𝟬𝟭𝟬 | milan's child

010. ┊໒ ⸼ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗧𝗘𝗡 ──

── 𝖬𝗂𝗅𝖺𝗇'𝗌 𝖼𝗁𝗂𝗅𝖽 •˖* 📼 ☄️

ESTE AÑO, era diferente a muchos otros sin duda alguna, no solo por el baile, si no porque extraño demasiado pasar navidad con mi papá, siempre somos solo los dos. No necesitamos más. Los dos contra él mundo. Me había acostumbrado a esa rutina de levantarnos muy temprano luego de quedarnos dormidos en el sofá por comer mumchos dulces, luego, desayunar algo mientras el me cuenta como fue el dia en que nací, y como se sintió tan bien tenerme entre sus brazos, claro y tambien contandome como tío Sirius y tío James se pelearon para ver quien sería mi padrino.

Al final gano Tío James, lastima que no pude pasar tiempo con él, bueno, tiempo que yo recuerde.

Solté un gran suspiro y volví a pensar en mi padre, ¿qué estará haciendo?

No importa, se que está bien y feliz en alguna parte. Ayer, le envie una carta, respondiendole a lo que me mando, junto a mi regalo, aunque, aún no entendía el porque de este, me envio vairos ovillos de lana, y sombreritos pequeños, no entiendo el proposito, pero para algo me ha de servir.

De todas maneras, se lo agradeci.

Pero, regresando al presente, veía a Hermione entrando en colapso, y yo tambien lo hacia por imitación. ¿En que momento nos paso esto?

Estabamos a punto de hacernos bolita y llorar, así que mejor empece a pensar en alguna solución.

Veran, nos habíamos adentrado tanto en la P.E.D.D.O, que nos olvidamos de envolver los regalos de nuestros amigos, así que todo era un completo caos.

─ ¡¿Qué haremos?! ─chillo ella, pasando sus manos por el cabello ─ ¡Teniamos que hacer esto desde ayer!

─ ¡Calmate! 

─ ¡Estoy calmada!

─ ¡Claro que no!

Ambas empezamos a calmarnos, al menos yo, que empecé a buscar una solución.

─ Tengo una idea ─solté, poniendome de rodillas frente a mi bául ─. Hice esto en clases, estaba aburrida y creo que parece papel de regalo, faltamos al desayuno y terminamos de envolver todo.

Ella soltó un suspiro de alivio, colocando sus manos en mis hombros. ─ Eres increíble, siempre evitas que entre en un colapso.

─ No te quiero imaginar cuando se acerquen los TIMOS...

─ ¡Por Merlin! ─exclamó abriendo sus ojos tanto como pudo ─ ¡falta poco!

─ Hermione...aún falta un año...

─ ¡Falta poco!

─ Creo que cambiare tu regalo con muy tranquilizante para hipogrifos. ─señale con diversión, alejandome de ella antes que me tiré un zape.







LOS CHICOS Y YO ESTABAMOS SENTADOS EN LA SALA COMÚN, estamos pasando un momento ameno los cuatro juntos, aprovechavamos estos pequeños comerciales de felicidad en nuestras vidas, ya que en cualquier momento esto se puede arruinar, además, nisiquiera tuvimos que faltar al desayuno, Hermione y yo logramos envolver rápidamente los regalos, y bueno, todos estaban tan emocionados por el baile, que se levantaban muy temprano.

Ron y Harry terminaban su partida de ajedrez, mientras Hermione y yo terminabamos de transportar los regalos de los chicos.

Empezamos a abrir los obserquios que nos habían hecho, pero fruncí mi ceño al ver que no tenía el regalo de Harry, era raro, él siempre insistía que sea el primero que yo abriera, ¿qué paso este años?

Tal vez ya no sea importante para él o algo así.

A veces no me gustan que las cosas cambien.

─ Ron, me encanta tu regalo. ─aseguré con una sonrisa, viendo la pequeña bolsa de dulces y una diadema de estrellas que me hacia recordar a nuestra época de niños.

Hermione me había regalado libros que una que otra vez mencione que me gustaría tener, Lee Jordan me regalo un gran paquete de galletas, tío Sirius me envio una juego de anillos, y creo que una vez lo vi usandolo en una de las fotos que tiene con mi padre en casa.

Hazel me había regalado unas pinturas de colores impresionantes, los cuales pienso usar apenas termine este baile, no creó que hoy tenga tiempo para pintar, pero me encanto, no puedo esperar el momento para usarlas en un lindo cuarto.

Levante mi mirada y vi a los chicos abriendo los regalos que Harry les había dado.

─ ¿Creiste que me olvide de tí? ─me preguntó de pronto, y yo solo hice un ruidito mientras intentaba mantenerme tranquila, como si no me importara en lo absoluto.─. Nunca lo haría, ven.

Me levante del suelo y vi como sacaba una cajita con hoyitos desde detrás sillón. Yo estaba muy intrigada al ver como traía el regalo en cuestión con mucho cuidado, cuando llego cerca mío, lo puso en mis manos, y levanto la tapa, para luego retroceder unos pasos y quedar de nuevo junto a Ron, para mirarme expectante.

─ Harry, si esta es tu forma de pedirme matrimonio ─balbucee aún en shock al ver el interior de la cajita que el azabache había puesto en mis manos ─...dire que...

Escuche a Ron murmurar algo, y luego a Hermione la vi con el ceño fruncido mientras le daba a ella la cajita.

─ ¿No te gusto? ─preguntó Harry muy nervioso ─. Yo pensé que te encantaría, lo mencionaste muchas veces y yo...quería darte algo especial...

Levante mi mirada y no pude evitar lágrimear, no por tristeza o algo así, si no por felicidad, ahora entiendo el regalo de mi padre.

Y que Harry hiciera esto para mi...mi corazón parece que explotara de la felicidad que ahora no embarga.

─ Oh, Milan, no llores ─me pidió Harry con una dulce voz, apresurando su paso hacia mi para así calmarme, pero antes que llegue justo en frente mío, empecé a correr en su dirección y me lancé a sus brazos, soltando un pequeño chillido de felicidad absoluta.

El empezó a reír, sosteniendo unos segundos en aire, ya que practicamente di un gran brinco hacia él. 

Nos separamos poco a poco, yo estaba con una gran sonrisa en el rostro, y el simplemente me miraba con felicidad y ahora alivio al ver que si me gusto. Beso mi frente y yo lo seguí mirando con alegría.

─ Este es el mejor regalo que me han dado. ─solté con emoción.

─ ¡Hey, eso dijiste del mío! ─se quejó Ron, cruzandose de brazos y mirandome totalmente indignado.

─ Eso fue antes que viera el regalo de Harry. ─señalo Hermione, mientras yo iba por mi regalo, sacandolo de la caja con mucho cuidado.

Lo cargue entre mis manos dejandole caricias mientras sonreía a más no poder, sueño con esto desde que era una pequeña niña, siempre tuve fascinación por estos animales, me parecen muy tiernos, y ahora yo tenía uno propio.

─ Hola, pequeño...─balbucee, acariciando su suave pelaje.

─ Necesita un nombre. ─comentó Harry.

Yo hice un muequita de lado, y empecé a pensasr, tenía muchos nombres en mente.

─ No lo llames papita frita, por favor. ─pidió Ron.

─ Uh, ya se ─sonreí aún más, si eso era posible ─. Te llamare...Sookie.

─ Milan... ─llamó Hermione en un tono acusatorio mientras entrecerraba los ojos ─,suena a cookie

─ Hey, yo soy su madre, yo elijo su nombre ─fruncí el ceño, para luego ver mi pequeño escarbato ─. A ti si te gusta, ¿Ah que si, Sookie?

Él pequeño estaba muy divertido, jugando con mi pulsera, mientras yo seguía encantada con él.

─ Oh, si, no te di tu regalo ─mire a mi mejor amiga ─, ¿me ayudas?

Ella asintió, yendo a traer el presente.

─ Espero que te guste, se que no es como el regalo que me diste, pero le puse mucho amor, lo prometo. ─aseguré.

Harry se encontraba confundido, tomando entre manos mi regalo, lo desenvolvió y sonrió casi al instante, sacando el marco.

─ Es la fotografia que Ginny nos tomo, pensé que sería bueno, una vez me dijiste que no tenías muchas fotos. ─empecé a explicar a un Harry muy feliz.

─ Eso fue en primero... ─murmuro

─ Yup. ─solté.

─ Milan tiene la capacidad de olvidar lo que desayuno hoy, pero nunca lo que es importante para ella. ─señalo Hermione y yo asentí.

─ Esta hechizado, puede hacerse plano como papel, o doblarse sin que se maltrate, practicamente es de bolsillo, ¡Y el marco lo pinte yo! 

─ Es hermosa ─aseguró, mirando la foto ─, ahora llevo tu amor conmigo ─dijo sin pensarlo mucho, pero no se arrepientio de sus palabras, en su lugar, guardo la fotografía en la parte interior de su chaqueta.

Frunci el ceño al ver como Ron le tiraba un codazo a Harry mientras se reía, era como si se estuviera burlando de su amigo, que por cierto, no despegaba sus ojos de mi.

Supongo que esta feliz de ver que me gusto su regalo.







AHORA ESTAS CALIENTITO, ¿VES? ─le hablaba a Sookie, mientras caminaba de la mesa de Gryffindor a la de Slytherin luego del gran almuerzo que nos habían ofrecido─. Ahora buscaremos a Theo y le daremos su regalo...Cierto, su no sabes quien es Theo, pero ahora lo sabras.

Llegue a su lado rápidamente, estaba solo a diferencia de otras veces que lo suelo encontrar con sus demás amigos, como Draco, Pansy, o Crabbe o Goyle..

─ Feliz navidad, Mills. ─soltó apenas me vio.

─ Feliz navidad, Theo.

Ambos nos sonreímos, mientras yo me sentaba a su lado y le ofrecía una pequeña caja, la cual contenía un pequeña carta y un anillo de serpiente el cual en una de nuestras visitas a Hogsmeade vi que le gusto, pero que no compro, así que con un poco de mis ahorros, lo compre.

Espero que le guste.

Lo vi abrir el regalo, él primero quedo confundido, pero luego lo vi sonreír, no tan efusivamente, pero lo hizo.

Y no es que desprecie mi regalo, si no que no es de mostrar mucho en publico sus sentimientos.

─ Me encanta.

─ ¿Enserio?

─ Si. ─aseguró, abrazandome.

Sin embargo, al ver que me iba a apachurar entre sus brazos, me separe con delicadeza, trantando de no verme grosera.

─ Cuidado aplastas a mi hijo. ─solté sin pensarlo, y lo vi mirarme con espanto.

─ ¿Acaso estas embara...

─ ¡Merlin, no! ─exclamé horrorizada por la idea de tener un bebe, es decir, no es que no quiera ser mamá, me encantaría, pero no ahora, estoy muy joven─. No, me regalaron un escarbato ─lo saqué de mi chaqueta, mostrandoselo ─, se llama Sookie, mira, es muy hermoso.

─ No más que tú.

Yo sonreí por reflejo, negando divertida. ─ Basta, que me haras sonrojar.

─ Esa es la idea.

Yo reí, levantandome del asiento, con él detrás mío.

─ ¿Te apetece pasar un rato juntos? 

Él asintió con encanto, mientras yo sacaba mis sujetadores para así hacerme dos coletas para estar más comoda.

─ Sookie, tu y yo, parece una cita. ─solté sin pensarlo.

─ ¿Quieres que sea un cita? ─él enarco una ceja y soltó aquello en un tono picaro, el cual me hizo sonrojar aún más de lo que estaba.

Caminaba con una sonrisa ante sus comentarios, y más porque está es una epoca el mágica, y más con las personas correctas.

─ ¿Segura que quieres salir? ─me preguntó cuando estabamos a punto de salir a la fría nieve.

─ No te lo puedes perder. ─dije practicamente dando brinquitos en mi sitio.

─ No perderé, voy a ganar ─aseguró y lo mire con confusión ─, pero un resfriado.

─ Huele. ─pedí, tomando su mano y empezando a tirar de ella hacia afuera.

─ Huele a frío. ─soltó, pero se dejo llevar por mi.

Avanzamos, empezando a caminar por la nieve, viendo a Theo titirar de frío, haciendo que la punta de su nariz se pusiera roja, al igual que sus mejillas.

─ ¿Aun tengo mis pies pegamos al cuerpo o se me cayeron en el camino?

Yo miré hacia abajo. ─ No, aún están ahí.

Entrelacé mis dedos con los suyos para estar más comodos, y con mi mano libre acomodaba a Sookie en mi bolsillo interno para que esté calientito.

─ Respira hondo, ya viene ─pedí de nuevo─. Es la mejor época del año, no me cansaré de repetirlo. El mundo entero cambia de color...

─ Espera ─frunció el ceño ─, no pensarás que puedes saber cuando habra un nevada...¿verdad?

Yo asentí repetidas veces.

─ Es nuestra primera nevadada juntos. El año pasado no hubo...bueno, estabamos en nuestras casas. Solo había nieve, nunca la vimos nevar juntos. ─expliqué, apoyando mi cabeza en su hombro, sintiendolo tensionarse por unos segundos, pero casi de inmediato se acomodo, colocando su cabeza casi encima de la mía, pues la diferencia de altura entre el y yo si que era algo notoria.

─ Por más nevadas juntos ─miró hacia mi abrigo, sacando a Sookie de ahí y acariciandolo mientras este empezaba a jugar con su pulsera de oro ─. Tú, yo y este pequeñin.

─ Eres muy lindo. ─le dije, y por el rabillo del ojo lo vi sonrojarse.

Diría que era una broma a modo de venganza por todo lo que me hace sonrojar, pero en verdad él es muy lindo.







LOS GEMELOS, HARRY, RON Y YO, estabamos jugando a una guerra de bolas de nieve. Hermione tambien estaba aquí, pero decidio no unirse a la diversión, en su lugar, le quedo leyendo junto a un árbol muy cerca de aquí.

Estabamos tirandonos nieve amenamente entre todos, las caídas de Ron eran increíbles, y Harry evitando que bolas de nieve me cayeran a la cara era muy divertido.

Por otro lado, Fred y George estaban dando todo para ganar esta guerra, en la cual ellos hacian equipo contra nosotros.

─ ¡Milan, ya son las cinco, vamonos! ─llamó Hermione de pronto.

Yo abandone la guerra de nieve y me fui junto a ella hacia las habitación, que afortunadamente, estaba vacia, así que teníamos todo para nosotras solas.

Nos duchamos y luego empezamos a cambiarnos, bueno, Hermione era la primera, ella estaba muy nerviosa, y yo la estaba ayudando a arreglarse, en su cabello le estaba haciendo una media coleta, que iba perfecta con sus rizos naturales, los cuales solo los hice un poco más pronunciados. Deje un par de mechones sueltos por delante, y luego la obligue a ponerse su vestido con mucho cuidado.

Luego, yo fui quien se empezó a vestir, saqué el vestido que tío Sirius habían enviado para mi, lo levante, admire, y antes de quedarme por horas viendolo, decidí ponermelo.

El vestido tenía detalles de constelaciones, tiene un poco de pedrería sobre los bordados de estrellas y demás, una parte de este llevaba un tul trasparente, no tenía mangas, solo unos tirantes delgados, la falda me llega hasta las rodillas, y la espalda era descubierta, detalle que me encantaba. La prenda iba con unos zapatos plateados a juego, y empecé a colocarme los anillos y demás joyería que tenía. 

Para este punto, Hermione ya estaba casi lista, así que se puso a ayudarme con mi cabello. 

Luego de un tiempo de probar diferentes peinados, termino optando por definir las ondas de mis cabello, haciendo pequeñas trenzasy uniendolas detrás de mi cabeza, ya que no quería algo muy escandaloso, generalmente suelo estar con cabello suelto, y quería mantener el mismo estilo.

Una vez terminado, me levante y agradecí a mi mejor amiga, luego, revise en la caja que su madre había enviado, saqué un collar y se lo puse.

─ Gracias, Milan. ─me sonrió.

─ Iré saliendo ─anuncie ─. Diviertete con Krum.

Me mire por última vez al espejo, y salí por el cuadro de la Dama Gorda, todo estaba tan desierto...

─ Hasta que por fin. ─escuche soltar a Pansy, lo cual me hizo fruncir el ceño al verla en esta zona.

─ Aún hay tiempo. ─murmuré con confusión.

─ Tú novio, amigo, bobo que siempre te sigue, lo que sea que sea Nott tuyo, te esta esperando, me envió por ti ─rodó los ojos ─. Mejor dicho, fui obligada. Le debía un favor al muy...

─ Ya entendí. ─dije interrumpiendola.

Estaba empezando a bajar las escaleras, sin embargo, ella me detuvo de un tiron.

─ Ni vestirte sabes. ─soltó con su peculiar caracter, empezando a hacer un lazo con las tiras de mi vestido.

Me salvo, no sabía de donde salieron, eran pequeñas e iban por mi cintura. Sinceramente ni cuenta me di de aquel detalle.

─ Gracias. ─le sonreí, sin embargo, ella solo rodo los ojos otra vez y siguió bajando.

Se veía muy linda esta noche, su cabello negro corto hacia resaltar sus rasgos faciales, además, su vestido era increíble. Pansy caminaba adelante mío, apresurando su paso.

Una vez llegamos al vestibulo, logre ver lo decorado que este estaba para la ocasión del baile, y supongo por querer impresionar a las demás escuelas.

─ ¿Debemos bajar? ─inquirí con nerviosismo, al no ver a los chicos en ningun lado, y al ver a demasiadas personas cerca.

─ Estan abajo ─me contesto, empezando a bajar cada escalon, mientras yo salía de mi pequeño escondite detrás de la pared─, solo sonrié, te vez menos fea cuando sonries.

Ese es el mayor cumplido que obtendre de Pansy Parkinson, así que solo decidi sonreí y bajar las escaleras mientras mirada como algunos de los presentes me miraban, eso solo me hacia poner más nerviosa.

No pude evitar ver a Harry y Cho estar con los brazos entrelazados al pie de la escalera. Sin embargo, luego sacudí mi cabeza, quitando cualquier pensamiento entraño de mi mente.

Tome una bocana de aire me enfoqué en mi, y en esta noche; mire al frente y segui bajando con una sonrisa, viendo al chico que tanto espere.

 Pansy fue la primera en bajar y enlazo su brazo al de Draco, mientras, Theo, extendió su mano hacia mi cuando aún no había pisado el último escalon.

Coloqué suavemente mi mano sobre la suya, dejandome llevar por él, quien sonreí mientras me veía de pies a cabeza.

─ Milan, te ves aún más hermosa esta noche. ─soltó mientras nuestras miradas se conectaban.

Solté una risilla nerviosa ante el cumplido.

Me sentía tan bien esta noche.


















──AUTHOR'S NOTE:

No sé como pase de escribir un fanfic de Harry, a uno de Theo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top