La humanidad siempre tiene rasgos buenos y llenos de luz, ayudan a su prójimo, se compadecen de sus semejantes y quieren evitar el dolor, pero eso solo es posible cuando hay abundancia, todos piensan que solo una guerra cancela la civilización, si alguien le preguntará a Alastor como destruir a la civilización su respuesta sería simple, dos semanas sin comida.

En un pueblo alejado de la civilización, alejado de cualquier rastro de caminos a los reinos un grupo de pioneros se adentro a los desconocido en busca de un nuevo comienzo, era gente común, buenas personas que se querían alejar de lo corrupto y malvado de los reinos.

Un matrimonio con 3 niños y 5 niñas se adentro para fundar la aldea de New Harmony, un lugar con un manantial de agua que los abastecía de agua y que ayudó a que sus cosechas fueran grandes y productivas, tenían paz y tranquilidad, apenas y había algunos Grimm, pero el padre de aquella familia era un ex cazador y siempre mantuvo a todos a salvó.

Durante tras inviernos la vida fue buena, hasta que un día el manantial dejo de producir agua en abundancia como al principio, la tierra ya no era tan fértil y apenas produjo comida, los animales parecían escapar de la gente y los abandonaron en ese paraje olvidado de la mano de los dioses, sin ningún medio para regresar al reino principal.

En medio del bosque muchos se esforzaron en labrar la tierra, pero era en vano, simplemente dejo de darles la fuerza y se confirmaban con racionar la comida mientras una caravana se dirigía al reino para conseguir ayuda y víveres para esos tiempos difíciles.

Paso un mes y nada, no había noticias de la caravana ni de los cazadores que buscaban presas en los bosques, la comida estaba llegando a un límite y no tenían más reservas públicas, por lo que cada persona de las arreglaba con sus alimentos personales, todo empeoró una mañana en que el cielo amaneció rojo.

Un hombre llegó corriendo a la aldea pidiendo ayuda, al hacerlo lo recibieron con rapidez, lo reconocieron de inmediato como uno de los hombres de la caravana que había partido semanas atrás, estaba herido y con evidente enfermedad a causa de la infección, su cuerpo supuraba pus amarilla y murió tras dar una explicación.

Dijo que un grupo de bandidos los atacó, mato a todos los que estaban en la caravana, robaron sus cosas y el escapó porque fingió estar muerto, no llegaría ayuda, no tenían medios para escapar e irse era un suicidio ya que los Grimm acechaban en la oscuridad y se veían atraídos por la negatividad.

La hambruna los azotó sin piedad, la gente estaba volviéndose retorcida y malvada, cocinaban zapatos y cuero en busca de una fuente de comida, querían algo que llenará sus estómagos y no podían encontrar nada que saciará su hambre.

Tras un mes de esa situación una noche ocurrió un delito horrible, un hombre desesperado entro a la casa de su vecino, asesino a toda la familia sin piedad y se llevó el cuerpo de la esposa, hizo cortes de carne y alimento a su familia con esa carne.

La gente del pueblo reaccionó con irá fue tras el responsable del asesinato, la familia se resistió de la turba iracunda, pero al final los colgaron a todos en el centro de la plaza, pero el hambre los hizo perder la cabeza y de vez en cuando se veía como algunos aldeanos cortaban parte de los cuerpos para comerlos.

Pero todos se preguntarán qué fue de la numerosa familia, en la actualidad solamente quedaba el padre dos hijos, una niña y un niño, el único que había sobrevivido a la hambruna, la madre murió por lo que su padre dijo era una enfermedad contagiosa y por eso no pudieron verla después de morir.

Pero desde que ella falto, una vez cada dos semanas los niños jugaban a la suerte con palillos, quien tuviera el palillo más corto ayudaría a su padre a cuidar de los corderos que según el tenía en el granero, ese día en particular los niños volvieron a jugar el juego a plena vista de su padre.

Sacaron suertes y al final a la más pequeña le tocó la más pequeña, la pequeña Amara tenía solamente 5 años en ese momento, estaba enferma y seguramente no tenía la fuerza para lograr ayudar a su padre, sus otros hermanos según sabían se habían ido, por lo que el único varón que quedaba intercambio su suerte con ella, tenía 10 años y tenía suficiente fuerza.

Su padre lo guío hasta un viejo granero lejos de su hogar y la población general, todos en la aldea sabían que era mejor no meterse con él, si el hambre era mala los Grimm también lo eran, por lo que era mejor mantener a su protector feliz, por lo que dejaban que hiciera lo que creía mejor.

Una vez dentro el niño noto que el lugar estaba demasiado oscuro, pero vio pequeños cortes de carne a lado de un molino manual, se apresuro a ayudar a su padre, quien lo observaba desde lejos, el niño no decía mucho, solo hacía su trabajo, como limpiar el desastre que había.

En un momento mientras estaba limpiando la parte inferior de un mueble moto algo extraño, encontró la chaqueta de su hermano mayor, la tomo entre sus manos y la miró con atención, tenía manchas de sangre en la espalda y algunos rasguños, como si un animal lo hubiera atacado por la espalda.

Se preguntó que sucedió, pero entonces un golpe fuerte golpeó su nuca y lo derribó, trato de levantarse pero tres golpes más llegaron en la misma zona, sintió como su cráneo recibía daño, miró al cielo y pudo ver a su padre con un garrote ensangrentado en la mano, que se volvía a levantar sobre la cabeza del hombre.

Planeaba dar otro golpe cuando escuchó un grito aterrado desde la puerta, miró de dónde venía y pudo ver a la pequeña Amará, ella había querido ir a ayudar y se encontró con esa escena, el padre fue por ellas, pero el niño reaccionó y se aferró a la pierna de su padre para detenerlo, o al menos dar tiempo a que corriera su hermana.

El hombre lanzo un golpe tras otro pero los impactos que se suponía romperían el cráneo de un adulto solamente lo hacían sangrar, Amara corrió hasta donde estaba y trato de defender a su hermano, pero un solo golpe en su cara fue suficiente para terminar con su vida y dejar su pequeño cuerpo en un charco de sangré.

El niño grito furioso, su hermana había muerto, estaba furioso, presionó sus manos sobre la carne de la pierna con rabia y la desesperación llego, fue entonces que la extremidad explotó, la carne salpicó por todas partes y el niño se baño de sangre, el hombre colapsó y se sujetó la herida que sangraba a chorros.

En ese momento algo se rompió dentro del niño, caminó a un estante dónde había huesos humanos pequeños, como un oscuro trofeo encontró las prendas de su familia, lloro a gritos y maldecía la existencia misma, tomo un machete afilado y caminó hasta su padre.

La maldad que no debería existir en él se manifestó como un torrente de irá, levantó el arma sobre su cabeza sosteniéndola con dos manos y entonces dejo ver el primer corte en la cabeza, una y otra vez hasta que ya no se podía mover su padre, pero no logro terminar con su vida.

La gente llegó al lugar y se encontraron al niño llorando mientras abrazaba a su hermana muerta, para ese punto ya todos estaban locos y muchos comenzaron a comer la carne cruda que estaba en la mesa, unos arrastraron el cuerpo del padre y lo comieron fuera.

Intentaron acercarse al niño, pero el corto la mano del que intentó tomar el cuerpo de su hermana, grito como un animal salvaje que defendía su territorio, los Grimm llegaron al lugar tras tanta negatividad, la aldea ardía y todos murieron, solamente el niño sobrevivió mientras de aferraba a Amaría con todas sus fuerzas mientras lloraba desconsolado.

Entre todos los monstruos apareció una mujer misteriosa, su piel gris mortal, sus ojos rojos amenazantes, ella había llevado con los Grimm atraída por el espectáculo y de encontró con el único sobreviviente, el niño que mató a machetazos a un pequeño Beowolf, para ser un niño era impresionante ya que ese Grimm había asesinado a otros adultos antes.

Salem: ¿Estás solo? —Acerco su mano, pero el niño lanzo un corte y se aferró a su hermana, Salem miró su dolor y solamente colocó su mano sobre su cabeza— ven conmigo, te haré fuerte, tendrás poder, nunca perderás a nadie nunca más, solamente tienes que venir conmigo

Aquel pequeño se levantó y caminó fuera del granero sin importarle los Grimm, escarbó en la tierra con sus manos, la sangre manchaba la tierra y perdió algunas uñas, logro cavar una pequeña tumba y en ella colocó el cuerpo, tomo un mechón de cabello negro y lo guardo en su bolsillo como un recuerdo.

Salem: desde hoy eres Alastor, mi pequeño mensajero de la miseria —Le tocó el cabello y lo llevo con ellas, nadie sobrevivió a esa aldea, ese día murió la familia, incluso ese niño perdió su camino y renació como Alastor, la oscuridad gano y eso era indiscutible—

Actualidad

Alastor se despertó sobresaltado, tocando su pecho para recuperar su compostura, estaba solo en su habitación tras volver de su misión en Mistral, le dolía la cabeza y sentía como si hubiera mordido su lengua, odiaba tener sueños, incluso evitaba dormir ya que lo único que se cansaba era su mente.

Salió de la habitación y camino entre los pasillos de la fortaleza de Salem, tenia ordenes de ir a Atas para buscar a la doncella del invierno, era un dolor de cabeza una misión de infiltración silenciosa, su estilo solía ser volar sobre el objetivo y despues bombardearlo, el mejor método siempre era atacar fuerte.

Pero Cinder por ahora no estaba en condiciones para un asalto frontal y carecían de personal, muchos estaban ocupados o a la espera de una nueva misión, Snake no estaba y le hubiera gustado que estuviera cerca para crear a mas Grimm, pero solo le quedaba crear un ataque contra ellos con los Grimm.

Para ese punto ya había destruido varias aldeas usando droides de ataque de Atlas que Arthur había modificado, se aseguro de usar un uniforme militar durante las matanzas y dejaba ir a algunas personas para que contaran como Atlas asesinaba a los ciudadanos de Mistral, eso era una guerra en potencia o por lo menor comenzaría un conflicto entre los dos reinos.

Llego a la base de la torre, donde Cinder le estaba esperando cerca de una aeronave para ir a Atlas, se notaba impaciente, Alastor se había quedado dormido y se retraso dos horas de la hora acordada, Emerald no se molesto en mirarlo, su jefa le dijo que era mejor no luchar con él a menos que quisiera morir.

Cinder: veo que el bello durmiente ya se levanto ¿Querías que una princesa te despertara con un beso? —Pero la advertencia solo era para Emerald, ya que ella no se lo pensó dos veces antes de vociferar en su contra, pero Alastor no estaba de humor para discutir—

Alastor: lo siento Cenicienta, pero no creo que un beso tuyo me mantenga despierto, pareces demasiado frígida —Su broma era una combinación de veneno, ataco a diferentes puntos débiles de Cinder, desde su pasado hasta su forma de ser, pero decidió terminar con cierta perversión, paso demasiado tiempo en ese sótano y queria divertirse— aunque no me molestaría probar tu solución

Cinder: preferiría besar a Snake antes que a ti... mejor a nadie, ese tipo no parece del tipo que besa —Los dos subieron a la aeronave y Alastor se sentó en el fondo, era un Bullhead que habían robado a Vale, pero serviría para llegar a Atlas—

Viajaron desde las tierras Grimm con rumbo a la tierra congelada donde se encontraba el reino mas avanzado de todos, en realidad el frio no afectaba demasiado a los híbridos, el mayor problema seria estar congelado y esperar a que la primavera los descongele o que los Grimm rompan el hielo para continuar con su día.

Mientras viajaban Alastor noto que las mujeres que manejaban tenían una especie de conversación, Emerald intentaba mantener una conversación con Cinder, pero la mujer de cabello negro era demasiado fría y parecía estar mirando al frente con determinación, aunque por lo que recordaba esa mocosa ambiciosa no siempre fue de esa forma.

Recordaba cuando Cinder llego a la torre de Salem, Snake nunca estaba cerca y fue un año antes de que lo encerraran en el sótano de la torre, una risa burlona se le escapo recordando a la pequeña Cinder esforzarse por volverse mas fuerte, era una vista graciosa esa mocosa de 14 a{os luchando con espadas contra el loco fauno escorpión.

Su vista estaba fija en el frente, mientras pensaba en como llegar a la doncella antes de que alguien mas se percatara de que estaban allí para asesinarla, su mente estaba enfocada en el plan, cuando su mirada logro ver por accidente una marca bajo el parche que Cinder usaba para cubrir la cicatriz y su ojo faltante tras su encuentro con Ruby.

Se mordió la lengua para no gritar una maldición y sus manos se presionaron como puños al sentir de nuevo los recuerdos atacar su mente, le gustaría poder borrar todo su pasado y seguir adelante, poder disfrutar de la matanza sin tener que contenerse cuando veía a alguna familia, sin ese extraño tic donde su mente se bloqueaba cuando veía cicatrices faciales demasiado grandes.

Las pilotos notaron el cambio de animo de Alastor, pero no dijeron nada ya que supusieron que se trataba de alguna excentricidad de los híbridos, Snake siempre hablaba solo y hasta donde recordaban Spectra también lo hacia, por lo que lo ignoraron y continuaron con el viaje en dirección a Atlas.

Emerald: como te decía, creo que quizás podría hipnotizar a los guardias, quizás de esa forma podríamos entrar por la mayoría de puertas, el problema es encontrar el lugar exacto donde esta la doncella —Se enfoco en un tema de interés para su ama, mientras que ella daba pequeñas notas al margen—

Cinder: creo que seria conveniente que evitemos el combate, Arthur nos dio un programa de infiltración para romper códigos de seguridad, pero no tenemos que llamar la atención de Ironwood desde el principio ¿A cuantos guardias puedes vencer antes de caer dormido, Alastor? —Volteo a ver a su compañero, pero entonces su mano la tomo por el rostro y la derribo en el piso, arrancando el parche— ¡Que estas haciendo idiota! 

Emerald quiso ayudarla, pero antes tenia que estabilizar la aeronave y las alas del hibrido la bloquearon, Cinder tomo el rostro de Alastor y lo quemo, pero la resistencia que tenia al fuego era impresionante, ni siquiera la electricidad lo hacia retroceder, en un momento ella logro mover sus piernas para envolverlas alrededor del cuello de su atacante y lo arrojo contra un muro del vehículo.

Se levanto de un salto y creo dos espadas de vidrio volcánico caliente que coloco sobre el cuello de Alastor, sus ojos estaban furiosos y parecía considerar asesinar al que se atrevio a atacarla por la espalda, pero entonces se percato, sus ojos, se alejo del hibrido y se miro en un vidrio, encontrándose una gran sorpresa.

Su rostro volvió a la normalidad, la piel en su cicatriz ya no estaba quemada ni mostraba la contracción de la piel, incluso el ojo que se había desintegrado estaba de vuelta, por primera vez desde la caída de Beacon pudo ver sus ojos ambas juntos, toco su piel y examino su rostro en busca de una ilusión, pero no, era real.

Alastor: mi semblanza es Transmutación, puedo cambiar la materia y su forma a voluntad, podría hacer explotar la cabeza de alguien o reemplazar partes de su cuerpo, por suerte comiste o tendría que usar partes de esa chica —Se sentó de nuevo y miro por la ventana sin decir una sola palabra mas, pero su silencio se interrumpió por la mirada de Cinder que no lo dejaban en paz— deja de verme de esa forma

El orgullo de Cinder era demasiado grande como para decir algún alago o agradecimiento a Alastor, solamente volvió a su posición y respondía con rapidez cualquier pregunta de Emerald, no pudo evitar ver como su cara era de nuevo ese monumento a la belleza de la que ella se jactaba.

Miro por el reflejo a Alastor, quien dormía recargado en un muro, escuchando algunas murmuraciones, una sonrisa se escapo de su boca mientras el sueño avanzaba, ella pensó que quizás estaba soñando con asesinar a algún viejo enemigo, pero de haber visto los pensamientos de Alastor, habría visto un sueño de él jugando con Amara durante el camino al lugar que seria el sitio de su perdición.

En algún lugar de la tundra helada

Lo primero que Winter sintió al despertar fue un gran dolor en su abdomen, se intento sentar pero el dolor se lo impedía, estaba cubierta por una manta gruesa, miro su entorno y se encontró con que estaba en una habitación de madera, quito la manta sobre ella para encontrarse con vendas limpias cubriendo su abdomen y las zonas donde fue apuñalada, aunque esa no era la mayor sorpresa.

Se encontraba en ropa interior, ese no era el problema, esa ropa interior no era la que tenia cuando asistió a la misión, se trataba de un conjunto blanco puro de encajé, escucho pasos acercándose y de inmediato se cubrió, miro la mesa de noche y allí había un bisturí, lo tomo y fingió seguir durmiendo, no sabia a quien esperar, pero debería ser alguien peligroso como para ahuyentar a Harriet.

Abrió un poco su ojo y pudo ver a un chico de cabello negro colocando una bandeja de plata sobre una mesita de noche, se acerco a ella y reviso su pulso, una vez que termino se sentó en una silla en una esquina de la habitación y tomo su Scroll junto a unos audífonos y se enfoco en el video que se reproducía.

Pasaron los minutos, pero entonces se percato que el muchacho tenia una serpiente Grimm alrededor de su mano y se acercaba a ella, cuando se inclino ella reacciono y derribo al hombre con un solo golpe en la pierna, se coloco sobre él y presiono el filo del bisturí sobre la garganta.

Pudo ver esos ojos negros con orbes bicolores y esa dentadura con colmillos semejantes a los de una serpiente, el muchacho no se molesto en intentar quitar de encima, solamente se quedo quieto mientras ella lo amenazaba con cortar alguna arteria o vena importante de su cuello, aunque eso no lo mataría.

Winter: ¿Quién eres? ¿Dónde estamos? ¿Por qué estoy aquí? —Demasiadas preguntas para el gusto de Snake, pero solamente se relajo y creo sus tentáculos sombra para atraparla por la cintura y el brazo que tenía el arma, la levanto en el aire sin problemas y despues la sentó en la cama, estaba todavía demasiado débil como para ser una amenaza—

Snake: soy Snake Albtraum, te encontré moribunda en una calle y pensé ¿Por qué no llevarme a la chica? en realidad no tenia nada en mente, solo queria entretenimiento y cuidar un herido tarda mucho tiempo, como una mascota —La chica se cubrió con la manta para que no la viera, aunque el no le encontró sentido debido a que vio mucho mas que eso— ¿Te gusto la ropa? es de la colección invierno y escogí rapido, resulta que tener una persona herida en una camioneta es muy llamativo, pero tenía que conseguir ropa limpia para que no te infectes

Winter: ya recordé quien eres, tu fuiste quien ataco la academia —Se sujeto el vientre y camino en dirección a la puerta con la manta cubriéndola, pero se sentía cansada y débil tras perder tanta sangre, salió a una sala de estar con una mesa de madera llena de sangre, vendas usadas, algodón y bolsas de transfusión vacías— gracias por salvarme, pero no me quedare con alguien que ataco Atlas

Snake: suerte con eso —Se recargo en el marco de la habitación para verla retirarse, pero cuando la puerta se abrió una ventisca helada la despojo de la manta y la hizo cerrar la puerta de un golpe— se me olvido mencionarlo, hay una tormenta invernal desde ayer, llevas dormida dos días

El hibrido la vio desplomarse en la puerta y tratar de ponerse de pie, se acerco a ella y la ayudo a ponerse de pie, para no aplastar su ego cargándola, sin tacones eran de la misma altura, la llevo a la cama y la hizo sentarse para descansar, ella miro sus brazos y noto varias mordidas de serpiente que estaban desapareciendo.

Snake. lo siento por eso, es difícil comprar medicina cuando no eres un medico profesional, por lo que recurrí a versiones controladas de venenos, anticoagulante, adrenalina, también un tipo especial que evito la infección, pensé que habría cicatrices horribles pero tienes buena cicatrización, cure el ojo morado y acomode tu nariz, quien diría que soy un tan buen medico —Fue a la bandeja de comida y la puso al lado de la cama, tomando un poco de puré de papas y lo acerco a ella— come, necesitas recuperar tus fuerzas 

Winter: me reusó, podrías intentar envenenarme o sacarme información con drogas en la comida —El hibrido se rio entre dientes y acerco la cuchara a ella, pero se resistía a aceptar, movía su cabeza y cerraba la boca con fuerza, aunque Snake sabía cómo tratar a bebes que no comían viendo series—

Cansado de esa situacion presiono su nariz para obstruir el aire, ella trataba de qutiar su mano ya que le produjo mucho dolor por el problema de su nariz rota, abrio la boca para gritar por el dolor de la herida pero la cuchara entro, queria escupir pero su estomago le recordo que necesitaba comer algo para seguir viva, por lo que comió el bocado.

Observó de reojo la charola de plata, dónde además del puré había un corte de carne cocinado y un pequeño plato de gelatina, estaban a mitad de la nada y por lo que vio muchas de esas cosas no se conseguirían en un lugar como ese, eso significa que él tenía algún vehículo para viajar hasta Mantle por lo menos.

Ahora tenía un nuevo problema, no sabía dónde están o cuánto tiempo la mantendría con vida, podría intentar matarlo mientras duerme, pero desechó la idea, aunque fuera un monstruo ella no podría asesinar a nadie de esa manera, además de que le salvó la vida y eso la dejaba en deuda con él, aunque no quisiera.

Su plan de escape más realista era esperar a que la tormenta termine, recuperar su ropa y después irse, solamente necesitaba un arma antes de irse, cosa que dudaba pudiera conseguir en ese sitio ya que solo vio la espada de Snake y dudaba que le entregué un arma.

Winter: yo puedo comer sola —El muchacho acepto y le entregó la comida para que se alimente por su cuenta, por lo que aprovecho para sentarse y tratar de relajarse, quedaban cinco días antes de que Salem diera una nueva indicación por lo que aprovechara el tiempo libre— ¿Dónde está mi ropa?

Snake: intenté lavarla, pero no se le cayeron las manchas del todo y tiene varios agujeros, aunque te compre un cambio de ropa cómoda para estar aquí —Señalo un mueble en el otro extremo de la habitación y un armario, para después señalar otra puerta— iré a dormir, prometo tocar antes de entrar, si quieres date un baño, este refugio tiene varias comodidades, además de que dos días enferma no te deja el mejor de los olores y apariencias

Sin cruzar una palabra más se retiró tras desear una buena noche a la Especialista de Atlas, Winter se quedó a solas y aprovecho el tiempo para reflexionar acerca de su situación actual, aunque regrese a Atlas sería una pérdida de tiempo, no tenía a que regresar, el resto de la familia no la podría ayudar, mientras que el ejército posiblemente la estaría buscando, su opción por ahora era descansar y encontrar una manera de encontrar un refugio.