034. ┊໒ ⸼ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗧𝗛𝗜𝗥𝗧𝗬-𝗙𝗢𝗨𝗥 ──

── 𝗍𝖺𝗄𝖾 𝗆𝗒 𝗁𝖺𝗇𝖽, 𝗉𝗅𝖾𝖺𝗌𝖾 •˖* 📼 ☄️

─ ¿Alguien más está notando que Milan nos está abandonando? ─la voz "bajita" de Ron me hizo girar en una curva del pasillo norte del castillo, prácticamente retrocediendo en mis pasos porque mi plan no era dirigirme por esos rumbos.

Yo me iba a dirigir al invernadero con todos estos diarios que alguien había conseguido para mi.

Aprovechando que todos están ocupados con los TIMOS, yo pienso revisar cada diario que mencione a mi madre, quiero descubrir la historia completa, se que asesinó a magos y a muggles, pero: ¿Cómo lo hizo? ¿Porque? ¿Desde cuando? 

Se que la familia Grey pertenece a los sagrados 29, junto a otras familias de sangre pura, como Nott, Black, Malfoy y demás.

¿Mis abuelos eran mortifagos? ¿Mi madre fue la primera?

Si mi padre se logró enamorar de ella ─o eso creo─, se supone que fue una buena chica, o lo aparento, ya no lo sé. Pero ahora que apareció en mi vida, quiero saber todo, quiero saber a quien me enfrentare si llega el momento.

─ ¿Estas estudiando para los TIMOS? ─me interrogó Hermione al ver las cosas que tenía en manos, creo que pensó que se trataban de apuntes ─. Creí que lo haríamos juntas, para así preguntarnos entre si.

─ Si..., pero antes de hacernos preguntas entre sí, quiero empaparme de los temas. 

─ ¿Pero esos son diarios? ─señaló Ron en un balbuceo.

─ Diarios de 1981. ─concluyó Harry, entrecerrando los ojos para ver la fecha de estos.

─ ¿Porque? ─Hermione enarco una ceja.

─ Por nada en especial, solo...luego los veo. 

Tome mi varita rápidamente, señalando los diarios para ocultar la información de este. Me había olvidado por completo que Umbridge siempre está ahí por los pasillos, merodeando y revisando todo, debí ocultar eso antes.

Ya había avanzado mucho, recorriendo casi todo el largo pasillo, cuando alguien tomó mi brazo, haciéndome girar, en ese momento me di cuenta que solo se trataba de Harry.

─ Sabes que no soy de las parejas que está sobre ti, y así, pero en la última semana solo nos hemos saludado. Puedo preguntar ─hizo una pequeña pausa, como si quisiera ver mi reacción ─. ¿Cómo estás?

─ Estoy bien ─sonreí para darle tranquilidad─. Supongo que quieres una explicación para todo esto...y la verdad es que te la daría, pero no quiero aburrirte, y necesitas practicar oclumancia.

─ Sabes que Snape ya no me da clases.

─ Pero pensé que habías tomado la sugerencia de Mione para practicarlo por tu cuenta. ─murmure.

─ Aún no vuelvo a practicar...pero, puedo acompañarte, ahora mismo no tengo nada que hacer.

─ Harry, tengo solo una hora libre antes de ir al pesado entrenamiento de Angelina. Tal vez deberías usar este tiempo libre en estudiar para tus TIMOS. ─sonreí, besando su mejilla.

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LUEGO DE MATADO ENTRENAMIENTO, me fuí a dar una merecido baño y me cambie. En una de mis mochilas, coloque todo lo necesario para esto, como pergaminos, plumas, tinta, mis apuntes, los diarios y una que otra cosa más.

─ Si alguien te pregunta por mi, diles que me fuí a estudiar a la sala común de Ravenclaw con Hazel, que nos daría tutorias a Padma y a mi. ─le dije a Ron rápidamente, pues lo vi cruzar por el cuadro de la señora gorda cuando yo salía.

No me dijo nada, solo se encogió de hombros mientras yo me iba.

Luego de un par de minutos, logre llegar a las mazmorras. Fui escaleras abajo, hasta llegar a la entrada de la sala común de Slytherin.

─ ¿Estás seguro? ─le pregunté a él, que se encontraba parado en ese lugar.

─ Draco y Pansy están están ocupados con la Brigada inquisitorial, al igual que mis demás compañeros de habitación, así que podemos estudiar ahí, sin correr riesgos que alguien vea todo lo que conseguí para ti o que nos interrumpan por al menos unas horas.

Era cierto, yo hubiera preferido estudiar en el bosque, o cerca del lago; primero pensé en esos dos lugares por los prefectos de Slytherin y por Filch, que por órdenes de Cupcake podrido de fresa, vigilan todas las instalaciones, y cuando digo todo, es todo.

Así que ahora no tenía muchos lugares para seguir con eso, así que...aquí me tienen.

─ Está bien ─asentí, tomando mi varita y señalando a mi cabello ─. Si quedo calva, será tu completa culpa.

─ Eres buena bruja, no quedaras calva.

Yo rodé los ojos. ─ Crinus muto

Mi cabello comenzó a tornarse negro, de la raíz a las puntas. Podía ver como los mechones sueltos que caían por mi cara ya no eran rubios.

─ Y me vestí diferente, así nadie me mirara raro cuando pase y parecerá que solo estás llevando a una chica a tu habitación. ─dije.

─ Si, llevo una diferente cada noche, ayer fue una pelirroja, ya tocaba una pelinegra. ─bromeo, mientras ingresábamos a la sala común, y sin demorarnos mucho.

Negue divertida, sin embargo, de inmediato actúe lo más normal posible, mientras seguía a Theo por las escaleras y pequeños pasillos que nos guiaría hasta su habitación, la cual efectivamente, y como él me había dicho, se encontraba vacía.

De inmediato, y para no perder el tiempo, comencé a explicarle con paciencia los temas de encantamientos, en especial los que nos habían dicho que vendrían en el examen. Incluso le di mis apuntes, los cuales tenían notitas hechas por mi mientras los escribía en clases, para que así se me haga más fácil repasar cuando llegue el examen.

─ Si quieres quédate con todos mis apuntes, ya estudie lo suficiente para los TIMOS ─ofrecí ─. Solo queda pedirle a Merlín que me acompañe, cualquier duda pues preguntarme, mientras, comenzare a leer los libros que me trajiste.

Él asintió, empezando a tomar mis apunte y revisarlos.

Yo me crucé de piernas en el suelo, extendí unos diarios con magia en el piso, haciendo que pasaran las páginas sin necesidad de yo tocarlos. Separe recordes donde la nombraban. Todos hablaban que Grey era una asesina a sangre fría, considerada presa peligrosa, y presunta mano derecha del que no debe ser nombrado.

También puedo deducir que cree en la pureza de la sangre, lo cual no encaja con llevarme. Yo soy mestiza, ¿porque me quería con ella?

Mi padre es mestizo, lo cual aún no me cierra, es decir, mi padre es un buen hombre, no sé cómo aquella mujer que me dió la vida terminó con él. Por lo poco que se por tío Sirius, quien por solo pasar tiempo con su sobrina favorita, comenzaba a soltar cosas que papá no me había contado sobre el pasado.

Entre esas anecdotas, esta la primera vez que papá y ella se besaron, fue en el último año, luego de un partido de quidditch.

Se supone que me hicieron a mi en 1979, un año despues de graduarse, pero, ¿en que momento ella decidió irse al lado oscuro?

Tal vez siempre fue así, y como dijo tío canuto, solo quería diversión.

─ Mufflato ─escuche que él dijo, así que Levante de inmediato mi mirada.

Theo tenía en lo alto su varita, y hacía un movimiento extraño mientras intentaba hacer el hechizo.

─ Espera, espera, incendiarás la habitación, se dice "Muffliato" no "Mufflato" ─le corregí ─. Deberás practicar bien los hechizos, nos vendrán en los TIMOS, es importante.

─ Debo a probar mis TIMOS, prácticamente estoy siendo amenazado por mis padres. ─me dijo aquello como un comentario completamente normal, como si el hecho que tus padres te amenacen sea cosa de todos los días.

─ ¿Te siguen golpeando? ─inquirí sin inmutarme, abrazando mis rodillas.

Que no hayamos terminado juntos, o que ocurrieran todas esas cosas en el pasado, no significa que ya no me importa, o que me haya olvidado de sus problemas.

─ Ahora menos, casi no están en la casa, y si están ahí, solo organizar reuniones, aunque de todas maneras...lo hacen.

─ Pude haber sido tú ─murmuré ─. Si mi madre no hubiera sido encerrada en Azkaban, no lo sé, tal vez ni hubiera quedado en gryffindor, hubiera sido completamente diferente.

─ Supongo que las cosas pasan por algo. Como lo de "Persona correcta, tiempo equivocado"

Yo asentí, de acuerdo con él. De casualidad gire y logre ver la hora. Pegue un brinco al darme cuenta que faltaba cerca de diez minutos para la media noche, y que Hermione me mataría si hace rondas y me ve en los pasillos.

─ Tengo que irme ─anuncie ─. ¿Puedes guardar eso en tu baúl? No quiero que mis amigos lo vean.

─ Lo guardaré, anda. ─aseguro.

No sabía cómo despedirme, así que hice un movimiento de mano y salí, rumbo a mi sala común.

Pero no conte con que Draco estaría apoyado en en muro, esperándome. ¿Cómo lo sé? Porque claramente, cuando me vió, primero sonrió con malicia, y luego dijo:

─ Vaya, por fin salió la copia barata de Parkinson.

─ Soy más bonita. ─moví mis hombros con gracia, dispuesta a no dejarme caer.

─ ¿Qué pasaría si te reporto?

─ Me bajarían unos puntos, los cuales ya se los bajan a mi casa por el simple hecho de respirar, así que...me dejas pasar, quiero dormir.

─ ¿Que tal si le digo al pobre de Weasley, a la sangre sucia de Granger y al idiota de Potter que se encontré en el cuarto de Nott semidesnuda?

─ No te creerían. Adiós.

─ Cuidate, Lupin.

─ Gracias por los buenos deseos, Draco, no sabía que eran tan amable. ─sonreí con falsedad, sabiendo claramente que no lo decía por buena gente.

Idiota.

Aunque debería decirle a Harry al menos que tengo un amigo que no le agrada demasiado.

Pero, no me puede prohibir tener amigos, ¿verdad?

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¿Se acuerdan que dije que no estudiaría más para los TIMOS?

Si, bueno, les mentí.

Porque yo soy una come libros que ayer tuvo un ataque de nervios luego del partido de quidditch contra Slytherin, el cual ganamos, pero por alguna extraña razón, eso solo me hizo pensar en que no debería descuidar mis estudios por una mujer la cual no se merece mi atención.

─ ¿Puedo ir con ustedes? ─le pregunté a mis amigos, que estaban supongo camino a estudiar, porque todos llevaban libros, apuntes y plumas.

─ ¿Tenemos el honor de pasar tiempo con ustedes señorita Lupin? ─se burló Hermione, usando un tono de voz muy extraño.

Todos comenzamos a reír, y luego, Harry paso su brazo por mis hombros, así que yo decidí por mi parte, cargar sus libros, uniendolos a los míos para más comodidad, mientras nos dirigíamos a las afueras del castillo, cerca del lago.

─ Lo siento por no pasar tiempo por ustedes. ─murmure apenada.

─ No tienes que disculparte, Mily ─dijo Ron muy calmado ─. Ya nos acostumbramos a eso.

─ Si, todos los años por algunas semanas entras en tu mundo, como en tercer año, cuando nos abandonaste y luego descubrimos que adoptaste un amor por pintar el lienzos. ─recordó Hermione.

Y ahora es mi pasión por investigar asesinas.

─ Auch ─me removí cuando sentí el toque de Harry en mi costado, haciendo que tanto él como Herms me vieran preocupados ─. Ayer me choque con Cho durante el partido, ¿acaso no lo vieron? Bueno, no importa.

Luego de un rato, esparcimos nuestros libros bajo la sombra del haya y nos sentamos en la hierba, comenzando a escuchar la historia de Ron sobre su primera parada, él la lleva contando desde que ocurrió.

Mientras ellos escuchaban por vez número veinte la historia de la tapada de Ron en el partido, yo aprovechaba a hacerle una carta a mi abuelo, Lyall Lupin. Mara es su cumpleaños, y no sabía si podría enviarle la carta.

─ Si ─afirmó Ron con emoción ─. Hemos ganado. ¿Se fijaron en la cara de Chang cuando Milan atrapo la snitch justo debajo de sus narices?

─ Estaba apenada ─murmuré, recordando la expresión de Cho ─. Luego del partido me pidió disculpas de cuando nos chocamos, me cae bien.

─ Sí, Milan ─soltó el pelirrojo, para luego girar a ver a Hermione y Harry ─. Pero, ¿vieron como tiraba la escoba cuando llegó al suelo?

─ Pues...─balbuceó Harry, haciéndome fruncir el ceño, pareciera que no hubieran visto el partido o algo así.

─ La verdad es que no vimos el partido. ─confesó Hermione, haciendo que de inmediato Ron se acomodará en su sitio y se viera un tanto desilusionado.

─ ¿Porque fue eso? ─pregunté, según yo, los dejamos en las gradas.

─ Hagrid ─intervino Harry ─. Decidió contarnos porque va cubierto de heridas desde el regreso de su misión con los gigantes. Quería que lo acompañemos al bosque, no teníamos elección.

Entre Hermione y Harry, nos comenzaron a contar absolutamente toda la historia de lo ocurrido en el bosque, y como Hagrid había rescatado a un gigante y lo tenía en el bosque.

Este es conocido como Grawp, y para ser de aquella especie, mide unos escasos cinco metros.

─ ¿Así que lo trajo y lo escondió en el bosque? ─preguntó Ron con incredulidad.

─ Sí. ─confirmó Harry.

─ ¿Y Hagrid pretende que nosotros le enseñemos nuestro idioma? ─inquirí, obteniendo un "si" de Herms.

─ Se ha vuelto loco. ─concluyó Ron.

─ Sí, empiezo a pensar que eso es lo que le sucede. Pero, desgraciadamente, hizo que Harry y yo lo prometiéramos.

─ Pues mira, tendran que faltar a su promesa, así de sencillo ─dijo Ron con vehemencia ─.Pero ¿cómo se le ocurre...? Tenemos exámenes, y nos faltó esto ─levantó una mano y juntó casi el pulgar y el índice ─, para que nos expulsaran del colegio. Además..., ¿Se acuerda de Norberto? ¿O de Aragog? ¿Alguna vez hemos salido bien parados después de liarnos con alguno de los monstruos amigos de Hagrid? 

─ Ya lo sé, pero es que... se lo prometimos ─repuso Hermione con voz queda.

Yo apreté mis labios. ─ Chicos, a Hagrid todavía no lo han despedido, ¿no? Si ha aguantado hasta ahora, quizá aguante hasta final de curso y no tengamos que acercarnos a Grawp...su nombre suena como a una comida deliciosa, ¿no?

─ Milan, deja de juntarte con Ron, solo piensas en comer. ─señaló Mione.

─ Tengo hambre. ─murmuré.

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EL MES DE JUNIO HABÍA LLEGADO, y con ello, más cercanía hacia los TIMOS. La verdad era que estaba nerviosa, había dejado la investigación sobre Grey por un tiempo, y me puse a estudiar con mis amigos, específicamente con Hermione más que nada.

No quería decepcionar a papá.

─ Ya copie por las dos. ─susurró Hermione en mi oído, pasandome un pergamino con el horario de nuestros exámenes.

Yo agradecí, estuve volando por otros rumbos durante la clase.

─ Como verán ─explicó la profesora McGonagall a la clase ─, sus TIMOs estas repartidos en dos semanas consecutivas. Harán los exámenes teóricos por la mañana, y los prácticos por la tarde. El examen practico de Astronomia lo harán por la noche, como es lógico.

La maestra nos siguió explicando todo, en especial la advertencia de parte de la fresa con patitas, que había mandado a decir, que si intentábamos hacer trampa, nos castigaría severamente.

─ ¿Y cuando los enviaran los resultados? ─pregunté.

─ Les enviaran una lechuza en el mes de julio, señorita Lupin. ─me contesto la profesora McGonagall.

En la tarde, podía ver como todos los alumnos de quinto de mi casa al menos, se encontraba muy nerviosos. Decidimos estudiar los cuatro juntos, pero al ver que Hermione estaba muy nerviosa, decidimos dejarla sola.

Ron también quiso leer sus apuntes de encantamientos, así que nos dejó a Harry y a mi solos en este rincón de la sala común.

─ Harry, te quiero, pero si ahora me distraes de estudiar, juro que te tiro un librazo en la cabeza. ─amenacé, y sumergí mis narices en el libro.

Solo me tocaba leer, ya practique demasiado.

─ ¿Puedes tomar mi mano? ─preguntó él con una sonrisilla tímida, haciendo que lo mire ─, por favor.

─ No tienes que preguntarlo. ─dije, extendiendo mi mano para unirla con la suya, entrelazando nuestros dedos para despues cada uno enfocarse en lo que leía.

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ME PUSE DE PUNTILLAS PARA DEJARSE UN BESO EN LA MEJILLA A PADMA, le había prestado varios libros para que estudie, y ahora vine a pedírselas, además, le robe unos apuntes. Esa chica fue privilegiada con una letra hermosa, y sabe hacer hacer resúmenes increíbles.

Comencé a caminar hacia las afueras, me sentía tan extraña de estar en una sala común que no fuera la mía, incluso si ya lo había hecho en Slytherin y en Hufflepuff.

Sin darme cuenta, choque contra algo, o contra alguien.

─ Lo siento. ─me disculpe con la chica castaña, y seguí con mi camino, sin siquiera verle la cara, yo solo quería huir de aquí e irme a China.

─ No hay problema. ─la escuche decir.

Luego de unos segundos, gire sobre mis propios talones al reconocer aquella voz.

─ ¿Milan? ─llamó Hazel, y yo intente disimular.

─ Te equivocas, soy Annalisse, me acaban de transferir, soy nueva. ─bromee, encaminándome hacia Hazel con un coqueto jugueteo de hombros. 

Hazel rió ligeramente, cerrando el libro ─ ¡Que milagro! Espera, ¿Por qué estas...? ¿Paso algo? ¿Me buscabas? Si necesitas hablar tengo tiempo, Eugene y Cho están peleados así que no tengo con quien hablar.

─ Eso explica porque no veo a los tres juntos por los pasillos ─murmuré, haciendo una mueca, era muy extraño no ver aquel trío por ahí ─. Y de hecho, entre con ayuda de Luna, quería ver a Padma para pedirle unos apuntes, ya sabes...los TIMOS me tienen estudiando las 23 horas del día, la otra otra que me resta, Harry me secuestra.

─ Si, lamento lo de los timos, son la cosa más difícil si me lo preguntas...─asintió con una leve sonrisa ─. Pero bueno, espero que tengas suerte y si quieres ayuda puedes pedírmelo.

─ Si, la verdad es que le iba a pedir ayuda a Cedric, pero con eso que este año se gradúa, no quería molestarlo ahora ─comencé a contar, analizando lo que dijo Hazel ─. Si no es mucho pedir...¿podrías ayudarnos? Es decir, a Neville y a mi, con algunas materias, si quieres, claro. Es que mi grupo de estudio es con él.

─ Bueno, Cedric está algo ocupado con sus exámenes de EXTASIS, no lo he visto mucho pero si puedo ayudarlos, sería bueno, quiero distraerme y de más así que denme fecha y hora y estaré ahí

Una sonrisa apareció en mi rostro, y mi buen humor no se esfumo. ─ Listo, a las 3 de la mañana, en Azkaban. Ahí te veo para estudiar.

Ella frunció el ceño desconcertada ─ Vale, estaré ahí, aunque ¿Puede ser a las cuatro? Tengo que estudiar y evitar que Eugene y Cho se peleen como gatos otra vez a esa hora.

─ Claro, le avisare a Nevi. ─asintió, feliz de que su amiga le siguiera el juego.

Estuve a punto de despedirme de ella, sin embargo, y aprovechando la presencia de Hazel y las muchas veces que me dió consejos en el paso, decidí preguntar:

─ Pregunta hipotetica...¿serías amiga de tu ex?

Hazel se detuvo y dijo ─ Hmm, bueno, depende, ¿De que ex estamos hablando?

─ Recuerda, es hipotética ─me puse algo nerviosa ─. No hablamos de alguien en específico....cof...Theo...cof, cof...Ay, esta gripe

Los ojos de la chica se abrieron tanto como pudieron ─¿¡Anduviste con Theodore Nott!?

─ Yo no diría que fue así...es decir, luego de un tiempo lo capte, y Hermione me dijo que cuenta como un ex, pero ya sabes como es ella, no me daría consejos sobre un slytherin, y menos si le digo que ahora quiero tener una amistad con él. ─revelé.

Hermione, al igual que Harry, no estaba de acuerdo nunca con la idea que yo me juntara con Theo, siempre me persuadían para que no me acercara a él.

─ Bueno, depende de las circunstancias en las que terminaron, si terminaron bien supongo que si, no es bueno tener rencor y menos en una persona a la que quisiste una vez. En cambio, si terminaron mal dejamelo a mi y mañana no aparece.

─ Bueno...si te cuento como terminamos, estoy segura que lo matarías, así que por su bien, diré que se disculpó y nos llevamos mejor...el tema es con Harry. ¿Que hago con Harry? No se como lo tomara, Hazel. ─termino por decir, con mucha preocupación.

Pensó, cruzándose de brazos ─ Tienes razón, pero si mal no estoy Harry debe respetar tu decisión y tus amistades, así que no deberías preocuparte por él, ya sabe que si te hace algo Cedric y yo lo tiramos de las escaleras a la primera oportunidad así que, lo único que puedo decirte, Milan, es que hagas lo que creas correcto incluso si eso no le agrada a los demás.

─ Bueno, probablemente venga a ti y a Cedric, Harry odia a Nott, incluso antes de ser novios. Espero que todo salga bien, o voy a llorar y le diré a mi papá que me arregle un matrimonio con quien él quiere, y conoceré a mi esposo el día de la boda. ─dije entre tristeza y humor.

Pero Hazel pudo notar lo que yo así, así que paso  su brazo sobre mis hombros y de repente me envolvió entre ellos.

─ ¿Qué es esto? ─balbucee por lo repentino de la acción.

─ Cuando estoy triste me gusta que me abracen así que...

Yo asentí levemente, sintiendo mis ojos ponerse aguados ─ Me harás llorar, y no quiero cumplir mi record de llorar en cuatro salas comunes.

Ella soltó una leve risilla sobre su hombro ─ Llorar no es malo, además ya te tocaba tu récord, puedes llorar conmigo.

─ ¡Hazel! ─regañe ─, bueno, esta bien, lloraré, pero si mañana salgo en el diario como la que "lloro en cuatro salas comunes", no me hago responsable.

─Mira el lado bueno, serás famosa ─dijo la castaña cuando nos separamos ─. Dejaré el colegio, viviremos juntas, solo nosotras, y podrás mantenerme.

─ Claro que si, comenzare a facturar por mi imagen, es más, yo pago tu boda con Cedric y les regaló una mansión —comenzó a bromear, sonriendo de lado ─. Extrañaba verte, prometo venir a interrumpir a tu sala común más seguido. Le pedí a mi papá que me enviara dulces para ti, así que pronto te vendré para dartelos.

La sonrisa de Hazel se volvió más ancha ─ Estaré encantada de recibir los dulces, si quieres luego pasó por ellos a su sala común, si es que soy bienvenida, claro.

─ Claro que eres bienvenida ─mire mi reloj, sabiendo que se me hizo tarde ─. Merlin, Angelina me matara, tengo entrenamiento. ¡Visitame en mi sala común, Haz! ─comencé a correr, moviendo mi mano de un lado al otro en señal de despedida.

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Teoría de Encantamientos, nuestro primer TIMO ya había pasado. 

Pero, dos horas más tarde, Hermione seguía nerviosa y con la hoja de preguntas aún en la mano; yo por otra parte, sentí como si me hubiera sacado un peso de encima. 

Sin embargo, al recordar que me faltaba poco para el examen practico, me hizo ponerme un poquito nerviosa.

─ Luego de esto iré a pedirle una poción para alergias a Poppy. ─murmuré, viendo como la punta de mi blanquecina nariz estaba roja como el cabello de los Weasley.

─ Te acompañare, si sobrevivo. ─balbuceo Hermione toda temblorosa, pues le faltaba muy poco para que entrara, ella junto a otros alumnos con la "G" de apellido.

─ No digas eso...

─ ¡Anthony Goldstein, Gregory Goyle, Hermione Granger y Daphne Greengrass! ─llamarón, interrumpiéndome.

─ Ven aquí. ─dije cuando la vi irse.

Tome su brazo cuando comenzó a avanzar fuera de la cámara donde nos encontrábamos, la hice girar de un solo movimiento, y le di un gran abrazo.

Luego, coloque mis manos en su cabeza, y la baje un poquito para dejar un beso en su frente.

─ Te ira bien, Mione. Te quiero, anda. ─sonreí, dándole un empujoncito para que fuera a la guerra.

Regrese con Harry y con Ron. Los tres sabíamos que no nos enteraríamos como le fué a nuestra amiga, pues los que ya se habían examinado, no regresan a la sala.

Estuvimos pacientemente esperando mi turno, pues ya se acercaría la letra de mi apellido, no faltaban mucho.

─ ¿A ti tambien Harry tendrá que calmar tus nervios? ─inquirió Ron con burla, señalando los labios de su mejor amigo.

─ No estoy nerviosa. ─murmuré, buscando la mano de Harry, la cual al encontrarla, apreté muy fuerte.

Pero él no se quejo.

─ ¡Lupin, Milan; Longbottom, Neville...!

Ni me fije en los demás nombres, tal solo me despedí de Harry y de Ron, y entre a aquella sala.

─ El profesor Tofty está libre, Lupin ─me indicó el profesor Flitwick, que se hallaba de pie junto a la puerta, señalando al examinador más anciano y más calvo, que estaba sentado detrás de un mesita, en un rincón alejado, y a escasa distancia de mí, se encontraba la profesora Marchbanks, que estaba recibiendo a Malfoy.

Sabía que en el curso no somos muchos alumnos con el apellido "L", así que supongo juntaron tres letras, pues por la puerta, ahora mismo entraba Theodore Nott.

─ Lupin, ¿verdad? ─la voz del profesor Tofty me hizo volver mi vista al frente, encontrándome con él viendo sus notas ─. ¿La novia de Potter?

─ Me gusta más que me llamaran Milan Lupin, pero sí. ─respondí, recordando las noticias en el diario donde me ponen como la novia de famoso Harry Potter.

─ Bueno, te ves muy segura ─dijo como un halago, mientras yo veía por el rabillo del ojo a Theo hacer muy bien el encantamiento de levitación ─. Me gustaría que cogieras esta huevera y le hicieras dar unas cuantas volteretas.

Salí del examen muy contenta, sabiendo que me fue bien, no me equivoque en ningún hechizo, además que fue muy buena maestra con Nott, a quien su encantamiento de levitación, en verdad le salió mejor que a Malfoy.

Uf, esta noche no tuve tiempo de relajarme ni de pasar con Harry; porque despues de cenar, directamente nos fuimos a repasar para el examen de Transformaciones que teníamos al día siguiente.

Por fortuna, no me fue tan mal en el examen escrito, y aunque me dió miedo el examen práctico de esa misma tarde, me fue mejor de lo esperado, así que si sigo así, supongo que podré dedicarme a lo que quiera.

Y así fue durante los siguientes días, y creo que el mejor TIMO que tuve, fue DCLAO, creo que a todos los de las ED les fue bien, y si no fue así, es porque no estaban prestando mucha atención en nuestras reuniones.

En fin, el viernes, entre junto con Hermione al examen de Runas Antiguas, y al salir, las dos nos pusimos a comentar en lo que habíamos fallado.

─ ¿Como les ha ido en el examen de Runas? ─preguntó Ron cuando pasamos el hueco del teatro.

─ He traducido mal «ehwaz» ─dijo Hermione, furiosa─. Significa «asociación», y no «defensa». Lo he confundido con «eihwaz».

Yo comencé a hacerle señas desde atrás a Harry y a Ron, para que no pregunten nada de nada o comenten algo, que Hermione explotaría y tendríamos que escucharla quejarse por tres horas.

─ Bueno ─comentó Ron, ignorandome ─, es solo un pequeño error, no creo que...

─ ¡Cállate Ron! ─saltó Hermione  ─. Podría ser el error que marcará la diferencia entre un aprobado y un suspenso. Además, alguien ha puesto otro escarbato en el despacho de la profesora Umbridge. No sé cómo habrán conseguido colarlo por la puerta nueva, pero el caso es que ha entrado, y la profesora Umbridge está que se sube por las paredes. Al parecer, el escarbato ha intentado pegarle un mordisco en la pierna

─ No era Sookie por si las dudas. ─mencione cuando ambos chicos me miraron a mi.

─ Hubiera sido divertido.─murmuró Ron.

─ ¡No es divertido! ¡Porque no era Sookie! ¡Y la profesora pensara que ha sido Hagrid! ─se quejo Mione.

─ Hagrid está dando una clase, no puede culparla a él ─argumentó Harry, señalando la ventana. 

─ ¡Harry, a veces eres tan ingenuo!... ¿De verdad crees que la profesora Umbridge esperará a tener pruebas? ─preguntó Hermione, que parecía decidida a estar de un humor de perros, y se fue con la cabeza erguida hacia su dormitorio, cerrando de un portazo.

─ Que chica tan encantadora y dulce. ─comentó Ron en voz baja, mientras yo comenzaba a reír, sentándome a un lado de ellos, simplemente para comenzar a decirle a mi cerebro que descanse.

(...)

Durante todo el fin de semana, estudie un poco, sin embargo, me tome casi toda una tarde libre cuando conseguí respuesta de parte de mi abuelo.

Era un paquete que ya había sido revisado, pero de todas formas era muy bonito.

Se trataba de una pequeña caja de madera, de esas encantadas sin fondo, lo podía notar pues se parecía mucho a una que me regaló cuando tenía once años, y que ahora ya no existe más porque se convirtió en cenizas.

Pero bueno, agarre la carta, la cual tenía un texto que decía.

"A veces las mejores cosas no están a simple vista"

Tome mi varita y lance un hechizo al papel y a la caja. Asumo que él lo hizo cuando en mi carta le comente todo (o en parte) lo que ocurría en la escuela.

Querida Autumn;

Me entere lo que pasó en las navidades, no por tu padre claro está. Sin embargo, supe que mi nieta favorita necesitaría cosas para alegrarse, y más ahora que está dando exámenes importantes.

En esta caja, tienes una colección de fantásticos veinte libros, y antes que creas que tu abuelo es un tacaño, esta solo es una parte de tu regalo, porque ahora todos los libros de mi extensa biblioteca son tuyos, te invito a venir a casa en las vacaciones.

Con amor,  Lyall Lupin

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LOS DÍAS PASARON, tuvimos exámenes de herbología y pociones, él primero de estos, fue mucho mejor, aunque no tener a Snape en el salón mientras hacíamos el TIMO de su asignatura, fue la mejor parte del día.

Cuando salimos del examen de pociones, Parvati suspiro con cansancio y dijo:

─ Solo nos quedan cuatro exámenes.

─ ¡Solo! ─repuso Hermione ─. ¡A mi me queda el de Aritmancia, que seguramente será la asignatura más difícil de todas!

─ Hermione, estoy a un pelo de pedir un calmante para unicornios y darte ocho dosis en tu café. ─amenacé.

─ ¡Pero si me das los calmantes no podre estudiar!

─ Serán diez calmantes ahora...

─ ¡No!

(...)

Harry me obligó a ponerle esmero al examen de Cuidado de Criaturas Mágicas, que se llevaría a cabo el martes por la tarde, así que dejé que me explicara varias cosas sobre aquella clase, a la cual ahora que lo pienso, soy muy mala, aún no se como he logrado aprobar.

Pero bueno, ya paso. Ahora teníamos el examen teórico de Astronomía,  que fue el miércoles por la mañana, y me fue bastante bien, supongo que es por mi fascinación por el curso, el cual no lo veo como un curso como tal, pues disfruto tener aquella clase, y disfruto estudiarla.

Al tener que esperar a que anocheciera para el examen práctico, hoy por la tarde, Hermione y yo tendríamos Aritmancia, mientras Ron y Harry tendrían adivinación.

Una vez nos encontramos luego de nuestros respectivos exámenes, los cuatro estudiamos en grupo los mapas celestiales, para así cenar, e irnos a las once de la noche a la Torre de Astronomía.

Era una buena noche para observar los astros, incluso aquí soplaba una fresca brisa, y teníamos vista a los jardines.

Tome mi telescopio cuando la profesora Marchbanks nos dio la orden.

Comencé a moverlo, ajustando la lente y buscando la pasión de las estrellas y planetas que nos pedian, para despues apuntarlas en mi pergamino.

Oí unos golpecitos lejanos que resonaron por los desiertos jardines, seguidos inmediatamente por los amortiguados ladridos de un perro. 

Pensé que los ruidos anteriores los había alucinado, ya saben, yo quería entrar en mi loco mundo en medio del examen, así que lo ignora, pero cuando se oyó un rugido proveniente de la cabaña de Hagrid, levante mi mirada y supe que no era mi alucinación.

No fui la única, pues mire a mis amigos hacer los mismo, mirando hacia el bosque, a la cabaña.

─ Chicos, chicas, intenten concentrarse ─dijo en voz baja el profesor Tofty ─. Ejem..., veinte minutos... ─anunció.

Pero no se detuvo ahí, pues segundos después, un ruido se volvió a escuchar.

Otra vez vi la cabaña de Hagrid, y había algo diferente. Su puerta estaba abierta, y la luz salía desde dentro. No lograba distinguir mucho, pero eran alrededor de seis figuras que lanzaban rayos de luz roja con su varita, y los rugidos que se escucharon, solo hicieron que pensaba en "Grawp".

─ ¡No! ─gritó Hermione a mi lado.

─ ¡Señorita! ─exclamó escandalizado el profesor Tofty ─. ¡Esto es una examen!.

Ya nadie prestaba atención al examen. Las seis personas, lideradas por la profesora Umbridge, seguían lanzando aquellos rayos rojos, que rebotaban en Hagrid, el aun estaba de pie, supongo que es por la sangre de gigante.

De pronto, lleve una mano a mi boca cuando Fang, en un intento de proteger a su amo, recibió un hechizo aturdidor, haciendo que cayera mal al suelo y quedara inerte.

Hagrid furioso  tomó a uno de los hombres, y lo lanzó por el aire, salió tres metros volando, y no se levantó otra vez.

Mire a mis lados, Hermione miraba con horror la escena, cubriéndose la boca para no soltar otro grito; Ron estaba muy asustado, y Harry parecía haber quedado petrificado mirando al frente.

No habíamos visto jamás a Hagrid así de enfadado.

─ ¡Miren! ─gritó Parvati, que señalo las puertas del castillo.

─¡Por favor, chicos! ─exclamó el profesor Tofty, muy alterado─. ¡Sólo les quedan dieciséis minutos!

Pero nadie le hizo caso: todos observaban a la persona que en ese momento corría hacia la cabaña de Hagrid, donde se estaba librando la batalla.

─ ¡¿Como se atreven?! ─grito la solitaria figura mientras recorría el camino ─ ¡¿Como se atreven!

─ Es la profesora Minnie. ─susurre con miedo.

─ ¡Déjenlo en paz! ¡He dicho que lo dejen en paz! ─repetía la profesora McGonagall en la oscuridad ─. ¿Con qué derecho lo atacan? Él no ha hecho nada, nada que justifique este... 

─ Merlin. ─solté aterrada, sintiendo mi mano temblar al ver que cuatro rayos aturdidores fueron contra la profesora McGonagall, a medio del camino entre la cabaña y el castillo.

Hermione, Parvati y Lavender gritaron a la vez, y con justa razón.

Vimos como un rayo rojo iluminó a la profesora, que luego cayó con fuerza sobre la espalda, y no volvió a moverse.

Hagrid gritó una vez más, tan fuerte que su voz llego hasta lo alto de la torre, brama que todos eran unos cobardes, y luego de darle fuertes golpes a los atacantes hasta dejarlos inconscientes, tomó el cuerpo inerte de Fang  y se fue.

A pesar de las advertencias de Umbridge, Hagrid no hizo caso, y segundos despues lo vimos desaparecer en la oscuridad.

De regreso a la sala común, todos comentaron sobre lo que había pasado, mientras yo era abrazada por Harry, quien intentaba darme tranquilidad, y darse tranquilidad, no había comentado muchas cosas desde que vimos aquello, solo platicamos con Ron y Hermione sobre el "despido" de Hagrid, y lo mucho que odiamos al cupcakes de fresa.

Fue a dormirme, pidiéndole a Merlín que la profesora Minnie se recuperara rápido, parecía muy mal herida cuando la vi.

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A DIFERENCIA DE MIS AMIGOS, yo dormí toda la mañana, y no fuí a desayunar, ya que me entere que nuestros último examen, el de HIstoria de la magia, tendría lugar en la tarde.

Y considerando que Mione recita sus lecciones dormida, creo que estoy preparada.

Los alumnos de quinto curso entraron en el Gran Comedor a las dos en punto y se sentaron frente a las hojas de examen. Yo solo quería terminar ya con este sufrimiento, pues luego de esto, Ron, Harry y yo, iríamos al campo de quidditch a volar un rato, los tres juntos, para despejar nuestras mentes.

─ Den  la vuelta a las hojas ─indicó la profesora Marchbanks desde su mesa, colocada frente a las de los alumnos, y giró el gigantesco reloj de arena ─. Pueden empezar.

Estuve dando tranquilamente mi examen, pasando por las preguntas, y contestando lo que había repasado durante estos meses. Y aunque no me crean, incluso use los balbuceos de Hermine entre sueño para responder una que otra.

De pronto, el sonido de algo cayendo se escucho a mi lado, no pude evitar girar, y ahí entendí todo: el sonido fue el de la cabeza de mi novio al impactar contra el suelo.

No me importo que estuviéramos en medio de un examen, corrí y me arrodille junto a él, alzando su cabeza con mis manos, y colocándola encima de mi regazo, viéndolo despertar poco a poco.

El profesor Tofty vino de inmediato, le decía a Harry para llevarlo a enfermería, pero el terco de mi novio decía que no, asegurando que todo era por la presión de los exámenes.

Le dieron el visto bueno para que fuera a descansar, así que fuí de nuevo a mi pupitre para terminar con mis preguntas, sin embargo, segundos despues, el timbre toco, y por fin me pude reunir con mis amigos.

─ Milan, calmate. ─me pidió Mione mientras salíamos.

─ Tu no estas calmada, yo no estare calmada ─señale, poniéndome muy nerviosa ─. ¡Ni Ron está calmado!

Estábamos pasando por la escalera de mármol, con Ron (el más tranquilo de nosotros), pasaba sus brazos por nuestros hombros, tratando  de darnos palabras de aliento para que nos calmemos.

Pero cuando vimos la figura de Harry abrirse pasos entre alumnos, tanto mi mejor amiga como yo, corrimos hacia el.

─ ¡Amor! ─exclamé asustada ─. ¿Que te paso?

─ ¿Donde estabas? ─interrogó Ron.

─ Vengan conmigo. ─nos pidió el  ─ ¡Tengo que contarles algo!

Harry tomo mi mano y la de Hermione, y comenzó a tirar de nosotras, y para no dejar a Ron atrás, Mione fue quien tomó la mano del pelirrojo, y así lo arrastramos con nosotros.

Nos guió por el pasillo del primer piso, mientras asomaba la cabeza en varias aulas hasta que al final encontró una vacía; entró en ella y cerró la puerta en cuanto Ron, Hermione y yo entramos.

Harry se apoyó en la puerta y nos miro.

─ Voldemort tiene a Sirius. ─soltó de pronto.

─ ¿Qué? ─pregunté, con más miedo de antes.

Ahora no le podía dar tranquilidad a Harry, solo recordé la vez en que dijo lo mismo del señor Arthur, y fue verdad.

No podía perder a mi tío, mi padre no podía perder a su hermano, Harry no podía perder a su padrino.

─ ¿Qué? 

─¿Cómo lo...? 

─ Lo he visto. Ahora mismo. Cuando me he quedado dormido en el examen. 

─ Pero... pero ¿dónde? ¿Cómo? ─preguntó Hermione, que se había puesto muy pálida.

─ No sé cómo ─respondió Harry─. Pero sé exactamente dónde. En el Departamento de Misterios, hay una sala con un montón de hileras de estanterías llenas de pequeñas esferas de cristal, y ellos están al final del pasillo número noventa y siete... Voldemort intenta utilizar a Sirius para conseguir eso que quiere coger de allí dentro... Está torturándolo. ¡Dice que acabará matándolo!

Escuche que su voz se había puesto temblorosa, y que sus piernas comenzaron a fallarle, así que Ron y yo nos aproximamos a él, tomándolo de los brazos y obligándolo a sentarse.

─ ¿Como vamos hasta allí? ─nos preguntó.

Los tres nos miramos entre si, no sabíamos que decirle ahora mismo, creó que estábamos de acuerdo en tratar de contactar a un miembro de la orden, tal vez a mi padre, o a Halley. Quizá si secuestraron a Sirius ya están yendo por el, no lo sé.

─ ¿Ir ha...hasta allí? ─inquirió Ron en un balbuceo─ Pero Harry...+

─ ¿Que? ¡Qué! ─exclamó Harry impaciente.

Hermione y Ron se miraron, y luego ambos giraron para verme, como si quisieran que yo tratara de persuadir a Harry, o hacerlo entrar en razón.

─ Harry, primero decir que te creemos ─asegure ─.Segundo, ¿crees que Voldemort a haya entrado al ministerio sin que nadie lo viera?

─¿Y yo qué sé? ─bramó él─. ¡Lo que importa ahora es cómo vamos a entrar nosotros allí!

─ Pero... Harry, piénsalo bien ─continuó Hermione, y dio un paso hacia él─, son las cinco de la tarde... El Ministerio de Magia debe de estar lleno de empleados... ¿Cómo quieres que Voldemort y Sirius hayan entrado allí sin ser vistos? Harry..., deben de ser los dos magos más buscados del mundo...¿Crees que podrían entrar en un edificio lleno de aurores sin que detectarán su presencia?

─¡No lo sé, Voldemort debe de haber utilizado una capa invisible o algo así! ─gritó Harry muy acalorado ─.Además, el Departamento de Misterios siempre ha estado completamente vacío cuando he ido... 

─ Tú nunca has ido allí, Harry ─afirmó Hermione con serenidad ─. Sólo has soñado que ibas. 

—¡Lo que yo tengo no son sueños normales y corrientes! ─le gritó Harry, levantándose y dando también un paso hacia Hermione, y creo que él tenía ganas de tomarla de los hombros y sacudirla para que "entrara en razon" y le entendiera ─. Entonces,¿cómo explicas lo del padre de Ron? ¿Qué fue aquello? ¿Cómo supe lo que le había pasado?

─ ¡Milan! ─Hermione giró a verme.

─ Hermione, él tiene razón, cuando pasó lo del señor Arthur, Harry tenía razón de lo que vio en "sueños" ─recalque ─. Y si tiene a Sirius...

─ Quizá Sirius no pudo aguantar más y salió a tomar un poco el aire ─apuntó Ron con gesto de preocupación─. Se moría de ganas de salir de esa casa...

─ Pero ¿por qué, por qué demonios iba a querer Voldemort que Sirius cogiera el arma o lo que sea?─preguntó Hermione. 

─ ¡No lo sé, podría haber montones de razones! ─le gritó Harry ─. A lo mejor se trata simplemente de que a Voldemort no le importa ver a Sirius herido.

─¿Saben qué? ─dijo Ron en voz baja─. Se me acaba de ocurrir una cosa. El hermano de Sirius era un mortífago, ¿verdad? ¡Quizá él le revelase a Sirius el secreto de cómo conseguir el arma!

Regulus Black...

─¡Sí, y por eso Dumbledore estaba empeñado en que Sirius no saliera de la casa! ─exclamó Harry. 

─ ¡Mira, Harry, no lo interpretes como una crítica! Pero es verdad que... estás un poco..., un poco...¿No crees que estás un poco obsesionado con la idea de..., de... salvar a la gente?

Harry se quedo mirándola, incluso yo abrí un poco la boca y mire a Hermione, siento que hizo mal en decirle eso.

─ ¿Que quieres decir con eso?

─ Pues... que... ─Hermione estaba aún más acongojada─. Quiero decir que... el año pasado, por ejemplo, en el lago... durante el Torneo... no debiste... Es decir, tú no tenías por qué salvar a aquella chica, Delacour... Te dejaste llevar por... ─paró un segundo ─. Mira, estuviste muy bien y todo eso─prosiguió ella, acobardada por la mirada de Harry─, todo el mundo creyó que lo que hiciste fue fabuloso...

─ Tiene gracia ─replicó Harry con voz temblorosa ─, porque recuerdo perfectamente que Ron dijo que había perdido el tiempo haciéndome el héroe... ¿Es eso lo que piensas que estoy haciendo ahora?¿Crees que quiero volver a hacerme el héroe?

─ ¡No, no, no! ─contestó Hermione, aterrada ─. ¡Eso no es lo que quiero decir!

─ ¡Bueno, pues suelta ya lo que quieras decir, porque estamos perdiendo el tiempo! ─Harry elevó incluso más la voz.

─Lo que trato de decirte es que... ¡Voldemort te conoce, Harry! ¡Llevó a Ginny a la Cámara Secreta porque sabía que tú irías a buscarla allí, es lo que suele hacer, sabe que tú eres el tipo de persona que...!¡Sabe que irías a socorrer a Sirius! ¿Y si sólo intenta que tú vayas al Departamento de Mis...?

─ ¡Hermione, no importa que sólo lo haya hecho para engañarme, se han llevado a la profesora McGonagall a San Mungo, en Hogwarts ya no queda nadie de la Orden a quien podamos contárselo, y sino vamos, podemos dar por muerto a Sirius! ¡Es la única familia que me queda!

─ Gritándose y peleándose no solucionamos nada...

Pero no me hicieron caso, simplemente ambos comenzaron gritándose, y no sabía de qué lado estar, no sabía si apelar a la prudencia de las palabras de Hermione; o apelar al corazones y aquella necesidad de salvar a las personas que amamos de Harry.

Probablemente apele al corazón.