo, pero nada salió y mi madre me observa con tristeza-

— Oh mi pobre niña. –Me rodeó con sus brazos-

Se escucha como alguien entra y una voz masculina se anunció en mi habitación, sorprendiéndose al encontrarme en buen estado y me separé de la mujer de pelo negro, posando mi vista en la figura masculina.

— ¿Pensé que no llegarías a tiempo? –Parecía aliviarse y se aproximó, agarrándome con sus fuertes manos a fin de abrazarme -

Traté de mantener la calma, escuchando atentamente su conversación y acciones hacia mí, ya que aún no confiaba del todo en estos dos asesinos.

— Se encuentra bien... -Miré a su esposa-

— Sí, pero perdió la capacidad de hablar a causa del veneno. –Reveló con tristeza-

— Parece que tu padre no ha aceptado que estemos juntos. –Parecía estar molesto-

— (Mi abuelo materno me... ¡Me quiere ver muerta!) –Endurecí mi expresión y observo la medicina, señalándola-

— Parece que (T/N) desea beberlo. –Suspiro- Quizás logre desintoxicarla, pero no estoy seguro si podrá volver a hablar. –Se sentó en mi cama y frotó su frente con frustración-

— No te preocupes, sin duda ese viejo pagará por tocar a mi hija. –Suspiré- Hablé con mi abuelo y está dispuesto a reconocerla como parte de la familia Kure. –Abre la cura y me ayuda a beberla-

"¡Qué asco!" la medicina sabía a mierda y traté de no vomitarla, de modo que apoyé mi cabeza en el pecho de mi padre y sus caricias me ayudaron a superarlo; sin embargo, debo admitir que la antagonista tuvo una buena infancia y hasta me estoy cuestionando cómo carajos terminó convirtiéndose en una escoria de ser humano que se reflejó en el manga.

— Pobre mi pequeña... -Respiro con pesar- Perdón... papá llegó un poco tarde.

— (Nunca deben enterarse que su amada hija... murió.) –Pensé tristemente- (Creo que debería evitar convertirme en el mismo monstruo que en el original.)

— Prometo que mejorarás. –Sonrió y me recostó en mi cama-

Me acomodo y trato de dormir por hoy, ya que mi cabeza era un desastre en este momento y había demasiada información que aún debía digerir.

Unas semanas después.

Desde mi regresión, logré obtener información sobre mis padres y pude conocer sus nombres, que eran Mikazuchi Kiyuka y Kurue Ikki. Ellos estaban casados y en la actualidad, tengo alrededor de tres años. Sin embargo, también descubrí que la familia Mikazuchi desea mi muerte y han intentado todo para lograrlo, ya que mi progenitora los traicionó al estar con su enemigo.

Por otro lado, mi familia paterna no me odia tanto y esto se debe a que mi bisabuelo me ha reconocido como parte del clan Kurue con la finalidad de poder conocerme.

En fin, mis padres no se han despegado y están esperando que pueda hablar, pero no se ha visto avances a pesar de estar curada.

— (No entiendo aún por qué debo conocer a mi bisabuelo.) –Pensé molesta- (Jamás me cayó bien, incluso creo que el creador se exajeró con su muerte.)

En este momento, mi madre estaba escogiendo un bonito conjunto para lucir presentable frente al jefe de los Kure y según ellos, dejar una gran impresión por su encanto. Cuando terminamos y subimos al auto, nos dirigimos a la residencia familiar y veo cómo nos reciben con grandes honores, pero sigo aferrándome a mi padre y él parece darse cuenta, así que me sonríe y aprieta mi mejilla.

— Debes mostrar confianza, ¿Si? –Me sonrio cariñosamente-

— (Debo admitir que es un gran padre) –Mis mejillas se sonrojan ligeramente y sonrio contenta, asintiendo en silencio-

— ¡Esa es mi guerrera! -Sonrio-

Cuando entramos, pude percatarme de la presencia intimidante de un anciano y, a pesar de la tensión que todos sentían, mis padres parecían estar acostumbrados. Por mi parte, no me afectó, ya que en mi vida anterior soporté muchos intentos de intimidación por parte de mis superiores que me obligaban a trabajar horas extras.

— (Debo admitir que el anciano se ve genial en persona que en el manga) –Pensé curiosa-

— Ella es mi bisnieta. –Nos observó con seriedad-

— Si, abuelo. –Me dejó en el suelo y rápidamente me acerqué a él-

— (Soy una niña, no creo que me mate por pedirle esto) –Pense y alcé mis brazos, observándolos con una sonrisa adorable-

— Vaya... Cualquier niño normal habría salido corriendo en este momento. –Sonrío y me alzo, sosteniéndome en sus brazos-

— (¡Bingo! El viejito ha caído bajo los encantos de una niña, eso significa que soy adorable) –Pensé orgullosa de mi apariencia y sigo sonriendo con encanto-

— ¿Cómo te llamas? –Me mira y espera una respuesta-

— (Me cago en el ancianito...) –Puse una expresión triste y no respondo, asi que busco la ayuda de mi madre-

— Disculpe que intervenga, pero debido al envenanimiento... mi hija no ha podido decir una sola palabra. –Revelo-

El anciano fruncio el ceño y suspiro, mientras me observaba con una sonrisa y se sentaba, dejándome a su lado y ordenando que taigan aperitivos, invitando a mis padres a sentarse con el y acompañarlo.

— Pueden comentarme mas sobre mi bisnieta. –Sonrio interesado-

— Suele gustarle la lectura y ha estado interesada por aprender sobre hierbas, cocina y otras actividades.

— ¿Será que quieres aprender a envenenar? –Sugirió intrigado el anciano- Dime (T/N), ¿Deseas dominar las técnicas de la familia Kure?

— Abuelo... -Lo llamó mi padre y parecian estar preocupado- Aun es una niña.

— A su edad yo estaba aprendiendo artes marciales, por lo que no veo nada de malo en pregutarle e instruirla.

— (Mi padre tiene  un buen punto, pero me gustaría aprender las técnicas de la familia Kure) –Pensé interesada y tiró ligeramente de la manga del mayor, notando cómo sus ojos negros me observan y asentí en respuesta a su pregunta-

— Parece que mi bisnieta está interesada. –Sonrio y acarició mi cabeza- ¿Quieres que este viejo te enseñe?

Pienso unos segundos y asiento, dispuesta a querer aprender todo sobre mi familia. Parece que logré agradarle y cuando llegaron los dulces, me dispuse a comer sin problemas.

— Me sorprende que no haya heredado los ojos de la familia Kure, pero pareces ser bastante resistente y tiene un encanto particular. –Sonrio contento- Ikki, has tenido una hija impresionante.

— Gracias abuelo. –Sonrie y me observa- Sin duda se parece mucho a mi amada Kiyuka.

— Qué cosas dices. –Se avergüenza-

— (Qué tiernos que se ven, pero me producen cierto disgusto.) –Pienso incómoda-

Finalmente, la visita al pariente fue un éxito y después de una convivencia cómoda, nos retiramos a casa. Sabía que vendríamos más seguido a verlo, así que pensaré en disfrutar y conocer un poco más la naturaleza de esta familia de asesinos.

Hola lectores, espero que puedan votar y comentar este capítulo 😊.