–¿Cómo es que este tipejo sigue con vida?

–No es un tipejo, tú eres un tipejo. Este... Este es un príncipe. Uno muy hermoso y atractivo.

–Atractivo yo.

–Pff, ya quisieras.

–Ah, claro.

–Es verdad, Quill, tienes papada y barriga.

–¿Qué...? —Drax hizo señas destacando lo que dijo—. Gamora, tú crees que estoy-

Mantis tocó gentilmente la frente de aquel pelinegro.

–Está triste, desolado. Sufrió una pérdida dolorosa, y tiene mucha, pero mucha culpa.

–Parece como si un cuervo y la más hermosa princesa lo hubieran engendrado.

–Bien, bien, ustedes ganan. Supongo que buscaré nueva ropa, dejaré crecer mí cabello y pondré una trotadora.

Gamora movió suavemente el cabello de Loki para observar su rostro y le acarició la mejilla.

–Hey, ¿qué hac-

–Lo conozco —susurró con culpa—. Thanos lo atrapó en un avismo.

–Despiértalo —exclamó Quill y Mantis puso de nuevo su mano con más énfasis, sus antenas brillaron.

–Despierta.

Apenas terminó de decir aquello, el hombre despertó y se levantó de aquella superficie de forma brusca, cayendo al suelo y retrocediendo en este hasta que su espalda topó con una pared.

Respiraba agitadamente, ansioso y con mucho miedo, pareciera que empezaría a llorar.

–¿Quiénes son ustedes? —exclamó totalmente desconfiado y casi en un hilo de voz. Se levantó tambaleante y observó sus rostros—. Te conozco... Eres la hija de Thanos —apuntó a Gamora.

–¿Él hizo eso? —preguntó ella suavemente.

Loki frunció los labios y miró el suelo.

–Quizás debas sentarte —dijo Quill guardando sus armas al ver que no era peligroso.

Drax fue quien buscó alguna manta y Quill le trajo comida, pero él no comió, sólo sostuvo el plato entre sus manos mientras le prestaba atención a Gamora en su relato. Concentrándose más en aquel tacto tibio más que en olor o supuesta hambre que debería sentir.

–Desde el inicio de mí tiempo con Thanos, siempre tuvo un objetivo, equilibrar el universo al eliminar a la mitad de los seres vivos. Asesinaba a gente de planeta en planeta, de masacre en masacre.

–Así fue en el mío —dijo Drax.

–Si obtiene las 6 gemas del infinito lo logrará con sólo mover los dedos así —hizo un chasquido.

–Eso lo sé... Él asesinó a mí hermano, robó el Tesseracto —se levantó y se acercó a ella. Desde y Quill se pusieron al lado de la mujer para protegerla—. Tú y tú hermana fueron testigos de cómo me torturó para conquistar Midgard y hacerle más fácil su trabajo.

–No podía hacer nada —contrarrestó ella.

–Y es su padrastro, lo odia tanto como tú —exclamó Quill.

–Mh, familia complicada. Yo también fui adoptado —asintió el pelinegro y le tocó el hombro un segundo, y luego se alejó, dio un suspiro al ver la cuchara que le habían dado para comer—. Necesito armas y esa cosa —dijo viendo la cápsula y empezando a intentar adivinar la contraseña.

–No te la vas a llevar.

–No tienes opción, midgardiano.

–¿Midgardiano?

–Terrano, lo que sea. La necesito.

–No soy Terrano.

–No al 100℅ supongo, eres igual de banal que los que conocí en ese planeta. Te pareces un poco a uno que me cae mal.

–No soy banal.

–Necesito la contraseña.

–Suficiente, hay que detener a Thanos, y para hacerlo necesitamos saber a dónde va.

–A Knowhere.

–Yo pensé que su nombre era Thanos —Loki rodó los ojos ante el comentario de la chica de antenas.

–No, ¿Knowhere? Es un lugar, ya hemos ido es... Horrible.

Loki empezó a ver alrededor, sin saber qué buscaba exactamente.

–Loki, ¿por qué iría a Knowhere?

–Durante años el coleccionista guardó la gema de la realidad.

–No está a salvo con él, sólo un tonto se la daría.

–Así era mí hermano —susurró Loki y miró a los guardianes.

–¿Cómo sabes que no irá por las otras gemas?

–Sólo hay 6, y tiene la de poder, la robó de Xandar hace una semana. Robó el Tesseracto. Las gemas de Tiempo y Mente están en Midgard.

–¿Midgard?

–La Tierra, humano ignorante —suspiró e ignoró la expresión de ofendido del contrario—. La gema del Alma nadie sabe dónde está, ni la ha visto. Así que él puede conseguir esa o la de Knowhere.

–Entonces tenemos que ir a Knowhere —concluyó Gamora.

–No. Hay que ir a Nidavellir.

–Es una palabra inventada.

–Todas lo son.

–¿Nidavellir existe? ¿En serio? Es un lugar legendario. Hacen las armas más horribles y potentes del universo. Me gustaría mucho ir, por favor. 

–No me interesa si quieres ir o no, Liebre.

–¿Liebre?

–Sólo Eitri puede hacer el arma que preciso —miró a Rocket—. Si quieres ir, bien, si ninguno quiere acompañarme, —miró a todos— bien por ustedes. Pero yo iré y no piensen que es buena idea detenerme.

–Wow, todo lo que tiene de hermoso lo tiene de venenoso —murmuró el mapache.

–Hey, yo soy el capitán —Quill se acercó—. ¿Y de qué clase de arma estamos hablando?

–De la que aniquila a Thanos.

–¿No deberíamos tener todos una?

–No tienen la fuerza para portarla. Enloquecerían y sus cuerpos se habrían añicos.

–¿Es raro que ahora tenga más ganas de ir? —preguntó Rocket y Loki sonrió de soslayo.

–Si no vamos a Knowhere-

–Veo dos naves. Yo voy a Nidavellir y ustedes a Knowhere.

–Sí que es listo, me agrada este tipo —exclamó Rocket divertido—. Groot y yo iremos con el príncipe cuervo y los brutos a Knowhere a detener a Thanos.

Loki ignoró el sonido de la conversación que no le incumbía ni interesaba, y se sentó en aquella pequeña nave. Mirando largamente a los guardianes, en especial a Gamora.

—·•·—

Loki intentaba estar solo con sus pensamientos, pero la discusión entre sus acompañantes no lo dejaba.

–Simplemente tira lo de la taza al espacio y deja de quejarte.

–Espera, ¿hablas Groot?

–No es complicado.

–Yo soy Groot.

–Lo notarás cuando estemos cerca. Nidavellir usa la energía de un estrella de neutrones —suspiró y se sentó—. El lugar de donde nació el Mjolnir —su voz cada vez perdió más fuerza y soltó otro suspiro—. Espero que funcione.

–Debo ser el capitán... —murmuró Rocket y se acercó hacia el pelinegro a supuestamente revisar los botones—. Con que tu hermano murió —Loki no apartó la mirada de la ventana—. Sí, es irritante.

Loki miró la espalda del mapache, pero no respondió.

–Mh, ¿y tienes más familia?

–Todos muertos.

–¿Mejor amigo? —Loki lo miró y sólo pudo fruncir el ceño con disgusto sobre la conversación—. Sólo quiero ayudarte. No sé si estás listo para esta misión homicida.

–He matado más gente de la que tú crees que podrás aspirar.

–Sí, pero nos contaste que Thanos te capturó... Además, es Thanos de quien estamos hablando.

–No me ha enfrentado.

–Sí, sí lo hizo.

–No me ha enfrentado dos veces... He estado a punto de morir, pero nunca lo he hecho realmente. Si aún estoy vivo es porque es mí destino acabar con él.

Rocket guardó silencio y suavizó su mirada.

–¿Y si te equivocas?

–Entonces... ¿Qué más tengo que perder?

Llegaron al lugar totalmente destrozado.

–Espero que estos enanos sean mejores forjando de lo que son limpiando. Tal vez se dieron cuenta de que viven en un basurero en medio del espacio.

–Ésta fragua no se ha apagado en siglos... —volteó y observó aquel prototipo del guante—. Thanos... —susurró.

–Yo soy Groot.

–Vuelvan a la cápsula —algo muy grande golpeó a Loki mandándolo varios metros atrás—. Eitri espera.

–Hermano de Thor... Se supone que Thor debía protegernos, ¡se supone que Asgard debía protegernos!

–Asgard fue destruido.

Incluso con todo su pasado, pudo sacar algo de lo que su hermano le enseñó todos esos años... Empatía.

No usó su habilidad de engaño, usó la empatía que conocía para poder animarlo a crear su arma y forjar su molde, soportar toda la energía de una estrella agonizante.

Necesitaba un arma, pero no una cualquiera.

Necesitaba la espada de Lævateinn*.

Espada que le proporcionaría gran fuerza y que canalizará sus habilidades de Jotunn.

Espada, cuya creación pudo ser gracias a la inteligencia de Rocket, fuerza e ingenio de Eitri, y cuyo mango fue hecho gracias a Groot.

Ahora se sentía seguro, ahora podría ir a matar a Thanos y vengar a su hermano y su gente. Proteger a los 9 mundos tal y como lo hubiera hecho Thor.

Estaba preparado para la venganza.

Llegaron a la Tierra justo cuando la batalla de Wakanda por defender la gema de la mente parecía perdida.

Grandes capas de hielo atravesaron a muchos del ejército de Thanos, al igual que fuertes ráfagas heladas empujaron y liberaron a Steve y Bruce.

Loki apareció en el campo de batalla junto a Rocket y Groot. Hermoso e imponente, decidido a volver a matar para defender.

Steve se levantó confundido de su presencia, y Bruce se quitó el casco de su gran traje para dedicarle una mirada sorprendida, pero alegre.

Loki intercambió miradas con el capitán. Éste bajó la cabeza un poco, desconfiado. El pelinegro empuñó mejor su espada.

–¡Tráiganme a Thanos!

Grandes pedazos de hielo filosos aparecieron cuando enterró el filo de su espada en el suelo. Grandes temblores dirigidos a los enemigos, ayudado con su fiel daga en su otra mano se dedicaba a atravesar contrincantes, derramando su odio y venganza frente a ellos.

Hasta que Thanos llegó.

Cuando obtuvo la gema de la mente, hielo apareció frente a él y atravesó todo su torso.

El príncipe pelinegro aterrizó frente a él. Sus ojos rojos y su piel azulada, mirada decidida y sin miedo alguno frente a su torturador y titiritero.

–¿Qué se siente? —preguntó en un susurro de odio, empuñando su espada fuertemente y agarrando la cabeza de Thanos para que mostrara su cuello.

–Debiste apuntar a la cabeza.

Y chasqueó sus dedos.

–¿Qué hiciste? —susurró Loki cuando la luz cegadora se disipó—. ¡¿Qué hiciste?! —Thanos activó la gema del espacio y cruzó un portal, quitándose del agarre de Loki.

–¿A dónde fue? —preguntó Steve al llegar.

–¿Steve...? —ambos voltearon.

Loki observó como un midgardiano de cabello castaño se desvanecía en polvo frente a sus ojos. Y no pudo sentir más que culpa cuando el rubio tocó la tierra que antes era una persona, con una mirada devastada y en shock total.

El pelinegro miró a los soldados desvanecerse a la distancia, y los sobrevivientes preguntándose sobre lo que estaba pasando.

Llegaron donde el androide con la frente destrozada y el cuerpo inútil.

Loki estaría sólo con sus pensamientos y culpa, si no fuera porque el capitán lo agarró de la parte del cuello de su ropa y lo estampó contra un árbol.

–¿Qué hiciste? —el Dios sólo lo miró sin hacer nada, sin ni siquiera tomar su espada firme, sólo la dejó caer. Gracias a eso recibió un golpe por parte del humano que lo tiró al suelo—. Primero Nueva York, ¿y ahora esto?

–Loki, ¿dónde está Thor? —preguntó Bruce serio, pero muy preocupado.

El mencionado lo miró unos segundos, para luego romperse en silenciosos sollozos que logró disipar algo el enojo de los presentes, sin estar totalmente confiados de que fueran reales, pero sí era suficiente prueba de que quizás no debieran seguir preguntando.

El príncipe pelinegro se estaba rompiendo.

*Lævateinn: Poderosa arma que se menciona brevemente en la Edda poética Fjölsivinnmàl. Es una espada mítica que pasó de las manos de Loki a las de Surtr y de este pasó a Freyr. En general se le atribuye al elemento Fuego (Loki y Surt están asociados a ese elemento según ésta mitología) Aquí lo cambié al hielo y ráfagas de viento para que combinara con las habilidades Jotunn de Loki en el MCU.