─▸ ြ 𝗛𝗼𝗷𝗮 𝟭 ꪅ໋̫̫ ̫꣠ ༘̫

︶︶︶︶ ❝ 📖 ❞ ︶︶︶︶

〔Escritos de Dai Cross〕
〔Año XXXX〕

“Recuerdo haber tenido 5 años cuando mi padre me contó cómo conoció y llevó su relación con mi madre, ya que quería saber su historia de amor. A pesar de ser pequeña, puedo recordar con detalle muchas cosas. Mi progenitor dudó en contarme y debido a mi insistencia, me levantó en sus brazos y nos sentamos en un sillón de nuestro hogar, comenzando a conversar sobre todo.”

[. . .]

Kaien visitó a Isiya Shōtō, un antiguo amigo, y conversaron sobre diversos temas, hasta que el purasangre mencionó a la hija del conde Sazuki, Michiko.

— No has podido olvidarla... ¿Verdad? -Preguntó tranquilamente-

El rubio se mantuvo en silencio por unos minutos, mientras bajaba la cabeza y decidió responderle.

— No es fácil olvidar a alguien que dejó una marca en tu vida... -Contestó-

En ese instante, sus palabras causaron que volviera a sus recuerdos y rememorara los momentos más felices que había vivido junto a su esposa.

Comenzó el Flashbacks.

Michiko notó que su marido la estaba observando desde hacía un buen rato y, como estaba entrenando en el manejo de la espada, se animó a desafiarlo a un duelo.

— Te propongo un duelo. -Estaba decidida a pelear contra él-

— ¿Estás segura? -Mostró una sonrisa y arqueó su ceja-

— ¡Obvio! Si no, no te lo estaría pidiendo. -Lo examinó con una carita de póker chibi-

— De acuerdo, pero prepárate porque no seré blando. -Sujeta una espada y se posiciona para la batalla.

— Está bien. -Sonrío y me posiciono, pero antes de asestar el primer golpe hablo- Demuéstrame qué tan bueno eres, Kaien. -La pelea inicia-

El combate concluyó con un ganador, y ese sería Michiko, ya que obtuvo la victoria gracias a su riguroso entrenamiento y logró perfeccionar sus habilidades como espadachín.

— Parece que te gané. -Se contentó mientras guardaba el sable en su lugar-

— Jajaja -Comenzó a reírse a carcajadas- Creo que me estoy quedando oxidado. -Se rasca la nuca un poco animado-

— Puede ser… -Sonrió burlona- Aún así, no creo que dejen de considerarte como un gran cazador, ¿Me equivoco? -Le presta ayuda para que se pare del suelo-

— No te equivocas. -Acepté su mano y me reincorporé- Pero tú no dejarás de ser la esposa de este cazador. -La atraje hacia mí y le di un corto beso en los labios-

— ¡Tramposo! -Se quejó un poco sonrojada por su acción y unieron sus frentes- Sabes... te amaré por el resto de mis días.

— También te amaré hasta el final. -Sonrió y abrazó a la oji-dorado-

[. . .]

El 18 de agosto, se celebraba su aniversario de casados y Kaien le regaló a su amada un hermoso vestido, le pidió que se lo pusiera y ella aceptó el regalo, yéndose a preparar. Unos minutos después, salió de su habitación y se dio cuenta de la intensa mirada de su marido.

— ¿Cómo me veo? -Lo miró curiosa-

— ¡Estás hermosa! -Dijo sin pensarlo y sonrojándose-

— Gracias, cariño. -Sonrió cálidamente- Por cierto, ¿a dónde iremos? -Su curiosidad la estaba matando-

— Primero iremos a cenar y lo segundo es un secreto. -Le guiñó el ojo-

— ¡Hump! Siempre me dejas con la intriga. -Suspiró- Es mejor irnos.

[. . .]


La pareja disfrutó de la comida del restaurante y conversaron un poco, por lo tanto, antes de oscurecer, pidieron la cuenta y dejaron el lugar. Después de salir del establecimiento, Kaien cubrió los ojos de su esposa con una venda y se dirigieron hacia su último destino; sin embargo, este resultó ser un castillo abandonado que era famoso por su pintoresca vista del lugar.

— ¿Ya llegamos? -Cuestioné-

— Si. -Le retiró el listón y dejó que examinara el paisaje-

— Wow… -No tuve palabras para describir el panorama- Qué hermosa vista se puede apreciar desde aquí. -No pude evitar sonreírle con un par de lágrimas- Gracias...

— No hay que dar las gracias, es un regalo por nuestro aniversario. -Seco sus lágrimas-

— Lo sé. -Asiente con felicidad- Yo también, tengo algo para ti. -Saco el regalo que había mantenido escondido y se lo entregó- ¡Feliz aniversario!

Kaien la acepto el obsequio y abrió la pequeña caja, encontrando en su interior un broche que meses atrás había visto y se mostro contento, así mismo la abrazó con fuerza.

— Gracias por este obsequio. -Se alegró- Lo usaré siempre que pueda.

— No hay de que. -Rio con suavidad y beso su mejilla-

Desde ese día, volvieron a casa y disfrutaron de pasar la noche juntos, unidos como muestra de su gran amor.

[. . .]

Michiko empezó a padecer algunos malestares como vómitos, mareos, entre otros síntomas. Por otra parte, se realizó los estudios correspondientes y Kaede le informó sobre su embarazo, dejándola confundida. Michiko consultó a Kaede qué le ocurría y su médica le informó del embarazo, dejándola atónita. Procesó la noticia de la mejor manera posible, llegando incluso a saltar de felicidad. Pagó por los servicios y regresaría a la academia Cross.

Una vez que llegó a su destino, descendió del carruaje y, bajo las atentas miradas de los estudiantes, siguió su camino hacia la oficina del directorio y entró abruptamente. Notó cómo su esposo dejaba los papeles en la mesa y se quedaba mirándola con desconcierto.

— Cariño, ¿Qué sucede? -La miró sin entender por qué estaba aquí-

— Tengo que darte una noticia. -Notó su estado de ánimo-

— ¿Qué es? -Se levantó y se acercó a ella-

— ¡Estoy embarazada! -Reveló emocionada-

— ¡¿Qué?! -Incrédulo, reaccionó y abrazó a su esposa, levantándola de la felicidad-

La pareja se encontraba feliz y unieron sus frentes. Kaien depositó un pequeño beso en los labios de su esposa.

— ¡Me haces el hombre más feliz! -Sonríe-

— Sí, pero estoy un poco triste. -Hace puchero-

— ¿Por qué? -Indago inquietó-

— Porque no podré hacer las cosas que me gustan. -Suspiro y toco su vientre- Pero todo será por el bien de nuestro bebé.

— Va a ser un poco pesado, pero no te preocupes. -La contempló- Trataré de animarte con mis deliciosas comidas.

— Esperaré con ansias tus delicias. -Ríe suavemente y besa su mejilla mientras se dirige hacia la salida- Tengo que volver, pero te estaremos esperando.

— Regresaré tan pronto como termine mis tareas.. -Le sonrié cálidamente-

Su esposa asintió y regresó a su residencia, esperando la llegada de su esposo. Como no tardó más de una hora en terminar con sus obligaciones, regresó junto a la mujer de cabello blanco, preparando y comiendo juntos como de costumbre.

Hola lectores, espero que les guste este capítulo.
Voten y comenten este libro 📖.
Gracias por leer.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top