𝟬𝟮𝟲 | Did you say "yes"?
026. ┊໒ ⸼ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗧𝗪𝗘𝗡𝗧𝗬 𝗦𝗜𝗫 ──
── 𝖣𝗂𝖽 𝗒𝗈𝗎 𝗌𝖺𝗒 "𝖸𝖾𝗌"? •˖* 📼 ☄️
SE QUE MIS AMIGOS ESTUVIERON CONVERSANDO DE ALGO, pero exactamente no sabía de que...bueno, lo podía intuir de alguna manera u otra, pues esos horribles dedos regordetes que aparecieron en medio de la chimenea, nunca se me van a olvidar, de hecho, quede con traumas, y mucho sueño, pues luego de eso no pude conciliarlo, apenas dormi un par de horas.
Tambien, al momento de desayunar, apenas pude probar agua, pues mi garganta no daba para tanto, y sentí un poco de dolor de cabeza.
Me cruce de brazos, dejando caer mi cabeza entre ellos, mientras oía de fondo a mi cuervo graznar, así que levante mi varita, y luego levemente mi mirada, para así divisar donde se encontraba mi cuervo, para así conjurar un ¡Silencius! , para que así se calle, y, de inmediato, volví a mi antigua posición.
─ Si llega a atrapar a Hocicos... ─escuche murmurar a Hermione.
─... seguramente habría vuelto a Azkaban esta misma mañana. ─completo Harry.
─ Si, lo que sea. Pero Milan no ha dicho nada desde la mañana ─señalo Ron, y sentí como se levanto y llego hasta mi ─. Lala, ¿Estas bien?
Yo hice un ruido extraño, mientras sentía la mano de Ron pasar por mi cabello.
─ Siempre que estas tan callada y tranquila, es porque estas enferma o enojada, y al menos yo no te hecho o dicho nada malo...¡Harry! ¿Que le hiciste? ─refunfuño el pelirrojo, mientras yo levantaba la mirada.
─ Nada, ¿que le haría yo a Milan? ─preguntó el azabache, un tanto preocupado.
Hermione fruncio el ceño y se acercó a mi y coloco una mano en mi frente, y otra en mis mejillas.
─ Merlin, estas caliente.
─ ¿Estoy caliente? ─inquirí, moviendo mis hombros con gracia.
Hermione desaprobo mi comentario, y levanto la mano.
─ Profesor Flitwick ─llamó ella ─. Milan esta ardiendo en fiebre.
El maestro asintió ─ Que uno de ustedes la acompañe a enfermeria.
Mis amigos se miraron entre si, y dijeron en voz baja y al mismo tiempo:
─ Que vaya Harry.
─ Debe ser Harry.
─ Ire yo.
Harry coloco una de sus manos en mi espalda, y comenzo ayudarme a levantar. Luego de eso me guió por los pasillos, hasta que despues, luego de un buen rato, llegamos a enfermeria.
─ Ya me sorprendia no verte por aquí. ─dijo Madame Ponfrey apenas entramos.
─ Ella esta...
─ Ardiendo en fiebre y con dolor de cabeza, lo sé. Todos los años en esta época de cambio de clima, ella se aparecé, es como volver años atrás, solo que con su padre ─señalo ella, interrumpiendo a Harry ─. Estara bien.
─ Si, deberías volver, lleva mis cosas al Gran Comedor, luego los vere ahí. ─me despedí de él, pues sabía perfectamente que si se quedaba, le iban a dejar tarea, pues no le fue muy bien con los encantamientos de hoy.
─ ¿Segura?
─ Segura. ─dije, y lo vi irse con algo de duda.
Me acoste en la camilla, esperando a Madame Ponfrey.
─ No puedo hacer estas pociones sabor a chocolate, pero te hara bien, así que toma todo ─me dijo la mujer, acercandome una poción de color violeta ─. A tu novio casi le da un infarto cuando llego contigo.
─ No es mi novio, Poppy.
─ Eso dicelo a tu mirada, y sobre todo a la de él.
NO SENTÍ EL MAL TIEMPO DE HOY, pues luego de beber la poción, me quede profundamente dormida, pero fuera, el cielo estaba de un color gris oscuro y tormentoso.
Ahora me despedi de Poppy, y comencé a caminar por los pasillos, en camino a la sala común de Gryffindor.
─ ¡Milan! ─chilló Cedric desde detrás mío ─. ¡Dime que le diste el si! ¡Porfavor! Ya no puedo mucho más con esto.
─ ¿Le di el "Si" a quien? ─pregunté mientras lo veía acercarse a mi.
De inmediato, el castaño se cubrió la boca, luciendo soprendido, y con ganas de huir de aquí.
─ Anda, dime o no podre dormir.
─ Nada, tu no escuchaste nada.
─ Confiesalo ahora, Diggory ─amenacé, señalandola con el dedo ─. De lo contrario, me vere en la necesidad de dejar a Hazel viuda, ¿y tu no quieres eso, verdad?
─ Era si...¡Le diste el si a Hazel! ─exclamó él, haciendome fruncir el ceño ─. Es que ella quería invitarte en la próxima salida a Hogsmeade, pense que ya te lo había dicho.
─ ¡Ahh! ─dije con alegría ─. Me encanta pasar tiempo con Hazel, obvio que voy a darle el si. Pero bueno, estuve casi todo el dia en enfermeria, tal vez por eso no la vi.
─ ¿En enfermeria? ─inquirió Cedric con preocupación ─. ¿Estas bien?
─ Tuve un poco de fiebre, pero ya estoy bien, de hecho ire ahorita a comer y luego a mi sala común. ─sonreí.
Él revolvió mi cabello.
─ Bien, felizmente estas bien. Abrigate y toma algo caliente. ─recomendo.
─ Como digas, papá. ─me burlé, alejandome de ahí, mientras agitaba mi mano a modo de despedida.
ESTABA SENTADA EN LA SALA COMÚN, no me había dado cuenta que tenía tantos amigos, hasta que cuando llegue, varios preguntaron por mi estado de salud, en especial Fred, Jordan y George, que me regalaron dulces y se quedaron un rato a platicar conmigo, pero luego se fueron, pues los gemelos me dijeron que tenian practicas de Quidditch, incluso con él mal tiempo que había.
Sin embargo, ahora no me encontraba sola, pues luego que Hermione dijera que se retiraria a la cama, me quede con Parvati, quien ahora misma trenzaba mi cabello, dandole un estilo más fresco y rockero a mi aspecto, me gusta mucho la verdad.
─ Estaba preocupada cuando te vi salir con Harry de la clase, Lavender tambien. ─me contó ella, atando la parte más baja de la trenza con una pequeña goma de pelo.
─ Si, la verdad es ya habitual para mi con el frio. ─confesé.
─ ¿Y dices que Ron fue el primero en darse cuenta?
─ Si ─sonreí ─. Es que practicamente he vivido con Ron desde muy pequeñita, creo que me conoce demasiado.
Nos quedamos en silencio por unos segundos, no único que rompio esta barrera fue un bostezo de su parte, así que gire y le dije:
─ Ve a dormir, estare bien. Además, que dormir en la tarde, no creo que duerma en un buen tiempo.
─ ¿Segura?
─ Si, anda, ve. Ten sueños bonitos...es decir, sueña conmigo. ─sonreí con picardia.
La vi reirse, mientras se alejaba, y segundos despues se perdía por la escalera que lleva al dormitorio de las chicas.
Aunque no tuve que esperar mucho tiempo para cuando Ron y Harry aparecieron. Ambos me preguntaron como estaba, y una vez les dije que ya mejor, comenzaron a hacer sus tareas, así que eso los vi hacer, además los ayude un monton.
Una vez Ron avanzo buen parte de sus trabajos, se levanto y nos dijo:
─ Recuerden que Merlin los ve.
─ No entendi. ─murmure confundida.
─ ¡Ron! ─exclamó Harry, lanzandole un cojin a nuestro mejor amigo, quien se iba riendo de aquí, y al igual que Parvati, segundos despues, se perdió, solo que por la escalera que lleva a la habitación de los chicos.
─ ¿Que quiso decir él con eso? ─le pregunté al azabache, quien solo negó, y volvió a su escrito.
Yo tambien tenía que avanzar con mi tarea, de las que me perdí, así que me puse manos a la obra.
Yo estaba tan concentrara marcando lineas de mi libro, aquellas que se que luego me ayudaran con mis TIMOS, que no me di cuenta de cuando Harry se quedado dormido a mi lado, apoyando su cabeza en una posición muy rara en el borde de la butaca.
Él se encontraba muy cansado, y con justa razon, ha tenido días díficiles, y se que no lo confiesa en voz alta, pero ha tenido pesallidas. Siempre es duro para él todo esto.
Le quite el libro de encantamientos de la mano, y la pluma de la otra, y en ese momento logre ver la cicatriz que tiene marcada en su piel, cortesía de la fresa con zapatos y chaqueta, a quien espero pronto le llegue un castigo que la haga pagar por todo. ¡Ella tambien se lo hizo a Hazel!
Merece pagar.
No pude evitar soltar una pequeña lágrima. Aunque de inmediato reí, pues mi padre dice que soy empatica desde muy pequeña, que yo comence con las pequeñas criaturas mágicas, y cuando comence a convivir con más chicos, supo que en verdad lo era, y que tenía un gran corazón.
Suspire, tomando tambien su pergamino, el cual comence a leer por pura curiosidad. Hice una muequita de inmediato, al notar sus faltas de ortografía y sus malas respuestas. Él tenía mucho sueño, puedo comprenderlo.
Deje mi tarea de lado, y cambie a la de él. Tome un pergamino nuevo, y usando partes de su redacción, comencé a hacer una nueva.
Así que eso hice, estuve muy concentrada en esto por casi una hora, al menos hasta que vi algo moverse entre las sombras.
Estaba a punto de pegar un grito, pero me di cuenta que solo se trataba de Dobby, a quien apenas pude reconocer pues tenía varias prendas puestas, de esas que hace Hermione. Pero lo que más me sorprendio, era que encima de todos los gorros que llevaba, estaba Hedwig, quien por lo visto ya estaba curada.
Me iba a levantar a tomar a la lechuza entre mis manos, pero sentí como a mi lado Harry se removio entre sueños, aunque eran más bien pesadillas. Él balbuceaba cosas que no entendía, y soltaba pequeñas gotas de sudor.
Aquello me preocupo, así que me coloque de rodillas ante él, moviendolo despacio, pues mi intención no es que se despierte asustado, al menos no más de lo que ya esta.
─ Harry...shh...calma...solo es un mal sueño ─lo seguí moviendo con delicadeza ─. Harry...
Se levanto de golpe, muy sobresaltado. Miro a todos lados, y al reconocerme, me abrazo, aferrandose a mi cuerpo.
─ Estoy aquí, Harry. Calma...anda ─murmuré ─. Respira conmigo, ¿si?
Luego de unos minutos, él se separo de mi, y se dió cuenta de la presencia de Dobby.
─ ¡Dobby tiene su lechuza, señor!
─ ¿Dobby? ─preguntó Harry extrañado, acomodándose sus gafas y mirándome con el ceño fruncido, pero yo solo me encogí de hombros, no me dió tiempo de preguntarle a nuestro amigo elfo el porque de su llegada.
─ Dobby se ofreció voluntario para devolverle la lechuza a Harry Potter, pero el señor Harry Potter estaba dormido ─contaba el elfo ─. Y Dobby estaba apunto de hablar con la señorita Lupin. ¡Dobby iba a darle la lechuza cuando llego a la sala común! ¡Pero Dobby vio a Milan Lupin ayudarlo!
Harry le agradeció a Dobby por traer a su lechuza, mientras el elfo se acercaba a nosotros.
─ ¿Tomaste las prendas que Hermione dejaba, verdad? ─inquirí, dejando caricias en la cabecita de Hedwig, quien salto a los brazos de Harry.
─ ¡Oh, no, señorita! ─repuso Dobby alegremente ─. Dobby también ha cogido unas cuantas para Winky, señor.
Uh, si, recuerdo a esa elfina, de la que me contaron
─ Winky aún bebe mucho ─afirmó con pesar, para luego posar si mirada en mi ─. A Winky sigue sin interesarle las prendar de ropa. Y a los otros elfos domésticos tampoco. Ya nadie quiere limpiar la torre de Gryffindor porque hay gorros y calcetines escondidos por todas partes; los encuentran insultantes, señor. Dobby lo hace todo él solo, señor, pero a Dobby no le importa, señor, porque él siempre confía en encontrarse a Harry Potter, y esta noche, señor, ¡se ha cumplido su deseo!
El elfo volvió hizo una reverencia
─ Pero Harry Potter no parece contento ─prosiguió Dobby, enderezándose de nuevo y mirando tímidamente a Harry ─. Dobby lo ha oído hablar en sueños. ¿Tenía Harry Potter pesadillas?
─ Sí, aunque no eran muy desagradables ─explicó Harry bostezando y frotándose los ojos ─. Las he tenido peores.
Escucharlo decir eso es simplemente triste, es cómo si eso fuera algo normal. No debe ser normal decir eso, Merlin, el merece lo mejor.
─ A Dobby le encantaría poder ayudar a Harry Potter, porque Harry Potter le dio la libertad a Dobby, y Dobby es mucho, mucho más feliz ahora.
Aquello hizo sonreír a Harry, pero aún así dijo: ─ No puedes ayudarme, Dobby, pero gracias de todos modos.
─ Suponiendo que Dobby a estado por todo el castillo, y que ha visto muchas cosas, tal vez si pueda ayudarnos. ─dije, mirando a Harry con complicidad.
─ Un momento, quizá sí puedas hacerme un favor, Dobby. ─continuo por decir Harry.
─¡Harry Potter sólo tiene que pedírmelo, señor!
─ Necesito encontrar un sitio donde veintiocho personas puedan practicar Defensa Contra las Artes Oscuras sin que las descubra ningún profesor, sobre todo ─añadió, agarrando con tanta fuerza el libro que las cicatrices brillaron con un tono blanco y perlado ─, la profesora Umbridge.
Vimos a Dobby sonreír.
─ ¡Dobby conoce el sitio perfecto, señor! ─exclamó—. Dobby oyó hablar de él a los otros elfos domésticos cuando llegó a Hogwarts, señor. ¡Lo llamamos la Sala que Viene y Va, señor, o la Sala de los Menesteres!
Yo abrí y cerré la boca.
─ ¡Señorita Milan Lupin! ¡¿Usted ya reconocio de lo que hablo?!
─ Creo que si. ─le conteste a Dobby.
Harry nos miro a ambos con desconcierto, así que Dobby se adelanto a responder, y espero que sea de lo que yo ando pensando.
─ A veces está allí y a veces no, pero cuando aparece siempre está equipada para satisfacer las necesidades de lap ersona que la busca. Dobby la ha utilizado en algunas ocasiones, señor ─añadió el elfo bajando la voz, como si tuviera remordimientos ─, cuando Winky estaba muy borracha; Dobby la ha escondido en la Sala de los Menesteres y ha encontrado allí antídotos contra la cerveza de mantequilla, y una bonita cama de tamaño adecuado para los elfos donde ponerla a dormir, señor... Y Dobby sabe que el señor Filch ha encontrado allí productos de limpieza extra cuando se le han terminado, señor, y...
─ Y si necesitas urgentemente un lavabo ─continuo Harry, haciendo fruncir el ceño ─, ¿se llena de estos?
─ Dobby se imagina que sí, señor ─afirmó el elfo asintiendo enérgicamente conla cabeza ─. Es una sala muy especial, señor.
─ ¿Cuánta gente conoce su existencia? ─le preguntó Harry enderezándose unpoco más en la butaca.
─ Muy poca, señor. La mayoría tropiezan con ella cuando la necesitan, señor, pero no suelen volver a encontrarla porque no saben que siempre está allí esperando aque se solicite su servicio, señor.
─ ¡Parece perfecto,Dobby! ─exclamó Harry, sonriendo con emoción. ─ ¿Cuándo podrás enseñarnos dónde está?
─ Cuando Harry Potter quiera, señor ─repuso Dobby, que se mostraba encantadocon el entusiasmo del chico ─. ¡Podríamos ir ahora mismo si así lo quiere HarryPotter!
Harry me miró, y luego a Dobby:
─ Tendrá que ser mañana, hoy estoy muy cansado. ─confesó.
─ ¡Dobby se despide de usted y de la señorita Lupin, señor! ─exclamó, y así como apareció, se fue.
Yo giré a ver a Harry, quien estaba muy emocionado.
─ ¿Y tu como conoces esa sala? ─me preguntó.
─ Defendi a Cedric de unos chicos, ya sabes, lo molestan por lo del año pasado ─murmuré con pena ─. Pero en una de esas, corriendo, nos metimos a una sala, que era un armario amplio, donde no nos encontraron.
─ Si que tienes muchas aventuras.
─ Pero no tanto como tu. ─contraataque con una sonrisa.
A Weasley vamos a coronar.
Ese maldita canción es la que canto Slytherin durante todo lo que duro el partido, que pesados eran esos chicos, no tiene nada más que hacer que usan su tiempo libre en eso, y más encima, gastan su única neurona en cosas inutiles como ellos.
Pero en fin, cuando pense que todo iba a acabar cuando Gryffindor gano, supe que no fue así, pues vi al grupo de Malfoy, acercarse peligrosamente a los chicos de mi equipo, entre ellos Harry y los gemelos.
─ Pero a ti te caen bien los weasley, ¿No, Potter? ─alcance a escuchar cuando me acerque a ellos.
─ Hasta pasas las vacaciones en su casa, ¿No es cierto? No entiendo como soportas el hedor, aunque supongo que cuando te vas criado con muggles, hasta ese tugurio de los weasley debe de oler bien...
─ ¡Si! ─exclamó alguien a su lado ─ ¡No se como pueden aguantar tanta inmundicie!
─ Theo...─balbucee, y de inmediato él me miro.
Al parecer no se había dado cuenta de mi presencia hasta ahora.
Se que...él no me debe nada, pero sabé cuando amo a los Weasley, como le conte que eran mi segunda familia, que eran importantes para mi.
Sin embargo, ahora estaba ahí, parado, ayudando a Malfoy en todo su teatro, sin impedirlo. Y aquello me destrozaba el corazón, pues poco a poco la imegen que tenía de él se iba perdiendo, arruinando con él tiempo.
Y él tambien fue parte importante en mi vida...
De pronto, vi George, quien fue el primero que sin dudar avanzó hasta los chicos de Slytherin, pero fue sujetado por Harry antes de que se descarrilar la situación.
Y para cuando me di cuenta, veía como las chicas del equipo evitaban que Fred hiciera una tontería.
Pero Draco no ayudaba.
─ A lo mejor ─añadió Malfoy lanzando a Harry una mirada de asco antes de darse la vuelta ─, esque todavía te acuerdas de cómo apestaba la casa de tu madre, Potter, y la pocilga de los Weasley te lorecuerda...
En ese momento, Harry solto a George, y yo solo temí lo peor.
─ ¡Harry! ¡No! ─chilló Milan horrorizada, al verlo avanzar a paso firme, comenzando con el enfrentamiento.
Harry golpeaba a Draco sin cesar, y Fred hacia lo mismo con Theo.
Lleve una de mis manos a la boca, al ver como la sangre corria, amnchando sus uniformes, y como claramente ambos chicos de Slytherin estaban siendo molidos a golpes.
─ ¡Milan! ─grito Angelina, que estaba luchando para que Fred no se escape del agarre de las chicas.
Me trague todo mi miedo, y estuev a punto de meterme a la pelea, para alejar a Harry o George, aunque sabía perfectamente que no era lo suficientemente fuerte para apartarlos, pero al menos lo intentaria.
Sin embargo, gire al escuchar a alguien gritar:
— ¡Impedimenta!
Harry cayó hacia atras por la fuerza del hechizo, pero no estaba dispuesto a abandonar su proposito de seguir machacando a golpes a Malfoy y Nott.
Yo me acerque rápidamente a él, ayudandole a pararse, y verificando que estuviera bien, tomando sus manos y revisandolas, viendo que estas estaban heridas, en especial los nudillos.
─¿Qué demonios les pasa?─exclamó la señora Hooch cuando Harry termino de ponerse de pie.
Por lo visto, había sido ella quien le había lanzado el embrujo paralizante; llevaba el silbato en una mano y la varita mágica en la otra, y había dejado abandonada su escoba a unos metros de allí.
Gire a ver los estragos de la pelea cuando Harry dio unos pasos al frente, acercandose a la maestra.
Malfoy estaba acurrucado en el suelo, gimiendo y lloriqueando, y sangraba por la nariz, al igual que Nott, quien tenía la cara destrozada practicamente, pero al menos el si podía pararse, no como su amigo.
Mire por breves segundos a Nott, y él me miro a mi mientras se sujetaba el puente de la nariz.
Negue levemente y giré a ver a Harry.
Mentiría si dijera que estoy tranquila por verlo herido, pero me preocupa más aquel chico de cabellos oscuros y lentes.
Pero bueno, George por su parte, tenía un labio partido; y las tres cazadoras del equipo de gryffindor, todavía sujetaban con dificultad a Fred, mientras Goyle y Crabbe reía socarronamente un poco más allá.
─ ¡Nunca había visto un comportamiento como éste! ¡Al castillo, los dos, y directamente al despacho del jefe de su casa! ¡Ahora mismo!
Me acerque rápidamente a Harry antes que se vaya, le di un rápido abrazo, diciendole que lo vere muy pronto, y que curare sus heridas.
─ Eres un idiota. ─murmuré.
─ Lamento preocuparte. ─dejo un rápido beso en mi mejilla antes de irse con George a por su castigo.
Dejandome embobada ahí detrás, a apesar del estrepitoso momento.
LUCY'S NOTE
Se que me demore un poquito bastante actualizando, pero soy ravenclaw, y tenía tareas y examenes.
Pero, en compensación, se que me van a amar y agradecer por el proximo capitulo, muy soft y lindo a decir verdad.
No dire más, pero preparense para llorar brillitos y emocionarse junto con Milan <333
Pdta: amo la rela de Milan y las gemelas Patil, no se porque nadie en los fics las pone de amigas, LAS VEO MUY LINDAS :D
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