Parte 13
No podía expresar con palabras lo feliz que me sentía, aún Jungkook y yo no habíamos hablado las cosas como debería de ser pero saber que estaba dispuesto a hacer desaparecer esa distancia que nos separaba cada vez más me hacía sumamente feliz, porque yo había venido para eso, para recuperarlo.
Hoy iríamos de excursión a un río. Por ser la única mujer debía de bañarme en la mayor cantidad de ropa posible pero yo no pensaba bañarme molesta, y quería provocar un poco a Jungkook.
Sentí las risas de los hombres mientras acababa de ponerme la bata encima del bañador minúsculo que había escogido y salí de detrás de la piedra en que estaba para captar toda la atención de los hombres, y aunque mi plan era provocar a Jungkook, también me sentía incómoda por provocar a otros hombres también.
Fijé mi vista en la de Jungkook cuando estuve al borde del río y deshice el nudo de la bata y esta cayó hasta salir de mi cuerpo y mostrar mi bañador blanco. Jungkook tensó la mandíbula cuando se escuchó el bullicio enorme de los hombres al verme y decidí que era mejor meterse al agua de una.
Caminé metiendo mi cuerpo en el agua hasta que llegué al lado de Jungkook, quién me miraba serio y sin una pizca de gracia.
—Oiga, Doctora Lee, ¿usted trabaja las veinticuatro horas al día?, porque creo que voy a tener que irme a atender dentro de un rato —ignoré los comentarios desagradables y fuera de lugar, porque los único que me interesaban eran los de Jungkook y él solo me miraba.
Hasta que se acercó a mi para susurrarme en el oído.
—Vamos —fue una orden.
—¿Qué? —pregunté confundida.
—Vamos a salir —antes de que pudiera responder, Jungkook me cogió de la muñeca y comenzó a jalar de mi saliendo del agua.
Hubo comentarios y silbidos por la escena pero yo solo podía concentrarme en seguirle el paso a Jungkook y no caer.
Jungkook me llevó lejos de todas las personas hasta ponernos detrás de unas piedras que antes habían usado los chicos para cambiarse y me pegó a esta. Acusándome con la mirada.
—¿Qué pretendías hacer con ese numerito, Joa? —preguntó.
—Provocarte, ¿tal vez? —me hice la inocente.
—Pues felicidades, lo has logrado, y ahora estoy furioso —me dijo, yo hice un puchero.
—Yo quería que vieras mi bañador —me agarré de sus hombros acercándolo más a mi —Y quiero verte en la noche —se susurré al oído chupando a continuación su lóbulo para escucharlo gemir.
—Te espero a las once, en mi habitación, todavía tenemos una conversación que tener —asentí, entusiasmada y lo besé. Solo por unos segundos ya que nos separamos con miedo a que nos pudieran ver.
—Ahí estaré.
☆
Todo muy repentino pero a esta historia no le queda mucho, solo unos pocos capítulos y ya, porque he decido que es mejor antes de que no la termine nunca.
Lxs sarangheo❤
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