ADVERTENCIA: el siguiente capítulo tiene violencia gráfica, pero muy gráfica, se que se van a seguir de largo, pero ya saben mi costumbre, advertir aunque se que seguirían de todas formas

Ser humano, es algo dificil de definir, cada persona te daria una deficinion distinta si es que la tiene, cada cultura podra dar ideas distuntas hasta que se extingan, pero para seres cómo Kraos todo eso era irrelevante, el no veía nada especial en la humanidad, solamente un montón de bolsas de carne con electricidad, apenas más complejos que un tostador.

Pero todos se estarán preguntando, quien o que es Kraos, bueno, el es el responsable de que el mundo de Remnant se está sumergiendo en el Olvido, se trata de un ser antiguo, la antítesis del equilibrio, ambicioso de poder y control sobre el Caos.

Su existencia se mueve por el universo y las realidades, tocando y creando anarquía dónde sea que su presencia alcance, es todo lo contrario a su padre, Purple, más conocido como el Guardián.

Ante está realidad es que se encuentra ahora Alastor, solamente recuerda haber mencionado el nombre de Kraos en voz baja, y solo eso fue suficiente para que su atroz ser llegue a la realidad, ofreciendo lo que ma quiera a cambio de destruir todo y romper el velo.

Durante días Alastor llevaba preguntándose cómo se rompía algo inmaterial, algo que existe solo en un plano diferente al que él habita y dónde no puede acceder para dañar esa barrera.

El Velo es una barrera que separa lo material de lo inmaterial, que mantiene a los Monstruos más horribles fuera de la existencia humana, cosas inimaginables que su sola existencia haría que la humanidad en colectivo viaje a un acantilado alto y salte para extinguirse, todo para evitar soportar la presencia de estos seres.

Volviendo a la realidad actual, Alastor estaba sentado al borde de un acantilado sosteniendo en su mano un trozo de metal, apretaba con fuerza un viejo y oxidado relicario, como si su presencia fuera un bálsamo para el dolor que tenía que aguantar sin quejarse.

El viento estaba golpeando su rostro, las heridas que Gin le infringio eran tan horribles que la carne todavía estaba algo separada y su curación acelerada no ayudaba, podria haber usado su semblanza, pero sabía que no era buena idea gastar su poca energía en eso.

Mientras estaba reflexionando apareció tras él un cuervo, sus ojos circulares revueltos en anillos de colores imposibles, el híbrido volteo lentamente, su cuello emitía un crujido desagradable, como carne podrida en movimiento y huesos que se retuercen.

Observo al ave y le disparó una rafaga de poder destructivo, pero no fue suficiente para matarla, el ave se quedó allí observándolo, por la experiencia de Alastor, era solamente otro de esos molestos seres Exteriores, no sabía porque estaba allí.

???: Veo que Kraos se a conseguido una mascota nueva, felicidades, estás en el lado de lo infelices hijos de puta que se meten en mi camino, todo por un deseo —El Ave tomo con su ala una mascota y con la otra le agrego mayonesa, chile en polvo y queso, tras una idea del delicioso sabor comenzó a comer— dime ¿Que te ofreció? ¿Dinero, poder, placeres inimaginables? No me digas que fue libertad, o será muy gracioso

Alastor: no, soy ahora solamente un esclavo, creo que solo acepte porque parecía mejor a seguir siendo un esclavo de quién me convirtió en un monstruo

???: No estaría tan seguro, ya eras un monstruo, todos tienen una bestia dentro, la tuya apareció ante ese estrés final, pero al final, tu por dentro sabrías lo que sucedía, pero el hambre hizo que tú escogieras seguir el camino de tu padre, eres tan asesino de tus hermanos como él

Al escuchar eso el muchacho enfureció y levantó su mano tratando de golpearlo, pero se detuvo, solamente bajo la cabeza y se rió con amargura, tomando su cabeza entre las manos por un segundo, soportando una horrible migraña.

Alastor: si, tienes razón, creo que solamente trataba de negar la realidad... Da igual, los muertos están en el pasado, y yo estoy en el ahora

???: Lo cual es extraño, ya que trataste de salvarla, tu hermana pequeña¿Tenía algo en especial? ¿Un cariño sincero o solo no querías comerla porque tenías miedo de comerte un parásito de los que la estaban comiendo por dentro mientras de morían de hambre?

Esa fue la palabra que golpeó una fibra sensible, de inmediato se lanzo al ataque, destruyó todo en un barra de cinco metros, pero el ave apenas y se movía, disfrutando de ese elote que parecía tener la mayoría de su atención, frustrado y enojado atacó tantas veces que al final no se dió cuenta cuando había transformado la montaña desigual en una meseta.

Estaba por gritar de frustración cuando una mano le tomo del hombro y lo volteó, Alastor lanzo un golpe pero al ver de quién se trataba era demasiado tarde, Kraos recibió un golpe directo en la mejilla derecha, pero ni siquiera movió el monóculo que le caracteriza.

Kraos: ya se que me dirás, un accidente y esa mierda, eso te costará... Si, tres costillas —Lo tomo por el cuello y con un mínimo esfuerzo presiono las costillas del medio del pecho, escuchando tronar los huesos— ¿Cómo vas con el exterminio?

El empleado se desplomó un momento al sentir sus huesos rotos, sujetando su costado, pero Kraos apenas y parecía mostrar interes, solo esperaba que se levanté, y cuando lo lo hizo lo suficiente rápido le puso una de las manos y le rompió tres dedos, la carne reventó dentro de los guantes y sus huesos se hicieron polvo.

Kraos: si comienzas a llorar o quejarte te rompo los dedos de la otra mano, ahora ponte de pie y dime lo que quiero escuchar —Alastor solamente siseó para reprimir un grito, no había tenido tiempo de preparse, respiro profundo y se logró controlar lo suficiente para poder hablar—

Alastor: ya no existe el 90% de la población mundial, quizás incluso menos, pero todavía me falta saber cómo romper el velo —El líder tras esa destrucción se rió satisfecho y con un chasquido de dedos curo las costillas de Alastor— ya derribe al ladrón y al titiritero, pero podría ser difícil los demás, ahora atacarán en conjunto, dudo poder con todos a la vez

Kraos: ya te dije como hacerlo, solamente tienes que volverte un dios, ya tienes dos habilidades de una deidad, destruir y transformar, ahora solo tienes que crear —Tomo el abrigo y lo abrió de un tirón, para molestia de Alastor— veo que lo podrido de tu alma se está mostrando al fin

Todos los híbridos eran pálidos por naturaleza, un ser que crece de alma y no se ve casi afectado por los elementos no necesita de queratina para protegerlo del sol, pero ahora era diferente, la carne de Alastor era negra, como la de un cadáver que se descompone lentamente.

Ya había algunos gusanos que se asomaban por la carne, el muchacho miro a otra parte, horrorizado con su propia apariencia, pero Alastor solamente se rió, burlándose de él, pasando esa mano por su pecho hasta quedar sobre su corazon.

El cuervo se fue volando, dejando a Alastor de pie, mirando Menagerie con una expresión molesta, estaba tardando demasiado.

Kraos: todavía tienes humanidad, no te falta mucho, ahora solamente tienes que cruzar la última puerta ¿Te atreves a cruzar el Rubicon? ¿A dejar al fin atrás del todo la humanidad? —El muchacho no contesto, molestando al monstruo con forma de hombre, quien se alejo de él pisando fuerte— está bien, supongo que no estás preparado todavía, pero lo estarás, mientras tanto mira esto como un entrenamiento, dicen que el dolor templa la mente... ¿O la rompe? No sé, te diviertes averiguando cuál es

El híbrido no tuvo tiempo para cuestionar nada, cuando el piso bajo sus pies se abrió y le hizo creer hasta el fondo de una gran grieta, estaba atrapado entre rocas, en un espacio tan apretado que apenas podía moverse, sus poderes no funcionaban, por lo que si salía de allí sería escalando en un espacio donde apenas podría pasar.

Si camino hasta la salida era de quizás de quince metros, por lo que se puso manos a la obra, comenzó a subir, la roca era fría, afilada, por lo que cada que ponía una mano en el borde se cortaba la piel y sangraba, volviendo resbalosa la superficie donde colocaba su extremoda.

Su ascenso era lento y tortuoso, estaba seguro de que llegaría pronto, podía escuchar el exterior, solo faltaba un poco más, su esfuerzo bien valía la pena, caso alcanzaba la salvación cuando escucho un chillido que le congelo la sangre.

No quería hacerlo, siguió subiendo, pero los chillidos eran cada vez más fuertes y el sonido se acercaba, miro abajo, pero lo que vio parecía sacado de sus pesadillas más íntimas.

Un mar de ratas estaba subiendo, una sobre la otra, tratando de alcanzarlo, Alastor subió con desesperación mientras sentía como se acercaban.

Alastor: dios! Si esto es una broma te pido lo que sea menos esto —La desesperación no era buen consejero, en su prisa su mano tomo una roca suelta y eso marco el fin de su escalada, se desplomó y bajo hasta que una de sus piernas estaba sumerixa entre las ratas— ¡Ahhh! ¡Maldición!

Era pánico puro, trato de escalar, pero los animales comenzaron a devorarlo, su carne podrida era un banquete para los roedores, subieron por su cuerpo rápidamente, algunas atacaron su estómago, otras fueron a su cara y mordieron el tejido blando, pero las malditas alimañas eran inteligentes.

Trepadon hasta sus brazos y como si comprendieran el funcionamiento del cuerpo humano le mordieron los tendones, los arrancaron y en un baño de sangre al fin Alastor quedó sumergido entre las ratas.

Los animales de pelaje negro lo seguían devorando vivo mientras el se revolcaba como un perro con pulgas, golpeó su cabeza contra la pared intentando quitarse el conocimiento, pero no podía, lentamente sentía que los animales subían o que ya habían devorado más de lo calculado y estaban reduciendo su tamaño.

Alastor: ¡Madltios! ¡Malditos sean todos! ¡Nunca vuelvas a buscarme! ¡Te mataré si vuelvo a ver tu cara! ¡Ahhhhh! —En este punto estaba alucinando por el dolor, una rata entonces entro a su boca y mordió su lengua hasta que la arrancó—

Entonces fue cuando Alastor reaccionó, cerro los dientes con tanta fuerza que partió al animal por el medio, movió sus manos, de sus manos quedaban solo huesos, que utilizo para apuñalar a ts tos roedores cómo pudo, mientras que con su mano menos dañada comenzó a subir, no pudo verlo, pero de haber podido se habría asustado todavía más.

De sus piernas no quedaba más que un montón de tiras de carne que unían los huesos carcomidos, sus alas fueron casi arrancadas, mientras que dos ratas todavía estaban escarbando en su estómago, su cara era una muestra de agonía y decadencia, semi devorado y con una mueca llena de demencia.

Escaló hasta llegar a la salida, cuando lo hizo era de noche, la luna estaba sobre él, al observar todo grito, como un alma en pena, liberando todo lo que tenía atrapado en su interior, estaba terminado.

Miro a su alrededor y pudo ver un cuchillo en el piso, al verlo su mente rota solamente pensó en una cosa, lo tomo y comenzó a cortar su propio pecho, de alguna manera todavía podía mover su mano sana, arranco sus huesos, los partió en un horrible acto guiado por su locura, y con el arma arranco su corazon, levantando el objeto en el aire.

Kraos estaba de pie a sus espaldas, sonriendo con malicia, miro al cielo y una risa maligna se escuchó por todas partes, el cielo se oscureció todavía más, mientras grieta en la realidad se abrían paso y comenzaban a mostrar el horror que les deseaba fuera del Velo.

Un viento salvaje golpeó todo Remnant, mientras la realidad parecía doblarse sobre si misma hasta que se desgarró, la gente entro en pánico, el fin estaba allí.

Los Grimm corrieron contra el campamento, buscando a sus presas, famelicos por el siguiente bocado, Kraos estaba muy complacido, el final de todo, la esperanza al fin dejo de apestar en ese mundo, todo parecía perdido al fin y la desesperación se apoderó de todo.

La realidad agonizaba, objetos antes inanimados comenzaron a moverse con mente propia, los autos que habían ayudado a evacuar ahora atrapaban gente para agregarla a su masa y crear una horrible mezcla de carne troturada y hierro retorcido.

Los cuerpos se levantaron y comenzaron un ataque contra los vivos, que corrían por sus vidas, Kraos estaba en éxtasis, una sensación más allá de cualquier cosa posible por captar por los mortales e incluso los dioses, esa sensación de la última esperanza apagándose y la oscuridad de la desesperación que cubre hasta el último palmo.

Algunas personas comenzaron a gritar a medida que sus almas sufrían una agonizante transfiguración que les devora por dentro, la gente veía como un familiar o amigo de repente comenzaba a gritar y después cambiaba.

Algunos se transformaban en monstruos horribles que atacan a otros, unos tenían visiones tan horribles que tomaron sus vidas, era algo tan horrible de ver para la gente, pero para otros era como un espectáculo gratuito de la más alta calidad.

Desde las fisuras en la realidad Monstruos aparecían, de todas las formas imaginables, los Grimm también atacaron, creando una batalla a tres bandos, pero al final los monstruos y Grimm tenían un objetivo en común, la zona segura en el centro de la isla.

Los sobrevivientes se habían atrincherado allí, al frente los pocos líderes que quedaban escogieron entre correr o enfrentar el final luchando, Ghira y Kali fueron al frente de los pocos guardias que no enloquecieron.

El gigante lucho con valor ante los Grimm que se acercaron, sus garra cortaron la coraza de hueso, logrando disipar las formas físicas, mientras Kali tomaba un rifle y disparaba rondas de polvo para ayudar a su esposo.

En la distancia pudieron ver cómo se acercaba un horrible ser, era como un humano sin piel, escurriendo sangre afisa de sus músculos, su cara no se veia, sus seis brazos se movieron sujetando armas.

Ghira: me hubiera gustado haber pasado más tiempo con Blake, quizás pudimos haber hecho mejor las cosas

Kali: no digas eso, ambos sabemos que hicimos lo mejor que pudimos en el momento

Ambos se sonrieron por última vez antes de correr al encuentro del Monstruo, los guardias los siguieron, y los pocos testigos que vieron como arremetieron contra la criatura pudieron dar fé de la batalla que terminó con la vida del monstruo, pero también de los dos líderes de Menagerie.

Adam estaba en otro extremo de la zona, peleando contra seres pequeños, semejantes a niños, pero con bocas inmensas que abarcan todo su rostro y con dientes afilados, pero chuecos y mál distribuidos por la boca.

En la zona de enfermería Blake estaba cuidando de Weiss, ella junto a Ruby fueron de las primeras en caer enfermas cuando esa griega se abrió en la realidad, Ruby tuvo alucinaciones tan poderosas que la hicieron caer inconsciente, mientras que Weiss perdió el poder de su semblanza, de su cuerpo crecieron cristales de Dust y la agonía fue tal que la hicieron quedar en coma.

El hospital de estaba llenando de Monstruos, por lo que Blake tuvo que correr por el lugar, haciendo lo que fue necesario, tardo horas, pero al fin termino con los que se estaban transformando en amenazas, se terminaron las balas y su espada estaba escurriendo una combinación de sangré negra y Carmesí.

???: Realmente lo estás disfrutando ¿Por que no vamos arriba? Seguramente a tu amiga de capa roja no le molestará darte un pequeño trozo de carne

???2: no, no, no ¡La Schnee! Ella sangro a los Faunos por años ¿No es justo que lo obtengas de ella?

Blake miro a todas partes en busca de la fuente, pero no había nada, las voces seguían atacando, gritando todos los pensamientos que alguna vez tuvo, esa parte más oscura de ella se estaba rebelando, por un momento le pareció ver a cómo su sombra le sonreía.

Sentía su cuerpo quemandose, el hambre era terrible, se inclino sobre si misma y vio con terror como en su estómago había una boca dentada, su mano también tenía una, el hambre la estaba consumiendo, se levantó y camino entre los pasillos, sujeto su espada y estaba por abrir la puerta, pero entonces activo su semblanza.

Se movió al otro extremo del pasillo, colocó la espada alineada a su cuello, lista para terminar todo de un solo golpe, estaba dispuesta a terminar con ella antes que con sus amigas, pero entonces una mano espectral le tomo de las muñecas, al ver arriba lágrimas negra corrieron por su rostro al ver a Rot, pero ya no se veía como recordaba.

Era solamente una sombra, una silueta que se parecía al muchacho, Blake cerro los ojos y la sombra desapareció, pero también los pensamientos, miro a su alrededor y estaba sola, se tocó los lugares que alguna vez tuvieron bocas, pero no había nada, como si fuera un mal sueño.

Marcus estaba fuera, luchando en un mar de sangre, era el último en pie en medio de un montón de cuerpos, el monstruo que dirigía todo era una mole de carne, lleno de masa inflada, se movía con dificultad, pero se basaba solo en aplastar, Marcus ya no tenía su espada se había roto en el combate y ahora peleaba a puño limpio ya que su escopeta se quedó sin balas.

El monstruo era tan fuerte que aplastaba a un cazador sin problemas, si te golpea era fin del juego, Yang había llegado para ayudar a su amigo, pero no quedaba nada que hacer además de intentar escapar, cosa impensable ya que si escogían correr, entonces los monstruos y Grimm tendrían carta blanca para entrar al campamento.

Yang estaba corriendo alrededor del monstruo, disparando varias rondas de Dust, pero sin penetrar la dura armadura, se estaba cansando, entre atacar a la mole de carne y los Grimm su resistencia se estaba agotando, Marcus no eshana mejor, llevaba mucho tiempo peleando y tenía varía heridas esparcidas por todo el cuerpo.

En medio del combate Yang se distrajo tratando de salvar a un soldado, pero fue inutll, un Grimm saltó sobre el pobre hombre y le arrancó el cuello, ese descuido sería el último, la rubia solamente pudo ver como un gran puño caía sobre ella y se incrustaban en el piso, la sangre salpicó por todas partes y el monstruo parecía reírse con una voz gruesa, pero simple, como alguien feliz de aplastar un insecto molesto.

Jaune y Pyrrha estaban protegiendo la puerta a la zona del ala médica, Nora había caído herida en combate, mientras que Ren fue víctima del malestar de la grieta, al final eran los dos guerreros quienes estaban cargando con el peso del ejército de Grimm y abominaciones.

La gladiadora estaba usando todo el hierro como una tormenta que corto todo a su paso, el caballero mientras tanto le estaba dando todo el poder que necesitaba para mantener la tormenta activa y seguir demoliendo orda tra orda, aniquilando más Grimm de los que había aniquilado en toda su vida hasta entonces.

Ozpin observó todo desde lo alto de una torre de agua, sin hacer nada, el juego terminó, Salem no fue el fin, ella solamente fue un medio para crear al ser que llegó el fin del mundo, el hombre en el cuerpo del muchacho solamente se rió, ya no escuchaba la voz de Óscar, tengo mejor, el no merecía tener que ver este espectáculo tan horrible.

Bajo del lugar y camino por el lugar, matando todo a su paso, hasta que llegó a una cafetería, se sentó a la barra y tomo una jarra de vidrio ensangrentada por fuera, sirviendo el espeso líquido oscuro en una taza, para bien o para mal, solo esperaba poder descansar al fin, tras tanto tiempo.

En la zona norte se encontraban Yuki y Glynda, la mujer estaba usando todo su poder hasta que su cuerpo estaba siendo destruido, un hilo de sangre bajaba por su nariz, los escombros eran lanzados contra el enemigo, un inmenso ser demoniaco semejante al estereotipo que se veía en murales de iglesias, un ser gigante de más de veinte metros, piel roja y alas de murciélago.

Incluso Yuki transformado en un lobo era diminuto frente al monstruo y los seres tras él, pero aún frente a esto los dos fueron de frente para hacer añicos a quien se atreviera a atacarlos, no dejarían que entrarán por la puerta que ellos protegían.

En medio del campamento estaba Golden, quien se sujetaba la cabeza, escuchando y viendo todo, pudo ver como nacieron niños antes, como crecieron y esa figura de inocencia se volvió un cruel criminal, como la humanidad era cruel y sádica, guerra donde hermanos luchaban contra hermanos por órdenes de un caudillo.

Su arena ya no era dorada y brillante como alguna vez fue, ahora era gris y no se movía, Golden estaba viendo la grieta, escuchando lo susurros, era como cristales incrustados en su cabeza, veía como usaban el amor de las personas para hacerles daño, como alguien que mostró alguna vez amor ahora solo actuaba con odio y egoísmo.

Golden: ¿Por qué me molestó? Tantos años tratando de salvar a los humanos, tantos sacrificios, mis amigos... No sirve de nada —Se tiro en el piso, escuchando a lo Grimm rodearlo, pero también a los Monstruos luchar por ser quien le diera el golpe de gracia—

Spectra: "ere un idiota, nunca luchanos por la humanidad, nunca lo creíste, siempre lo hicimos por quienes queremos" —El no podía tomar el control, no mientras Golden estaba así de mal, por lo que solo podía hablar en sus pensamientos— "Luchamos por ellos, por nuestros amigos, porque queríamos un mundo seguro para ellos, eres la esperanza que supero la desesperación de los Grimm, no te puedes rendir ahora"

La otra mitad permaneció en silencio, mientras escuchaba lo gritos de ayuda en la lejanía, no, ya no podía seguir, durante demasiado tiempo se había esforzado por seguir adelante, pero simplemente ya no podía más, estaba cansado, todo lo que hizo fue para que al final gane Alastor, ya no podía soportarlo, al fin había alcanzado su límite y su esperanza se desvaneció.

Desde la distancia Kraos observaba todo, sus Huestes estaban avanzando por todos lados, sin que pudieran hacer nada por detenerlos, se inclinó hacia adelante y observó a Alastor, todavía paralizado en esa pose, observó el corazón y se rió un poco, tomando el objeto y lo lanzo por allí.

Al fin estaban logrando su meta, ya quería restregar esa victoria en el rostro de su padre, el amanecer llegó pero el sol ya no brilla en el cielo, queda solamente una esfera negra eque en lugar de emitir luz parece absorberla, sumergiendo todo en tinieblas.

Los Monstruos campeaban a sus anchas, tomando prisioneros y cometiendo las atrocidades más viles imaginables, los Grimm estaban destruyendo todo a su paso y los humanos afectados por la ruptura del Velo se volvían un ser deformado y horrendo, el anciano final estaba sobre ellos.

Todo estaba a pedir de boca, Kraos estaba saboreando cada particula, hasta que una pequeña particula diferentes llegó a su paladar, un sabor tan horrible para el que era preferible comer clavos, Kraos sintió la esperanza y la energía de la vida regresando a la tierra, concentrado en un solo lugar, ese maldito campamento.

Las criaturas se estaban preparando, los demonios y Monstruos por primera vez mostraron temor ante algo que se avecina y retrocedieron algunos pasos, gruñendo contra el aire y buscando de dónde venía la presencia.

Tres pilares se levantaron hasta tocar el cielo, dos estaban unidos en la zona del hospital, un pilar plateado de energía puro, que su luz petrificoba a decenas de Grimm con solo haberlos iluminado, mientras los demonios eran quemados vivos y reducidos a la nada.

Un pilar blanco, tan puro que no parecía estar ligado a la realidad, cuando toco el cielo la gente que fue afectada por la ruptura del Velo parecía dejar de sufrir los efectos, además de que mostró un debilitamiento de los Monstruos que antes eran invencibles, ahora estaban sufriendo por los ataques físicos.

El tercer pilar de energía era color morado, este no tuvo efectos en los seres alrededor, pero parecía presagiar algo más, se acercaba algo grande, y eso estaba molestando a Kraos.

Desde la distancia se veía al cuervo de ojos de espiral sonriendo, como el que cometió una maldad y ahora disfruta de ver los resultados, Kraos rugió furioso, listo para mandar a sus bestias que ataquen por completo.

Pero en ese mundo dónde las sombras habían tomado control y la esperanza se desintegró, sin sol, amaneció.