𝟬𝟮𝟰 | by my side

024. ┊໒ ⸼ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗧𝗪𝗘𝗡𝗧𝗬 𝗙𝗢𝗨𝗥 ──

── 𝖻𝗒 𝗆𝗒 𝗌𝗂𝖽𝖾 •˖* 📼 ☄️

─ Espero que él leyera mi nota y no la tirara ─le decía a Sookie, acariciandola mientras ambas veíamos las estrellas ─. Tal vez este cansado luego de su castigo...¿no crees?

Veran, toda esta semana fue muy caotica para todos, ya que desde que la profesora Umbrige (arpía rosa, para los amigos), comenzó a supervisar las clases, nos tiene a todos con los pelos de punta, y más por miedo que te castigue por respirar y así, además, solo se ocupaba de interrogar a los profesores, incluso, más que eso, interrumpía la misma clase.

Tambien comenzó a interrogar a alumnos, lo peor de todo es que lo hizo con Draco Malfoy, y quien sabe que cosas horribles habrá dicho sobre el desempeño de clase. Si solo pude escuchar "Casi muero en su clase", imaginense que otras cosas dijo cuando se fueron a solas a seguir con el interrogatorio.

Pero bueno, de un momento al otro, giré cuando Sookie salto de la ventana hacia el suelo. Si, yo estaba en la lechuzería, en aquel lugar que tanto amo.

Mi mirada fue conectada con la de Harry, quien sacudió su cabeza, incorporandosé, porque al parecer estaba apoyado en la pared, y yo lo sorprendí, por decirlo así.

─ ¿Desde hace cuanto tiempo estas ahí? ─inquirí, apoyando mis manos en el borde, frunciendo mi ceño, mientras los mechones de mi cabello se revolvían por el viento nocturno.

─ Veamos ─hizo un además de pensarlo, más bien, tenía una sonrisa burlona en rostro, y lo odio por eso ─. Desde que le contaste a Sookie como tu padre entro en pánico y te llevo con los Weasley a las tres de la mañana la primera vez que te dió una pequeña gripe.

Yo reí. ─ Es un papá primerizo, y era un anecdota muy divertida, por que apenas di mi primer estornudo, se puso como loco.

─ ¿Me ayudas? ─preguntó, y yo asentí repetidas veces, estirando mi mano para que él la tomara.

Subío de un tiron, y se comodo frente a mi, estirando su mano herida, pues le iba a limpiar la herida y poner un vendaje para que no se infecte.

─ Toma ─le tendí una barra de chocolate, haciendo que él me mire extrañado ─. Soy una Lupin, soluciono todo con chocolates.

Él abrió el chocolate, dandole un gran mordisco.

─ Hey, te iba a decir algo ─dijo, y yo hice un ruidito, indicandole que continuara ─. Desde hace unos días vengo escuchando que: Milan Lupin es licantropo como su padre.

Yo comencé a reír como una loca, si, ese rumor.

─ Venga ─me calme poco a poco ─. Si, es un rumor que corre por ahí, dicen que porque los hombres lobo son impulsivos, agresivos y con mucha energía. Ya sabes, puros prejuicios. contra los licantropos. ─termine de explicar.

─ Y ellos piensan que eres licantropo por eso. ─termino de deducir.

─ Sip, Padma y Parvati me dijeron que lo escucharon por ahí, y luego ya se hizo más grande, pero no me molesta. ─me encogí de hombros.

Y...nos quedamos en silencio un buen rato, yo en especifico, comenzanba a pensar en lo que había discutido con Hermione y Ron hace rato en la sala común: Actuar por nuestra cuenta.

─ Sueltalo, ¿en que piensas? ─dijo de pronto.

─ En nada, pf ─hice un gracioso ruido, moviendo mi mano como si él se hubiera equivovado, me rehuso a que me conozca tan bien ─. Yo no pienso en nada.

─ Milan...─sentencio él.

Suspire, dandome cuenta que ya no tenía caso seguir con rodeos.

─ Es hace rato me acorde lo que dijiste en la clase de Umbridge, en la primera, ya sabes..."Debemos prepararnos para lo que hay fuera del colegio". Pero no estamos aprendiendo nada durante este año.

─ Ya...pero no estoy entendiendo tu punto. ─negó, acomodandosé las gafas.

─ Bueno, es que necesitamos un maestro que nos enseñe, uno bueno.

─ ¿Tu padre? ─levanto una ceja.

─ No, no estaba pensando en él, bueno ─comencé a mover mis manos mientras hablab.

Porque Hermione y Ron dijeron que yo hablara con Harry a solas, y que luego ellos me ayudarían, porque en la cabeza de esos dos...Harry Potter no "explotara" conmigo, y será más fácil convencerlo de esta causa.

Así que decidí continuar.

─ Es decir, si, él es un buen maestro, pero mi papá esta muy ocupado con las misiones de la orden. 

─ ¿Entonces en quien piensas?

Yo comencé a sonreír, en un intento que el por fin comprendiera mi punto, pero al parecer él no entendía, pues tenía fruncido el ceño.

─ Pienso en ti, Harry, ¡Podrías enseñarnos tú! ─chille en voz bajita, sonriendo y moviendo mis manos con emoción.

Hubo un largo silencio, en el que nos quedamos callados. La brisa de media noche comenzó a hacer que el cabello de ambos se revolviera.

─ No creo que sea mala idea, es decir, lo discutí con Ron y Hermione cuando lo comencé a pensar, y a ellos no les pareció mala idea, incluso me apoyaron.

─ Yo...yo no soy profesor, Milan, yo no puedo.

─ Eres el mejor de nuestro curso en DCAO ─le recordé, viendo como él aún no lucía muy convencido por la premisa.

─ Pero tu y Hermione me han superado en los examenes.

─ Nos superaste en tercero ─murmuré ─. Ser hija del profesor no tuvo ventajas, además, fue el único año en el que tuvimos un profesor bueno en su materia, y nos superaste. Y-Y...¡Haz hecho muchas cosas a lo largo de los años!

─ ¿Que quieres decir? 

─ ¿Quieres que me ponga a nombrar todo lo que vienes haciando desde primero? ─inquirí.

Y fue un error.

Antes, Harry tenía un expresión de confusión en el rostro, ahora más que nada lucía enfadado, y más aún cuando yo lo mire sonriente.

Aunque poco a poco mi sonrisa fue apagandose.

─ Todo fue por casualidad, o porque me ayudaron. Basta ─soltó acaloradamente, señalandome con él dedo ─. Tú no sabes que paso, Ron no lo sabe, ¡Hermione tampoco! ¡No tienen ni idea! ¡Ustedes nunca han tenido que enfrentarse a él! ─comenzó a gritarme, así que mi sonrisa fue completamente borrada, si, tal vez no debí empezar esta conversación en primer lugar, mi idea fue tonta, debí preveerlo ─. Milan, en esas circunstancias eres totalmente consciente de que no hay nada que te separe de la muerte salvo..., salvo tu propio cerebro o tus agallas o lo que sea, como si fuera posible pensar fríamente cuando sabes que estás a milésimas de segundo de que te maten, o de que te torturen, o de ver morir a tus amigos, o a la persona que más amas en este mundo...

Él ahora respiraba agitadamente, su pecho subía y bajaba con brusquedad, mientras su rostro aún denotaba que estaba enojado.

─ Y tu me miras como yo fuera muy listo porque estoy aquí de pie, vivo, y Krum fuera un estúpido, como si él hubiera metido la pata... No lo entiendes, los chicos tampoco; pudo pasarme a mí, me habría pasado de no ser porque Voldemort me necesitaba para...

─ Okey. ─murmuré apenada, girando sobre mi misma y arrastrandome hacia el borde de la ventana, apoyandome en mis brazos.

Lo escuche suspirar. ─ Venga, te ayudo.

─ Puedo sola. ─balbucee, dando un brinco, bajando de ahí.

Era la primera vez que lo hacia sola en todos estos años, y aunque suene tonto, bueno, tal vez si es tonto...

No estaba enojada con Harry, es verdad, nadie sabe lo que pasaba en ese instante, pero justo por eso pensamos en que sería bueno que nos enseñe, pero tampoco lo podemos obligar.

No lo obligare a que nos enseñe ni nada por él estilo, y más tarde le dire a los chicos que no hablen del tema.

─ ¿Vienes a la sala común? 

─ Milan...─murmuro con pena, bajando detrás de mi.

─ ¿Te vas a quedar? ─inquirí, pues no lo veía moverse cuando yo lo hice, solo se quedo quieto al pie de la ventana.

─ Creo que me exalte un poco.

─ No, no te preocupes ─dije con sinceridad, colocando una mano en mi corazón ─. Fue imprudente lo que yo dije, tan amigos como siempre.

─ Amigos...─lo escuche murmurar.

Yo asentí, abrazandome a mi misma ─. Mira, no te enojes por lo que te diré ahora, pero...piensa en lo que te dije, ¿si?. Ahora vamos antes que algún prefecto de otra casa nos vea.







ESTABA JUNTO A LAS HERMANAS PATIL, las tres estabamos terminando de estudiar en el patio. Amaba mis reuniones de estudio con ellas, y no me mal interpreten, adoro estudiar con Hermione, pero yo soy más de interacción y de comentar cosas entre todos mientras estudiamos, pero mi mejor amiga es más seriedad, no habla ni para darte la hora.

Lo cual no ocurria con las gemelas, pues Padma es muy inteligente, astuta, y ella nos ayuda cada vez que tenemos dudas con algo teorico, y tiene su lado cómico. Parvati por su lado, es más relajada, pero no el mal sentido, además, tan solo con unas palabras de ella, hace que tu estres o malos pensamientos, se disipen.

Y por otro lado estoy yo, que hago que ninguna de las dos se vuelva loca por tanto estudiar, y hagp de estas sesiones un poco más llevaderas, y, además, doy uno que otro métodoo guía, pues que mi padre sea profesor, tiene alguna ventajas, como varios libros, y estudiar cosas interesantes desde muy pequeñita.

─ Entonces, quedamos aquí mismo la siguiente semana. ─nos recordo Padma, guardando las tarjetas que habíamos hecho el día de hoy.

─ Si, Milan y yo nos encontraremos contigo aquí, a la misma hora. ─le aseguro su hermana.

Yo asentí, de acuerdo con ambas, mientras metía varias de mis cosas en la mochila. Tiempo despues, luego de hablar sobre cosas que nos pasaban en el día, nos despedimos de Padma, que tenía que irse ya a su sala común.

Parvati enlazo su brazo con el mío mientras caminabamos.

─ Las chicas y yo comentabamos entre nosotras algo sobre ti ─murmuro, así que fruncí mi ceño ─. No es malo, aunque confieso que estuvo mal hablar a tus espaldas.

─ Si no es algo malo, ¿entonces que es? ─inquirí con curiosidad.

─ Es que no te hemos visto con Harry estos días, eso es todo ─confesó ─. Lavender dijo que eran novios a principio de año, y que ahora habían terminado, pero le asegure que solo eran amigos.

─ Si, Harry y yo solo somos amigos, y por ese mismo motivo, no tenemos que andas todo el día pegamos com chicles. Así como contigo ─le sonreí ─. Somos buenas amigas, y no andamos pegadas como chicles.

─ Eso si ─sonrió, asintiendo repetidas veces, para luego señalar mi cabeza ─. La diadema roja te sienta muy bien, y además, la profesora Mcgonagall no te puede decir nada por el uniforme, 

─ Lo sé, es linda, ¿no? 

─ Si, ¿donde la compraste? ─inquirió.

─ Luna Lovegood, de ravenclaw, ella me lo regalo ─conté con emoción ─. Tengo otra que yo misma teji, tiene orejitas de lobo. Creo que tambien me tejere una cola.

Ella comenzó a reír. ─ Nada te detiene, ¿no?

Yo negue repetidas veces. ─ Son rumores, Parvati, no me afecta. Lo importante, es sacarle partido y algo divertido a esto.

─ Luces más segura que los años anteriores ─sonrió ella ─. Estoy tan feliz por ti.

─ Gracias ─dije con sinceridad ─. Hay personas que me ayudaron a trabajar en mi.







─ Ya, Milan, venga, Hermione y yo sabemos que te dolió que Harry te gritara ─murmuro Ron, empujandome hasta la butaca de la sala común, todo a la fuerza, porque lo que en verdad yo quería hacer, era dormir, tengo sueño ─. Pero deja de ignorarlo.

─ No lo ignoro. ─aseguré.

─ Si, lo haces. Y pareciera que no, pero yo lo sé, porque te conozco desde que eras del tamaño de un elfo ─me señalo, levantando la voz y haciendo que no me levante, como quise hacerlo ─. No lo ignoras por completo, estas ahí, pero estas cortante o no hablas, y siempre quieres irte lo más rápido posible.

─ ¿Soy tan fácil de conocer?

─ No, a mi me tomo años ─se sentó a mi lado, pasando su mano por mi espalda y dejando palmaditas ─. Eres buena, Milan. Tambien eres inteligente, pero a veces eres ciega, así que, creeme que cuando vea que por fin hiciste lo que medio Gryffindor espera, estare ahí para desmayarme, y luego decirte: ¡yo lo supe desde siempre!

─ Mientes, porque tu no te diste cuenta hasta que yo, te lo dije. ─aseguró Hermione, empezando una guerra de miradas con Ron, que solo termino cuando Harry se aproximo.

─ Hola, Milan. ─saludó, él.

─ Hola. ─correspondí al gesto, agitando mi mano.

La verdad que no estaba enojada, eso era en lo que estuvo equivocado Ron, pues yo estaba apenada, me sentía avergonzada por anunciarle aquello a Harry hace un par de semanas. Yo soy la que siempre dice que lo conoce, y...y simplemente le hice recordar cosas horribles sobre su vida.

─ Hermione y Ron hablaron conmigo, cuando ya estuve un poco más calmado...

─ ¿Calmado? ─se burlo Ron ─. Casi llorando porque no lo saludaste el sabado por la noche.

─ Cuando estuve más calmado...

─ Y luego enojado cuando habló con nosotros sobre la lechuzería...

─ ¡Ronald! ─regaño Hermione, tirandole un zape al pelirrojo, para que así este dejara de hablar.

─ Estuve pensando en tu idea, y acepto. Seré el maestro. ─termino de decir Harry.

─ Milan y yo nos encargaremos de todo. 

Respondió Hermione, pues yo estaba muy emocionada para poder hablar.







─ Voy a terminar tan pesada como un hipogrifo si me sigues alimentando así. ─murmuré, caminando junto a Jordan Lee.

Quien se comenzó a reír, así levante la vista para verlo.

─ ¿Que es tan gracioso? ─inquirí, dejando las galletas en su caja ─. ¿Hay algo en mi rostro? ¡Le metiste algo a las galletas! ¡Yo lo sabía! ¡no debí confiar en un hombre!

─ N-no..─contesto entre risas ─. Es que imagine un hipogrifo rubio y tierno, es muy gracioso. ¡Deberías ver la imagen mental que cree!

─ Ja, ja, ja. ─remarque, haciendo una mueca, mientras él ya se calmaba, parando de reír poco a poco.

─ Le diré a Fred y George sobre tu reunión, los tres estaremos ahí ─aseguró de un momento al otro, viendo como los gemelos le hacian una señal desde lejos ─. Pero ahora mismo debo irme, el deber llama. ─termino por decir, revolviendo mi cabello y yendose corriendo, directo hacia el patio.

Seguro ya esta camino a envenenar a niños de primero.

Bueno, Hermione, Ron y yo, nos encargabamos de pasar la voz a los chicos que creíamos estarían interesados en que Harry les enseñe, hicimos un pequeño "Estudio de mercado", y bueno, yo había cumplido con mi listaa, solo faltaban dos personas, a las cuales estaba esperandode desde hace un buen rato, pero al parecer se quedaron pegados ahí dentro.

Así que, al estar aburridaa, decidí adelantar el proceso.

─ ¿Puedo abrir los ojos? ─pregunté cuando ingrese a aquel aula, cubriendo con las manos mi vista, para evitar ver cualquier cosa que esos dos hicieran dentro ─ ¿No quedaré traumada si los abro?

Escuche como uno de los dos aclaro su garganta.

─ N-No ─aseguró Hazel con la voz algo temblorosa ─. Nada esta pasando.

Así que aún con un poco de desconfianza, comencé a descubrir mi vista.

─ Los vi entrar hace un rato ─confesé, detallando a cada uno, viendo como estaban rojos como tomates, muy acalorados y nerviosos, pero no comente nada ─. Quería dejarlos solos, pero necesito decirles algo, a ambos.

Ambos asintieron, prestandome mucha atención, en especial Cedric, quien de lo nervioso que estaba, ahora se encontraba preocupado.

─¿Estas bien? ─preguntó ─¿Pasa algo malo?

─ Lo mismo que dijo ─señalo Hazel.

─ No es nada malo, de hecho me esta yendo bien en la vida...pero no vine a hablar de eso ─respondí, intentando no desviarme del tema ─. Tuve una idea, y luego Hermione me apoyo, la cosa es que en la proxima salida a Hogsmeade tendremos una reunión...

Hazel sonrió animada ─¡Uh! ¿Así como esas en las que se reúnen para leer?

Hice un muequita y negué repetidas veces, para luego apartar mechones rubios de mi cara ─ No exactamente, es para...prepararnos en DCAO. Ya saben, por lo de Umbrigde y su enseñanza teorica, y para protegernos de ustedes-saben-quien.

Termine por decir, viendo como Hazel cambio de expresión, y Cedric se puso algo extraño, y puedo comprender el porque.

─ Bueno, enseñanzas estúpidas querrás haber dicho ─la castaña añadio ─. Pero te apoyamos en lo que sea que necesites.

El chico asintió ─ Sí, danos fecha y hora, y estaremos ahí.

─ Sera en Cabeza de Puerco, el fin de semana ─comence a informarles sobre el encuentro ─. Hemos invitado a unos cuantos que nos parecian interesados en el tema. Ustedes podrían decirle a sus amigos de confianza.

─ ¿Nevi ya sabe? ─inquirió la castaña.

─ No, aún no ─negué, aún no le cuento ─. Estuvo sumergido con sus plantas estos últimos días, no lo he visto mucho.

─ Vale, entiendo, entonces te veremos ahí.

Cedric también asintió al igual ─Sí, espero que Umbridge no se entere.

─Que se entere, me da igual ─hazel encogió sus hombros, y yo la mire algo espantada ─. No literalmente.

─ Eso sería todo, los dejo con lo que sea que estaban haciendo —termine por decir, girando sobre mis talones, dispuesta a irme, pero en eso, recorde aquello que Hermione me dijo, así que me devolví ─. Cedric.

─ ¿Pasa algo? ─preguntó el nombrado.

─ Ese día tal vez esten chicos que te hagan preguntas sobre...ese día, sobre lo que viste ─advertí ─. Si aún quieres venir esta bien, y si no, tambien. De todas maneras, te defenderé si ellos se pasan de la raya, ¿okey?

Una sonrisa se formó en los labios del castaño ─ Okey, tu serás mi protectora, que suertudo soy.

Yo asentí, sonriendo ─ Me tengo que ir, chicos. Entonces lo vere ese día ─se despidió rapidamente, comenzando a salir de aquel salón ─. Si no voy a clases ya, Hermione me mata por llegar tarde. ¡Y ustedes dejen de compartir baba!






PEGUE UN BRINQUITO CUANDO LA PUERTA DEL PUG SE ABRIÓ, pues si, le avise a varias perosnas sobre esto, pero nunca imagine que en verdad vendrían. 

Vi como llegaban varios grupos de personas, entre ellas: Hazel, Cedric, un chico al que aún no lograba reconocer, y claro, tambien se encontraban con ellos, Cho Chang, y Eugene Cowen.

Y muchos otros estudiantes, como Luna Lovegood, las gemelas Patil.

─ ¿Un par de personas? ─escuche decir a Harry con la voz de asombro, girando a verme anodadado ─ ¡Un par de personas!

─ ¡Hermione no me debió dejar la difusión de la noticia! ─me defendí, levantandome del asiento y saludando a cuanta persona llegaba ─. Soy encantadora, que te puedo decir.

─ Ron ─Hermione llamo cuando los invitados comenzaron a acercarse cada vez más a ellos ─ ¿Quieres traer unas cuantas sillas más?

Cuando todos se sentaron, en la barra comenzaron a sonar los vasos llenarse de cerveza de mantequilla, los cuales fueron recibidos por cada uno de ellos.

─ ¡Salud! ─exclamó Fred mientras repartía los vasos ─. Suelten el dinero, yo no tengo suficiente oro para pagar todo esto...-

Eugene saco de inmediato la bolsa donde resonaban un montón de galeones y con una sonrisa orgullosa dijo: ─ De eso me encargo yo.

La cara de Fred casi de le cae ─ Vale, me caes bien.

Todos conversaban muy felices, conviviendo entre ellos, pues más que nada habían venido varios grupos de amigos, yo por mi parte estaba jugando con mis dedos, pues yo no tomo cerveza de mantequilla. En eso, vi como Harry se giró hacia mi.

─ ¿Qué les has dicho? ¿Qué esperan? ─me pregunto, con los nervios de punta.

Yo le sonreí, sacando una de las varias pulseras que fui recolectando a lo largo de estos años, pues mi papá veía como tradición regalarme varias desde que era muy pequeña, pues decía que sus mejores amigos le regalaban varias a él, tambien en su cumpleaños, y se le hacia un bonito gesto.

Pero bueno, regresando a la actualidad, tome la muñeca de Harry, apoyandola en una mis piernas mientras me las arreglaba para atarle la pulsera.

─ Solo quieren que seas tú, quieren oirlo de ti ─comencé a decirle en un tono muy calmado, tomando una de sus manos ─, estaré a tu lado. Como siempre.

─ Estaras a mi lado.

─ Siempre ─aseguré ─. Pero antes que digas algo, yo empezaré con esta reunión.

Él intento devolverme la sonrisa, y aunque no pudo, estaba un poco más calmado que antes, mirando su pulsera y luego a mi, así repetidas veces.

Luego de unos minutos, solte su mano, comenzando a caminar hacia el frente de todos.

─ Hola─saludé con emoción ─. Hace unos días tuve una idea, la cual fue impulsada por mis amigos, incluyendo a Harry ─comencé a contar, viendo como la mirada de los presentes iba a Harry, y luego a mi ─. Creemos que sería conveniente estudiar Defensa Contra las Artes Oscuras de una manera apropiada, y no como la profesora Umbridge lo viene haciendo.

Varias murmullos se escucharon, coincidiendo con lo dicho.

─ Así que, creimos que era momento para tomar cartas en el asunto, y con eso quiero decir, aprender a defendernos como es debido, no solo en teoría.

─ Eso, eso ─Eugene aplaudió despacito desde su asiento, siendo el único.

Yo sonreí, aquel gesto del chico Cowen hizo que me sienta un poco más confiaba de mi pequeña introducción a esta reunión.

─ Bueno, con eso quiero quiero decir aprender como es debido, poniendo en práctica los hechizos. ─proseguí.

─ Pero supongo que también querrás aprobar el TIMO de DCAO ─Michael Corner nos miro a nosotros cuatro, Hermione, Ron, Harry y yo, que estabamos a la cabeza de la reunión.

Hermione asintió obvia ─ Por supuesto, pero también queremos estar debidamente entregados en defensa porque... porque...-

─ Porque Lord Voldemort ha vuelto ─interrumpió Cedric, haciendo que yo lo mirase.

La sala se quedó en silencio, todos habían reaccionado de manera diferente. A Eugene casi se le cae la cerveza de mantequilla sobre su suéter, algunas chicas pegaron un grito; Luna Lovegood parecía ser la más tranquila, y Hazel solo se quedo viendo a su novio.

─ Ese es el plan es cuestion ─termine por decir, luego de unos segundos ─. Si quieren unirse a nosotros, tendremos que decidir donde...

─ ¿Que pruebas tiene de que Quien-ustedes-saben a regresado? ─preguntó un chico rubio de Hufflepuff, con un tono bastante agresivo, haciendo que me cruce de brazos y lo mire fijamente.

─Su palabra ─respondió Hazel, quien luego se mordió el labio inferior, supongo que tratando de no decir nada grosero ─. Las palabras pueden ser más que suficiente, si no le crees no se qué sigues haciendo aquí.

─ Bueno, Dumbledore lo cree a ellos... ─el rubio claramente se refería a Harry y Cedric, y eso solo me hacia enojar más, ellos solo vinieron por el "Show", por querer saber más.

─ Si, les cree a ellos ─dijo Milan con seriedad ─, por que fue así. Ahora, no nos desviemos del tema de la reunión.

Intente proseguir, para así poder coordinar horarios idoneos para todos.

─ Creo que tenemos derecho a saber que es exactamente lo que les permite afirmar que quien-ustedes-saben ha regresado.

Solté un suspiro. Lo que temía estaba pasando, así que apreté mis manos en puños, tratando de no salirme de mis casillas.

─ Como dije al principio, esta reunión es para practicar sobre hechizos de defensa, porque sabemos que no aprenderemos nada con teoría.

─ ¿Y porque? ─contraataco Zacharias.

─ Porque Voldemort a regresado, ¿acaso no escuchaste, idiota? ─respondí, no me iba a quedar callada.

─ Eso solo lo dice Diggory y Potter.

─ Si, ellos lo dicen. Y sabes que, Zacharias ─di un paso al frente, sin dejar de mirarlo fijamente ─, si ahora no te callas y me escuchas, juro que mi lado licatropo saldra a la luz y será muy malo para tí.

Si, ya que media escuela piensa que soy licantropo...lo tengo que usar en algo bueno, ¿no?

─ Dejalo, Milan ─me calmo Harry, cuando estuve a punto de comenzar una pelea verbal con aquel chico

─ Si solo has venido a escuchar lo mismo que Dumbledore ha dicho el año pasado no podemos ayudarte ─Hazel interfirio, llevándose una mirada de todos─. Cómo dije, si no les crees, ya puedes irte, hay una puerta y estoy segura de que sabes como abrirla.

─ Lo único que nos contó Dumbledore el año pasado fue que Quién-tu-sabes había matado a Viktor Krum y que este de aquí...─ señaló a Harry ─ Y tu noviecito habían huido de él y llevado el cuerpo de Krum hasta Hogwarts. No nos contó los detalles ni nos dijo como habían matado a Krum, y creo que deberíamos saber...-

Harry se levantó para colocarse junto a mi, justo antes de que Zacharias se atreviera a seguir hablando.

─ ¿Quieres saber qué es exactamente lo nos permite afirmar que Quién-tu-sabes ha regresado?─ cuestionó ─ Lo vimos, yo lo vi, el año pasado, Dumbledore le contó al colegio en pleno lo que había ocurrido, pero si tu no le creíste, no me creerás a mi y no le creerás a cedric, y yo ninguno de nosotros piensa malgastar una tarde intentando convencer a nadie.

Zacharias se quedo callado, había sido callado por Harry. Y eso solo me hizo sonreír.

─ No vamos a hablar de Krum, ¿De acuerdo?  ─Cedric hablo por primera vez en la discusión ─Si has venido a eso, bueno, Hazel ya te dijo que te puedes ir.

Ninguno se levantó, ni siquiera el chico, lo único que se podía escuchar en aquel momento era como Eugene bebía su cerveza de mantequilla hasta terminarsela.

─ Bueno ─intente calmar las cosas, y así seguir con el proposito de la reunión ─. Si queremos aprender defensa, tenemos que decidir como vamos a hacerlo, con que frecuencia, y en donde...

─ ¿Es verdad ─una chica de larga trenza me interrumpio ─ que puedes hacer aparecer un patronus?

Se comenzaron a escucharon varios murmullos de interes por toda la sala.

─ si ─contesto Harry, dando un paso al frente, un tanto a la defensiva.

─ ¿Un patronus corpóreo?

Harry frunció su ceño, pero yo entendía perfectamente a que se refería, y si era verdad, Harry había logrado hacer un patronus corporeo.

─ Oye, ¿tú conoces a la señora Bones? ─le preguntó el azabache.

─ Es mi tía ─dijo la chica sonriendo ─. Me llamo Susan Bones. Me contó lo de la vista. Bueno, ¿es verdad o no? ¿Sabes hacer aparecer un patronus con forma de ciervo?

Y desde ahí, la reunión pareció mejorar aunque sea un poco. Los presentes comenzaron a interesarse en otras hazañas de Harry, no solo en lo ocurrido el año pasado.

Después de una sesión de preguntas que a Harry le emocionaron responder, solo quedaba un interrogante, más bien, un solo problema: dónde hariamos dichas prácticas.

─ ¿En la biblioteca? ─se apresuro a proponer Hazel ─. Aunque no creo que la señora Pince se ponga feliz si nos ve haciendo escándalo en su biblioteca, a mi ya me tiene en la mira.

─ ¿Qué tal en alguna aula vacía? ─Cedric propuso ─. Conozco varias.

─ Claro que conoces varias vacias, ¿verdad? ─me burle por lo bajo, soltando una risilla.

Los demás le dieron una mirada cuestionable a el y a hazel, ambos chicos se ruborizaron, pero intentaron seguir la conversación como si nada.

─ Cómo decía...─cedric continuo ─. Quizá la profesora Mcgonagall nos deje la suya.

─ Bueno, ya buscaremos un sitio, cuando tengamos el sitio y la hora de la primera reunion les enviaremos un mensaje a todos. ─finalizó Hermione, mientras rebuscaba algo en su mochila.

Saco un pergamino con una pluma, titubeo un poco mirando al grupo ─ Creo que ahora cada uno debería escribir su nombre, para que sepamos que ha estado aquí. Pero también creo que todos deberíamos comprometernos a no ir por ahí contando lo que estamos haciendo. De modo que si firman, se comprometen a no hablar de esto ni con la profesora Umbridge ni con nadie.

Antes de que alguien pudiera firmar, Fred tomó el pergamino y firmo sin pensárselo dos veces. Hazel rió ligeramente, tomando la pluma y el pergamino, firmando para después pasárselo a Cedric, quien sin dudarlo también firmo

Las personas comenzaron a despedirse e irse en grupos, hasta que al final solo quedaron unos pocos.

Hazel con un ademan me llamo, así que me apresure a despedirme con un movimiento de mano de Herminone y Ron, y sin pensarlo mucho, me acerque rápidamente a Harry y le deje un beso en la mejilla.

─ Nos vemos luego. ─murmure, para después girar y correr para alcanzar a mis dos amigos, que ya salían del pug.

Tanto Cedric como Hazel arquearon sus cejas, mientras sonreían burlones en mi dirección. 

─ Vaya, un poco más y se besan ─dijo ella, burlandosé de mi, claramente.

Esta era su venganza. Merlin, no debí burlarme de ellos hace rato, sabía que se la cobrarían, pero no puedo mantenerme callada. 

Solo queda asesinarlos y esconder sus cádaveres...

─ Harry se quedó con ganas de beso ─aseguró Diggory, siguiendole el juego a su novia, haciendo que mis instintos asesinos se vayan.

Bueno, era broma que los mataría, nunca lo haría, ni con ellos ni con nadie. No podría.

─ Ya, míralo, pobrecito. ─continuo Haze.

─ ¡Basta! ─pedí, con una mueca de horror ─. Solo me despedí de él, no es para tanto.

Hazel formó un puchero mientras miraba a Harry irse con Hermione y Ron ─ Mira su carita de achicopalado.

Cedric tomó la mano de la castaña ─ Sigo esperando a que se confiesen o lo haré yo mismo por ambos.

─¡Apoyo esa idea! ─la chica levantó su mano libre.

─ Es que ─murmure con algo de inquietud ─, creo que no es un buen tiempo para que triunfe el amor. Con lo de Umbridge y demás.

─ ¿Cómo que no? ─Hazel me miro confusa ─. Ced y yo nos acabamos de reconciliar así que si, el amor triunfa o que me parta un rayo si no es así.

─ Espera... ─fruncí el ceño, mirando a ambos chicos con asombro, pues ninguno me había dicho nada ─, ¿mis padres se pelearon y hasta ahora me entere? Me iré de la casa, lo juro. Luego no lloren por mi. 

Ambos rieron, ─ No intentes cambiarnos de tema ─me pidió Hazel ─. Ya besense o no podre dormir.

─ Será cuando menos lo esperemos, o eso creo, espero que si ─confesé ─.  Creo que, ambos estamos en el punto que sabemos lo que sentimos, pero ninguno se anima.

─ Es más fácil de lo que crees, Milan ─me dijo ella, sonriendome, y haciendome sentir un poco más confiada ─. Solo... deben estar seguros de que ambos sienten lo mismo y de que ambos saben lo que quieren.

Cedric asintió, ─ Sí, lo que Hazel dijo.

─ ¿Se te acabaron los consejos, abuela Diggory? ─me burle de Cedric, haciendo que su novia nos mire, pues use este divertido apodo que ella no conocia.

Él negó  ─No, pero mi novia esta aquí y no quiero que me pegue por darte un mal consejo ─ susurró bajito, pero sabiendo perfectamente que la chica Longbottom escucho.

─ Ah, y no crean que se me olvido lo que sea que vi en esa aula vacia, casi me trauman. Nunca hubiera superado eso.

La expresión de ambos chicos cambió tan rápido, y yo comencé a reír, pues me encantaba burlarme de ellos.

─Pff, no se de qué me hablas ─empezó Hazel.

Ced asintió ─ Si, si, solo estábamos estudiando.

─ Ya, seguro estaba buena la clase de anatomia ─seguí con mi juego, cubriendome la boca mientras evitaba seguir riendo.

─ Sabes, ya es muy tarde, se ve que el sol bajara en cualquier momento ─la chica asomó la cabeza al cielo, mientras las nubes estaban ahí.

No intentes cambiarme de tema ─imite la voz de Hazel, aquella que uso hace un rato conmigo.

Cedric suspiro mientras miraba a todos lados ─Hmm, será mejor que nos vayamos, ¿No crees, Hazel?

Ella asintió de acuerdo ─ Tienes mucha razón, a esta hora asaltan.

─ Adiós, Mily, cuídate ─pidió el castaño.

 ─Adiós, Milan, vete con cuidado y cuida tus galeones.

Ambos corrieron lo más rápido que pudieron por las calles de Hogsmeade, perdiéndose de vista en tan solo unos segundos.

Yo por fin pude reírme a carcajadas, aunque me detuve cuando vi como alguien me llamaba desde lejos. Y no tarde en darme cuenta que se trataba de Harry, pues él me había invitado a una cafetería cercana, y luego a ver libros, antes que la tarde se acabe.

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