Prologo

La coronel Santiago observaba las imágenes en su escritorio: mutantes era la palabra idónea para describir la bestia. Similar a un lobo pero con un cráneo de fuera. La criatura había sido capturada por tropas en servoarmaduras y metida en una jaula láser para contenerla por su agresividad. "Interesante..." susurró casi en un suspiro, llamando la atención de su pequeña hija que jugaba con su pip-pad estando en regazo -No es nada Martha, solo cosas del trabajo... y ya sabes que no debes tomar cosas de mamá- Ellen tomó el pip-pad sin esfuerzo de las manos de la infante, que tras hacer un puchero saltó de su regazo y prefirió irse a buscar otra cosa en la oficina

La coronel buscó entre los archivos del pad algo que fuese de utilidad con respecto a la criatura, pero no había nada que no hubiese leído: mutante, aberración, purga inminente registrada.

Apenas había transcurrido un día desde su llegada a este lugar y ya se habían encontrado con un mutante... la gente estaría furiosa si se llegaba a dar a la luz esa información.

Suspiro agotada y dejó caer tanto su gorro militar como el pip-pad en la mesa, dejando que Martha se acercase a ella de nuevo ya que esta le estaba enseñando un soldadito de plomo, a lo que como madre solo sonrió con gratitud.

-¿Coronel?- una voz masculina se escuchó tras la puerta de su oficina, tocando la puerta, pesada y grave -¿me permite pasar?-

-Adelante general Zacharya- un hombre que entraba en edad avanzada y de tez oscura, calvo y con un semblante serio entró en la oficina hasta adentro hasta llegar al escritorio en donde hizo un saludo militar a la coronel -pensé que había retirado para cuidar a sus nietos- respondió con seriedad la coronel, dejando que el hombre volviese a estar en reposo

-La situación en la que el enclave se encuentra no permite que ni siquiera los veteranos como yo estemos fuera de servicio, señora- Zacharya le extendió un dossier con el respectivo logo del enclave estampado enfrente -las patrullas reportan más avistamiento de esos mutantes, por lo visto el que fue capturado ayer no es el único tipo-

Santiago susurraba molesta levantando el documento para que Martha no alcanzará a ver: tres patrullas más habían avistado al menos una docena de criaturas mutantes, logrando matar a un tercio de las reportadas con facilidad. No había muchas fotos pero los dibujos descriptivos eran absurdos y ridículos de creer.

-Que nuestras patrullas no salgan si no hay al menos una guarnición cerca que les brinde apoyo... y que comiencen las labores de deforestación, no quiero sorpresas en la maldita selva- el general Zacharya asintió rápidamente y Ellen pasó página.

La coronel no esperó que ella de todas las personas se terminaría atragantando por lo que vería: un cadaver... de una criatura humanoide con una cola animal, uñas afiladas y colmillos bestiales

'¿Qué clase de radicación les había afectado a estos malditos animales?' Pensó al ver la fotografía de la necropsia

-Encontramos estas... cosas espiando el complejo del aeropuerto, nuestros hombres lograron eliminarlos antes de que lograsen escapar o hacer algo- Ellen no tenía nada que decir ante esto, no había nada que hacer ante un proyectil de plasma caliente a 380km/hora -Señora, estos mutantes se adentraron mucho en el perímetro de nuestra base madre, de nuestro hogar y de nuestras familias ¿qué hubiese pasado si estos mutantes hubiesen regresado con sus compañeros y hubiesen informado de nuestra ubicación?-

-El hubiera no funciona aquí general, los mutantes están muertos- la coronel cerró el dossier -pienso analizar esta situación, informe al alto mando que mañana tendremos una asamblea de emergencia- 

-Si señora– -

El general Zacharya sacó su viejo revólver al escuchar como había forcejeo fuera de la sala "¡Escúchenme idiotas, aún soy un general, tengo autoridad para estar aqui!" La voz masculina de alguien intentando ingresar en el lugar y siendo negado por los guardias que resguardaban la puerta de la oficina hizo que la coronel exhalará frustrada -No este sujeto... déjenlo pasar...- tras unos momentos el forcejeo terminó y la puerta se abrió

El hombre era de tez blanca, cabello rubio, usaba gafas y de edad media. Se acomodó su uniforme del enclave y su pin -Corone Santiago- hizo el saludo militar correspondiente y después bufo agotado

-General Gannon jr...- Ellen recargó su codo en la mesa y inclinó la cabeza en la mesa, esperando algo de este hombre -El desertor que convenció a unos vejestorios y luchó en la presa Hoover con un mensajero y volvió arrastrándose para que no lo matasen...- hizo una sonrisa falsa -¿Como estuvo el aislamiento?-

-No me quejo, la comida es mejor que la del yermo...- Arcade siguió el juego de su coronel, pues después de haber sobrevivió a viajar con un psicopata en el Mojave era capaz de todo, o al menos eso se decía a sí mismo por su trastorno de estrés post trauma -pero eso no es el punto aquí coronel, tiene que ver esto- Arcade tuvo cuidado ya que el general Zacharya estaba ahí también. Del interior de su uniforme sacó una holocinta y la dejó en la mesa de la coronel

Sin saber muy bien que quería su general, Ellen tomó la holocinta y la depositó en su pip-pad, tomándola con ambas manos, la pantalla del pad mostraba la grabación en bodycam del casco de algún soldado

-Grabando, prosigan- el soldado recogió su arma de plasma del suelo, siguiendo a su escuadrón a travez de la espesa selva -al habla el sargento Peyton, bajo el mando del general Gannon, se nos encomendó la misión de adentrarnos más allá de la selva espesa en busca de un río o depósito de agua dulce natural- los soldados cruzaron arbustos y empujaron maleza para que el sargento mostrase lo que debía mostrar -Y encontramos esto- tras remover la maleza los soldados mostraron una ciudad destrozada, que en algún momento parecía ser amigable con la naturaleza pero que ahora era destrozada por bestias mutantes oscuras, que atacaban a los humanoides que estaban en las calles -Nos mantendremos al margen por ahora... cabo Max, envía esta holocinta al aeropuerto- y el video finalizó en estática

No hubo palabra alguna por unos segundos -¿Y cómo proseguimos?- Arcade rompió el silencio, manteniendo las manos en los bolsillos de su uniforme

La coronel cerró los ojos pensativa.

Ghira Belladona nunca había visto una infestación tan grande de Grimm en sus años como gobernante de Menagerie. Su reino tal como lo conocía nunca volvería a ser el mismo tras una tragedia natural de tal magnitud, más aún cuando  las criaturas sin alma habían sido atraídas por el miedo y la desesperación de su gente en manadas tan enormes que ni el colmillo blanco en conjunto podría combatirlo 

Aplastó por la cabeza de un boarbatusk con un pisotón para  proceder a salir corriendo a gran velocidad y taclear a un beowolf previniendo que este devorase a una mujer que tenía su pierna aplastada bajo escombros y que estaba siendo ayudada -¡Ayúdenla, los detendré cuanto pueda!- su gente se apresuró acatando su orden, a la vez que más beowolf se aproximaban en la cercanía entre las edificaciones derrumbadas y los cadavares amontonados, este era un escenario en el que las fuerzas de la oscuridad tenían total ventaja sobre de ellos

Ghira agradecía que su esposa y su hija estuvieran a salvo en uno de los refugios que el colmillo blanco construyó al haber previsto un ataque de grimm... pero al nunca prever que sería uno de tal magnitud no lograron hacer muchos ni muy espaciosos... su decisión podría ser controversial pero era un padre y un esposo.

Con sus puños golpeaba y rompía las máscaras de los beowolf, y con sus garras desgarraba a las bestias las cuando estas estaban por darle una mordida letal
-¡Gran líder Ghira!- un beowolf cayó sin vida y poco a poco fue desapareciendo cuando un miembro del colmillo blanco le propició un disparo certero -¡gran líder Ghira, nos tenemos que replegar, no podemos mantener esta posición!- Ghira se mostró incrédulo e intentó detener al Faunus, pero este retrocedió a la próxima zona de repliegue siendo seguido por otros miembros del colmillo blanco que cargaban a la mujer herida

"¡líder Ghira!" Se dio la vuelta cuando escuchó como un hombre intentaba evitar que un grimm que no alcanzaba a ver lo devoraba, pero antes de lanzarse a ayudarlo el grimm lo comenzó a devorar "¡Jefe Ghira!" Una mujer joven del colmillo se encontraba rodeada en por varios beowolfs y solo le quedaba una espada rota, la mujer estaba desesperada y su expresión lo denotaba, los grimm lo sabían bien, y él no pudo hacer nada pues los beowolf ya estaban ahí "¡Ghira, Jefe, jefe!" Se dio vuelta y comenzó a correr no queriendo que otro Faunus muriese, pero este estaba siendo arrastrado por las piernas hacia lo desconocido de las alcantarillas

Ghira Belladona no podía creer lo que veía, su hogar, su gente, todo se desmoronaba y él no podía hacer nada... Menagerie moriria y los Faunus morirían con su patria

Pero el destino quizás tenía algo distinto para ellos...

Hubo un sonido en los cielos similar al de una turbina, algunos se alteraron aún más, pues se creía y susurraba entre las malas lenguas que de vez en cuando naves Atlasianas  llegaba repentinamente en sus naves y secuestraba Faunus para sus fábricas y minas de Dust, eso era lo que menos necesitaban ahora.

Y no estaban tan mal

Había algo en los cielos, los Faunus que se resguardaban en las edificaciones que no habían caído alcanzaban a ver un poco mejor de que se trataba, eran naves si, pero no eran diseños Atlasianos. No tenían ningún diseño que hubiesen visto nunca, eran pequeñas y con rotores en ambos lados, ancha de cuerpo y delgada por la cola. Las naves comenzaron a descender poco a poco hasta a estar a la altura de los las edificaciones y el sonido de sus rotores se hizo más evidente y ruidoso, captando la atención de todos los Grimm y logrando que los Faunus cubriesen sus oídos con molestia, entonces como una alerta mortal las puertas laterales  de estas naves se abrieron y revelaron sus intenciones

-¡Todos abajo, son miniguns!- todo cuanto pudo escuchar la alerta de Ghira acató la orden de su líder, tirándose pecho tierra. Las gatling solo rotaron unos segundos antes de comenzar a disparar sus rondas 5mm

Los primeros disparos de las miniguns montadas acertaban en los grimm que estaban amontonados comiendo, aprovechando los espacios de manera profesional, un minuto entero de ráfagas sin parar de una docenas de naves que podrían dejar sordos a cualquier Faunus. Después comenzaron con los que comenzaron a cazar a los civiles y colmillos blanco, las rondas de 5mm los atravesaban como si de mantequilla se tratasen. Cuando el área que hace apenas una hora estaba perdida parecía despejada de aquellas naves saltaron hombres en armaduras negras que asemejaban a demonios de ojos amarillos, y les siguieron soldados con uniforme de gabardinas bronceadas pálidas, junto con máscaras de gas y protecciones tácticas negras. Cuando todos estaban en tierra las naves volvieron al aire y desaparecieron de la vista

Los que poseían las armaduras negras similar a demonios se adelantaron mientras que aquellos que parecían ser humanos se quedaron atrás a despejar las zonas

Ghira no sabía quienes eran estas personas, no eran Atlas, no eran de ningún reino eso seguro... pero no sabía quién eran...
Sus sentidos se alarmaron cuando un ursa que se había estado escondiendo bajo los escombros de un hogar saltó para atacar a estos misteriosos soldados, él corrió con sus garras pues no quería que muriesen, quería respuestas

Pero su ayuda no fue requerida, pues los soldados respondieron rápidamente con un armamento extraño, que disparaba proyectiles verdes y viscosos... nunca en su vida vio un ursa caer de una manera tan... humillante, convertido en una baba verdosa y asquerosa sin apenas haber podido oponer resistencia alguna

-El mutante grande cayó, prosigamos- el soldado iba a continuar cuando notó que Ghira estaba ahí, entonces él y todos los que lo acompañaban apuntaron sus armas a él -¡No te muevas, mutante!-

-¡Esperen, no quiero– - Aunque quería que la situación se calmara, un grupo del colmillo Blanco notó lo que pasaba y se acercó "¡hey!" "¡¿Qué creen que hacen con el líder?!" Y ahora tenía a sus salvadores a un disparo de iniciar un tiroteo con sus hombres

-Bajen sus armas, escoria mutante- una de las soldados misteriosos y enmascarados amenazo

-¡¿Escoria mutante? ¿Son humanos?!- replicó con ira un Faunus lobo que estuvo apunto de apretar el gatillo de su arma -¡¿quienes se creen para llamarnos así?!-

-¡Cálmense todos, no lo pienso repetir!- Ghira ordenó a su colmillo blanco mirándolos firmemente -ustedes– - los desconocidos seguían apuntando sus armas al hombre de casi dos metros -No se quienes sean... pero quiero hablar con su líder-

El soldado que estaba delante de los demás giró la cabeza para mirar a los demás, hubo un susurro entre la tropa de "¿Este mutante quiere hablar con la coronel?" -Me comunicaré... pero no te estoy prometiendo nada, mutante- eso le servía a Ghira, pero no parecía los insultos

La situación se mantuvo fría varios minutos en los que el hombre se había marchado a un lugar apartado con su radio, con ambas partes mirándose feo... o más bien, con los Faunus viendo con enojo a los soldados misteriosos y estos viendo con asco y repulsión a los Faunus debajo de sus máscaras de gas. Quizás fueron los diez minutos más largos del mundo, en los que Ghira trató de entablar conversación con los que habían salvado a su gente, pero estos solo lo ignoraban, pues parecía que lo habían hecho siguiendo órdenes y no por voluntad.
Pasados los diez minutos el hombre volvió con su radio en la mano

-Mañana podrá hablar con la coronel, puedes llevar a un acompañante, será en persona y no puedes llevar armas.- había incredulidad en su voz debajo de su máscara "Tienes que estar bromeando" "El alto mando se volvió loco" "¿dejarán que un mutante ingrese a nuestro hogar?" -Silencio, son órdenes de la coronel, punto. Por ahora proseguimos con nuestra misión, limpiamos este verterdero de la basura mutante- sin pedir permiso, hacer equipo con los Faunus o tomarlos en cuenta para su misión siguieron su camino

Esto era una falta de respeto para el colmillo blanco, no iban a dejar que unos desconocidos hicieran lo que se supone que era su trabajo, ahí mismo comenzaron a reagruparse y hacer equipos para comenzar a expulsar a los grimm

Ghira Belladona exhaló y agradeció en silencio, la llegada de esta gente aunque podría ser peligrosa había salvado a su gente... ahora solo quedaba esperar que su reunión con esa tal coronel fuese más provechosa.

La coronel Santiago mantenía una sonrisa leve en su rostro serio, pretendiendo ser encantadora. La pequeña sala de reuniones estaba recientemente pintada de blanca, con el escudo del águila América en medio de la sala encima del símbolo del enclave, con una mesa larga y una docena de silla. Una habitación improvisada que solo estaba ocupada por tres personas Ghira Belladona, Sienna Khan y ella misma todos con un vaso de agua frente a ellos... aunque discretamente la mayoría de ojos del enclave los observaban por las cámaras que ella había ordenado que se instalaran únicamente para esta reunión

-Así que... tengo el gusto de hablar con– - Ghira trató de iniciar la conversación adecuadamente, sacando pecho de su lado más diplomático, pero fue interrumpido por Sienna que no paraba de mirar con asco a la sonrisa que tenía Ellen en su semblante

-¿Quiénes son ustedes? ¿Quién les dio permiso de entrar en nuestro reino? ¿Trabajan para Atlas?- La coronel miraba con cuidado a la Faunus tigre, casi estuvo por presionar el botón bajo la mesa que haría que algunos especialistas en servoarmaduras entrasen a apaciguar la situacion. -Menagerie no es un reino para los humanos- no hacía falta ser adivino para saber que esa mujer

-Aún así aquí estamos- se atrevió a tentar más y ver cual era el límite de la Faunus tigre -y si no mal recuerdo, nosotros salvamos su reino sin humanos...- Ellen inclinó sus codos en la mesa

-Y se lo agradecemos... ¿podemos empezar de nuevo?- Ghira le dedicó una mirada firme a Sienna Khan, no queriendo ninguna intromisión en su discusión con la mujer en uniforme -Soy Ghira Belladona, jefe de Menagerie y Gran Líder del Colmillo Blanco- Ghira había inflado el pecho a la hora de presentarse para dar poderío e apantallar a la mujer delante de él, pero Ellen solo pareció analizar por un momento al bajar la mirada un segundo y cambiar su mirada a la acompañante de Ghira. Este hizo lo mismo y con un casi imperceptible movimiento de cabeza le dio la orden "Me llamo Sienna Khan, soy la segunda al mano del Colmillo Blanco"

Ahora era turno de Ellen, ella sonrió un poco más con confianza acomodándose la corbata de su uniforme -Soy la coronel Ellen Santiago del Enclave McArthur, líder militar y política de todas las fuerzas conjuntas de los Estados Unidos de América... lo que me hace defacto la presidenta de los Estados Unidos- Ellen le encantaría escuchar las discusiones de enojo y rabia que ocurrían en el despacho militar por su auto proclamación

Las palabras 'Estados Unidos' 'America' 'Enclave' o 'McArthur' les eran completamente ajenas a Ghira y Sienna a pesar de poseer del mismo idioma, ni siquiera sabían que existiese un reino que tuviese ese nombre

-Disculpe... ¿coronel Santiago?- sin su característica falta de respeto hacia los humanos y dejándose llevar por la incertidumbre Sienna comenzó a preguntar con mayor respeto -¿Que opina de los Faunus?-

-¿Que opino?- Ellen miró a Sienna y después a Ghira por unos momentos, su sonrisa confiada permanecía pero había algo más -¿Quires la opinión de una diplomática o la de una coronel?- la coronel tomó su vaso de agua y comenzó a beber de este, habiendo soltado una leve carcajada imperceptible

Esto había tocado un nervio en Sienna, pero lo dejó pasar, los humanos no eran las personas más inteligentes de Remnant a la hora de hablar de Faunus, no esperaba que una coronel de un reino que para ella ni siquiera existía supiese mucho de ellos

-Como coronel... creo que si hubo intervención divina en su creación, entonces el Dios que los creó estuvo muy drogado ese día... y que tenia un serio problema con los animales...- Eso toco otro nervio en Siena, más en la forma tan seria y segura en la que lo dijo, más el hecho de que Ghira no hacía nada para defender a los suyos -y como diplomática... opino lo mismo que de los humano que no forman parte del enclave... su existencia depende meramente de la cantidad de radiación en su sangre. Si la radiación en ustedes es elevada... simplemente no tienen derecho a existir, así de simple-

Una simple frase les había helado la sangre a ambos presentes, no era que debían ser esclavos, o que debían ser desplazados, simplemente que si descubrían que había radiación en ellos fuese lo que fuese eso no tenían derecho a existir, debían desaparecer, y no era algo solo contra ellos, la coronel lo había dicho contra la humanidad en general, había dicho que ellos eran la humanidad y hasta que no viesen con sus propios ojos lo contrario, estarían dispuestos a aniquilarlos a todos.

¿Con qué clase de monstruo infame estaban hablando?

-¿Pero no tienen porque temer o si? Dicen no ser mutamentes... sus alteraciones genéticas son resultado de... conceptos que aún no logramos comprender... ¿verdad?- Ghira tenía que admitir que esa mujer lograba intimidarlo, pese a doblarla en tamaño, peso y músculo había algo en ella que hacía que simplemente no pudiese devolverle la palabra "No coronel Santiago, los Faunus somos más complejos que eso" fue lo que respondió tras aclarar su garganta "le aseguró que no somos... mutantes"

-Aún así, no espere que las tropas del enclave los miren mejor, estos... conceptos son nuevos- Ellen miró de arriba a abajo, no estando del todo satisfecha

Ghira se recompuso tras unos segundos de beber algo de agua y exhaló, componiendo su postura y poniéndose firme frente a Ellen -Coronel Santiago veo que su base de operaciones es extensa... pero como las figuras de autoridad de nuestros respectivos reinos creo que debe comprender que esto es inaceptable. Aunque agradezco enormemente su ayuda y espero devolver el favor tarde o temprano, su intromisión en la tierra de mi gente no puede ser tolerada. Le pido que por favor desmantele y vuelva a su... reino de los Estados Unidos-

La coronel hizo una una risita con ironía y lo corrigió -No somos un reino, somos una república... además ¿porque lo haría? El enclave está aquí para asentarse. El territorio de Menagerie es vasto, los suficiente para que el enclave moldee a América-

-¡Ni soñando!- Sienna se levantó con violencia de su silla y golpeó la mesa con ambas manos clavando sus uñas en esta -¡Ustedes no pueden– -

-¿No podemos?- La coronel Santiago dejó de sonreír y se quitó la máscara confiada de un segundo al otro, esa actitud era la misma que Sienna y Ghira mostraban a los reclutas cuando estos fallaban en sus recados o misiones, pero había algo más, había un toque de oscuridad en el interior -¿porque no podemos? ¿que nos lo impide? ¿un jefe y su segunda? ¿un centenar de secuaces del Colmillo Blanco? ¿mutantes hechos de oscuridad?- Ellen puso su mano sobre la mesa y la dejó caer -Esto es así... Menagerie es un asco y una ruina que jamás se recuperará por su cuenta... el Enclave tiene la mano de obra y las armas para defender a los... civiles de los mutantes...-

Ghira volteó con Sienna, esta se negó con la cabeza

-¿Cual es el pero?-

-Oh, el pero...- Ellen se cubrió la boca fingiendo sorpresa -El pero aquí es que el 'Reino de Menagerie' dejará de existir... hay un nuevo orden y ese nuevo orden lo a traído el Enclave-

-Nos estas pidiendo que seamos esclavos...- Sienna creía comprender lo que Ellen decía, pero en realidad estaba alejada de la realidad. Estaba enojada e irritada -nos quieres quitar nuestro reino, nuestra independencia y nuestro hogar ¿luego que? ¿Nos hacharais al mar cuando dejáramos de ser importantes?-

Ellen volvió a sonreír levemente -Creo que no comprenden su situación... se les está presentando un escenario inminente e irreversible, con dos posibles opciones- La coronel extendió una mano a Ghira -La opción sensata que es... no ofrecer resistencia y aceptar pacíficamente formar parte de esta sagrada unión...- extendió la otra que iba dirigida a Sienna -o la guerra con el Enclave... con los Estados Unidos... y conocer conceptos que estoy segura nunca antes había visto o escuchado-

Ghira tomó el hombro de Sienna antes que esta saltase sobre de la coronel -¿Puede... darnos tiempo para pensar en esto? Es una... decisión muy apresurada-

-¡Claro, claro! Saben donde estamos, podemos en contacto...- la coronel fue distraída al recibir un mensaje en su pip-pad, fueron unos segundos y tanto Ghira como Sienna vieron una sonrisa de genuina alegría y felicidad en Ellen -Tiene hijos Ghira?-

El hombre se mostró confuso un segundo, pero respondió de manera defensiva -Una hija, Blake-

-La mía se llama Martha... los hijos sacan lo mejor de uno ¿no lo cree?- Ellen miraba firmemente a Ghira -Y también pueden sacar lo peor-

Sienna aclaró su garganta y la coronel volvió a su actitud seria previa -¿Es todo, humana?- Ghira la miró con enojo por el rabillo del ojo, pero a ella para este punto no le importaba

-Si, es todo. Si gustan un Vertibird los puede llevar hasta su ciudad-

-No será necesario, nos iremos con una comitiva del colmillo blanc– -

-De hecho si, coronel. Sería un honor que nos permitiese ir en una de sus naves- el gran líder interrumpió a su segunda la cuan no creía que Ghira fuese tan perezoso o tan cobarde -tengo curiosidad de tan extraño diseño-

Ellen Santiago sentía que podía comerse este nuevo mundo en el que se encontraba, pues sabía bien que Ghira a este punto no se iba a negar, no cuando ya estaban en sus puestas, no cuando estaban débiles, cuando podían ayudarlos

Ellen sabía que mañana en la mañana el Enclave tendría un continente nuevo para construir una nueva América.

Caminaba discretamente oculta por su capa blanca y la capucha del mismo color entre las calles destruidas de Kuo kuna siendo su único testigo la noche y la luna. Era sumamente triste para ella ver algo como esto, tanta tristeza y desolación acomunada... esas mismas energías debieron haber hecho que los grimm de todo Menagerie aparecieran y hubiesen arrasado con todo Kuo kuna, pero dentro de lo que cabía, Summer estaba segura que la ciudad estaba resguardada  por las milicias del colmillo blanco de Ghira Belladona

-Pobre gente... que tragedia- Summer bajo la cabeza mientras caminaba en la calle, tratando de encontrar alguno de los contactos conocidos de Ozpin, pero hasta ahora todos los de los que ella tenía conocidos estaban muertos o desaparecidos

Había una pequeña Faunus mapache cerca a un hogar destrozado con una lata con unas monedas frente a ella mendigando, Summer no era alguien fría de corazón por lo que de buena fe tomó un trozo de pan que había traído desde su hogar y lo partió a la mitad, dándoselo a la niña

-Gracias señorita, es muy amable- la pequeña respondió e inmediatamente comenzó a devorar el trozo de pan, como si no hubiese comido nunca

-No hay de que- Summer le sonrió a la niña, lo que contagió su risa -¿sabes donde puedo encontrar a la gente? Necesito hablar alguien que sea adulto- no quería presionar a la niña preguntando sobre lo sucedido, prefería hacer una pregunta más sencilla

La infante asintió aún comiendo -Mi mami fue a buscar comida con los humanos raros- Summer hizo una cara de extrañeza que la niña no logró ver por su capucha -llegaron en sus naves y comenzaron a matar a los gim... mamá pensó que se iban a ir pero se quedaron- la niña siguió comiendo, pero le explicó de un modo muy infantil un suceso crucial

Entonces si había ocurrido un ataque de Grimm... pero alguien lo repelió...

-Puedes decirme en dónde está tu mamá y estos... humanos raros?- la niña señaló el final de la calle y luego la vuelta a la izquierda
-gracias pequeña- Summer le agradeció a la niña "de nada señorita"

Las indicaciones de la pequeña eran muy simples de seguir, la calle no era muy larga solo tuvo que continuar unos pasos más. Summer estaba pensando brevemente que quizás esto no se trataba de Salem, y que podría más bien ser un caso aislado... estando en el terreno todo parecía indicar eso.

-¡Atrás mutantes, hay raciones para todos. No tienen porque empujarse!- un alboroto captó la atención de Summer, parecía ocurrir rodeando la calle justo donde la niña le había indicado por lo que apresuró el paso aprovechando que el camino estaba despejado

Pudo ver varios camiones y tanto hombres como armados con armamento que ella jamás había visto, detrás de estos había tres camiones bastante grandes que cubrían toda la calle y que parecían estar cargados hasta arriba de cajas metálicas que estos soldados estaban bajando y que los Faunus querían.

Pero lo que Summer más le interesó eran esas armas y quienes eran esas personas, pues no parecían ser Faunus ya que llevaban máscaras de gas que impedían ver sus rostros.

Camino con un paso más rápido para ver de qué se trataba -¡No vamos a repetírselos, retrocedan!- el hombre volvió a espetar, con mayor violencia esta vez -¡Hay raciones para todos, no tienen porque amontonarse!-

-¡Nos estamos muriendo ¿y quieren que hagamos fila? Púdranse!- aquel grito de rebeldía comenzó a ensimismar la llama de la discordia entre los Faunus, pero los soldados ahí presentes no parecían alterarse y solo seguían descargando las cajas. Por estar entre el forcejeo su capucha se cayó, solo fue un segundo de que su capucha se cayó y solo le tomó un momento volvérsela a colocar, prefirió quedarse hasta atrás de toda la gente viendo todo lo que ocurría

-¡Bien! ¿No quieren discutir con nosotros?- el hombre silbo y se escucharon unos pasos resonantes, Summer abrió sus ojos de par en par dejando ver sus iris plateadas al ver seres metálicos negros de casi 2 metro cargando una versión pesada de las armas que llevaban estos -¡pueden hablar con los chicos en servoarmadura entonces!- la gente se mostraba atemorizada y el jolgorio que antes se había formado poco a poco se apaciguaba -eso pensaba... ¡formen una fila!-

Summer no quería ver más, pero tampoco tenía la potestad de intervenir, solo pudo retirarse, viendo como los Faunus obedecían las órdenes de aquellos desconocidos y comenzaban a tomar las cajas... no se dio cuenta que uno de esos demonios de armadura negra notó que había ido y no había dejado de verla específicamente a ella.

¿Que estaba pesando en Menagerie?

Tomó su pergamino y comenzó a comunicarse con Ozpin "Vamos Oz, contesta..." caminaba cada vez más rápido, su corazón latía con rapidez cada vez que se alejaba del lugar -Ozpin-

-Summer- escuchó del otro lado -Por fin hay comunicación ¿cuáles son las noticias?-

-Ozpin por dónde comienzo, Menagerie está ocupad– - Un sonido similar a un chorro o una onda se presentó y Summer cayó tropezando a la tierra sintiendo un dolor agónico puro, dando un grito al cielo

-¡¿Summer? ¿Summer que pasa?!- el pergamino fue apartado de una patada cuando intento alcanzarlo inútilmente, Summer no podía creer el intenso dolor que sentía, su aura no era capaz de sanar o elevarse... entonces miró el motivo: su pierna derecha no estaba, había sido convertida en una pasta verdosa. Dio otro grito esta vez de miedo e incredulidad

-¡¿Qué crees que haces?!- uno de los hombres con máscara de gas se acercó mostrándose alterado al gigante con armadura de demonio negra -¡no puedes simplemente disparar a los civiles, por más que sean mutantes!-

-Esta no es una civil- la voz era una mujer, pero resultaba más metálica por las capas de metal de la armadura -es una espía-

-Espía... como no- el hombre no parecía creérselo, pero tampoco parecía importarle el dolor de Summer -¿cómo lo sabes?-

Violentamente la mujer en la armadura con cuernos arrebató la capucha blanca de Summer, mostrando la falta de elementos animales en ella. Summer estaba temblando, llorando, estaba aterrada en este punto pues sentía como la carne de su pierna se hacía viscosa a cada segundo

-Es humana...- el hombre dijo en un susurro... -diré que te creo... sobre de que es una espía, subámosla al camión, trae lo que se le cayó-

Todo estaba perdido

-Ruby...- susurró con dolor, incapaz de defenderse

En la soledad de su oficina en plena noche, la coronel Santiago firmaba los documentos que requerían de su atención, siendo esta la labor que más redundante le parecía, pues un cerebrobot de un sirviente público podría hacerlo mucho más rápido que ella y sin parar, pero era justamente su firma la requerida en todas y cada una de las cuestiones relacionadas al enclave, a veces deseaba que existiera un congreso que le hiciera el trabajado más fácil.

Casi firmó sin leer uno de los documentos más interesantes por estar pensando en modos de evitar justamente firmar esos mismos documentos. El sello negro de 'secreto de estado' hecho por el servicio secreto, era evidente y no entendía cómo es que logró mezclarse entre el papeleo, pero alguien si sería escarmentado por ello

Solicitud a la coronel Santiago para iniciar pruebas del Virus de Evolución Forzada en los mutantes 'grimm' previamente capturados. Por el departamento científico de los Estados Unidos de América

Esta clase de solicitudes no se pedían entre el pápelo habitual, si el departamento científico estaba tan desesperado por iniciar a trabajar con los mutantes bien pudieron haberle preguntado directamente a ella en vez de quedarse en sus laboratorios, casi estuvo inclinada a rechazar la propuesta por la evidente falta de profesionalismo pero la propuesta en sí era tentadora...

Ellen firmó el documento tres veces respectivamente y colocó su sello en la parte superior del papel, dejando que se mezclase de nuevo entre los documentos estándar, si el departamento científico tan ansiosos estaban por iniciar pues que buscaran con desesperación el documento con su firma y sello.

-Supongo que puedo tomarme un descanso un momento...- dejó el bolígrafo y el sello sobre la mesa de roble y se estiró en su silla -después de todos mañana será un gran día- se recargó con comodidad en la silla mirando el techo de la sala y sonrió con victoria -mañana seré la presidenta...-


























































Tropa estándar del enclave

——

Servoarmadura X-02

——

Servoarmadura hellfire

——

Servoarmadura tesla (X-02)

——

Uniforme de oficiales

——

La servoarmadura X-01 ha quedado en desuso tras que los modelos x-02 y hellfire mostrasen ser más aptas para los ambientes que se presentaban, así como el prototipo de armadura tesla

¿Que diferencia de duración no?

Primer capítulo oficial, pero el anterior si es canon

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