Lazos
Se dice que los criminales siempre regresan a la escena del crímen, y aunque no era una regla universal, tenía razón al decir que para recordar era necesario volver al lugar donde comenzó todo, por esa misma razón es que Yang y Yuki volvieron al bar donde todo había comenzado.
El lugar era un lugar bastante amplio y les recordaba al centro nocturno de Junior, una barra larga con un cantinero sirviendo bebidas a lo largo de la noche, una gran pista de bailé y varios asientos dónde la gente podría sentarse y socializar con más personas.
Pero en el día aquel lugar se encontraba casi vacío, solamente estaba un cantinero y las bebidas fuertes se servían hasta el anochecer, aunque para ellos era perfecto el que no hubiera mucha gente y pudieran hablar con el Barman de turno.
Barman: como les dije, ustedes estubieron aquí anoche, pero ese chico no bebió más que agua mineral —El encargado era un un hombre de mediana edad, cabello negro bien peinado, dejando ver un chaleco negro y sobre su labio superior un tupido bigote—
Yuki: pero debió haber algo más, no solamente despertamos en un lugar en medio de la nada por beber unos cuantos tragos y agua mineral —El observó al encargado y después suspiró, sacando dinero de su billetera y le dió un billete—
Barman: bueno, recuerdo que trae cinco tragos al fin estaban por irse, es impresionante cuánto bebé ella antes de estar un poco sonrojada, no estaba bebiendo algo ligero —La joven de cabeza rubio frunció el seño, pero el hombre continuo hablando— pero ahora que recuerdo, si tomaste algo, cuando se estaban por ir te equivocaste y tomaste un Hombre Lobo
Cuando lo menciono Yang entonces perdió el color del rostro y entonces recordó parte de la noche anterior, tomo la mano de Yuki y los dos salieron del lugar lo más rápido posible, llevando a Yuki hasta un callejón que los mantendría lejos de la vista de la gente y de los curiosos.
Yang: ya se lo que pasó, cuando menciono lo de Cóctel hombre lobo ya recuerdo que pasó —Entonces fue cuando le comenzó a relatar las cosas que ella recordaba, a tiempo que Yuki recordaba parte de lo sucedido—
Flashback
Se podía ver el lugar lleno de gente, la música ensordecedora y el ambiente lleno de vapor por las máquinas de humo que se encontraban instaladas en las esquinas del club para darle cierta ambientación, en el centro de la pista de bailé Yuki estaba bailando breakdance, atrayendo la atención de la gente cuando terminó estando de cabeza.
De un salto se puso de pie y chico los cinco con varias personas a su alrededor, Yang lo observó desde la barra bebiendo un mojito, realmente le costaba creer como podía ser tan flexible y abrir sus piernas en un perfecto split, siendo que ni ella era tan flexible.
Yang: tengo que admitir que sabes animar a la gente, aunque creo que muchos hombres sintieron dolor cuando abriste tus piernas —El fauno de río un poco apoyando sus brazos sobre la barra y bebiendo su botella de agua mineral—
Yuki: desde niño entrene flexibilidad y dureza, entreno mis músculos para que sean flexibles pero fuertes —Le sonrió mostrando sus dientes y cuando terminó su botella la arrojó a un basurero, notando que Yang le acercaba un pequeño cóctel— ¿Que es esto?
Yang: el Barman dijo que se llama Hombre Lobo, me llamo la atención y pensé que uno te vendría bien —Le ofreció la bebida, aunque el fauno en realidad dijo que no quería beber—
Yuki: no soy tan amigo del alcohol...¿Te quieres aprovechar de mí? Quien diría que te gustó de esa manera —Se rió un poco por eso, pero Yang siguió el juego, dándole un golpe suave en la espalda baja, casi llegando un poco más abajo—
Ella se rió y se alejo de la barra un poco, sosteniendo un vaso con una bebida de varios colores, los cuales estaba bebiendo con tranquilidad, el fauno realmente se estaba divirtiendo bastante con ella, no todo el tiempo se podía convivir de esa manera, en el pasado pudieron salir pero siempre era con Marcus y en realidad solo pudieron hacerlo un par de veces.
Yang: salud, por poder terminar esta misión y detener los planes de una bruja inmortal —Yuki se distrajo lo suficiente para olvidar que arrojó su botella a la basura y entonces bebió el vaso con el cóctel—
Por un momento cayó de frente contra la pista de bailé, Yang corrió para ayudarlo, pero entonces el muchacho se levantó de un salto, observando sus manos para saber si estaba mareado o tenía algún problema, pero no lo parecía.
Yuki: además de la sorpresa inicial no se presentan muchos problemas, además de que es bueno ¡Quiero otro! —El Barman no lo cuestionó y le entrego otra vaso, el cual tono Yuki con su mano izquierda— yo brindó por una de las chicas más hermosas del equipo RWBY, pero también una de las luchadoras más increíbles que conozco
La joven solamente brindo, aunque en realidad comenzaba a creer que de verdad no deberían beber tanto, ya que ella misma no dejaba de pensar en algunas limitaciones y siguió bebiendo, hasta que ella había terminado el equivalente a dos botellas y Yuki bebió casi cinco cocteles diferentes.
Después todo se vuelve borroso, hasta que Yuki recuerda estar caminando con ella, los dos están abrazados y tratan de coordinar un paso delante del otro, un par de maleantes intentaron hacerles frente, pero Yang los terminó y Yuki los arrojaba a contenedores de basura.
Yuki: ¿Que tal si tomamos una ciesta? Ya tengo sueño —Apoyo su cabeza sobre el hombro de la rubia, quien vio solamente la letra H en un cartel y los dos entraron a establecimiento, pagando por la noche—
Los dos estaban en la habitación y literalmente saltaron a la cama, Yuki se quedó recostado boca arriba mientras se reía un poco de los malos chistes de Yang, algo peculiar dado que normalmente no lo haría o lo haría con más mesura.
Yang: ¿Realmente piensas que soy bonita? —Fue la pregunta que hizo se Yuki levantara sus orejas y sacudió su cola, interesado por la pregunta—
Yuki: algo peculiar sobre mí, es que separó la categoría de belleza en diferentes maneras... Claro que no eres bonita —Hablaba arrastrando las palabras y su respuesta no complació a Yang, quien sintió su ego un poco afectado— ¡Eres la chica más hermosa que conozco!
Se levantó, quedando de rodillas sobre la cama, pero cuando lo hizo se cayó de espalda y su cabeza rompió la mesa de noche, pero eso no parecía afectarlo y se puso de pie para poder hablar con un poco más de libertad.
Yuki: siempre admire todo de ti, cómo lograste ayudar a tus amigas, el que aún después de tu perdida tienes tanta fuerza de voluntad que luchas para proteger a los demás —Se recargo en la cabecera de la cama y su rostro estaba un poco rojo—
Yang: no es tan fácil —Se sujetó su brazo robótico, pero después pudo sentir tomo Yuki le tomaba de una mano y miraba sus ojos, ese par de ojos bicolores tan peculiar— antes pensaba mucho en mi, en Raven, Incluso arriesgue a Ruby, pero después supe que cuando alguien te necesita tienes que pensar también en cuidar de los demás cuando es necesario, por eso fue que casi arrojó a Golden por la ventana por besar a mi hermanita
Al final la euforia estaba desapareciendo y su cerebro olvidó bloquear las cosas que solamente guardaba para él, cosas que incluso quería guardar hasta el día de su muerte y que nadie la supiera.
Yuki: ¿Sabes que me impulso a ser tan reservado? Tenía miedo de volverme un maldito lobo rabioso, perdía el control todo el tiempo y a diferencia de ti, que al parecer controlas bien tu temperamento, yo lastimaba a muchas personas —Ella observó como el joven se quedaba de cabeza, con los pies apoyados sobre el muro y su cuello soportando el peso de su cuerpo— recuerdo cuando te ví, pensé, rayos, otra rubia tonta que no se mancha las manos, pero me gustó cuando luchamos en la clase de la bruja gruñona cuyo nombre olvidó
Yang: pero si esa vez recuerdo que Goodwitch nos separó para que lo nos hiciéramos daño y no nos dejaba entrenar en su clase —Sus recuerdos estaban todavía demasiado borrosos, pero recordaba bien esa ocasión— recuerdo que te dí una paliza
Yuki: eso me gusta, que pueda hacer cosas contigo que no puedo con alguien más frágil que yo, como entrenar o hacer cosas locas, el problema es de con todas estas misiones y la muerte tras de nosotros no puedo hacer nada —Bajo su cuerpo al nivel del piso y entonces se acercó a Yang—
El final de sus recuerdos era borroso, solamente lograron visualizar que los dos se besaron, pero no de manera agresiva, de la manera que lo haría con alguien que realmente les importa, por lo que les costaba saber cómo terminaron destruyendo la habitación y con tantos rasguños.
Fin del flashback
Yuki: bueno, al parecer el alcohol nos hizo olvidar algunas cosas —Era incómodo, ahora los dos sabían cosas del otro que no deberían saber, algunas más íntimas que otras— por cierto, me gusta tu tatuaje
Su comentario final fue lo que hizo que Yang le diera un golpe en el hombro, ese tatuaje de lo había hecho cuando tenía quizás quince años y realmente no recordaba ni siquiera porque lo hizo, solamente sabía que lo hizo en un ligero dónde su padre nunca podría verlo.
Yang: nunca le digas a nadie sobre eso, se suponía que no deberían verlo —Tenia la intención de volver a golpearlo, pero bajo su puño, pensando en lo que había sucedido— ¿Tu alguna vez lo hiciste antes que esto?
Yuki: una india veces, aunque en realidad nunca fue una relación cercana con esas personas —Camino fuera del callejón, caminando con ella, teniendo como destino la casa de la familia de Jaune— ¿Y tú?
El silenció demostró lo que había pensado, decidieron dejar el tema para otra ocasión, pero durante el camino el fauno movió su cola esponjosa hasta que estaba tras Yang y la hacia un poco de cosquillas al caminar, en realidad no sabían que pensar o como sucedió, pero si algo los hizo unirse en ese momento quizás era algo realmente importante.
Barrios bajos de Argus
En Argus el día estaba desapareciendo, el cielo se torno rojo con la llegada del atardecer, el aire que se respiraba era frío y pronto llegaría el invierno para congelar todo, la nieve se acumulaba a los lados de las calles y la gente volvía a sus hogares después de una larga jornada de trabajo.
Pero en los barrios bajos la vida nocturna apenas estaba despertando, la gente salía de sus casas para ir a uno de los muchos centros nocturnos, los mal vivientes se preparaban para una noche de trabajo y muchas personas dedicadas a uno de los oficios más antiguos del mundo salieron a trabajar.
Entre las calles se podía ver a un par de figuras caminando, la gente los veía de reojo al darse cuenta que no eran de Argus, las dos figuras caminaron entre las calles hasta llegar a un viejo bar, dónde algunas de las personas más peligrosas y perversas de la ciudad de reunían en la noche.
El más alto de los dos era un fauno toro con parte del rostro vendado, pero lo que más llamaba su atención era su acompañante, quien usaba un largo abrigo blanco con una capucha que cubría su cabeza y sus ojos estaban cubiertos por una máscara Grimm.
Cuando entraron caminaron hasta una mesa en un rincón, dónde con su presencia hicieron que nadie se aproximara demasiado, una camarera se acercó al peculiar duo y observó los rasgos de ambos jóvenes.
???: Hola guapos ¿Que van a querer tomar? —La mujer que no debería tener más de treinta años se inclinó sobre la mesa, dando una vista a su gran escote—
Marcus: dame dos escosés con hielo y para él algo del departamento de niños —Se cruzó de brazos, esperando que entendiera la indirecta y se fuera para traer su pedido—
???: ¿Niño? Pero si de ve que es todo un hombre, aunque tal vez necesite ayuda con... —Estaba por tocar la capucha pero la firme mano de Marcus apretó su muñeca—
Marcus: tiene todo lo que necesita, ahora, por favor, traiga el pedido —La soltó y la mujer se fue del lugar, sintiendo su orgullo herido por lo que dijo Marcus—
Adam: veo que no cambias en nada, sigues protegiendo a personas más débiles que tú —Detras de ellos apareció la alargada figura de Adam, quien se sentó en una de las sillas— ¿Ahora tienes socio? Hasta donde recordaba estabas con GRYM y te buscaba Atlas
Su llegada sobresalto un poco a Weiss, quien se enderezó en su asiento y de manera instintiva llevo su mano a la empuñadura de Myrtenaster, pero Marcus sujeto su mano y la dejo sobre la mesa para que no causa que Adam los atacará.
Marcus: tu tampoco aprendes a saludar, pude haberte disparado en la cara —Se mostró indiferente la presencia de su antiguo camarada, quien se sentó frente a Marcus— ¿Por que me llamaste aquí? No es normal en ti llamar a alguien que se aleja de ti, salvó por Blake
Adam: sabes que no te llamaría a menos que fuera muy necesario, pero prefiero que tu amigó se retire —Observo al más bajo, quien no le quitaba la mirada de encima—
Weiss: ¿Que puede ser tan secreto que no puedo estar aquí? —Trato de engrosar su voz, pero el problema era que su voz era demasiado fina y Adam sospecho que estaban tratando de engañarlo—
Marcus: tienes dos minutos, después me voy —Le señaló la barra y Weiss se levantó para esperar a que le llevarán una botella de jugó, mientras ellos dos hablaban—
Una vez solos los dos faunos se quedaron solos procedieron a quitarse la venda se usaban para cubrir sus cicatrices faciales, algo que solamente hacían con las personas a las que más confianza le tenían, aunque lo negaron, ambos eran demasiado parecidos.
Ocultaban sus cicatrices, no por miedo a su apariencia, esa cicatriz los marcaba como menos que un ser viví, era una señal de que eran propiedad de la SDC, por lo que lo veían cómo una muestra de que alguna vez fueron exclavos, cosa que pasaban cada día demostrando lo contrario.
Adam: el Colmillo Blanco ya no existe, tras el último fracaso dejaron de seguirme —El otro fauno sabía que eso era mentira, ya que seguramente murieron a causa de su falta de lealtad desde la perspectiva de Adam— quiero hablar con Blake, quiero que todo esto termine de una vez, quiero detener todo este desastre que apareció porque me traicionó
El muchacho delante de Adam sonrió de lado, conocía a su antiguo amigo lo suficiente para entender sus verdaderas intenciones, ese sujeto era bueno en muchas cosas, pero ser novio de alguien no era una cualidad que tuviera
Marcus: en el pasado te ayude con muchas cosas, algunas peores que otras, pero me temo que Blake es un tema en el que no puedo ayudarte —Llego su bebida y lo paso de un trago, observando que la mandíbula de Adam se tenso—
Adam: te ayude en el pasado, cuando te retiraste lo acepte, cuando decidiste cazar a algunos de nuestros miembros no interviene, incluso nunca reclamé que tú psicótico me quito dos dedos y me dejó varias cicatrices nuevas —Sus puños se apretaron sobre la mesa y mostró que su mano derecha carecía de los dedos meñique y anular— no te reconozco
Realmente fue muy diferente a lo esperado, los dos en algún momento estaban en circunstancias casi iguales a causa de sus pasados, de sus experiencias de vida y durante un tiempo consideraron que algún día lograrían un objetivo en común, su venganza contra los Schnee.
Adam: fuimos casi como hermanos, habíamos jurado que algún día podríamos derramar la sangre de los Schnee, pero ahora incluso sales con su hija menor —Se levantó de su silla y Marcus también lo hizo para encararlo—
Marcus: ese es tu problema Adam, tu obstinada idea de que vivir en el pasado, ya nos vengamos de casi todos los encargados principales de las minas donde trabajamos —Logro ver qué la mano de Adam estaba resbalando de la mesa y se dirigía a su espada— tu debiste hacerlo, encontré a alguien que me quiere aún con todas las estupideces que hice en el pasado y las cosas horribles que sigo haciendo porque no me dan opción, pero tú decides apretar el alambre de púas de la adolescente que escapó de tí
Adam: ¡Eres igual a ella! —Quizo tomar su arma pero varios Glifos lo empujaron contra una pared, entonces logro verla, Weiss Schnee— ¡Tú! Maldita Schnee
Logro tomar el mango de su arma pero la mano de Marcus sujeto su brazo y logro desarmarlo sin problemas, entonces lo tomo de la camisa y golpeó su cara varias veces hasta romper su aura y después romper su nariz, lo arrojó sobre una mesa y corrió hasta donde estaba para patear su estómago con tanta fuerza que lo hizo vomitar.
Marcus: te lo dije, deja el maldito pasado atrás, trato de seguir con mi vida y eso involucra dejar atrás lo que amenaza mi felicidad —En ese momento su mano llegó a la empuñadura de Ravenous y la transformó en una escopeta, apuntando a la cara del fauno más alto— si te acercas a Weiss, Blake o cualquier otra persona de nuestros equipos yo mismo te voy a romper cada hueso del cuerpo y haré que deses nunca haber salido de ese maldito infierno dónde crecimos
Adam: traidor —Fue lo único que logró decir antes de recibir dos golpes con la culata del arma, dejandolo fuera de combate, Weiss llegó dónde estaba y vio al fauno más alto inconsciente—
Weiss: ¿Está todo bien? —Sabia de su historia con Adam, conocía mucho del pasado de Marcus, por lo que creyó que dejar atrás a un amigo era difícil—
Marcus: si, Adan dojo de ser el amigo que conocí cuando nos conocimos aquí —Weiss le extendió su máscara Grimm, pero cuando el más alto Ia tenía tomo una decisión y la arrojó sobre Adam— encontraré un sustituto
Caminó con ella fuera del lugar acompañado de Weiss, dejando atrás los remanentes de su pasado, si bien era cierto que nunca perdería sus recuerdos, las cicatrices y los horrores que vio, ahora tenía la mira fija en el presente y tenía el deseo de proteger su futuro.
Recordar ese día, en que había llegado a Argus con poco más que unas monedas en la mano, con hambre y el cuerpo adolorido, como estaba sumido en el odio y la amargura, todo el dolor que había acumulado durante sus años de vida en esa mina en Atlas.
Cuando conoció a Adam los dos encontraron que compartían una meta, el mismo dolor, querían venganza, desquitar esa ira contra quien fuera, Adam sabía cómo obtener lo que necesitaba y Marcus era un par de puños que le ayudo a subir de rango con rapidez.
Cuando se separaron fue la primera vez que Marcus logro darse cuenta del daño que causaba, tanta sangre que tenía en las manos, decidió que era preferible luchar solo antes que seguir por ese camino e intento que Adam lo siguiera, pero su amigo decidió quedarse.
Al final Marcus decidió que viviría solo para él, su propia felicidad, vivir pro venganza era depender de las personas que odiaba, cuando llegó a GRYM se dió cuenta de eso, llegó a apreciar a todos, lo bueno de Golden, la calma de Yuki y su espíritu relajado, incluso apreciaba a Rot cuando se portaba proyector con otros y dejaba de lado su faceta loca y odiosa.
Al final lo que terminó de alejarlo de su camino de odio de manera permanente fue cuando encontró la manera de dejar atrás su odio, Weiss era bastante arrogante por fuera y había veces en que a muchos les gustaría cerrarle la boca con cinta adhesiva, pero eso era parte de ella.
Aunque ella algún día lo dejaré el no regresaría a su pasado, solamente seguiría adelante, en la vida había muchas maneras de ser feliz, ahora solo le quedaba encontrar la manera de encontrar paz, lo cual solo era posible si Atlas los dejaba de buscar y que Salem no los quisiera muertos.
Weiss: creo que salió mejor de lo que esperaba, creía que opondria más resistente —En realidad Marcus ya se esperaba ese resultado, dado que conocía bien el estiló de lucha de Adam—
Marcus: Adam desarmado es casi inofensivo, hasta tu con un poco de ayuda podrías vencerlo en un mano a mano —Weiss se rió un poco y caminó con él hasta llegar al centro de la ciudad—
Ya tenían un plan para robar una de las naves de la base militar e ir al Atlas, Ruby había logrado armas un plan con bastante rapidez, aunque se iban a tener que separar por un tiempo dado que el equipo GRYM era demasiado conocido como para ayudarlas sin tener que luchar.
Estaban caminando por el parque, de nuevo pasaban por esa zona tan alejada de todos, estaba por terminar el día, había sido algo bastante interesante, pasaron de solamente estar molestos por una tonta nota periodística a terminar con lo que quedaba de las relaciones del pasado de Marcus.
Quizás la mejor frase para describir su vida era que no tuvo un principio muy alegre, vio las peores cosas qué ofrecía la humanidad, pero eso no lo volvió quien era, fueron sus decisiones lo que al final lo volvieron lo que es, el ahora entendía mejor quien era.
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