Todo podría haber ido tan bien de no ser por la intromisión de la Hermandad del Acero. Ese podría ser perfectamente el lema del enclave y nadie podría poner queja alguna.

El enclave había logrado ponerse en dos pies tras la penosa decapitacion y derrota sufrida en yermo capital. Todo gracias a que la coronel Ellen Santiago convención o asesino a las últimas cabezas del enclave para unirlos a su causa del reducto McArthur o "Enclave de Chicago" convirtiéndose en la líder de la potencia dominante en la región. Tenía el ejército, la tecnología, los vehículos, un territorio respetablemente extenso y la motivación de la causa suficiente para recuperar parcial o inclusive completamente la costa este de los Estados Unidos 

Lo que lastimosamente era también su talón de Aquiles

Pues sin quererlo habían llamado demasiado la atención de sus ya reiterados enemigos, la hermandad del acero

Podían enfrentarse a ellos, podrían ganar incluso si luchaban con todas sus fuerzas... e ahí el problema... con todas sus fuerzas... no podían dispensar de todas sus fuerzas en un momento tan crítico

La coronel Ellen lo sabía bien, sabía que si peleaban con la hermandad el enclave no volvería a ser jamás una fuerza a tener en cuenta, no volverían a ser una potencia militar jamás, el enclave quedaría roto para siempre...

Toda la esperanza de que el enclave hiciese que América renaciera comenzaba a desvanecerse...

Pero siempre hay un plan C...

"Siempre se podía intentarlo de nuevo en otro lugar"

La coronel Santiago caminaba con las manos en la espalda lentamente de un lado a otro por su oficina, ignorando que cada cierto tiempo las instalaciones del aeropuerto temblaban y las luces parpadeaban intermitentemente, incluso si se concentraba podía llegar a escuchar como algunos soldados gritaban de terror por la situación crítica y desconocida en la que se encontraban

Miraba tenuemente las banderas del enclave que estaban en las paredes de la sala, trofeos de sus victorias contra los demás líderes del enclave. La mayoría eran simples banderas azul mar con el símbolo del enclave en medio de ellas, otras eran barras rojas y blancas igualmente con el símbolo del enclave en medio, algunas mezclaban la temática. Un señor de la guerra se atrevió incluso a llamarse presidente y reclamar que su reducto del enclave era el legítimo heredero de los Estados Unidos y copio su bandera, pero ella lo asesino y tomo todas sus fuerzas para su causa.

-Ingenuos...- susurró para sí misma mirando las banderas, manteniéndose firme ante otro temblor

Tenía previsto que la hermandad del acero llegase con todo su poder en los próximos quince minutos, pero no había ordenado que se desplegara ninguna contra medida o que se iniciaran los protocolos de defensa, sabía que la gente estaría contrariada por su falta a la hora de dar una orden en un momento de tal necesidad. Hacía unos minutos que había apagado la frecuencia militar de la radio, pues se había agotado de escuchar a los generales gritar, exigir y suplicar por órdenes

-¿Coronel Santiago?- un hombre de tercera edad entró sin aviso a su oficina azotando la puerta, usaba una bata de laboratorio arrugada y despachada, su apariencia era la de alguien descuidado y su cabello comenzaba a caerse por el estrés. Nadie se atreve -Su... el prototipo de la máquina Xaturnino está terminado- su voz tembló con inseguridad

Sin responder la coronel lo apartó con violencia, caminando con gracia militar y velocidad, siendo seguida por el científico de cerca -Señora aunque... señora Santiago le imploro por favor que hagamos una prueba antes, esto jamás se había hecho, ni siquiera antes de la gran guerra ¡por algo el proyecto fue abandonado!- se cubrió la boca rápido, pues no debía levantar la voz a un superior

-Y por algo nosotros lo estamos retomando...- la coronel y el científico montaron en un elevador que requirió de una tarjeta de acceso de alto nivel para poder acceder al piso más bajo del aeropuerto que había sido convertido en la base del Enclave.

Tras salir del elevador la coronel pudo ver a varias docenas de científicos alarmados yendo de un lado a otro, revisando documentos y computadoras o apagando equipos que se habían prendido en fuego. En medio de la sala había una gigantesca máquina que cubría todo el lugar compuesta de grandes tubos metálicos que iban en todas direcciones como si fuese un árbol, tan grande que tocaba el techo del lugar.Otro temblor ocurrió y estaba vez fue peor, era notable que estos se originaban de este lugar.

La coronel Santiago camino hasta estar en la línea de seguridad del aparato -Inicien transmisión: quiero que esto se escuche en todos lados- uno de los científicos a duras penas logró presionar los botones de una computadora, lo que activó la radiofrecuencia de la base

-A todo el Enclave, como bien ya han de saber, nuestros viejos enemigos de la hermandad del acero nos encontraron, y están dispuestos a aniquilarnos de una vez por todas. Tienen los medios para hacerlo y todos los sabemos, ya que todos los reductos restantes del Enclave estamos aquí y ahora- los soldados y demás miembros que escuchaban y trataban hacer algo, ahora solo podían tratar de no bajar la cabeza -Pero no hemos perdido... como la única cabeza visible para liderarnos, he tomado la peligrosa decisión de trasladar este aeropuerto, al reducto McArthur y a todos los hombres, mujeres y niños fielmente Americanos a un lugar mejor y seguro, lejos de la radiación y de los sucios mutantes traicioneros... en unos minutos se realizará la transferencia, larga vida a los Estados Unidos de América, eterna gloria a las barras y las estrellas, muerte a los traidores... y larga vida al Enclave-

Si con la noticia del inminente ataque de la hermandad había pánico, ahora solo había un sentimiento de terror generalizado entre cada miembro del enclave que no sabía que estaba pasando en el subsuelo de la base, antes de que siquiera algún general pudiese planear la idear de intentar detener semejante locura, ocurrió. Un parpadeo, un destello, un fogonazo indoloro que consiguió fue imperceptible en su mayoría...

Había sido un éxito

El aeropuerto de Chicago y las bases secretas que se habían construido bajo de este ya no estaban ahí... solo había un enorme cráter como testigo...

Kuo kuana nunca había sido una ciudad de presencia tal cantidad de terremotos, pero en un solo día habían transcurrido por lo menos docenas

Los faunus estaban en sus hogares aterrados ante el poder de la naturaleza del que no podían hacer nada,
Construcciones colapsaron, Faunus inocentes morían en sus propias casas.

Era un caos total que ya había durado horas

Entonces llegó la calma, una calma interrumpida por los llantos y los gritos, por las alarmas de emergencia y los padres gritando por sus hijos, una calma que no traía tranquilidad a nadie. El polvo se levantaba hasta el cielo así como lo hacía el miedo de la población, la ciudad así como muchas otras estaba en la más absoluta ruina

Pero si ponías atención, si ignorabas la destrucción generalizada, si te concentrabas no en los gritos de ayuda, en los llantos de socorro, en las súplicas, en las alarmas, en nada...

Podrías escuchar una canción, una entonada de muy, muy a lo lejos, militar, con flauta y tambores...

El himno de batalla de la República.

-Tenemos reportes de actividades sísmicas anormales provenientes desde Menagerie y se registran oleajes peligrosos en las costas de Vale y Mistral, se ruega a la población civil mantener la calma y no– - El director desactivó el volumen del televisor para poder concentrarse mejor

Las noticias iban y venían una tras de otra, los continentes habían sido golpeados en menor medida por el sismo de Menagerie pero grandes maremotos habían azotado las costas de los demás continentes.

La academia Beacon era un lugar dentro de lo que cabía seguro para los estudiantes, pero Ozpin de igual modo se vio en la imperiosa necesidad de cancelar todas las actividades, por más importantes que fueran o por más necesaria que fuesen las clases

Ozpin era un hombre de razonamiento lógico, no le gustaba pensar en el peor escenario posible, pero de serlo quería siempre estar preparado para este... al menos eso era lo que el decía para si. Bebió de su taza de café favorita antes de dejarla en su escritorio y tomar su pergamino para comunicarse con una ex alumna

Summer Rose

Ni siquiera tomó un segundo para que ella tomase su comunicado

-¿Fue ella Ozpin?- La voz mezclada concertada y molesta de la mujer no le quitó su apatía, pues desconocía si era verdad o no -¿Fue Salem quien hizo esto?-

-Aún lo estoy investigando... si es un ataque para causar terror como teorizo, entonces Salem estaría adentrándose al continente Faunus... por lo que necesito a alguien discreto, hábil y con experiencia en el terreno– - Ozpin replicó con calma a la mujer que bajo su tono y su respiración

-Lo haré, volveré en una semana con noticias- la mujer cortó su llamada sin darle oportunidad a dar más información

Ozpin exhaló con un ápice de preocupación por la situación, el no quería abusar de su autoridad para exigir de más de Summer, el ya estaba a días de pedirle algo mucho más difícil de digerir, algo que muchos rechazarían con razón, algo que solo personas como Summer aceptarían.

-¡Tengo a la hija de la coronel Santiago aquí!- un par de comandos comenzaron a retirar escombros uno tras de otro, uno de ellos llevando un aparato rastreador en su mano -¡está justo aquí, en la sección que se colapso!-

Llegaron más comandos y entre todos lograron retirar a una pequeña niña de apenas escasos cinco años, asustada y bañada en polvo, con los ojos hinchados por llorar tanto, con raspones y su uniforme infantil del enclave rasgado

-Esta viva... ¡informen a la coronel que la infante Martha Santiago está viva!- la pequeña estaba incluso más aterrada que hombres grandes y con máscaras de gas cuyos ojos se iluminaban en luces rojas la tomaran en brazos

la heredera de América vivía.

BANDERA DEL ENCLAVE MCARTHUR

BANDERA ESTÁNDAR DEL ENCLAVE

BANDERA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (gobierno del enclave)

BANDERA DE USO ALTERNATIVO

Capítulo corto por ser una prueba/ piloto/ prólogo/ veamos si despega

El enclave y un enclave fuerte va a dar problemas a Remnant

Porque hey ¿nada que un par de armas nucleares de 200 años no solucionen?

¿O que tal un poco de VEF?

¿Mejor aún la radio del enclave 24/7 sin descanso como guerra Psicológica?

Estos cabrones saben cómo ser unos hijos de puta

Me leí un fanfic del enclave en RWBY pero era de un enclave reformista... pero yo quiero un enclave siendo el enclave

Ah y si, esto tiene cosas de Old world blues, pero estoy metiendo de mi cuchara.

Nos vemos... o quizás no.