Nunca fui creyente de coincidencias.

Me parece algo estúpido creer que alguna fuerza externa actúa por y para que una situación suceda y nos sorprenda al punto de considerarlo -casualidad- espontánea.

Pero hay situaciones que escapan de cualquier explicación, como ahora, donde NamJoon me lleva de la mano casi trotando hasta mi auto y entonces se nos cruza en el camino JaeBeom.

—Justo te estaba buscando... —me dice y NamJoon apreta mi mano con fuerza—; pero ya veo que no es buen momento.

—No lo es. —habla el cavernícola de mi dongsaeng—. Ni ahora ni después. Estamos en una relación.

—¿Lo estamos? —hablo emocionado y JaeBeom ríe conmigo haciendo molestar más a NamJoon.

—¿Te burlas de mí? —trata Joon de liberarse.

Lo rodeo con mis brazos por la espalda y sonrío sobre su hombro a Beom que niega, pero sé que se alegra por mí.

—No te ofusques, rapper man—le dice y se despide de nosotros. De cierres sanos y relaciones sin dolor, llaménme aprendíz.

Entonces, quedamos solos y yo lo volteo para tenerlo frente a frente. Mantiene el mentón apretado -típico de su mal humor o concentración- y no me resisto a besarlo.

—¿Quieres ser mi novio, SeokJin? —pide devolviéndome el abrazo, sus manos en mi cintura y yo apretando su ropa con ansiedad.

—¿Así? ¿Y el escenario de drama romance? —me quejo, pero mi sonrisa me delata y él se pega más a mí. Agradezco que somos de alturas casi parejas para no tener que estirarme y poder estamparle un beso bruto.

—Prometo que lo compensare. —sus labios se sienten tan bien contra los míos.

El beso tiene sabor a tarde, a instante de reconciliación y anticipación de una buena noche.

Porque Kim NamJoon es un tanto inexperto en las relaciones serias y Kim SeokJin ya se sabe dando lecciones de amor.

Fin.

Nota:

Hoy asume lo que venga, sea para bien, o todo mal... 🎶

Jebus, cómo amo esa canción.

En fin, epílogo y adiós Runch Randa 💔

N/E: cómo amo los finales que son y no son.