013. ┊໒ ⸼ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗧𝗛𝗜𝗥𝗧𝗘𝗘𝗡 ──

── 𝖬𝗂𝗁𝗋𝗂𝗆𝖺𝗁 •˖* 📼 ☄️

─ ESPEREN...─murmuré con algo de miedo cuando nos explicarón lo que nos harían ─. Esperen...¿Escuche bien?

─ Si, señorita, escucho bien ─reafirmo la profesora Mcgonagall, mientras aligeraba la mirada en mi dirección ─. Pero no temás, Milan ─ella se acercó a mi, dandome un poco de confort ─, eres una jovencita muy valiente.

valiente . . .

Yo asentí, todo lo que nos contó Dumbledore, de lo que consisitía la segunda prueba, y el porque estabamos aquí, aún me tenía un poco desconcertada. 

Al parecer yo era "Eso que robaron las criaturas del agua". A palabras de nuestro director, somos aquellas personas que más quieres los campeones.

Vaya, no sé que hago aquí.

Me parecía extraño estar aquí por Harry, es decir, todo lo que dijo, todo este tiempo en el que apenas hablamos. Yo creí fervientemente que se trataría de Ron, pero no fue así.

Me hubiera podido quedar aquí, analizando las miles de interrogantes que recorrian mi mente en este momento, sin embargo, todo aquello se disipo en el momento que Hazel me tomo por el hombro, haciendome pegar un ligero brinquito por lo repentino que fue. 

La mire y ella me hizo una seña con la cabeza, indicandome que nos vayamos al otro lado del salón, empezando a llevarme lejos de la pequeña hermana de Fleur y de Hermione. Ella parecía querer contarme algo importante.

Eso explicaría lo secretoso de todo esto.

─ ¿Porque tanto misterio? ─inquirí una vez estuvimos lejos, haciendo una mueca extraña, ocasionando la ligera risa de Hazel.

La mire, notando como sus mejillas se empezaron a tornar rojas de un momento al otro, incluso pude notar un ligero brillo en sus ojos.

─ Hay algo que necesito contarte, algo que paso... ─hizo una pequeña pausa mientras su sonrisa se iba ensanchando poco a poco ─, anoche, para ser exactas. 

─ Uh, te iba a decir que "¿Explotaste la sala comun de Ravenclaw?" ─bromee entre risillas ─, pero te ves muy feliz, se que es algo más, cuentame, o morire, ¡Y sera tu culpa! ─amenacé.

─ Bueno, pero no me presiones. Es... sobre Cedric.

─ ¿Que te hizo? ─pregunté rápidamente, cambiando mi expresión.

Ese chico Hufflepuff se las va a ver conmigo si se atrevio a hacer algo que lastimo a Hazel...

 ─ Si te hizo algo juro que...

─ No es nada malo ─aseguró, interrumpiendome de repente─. Algo así, anoche en la torre de astronomía nosotros... bueno, nos... besamos.

Susurro muy, muy bajito lo último.

Casi de inmediato, procese lo que había dicho, empecé a sonreír de oreja a oreja y casi me pongo a saltar como niña chiquita por todo el salón. Cubrí mi boca con ambas manos, en un intento de contenerme.

─ ¿Si? ¡Si! ¿Y estamos felices? ─me detuve, pensando en lo que había dicho ─. Claro que estamos felices, estas feliz, y yo estoy feliz por eso.

─ ¡Por supuesto que estoy feliz! Quiero decir, se sintió... perfecto, jamás había sentido esto, Milan, y es lo más agradable, al menos con él.

─ Lo sabía, siempre lo supe, desde que los vi juntos. ─aseguré, asintiendo freneticamente.

─ Si, creo que valió la pena la espera, ¿O no?

─ Claro que valio la pena, ambos lucharon por sus sentimientos, y estan triunfando, gritaría "Viva los novios". Pero con las teorías que Rita esta en el aire, no quiero causarles problemas.

Ella asintió ─ Espera, ¿También te enteraste sobre eso?

La sonrisa de la castaña se esfumo, y no era para menos, Rita hacia la vida de todos imposible, la de Hermione, la de Cedric, la de Harry. Esa mujer no tenía nada mejor que hacer que estar inventando chismes de la gente.

─ Bueno, no tienes de que preocuparte, si pasa algo, yo misma juro que...─pare de hablar, ya sabía que si empezaba, no iba a terminar hasta poder encerrar a Rita en un caja y lanzarla al fondo del lago negro, pero sin rencores  ─. Bueno, pero si Rita escucha esto, espero que escriba de mi teoría, aunque descartada sobre esta prueba.

Hazel frunció el ceño, así que proseguí con mi explicación

─ Si, ya sabes, que secuestraban algo que odien los campeones, pero Cedric te quiere a ti, Fleur quiere a su hermana, y Krum quiere a Hermione...─suspire, además no tendría sentido que sea algo que odien, porque si no, ¿porque lo salvarían? ─, empiezo a creer que Dumbledore se confundió al llamarme, ¿no crees?

Su ceño se aligero ─ Ya... claro que se ha confundido, y yo me he confundido al no darte una abofetada para que recapaciten tu y Harry de una buena vez, hablaré con Cedric para forzarlos y tomar medidas más urgentes...

¡auch!

─ No, ustedes se confunden, es más, Harry y yo apenas nos hablamos. Es toda una guerra con Hermione y Ron...si supieras lo que han intentado.

Ella se encogió de hombros ─ Ya veras que por ahora es así, las cosas llegan cuando menos lo esperas, Milan.

No pude evitar sonreír, planteandome los diversos escenarios posibles.

─ Tal vez si, tal vez no. Por ahora, solo espero salir viva de esa prueba, Si viste cuando se quedaron callados cuando les pregunté si había riesgo, ¿verdad?

Haz rió y asintió al mismo tiempo, realmente extrañaba hablar con ella, hace mucho no lo haciamos. Me gustaba mucho compartir momentos así con la mayor de los Longbottom.

─ Si, lo he visto, y quería reírme pero Dumbledore me convenció de no hacerlo con tan solo mirarme.

─ Si algo me pasa, ¿cuidarías a Sookie por mi, verdad?

Su ceño se frunció ─¿Quién es Sookie?

Cierto, mi pequeña hija aún no sabía de Hazel y viceversa, aún no se las presento.

─ Es mi hija ─respondi tranquilamente, pero luego decidí explicar lo dicho ante la expresión de asombro de Hazel ─, es un decir. Veras, es un escarbato que me regalaron en navidad...

Que Harry me regalo...

─ ¡Ah! Vale, claro que lo cuidare, pero tienes que cuidar de Lonnie también si me pasa a mi, ¿Vale?

─ Pues claro, encantada...aunque ya no tengo opciónes si las dos morimos...¿porque hablo de muerte? ─me pregunté ─. Bueno, entonces cuidamos a nuestras mascotas, es una promesa.

─ Vale, ¡Sino que Harry las cuide!

─ Hazel, te quiero, pero si vuelves a mencionar a Harry sacaré mi lado más oscuro y te aventaré de la torre de Astronomía.

─ ¿Tu también? ─preguntó, rodando los ojos ─. Tu y Neville se están haciendo muy agresivos, les hace daño juntarse.

Dumbledore se acerco de nuevo junto a la profesora Sprout, quien rápidamente les aseguró que estarían bien.

Pero no me daba buena espina.

─ Señorita Lupin, es su turno ─Dumbledore me llamo.

─ No gracias ─negue, causando la risilla de la hermana de Fleur ─, siguiente.

El director sonrió de lado, dirigiendose a la chica que estaba a mi lado. Mire a Hazel, quien asintió, recibiendo la poción.

─ Vale, te veo en el otro lado.

SENTÍA COMO ALGUIEN TIRABA DE MI, se sentía tan raro lo que sentía en estos momentos, yo no podía sentir ni ver nada, pero desde ya hace unos segundos empecé a hacerlo, me daba miedo esa sencación, pero de alguna extraña manera me sentía confiada y segura de quien me rescataba. 

De un momento al otro, mis ojos de abrieron por si solo y de golpe, solte pequeño chorro de agua por la boca, para luego frotar mis ojos para así adecuarlos a la luz del día, y lo primero que vi, no fue a la tribuna  y a los alumnos que nos veían, fue a Harry. Lo vi y pense:

¿Porque estabamos enojados?

Oh Merlin, ya no se ni proque nos dejamos de hablar, solo quería lanzarme a sus brazos y apachurarlo, como si mi vida dependiera de aquello. Nuestras miradas conectaron y lo vi sonreír 

Sin importartarme mucho, me lancé a sus brazos y casí nos hundimos juntos, así que me separe de él. 

─ Si, este ha sido nuestro encuentro más raro, ¿eh? ─solté, mientras el me soltaba poco a poco, sin embargo, gire al darme cuenta de otra persona, Gabrielle, la hermana menor de Fleur estaba aquí junto a nosotros.

Si, a ese punto llego mi concentración por el azabache. Yo volví a ver a la pequeña de cabellos plateados, y fruncí mi ceño.

─ Fleur no apareció. No podía dejarla allí. ─me contesto Harry.

─ Me agrada saber que no soy la única que tiene corazón de pollo. ─reí.

─ Es que la canción decía...

─ Si ─lo interrumpi ─, Dumbledore nos explicó que solo era para asegurarse que se dieran prisa en volver. 

Vi como rió una vez más, al parecer no había pensado en eso. 

Di una brazada en el agua, acercandome un poco más a él, pase mi mano por el rostro de Harry, apartando los cabellos que tenía pegados a este a causa del agua.

─ V-vamos...y ayudame a llevarla, creo que no nada muy bien. ─me pidió él.

─  Viens, Gabrielle, viens, on va t'aider. ─le hablé a la pequeña, pasando mi brazo por su espalda, para así ayudarla a flotar.

─ Merci. ─ella asintió un poco asustada, pero convencida en que la ayudaríamos.

Así que empezamos a nadar hacia la orilla.

─ ¿Desde cuando sabes frances? ─inquirió Harry muy extrañado.

─ Desde que nuestra queridisima amiga Hermione en segundo decidio volverme loca con un libro en frances, dijo que no podía traducirlo y se quejaba todos los santos días.

Solté, recordando el momento.

─ ¿Y tu mejor solución fue aprenderte el idioma? 

─ Yup. ─asentí.

Cuando nos acercamos un poco más a la orilla, vi como la señora Pomfrey estaba atendiendo a Hermione y a Krum, por otro lado vi a Hazel siendo abrada por Cedric, y a su vez, eran envueltos por una manta muy gruesa.

Vimos tambien a Madame Maxime intentando sujetar a Fleur Delacour, que estaba completamente histérica y peleaba con uñas y dientes para volver al agua.

Amor de hermanas...si...tambien vi a Hermione empujar a Krum para venir a mi encuentro.

Como dije, amor de hermanas locas.

─ ¡«Gabguielle»!, ¡«Gabguielle»! ─preguntó Fleur con histeria mirandome─ ¿Está viva? ¿Está «heguida»? 

─ ¡Ella esta bien! ─le aseguré a la chica, puesto que Harry se encontraba muy agotado y cansado para siquiera poder seguir hablando y nadando.

Fleur logro zafarse del agarre de su directora, y chapoteo en el agua, yendo hasta donde su hermana menor.

─ Fue «pog» los «guindylows»... Me «atacagon»... ¡Ah, Gabguielle, pensé...pensé...! .

Al llegar a tierra firme, Harry tuvo las intenciones de decirme algo, me miro a los ojos con algo de nerviosismo, y podría jurar que con algo de pena, sin embargo, se acercó mucho más a mi, sin importar que eramos a quienes todos veían.

De un momento al otro, se lanzo a mis brazos, me abrazo fuertemente.

─ S-siento t-todo lo que te dije...

─ Ya esta, ya paso, hay que olvidarlo. ─murmuré, correspondiendo al gesto.

─ Tú tenías razón, yo estaba ce...

─ Ustedes vengan aquí ─soltó la señora Pomfrey, tomandome del brazo a mi y a Harry, rompiendo el abrazo─, estos jovenes enamorados. ¡Me van a matar!, claro, si no mueren antes por una pulmonía...

¿Jovenes enamorados?
Poppy esta delirando.

En fin, ella nos envolvio en una manta y nos obligo a tomar una horrible poción pimentónica que hizo salir humo por nuestras orejas.

─ ¡Mujer! ─grito Hermione, zafandosé de Krum para llegar a mi y plantar un beso en mi mejilla ─. ¡Estas bien!

La abracé cuando ella hizo lo mismo.

─ Hey...─escuchamos la voz de Harry, y ambas giramos a verlo mientras rodabamos los ojos ─, estoy aquí...

─ Si, si,  ya te vimos. ─bromee.

─ Shh, ¿acaso no ves que estamos teniendo nuestro momento? ─Hermione siguió mi juego, sin embargo luego se fue hasta donde Krum otra vez.

Harry y yo nos quedamos en silencio, esperando pacientemente lo que dirían los jueces:

─ Damas y caballeros, hemos tomado una decisión. Murcus, la jefa sirena, nos haexplicado qué ha ocurrido exactamente en el fondo del lago, y hemos puntuado enconsecuencia. El total de nuestras puntuaciones, que se dan sobre un máximo de  cincuenta puntos a cada uno de los campeones, es el siguiente:»La señorita Delacour, aunque ha demostrado un uso excelente del encantamientocasco-burbuja, fue atacada por los grindylows cuando se acercaba a su meta, y noconsiguió recuperar a su hermana. Le concedemos veinticinco puntos.Aplaudieron en las tribunas. 

─ Me meguezco un cego ─soltó Fleur, con una expresión completa de tristeza.

─ El señor Diggory, que también ha utilizado el encantamiento casco-burbuja, hasido el primero en volver con su rehén, aunque lo hizo un minuto después deconcluida la hora. Por tanto le concedemos cuarenta y siete puntos.

Vi a Harry cambiar su expresión de tranquilidad a una de decepción pura, lo cual solo hizo que mi corazón se encogiera. Me acerqué a él, enlazando mi mano con la suya, y acurrucandome en su hombro.

─ Tranquilo, siempre serás un campeón para nosotros ─sonreí ─. Lo hiciste genial ahí abajo, estoy orgullosa.

─ Tú no me viste. ─murmuró.

─ Pero se que lo hiciste muy bien, tranquilo, aquí estoy. 

Bagman  prosiguió. ─ El señor Viktor Krum ha utilizado una forma de transformación incompleta,que sin embargo dio buen resultado, y ha sido el segundo en volver con su rescatada.Le concedemos cuarenta puntos.

Vimos a Karkarov aplaudiendo muy fuerte y de manera muy arrogante. 

─ El señor Harry Potter ha utilizado con mucho éxito las branquialgas. Volvió en último lugar, y mucho después de terminado el plazode una hora. Pero la jefa sirena nos ha comunicado que el señor Potter fue el primeroen llegar hasta los rehenes, y que el retraso en su vuelta se debió a su firme decisiónde salvarlos a todos, no sólo al suyo...La mayoría de los miembros del tribunal ─y aquí Bagman le dirigió aKarkarov una mirada muy desagradable─, están de acuerdo en que esto demuestrauna gran altura moral y que merece ser recompensado con la máxima puntuación. Noobstante... la puntuación del señor Potter son cuarenta y cinco puntos. 

La multitud empezó a aplaudir, celebrando la puntuación de Harry, que giró a verme con una sonrisa de oreja a oreja.

─ ¿Has visto, Harry? ─le grite por encima del estruendo ─. Despues de todo sirve tener corazón de pollo.

Luego de un rato, empezamos a caminar hacia el castillo otra vez, escabullendonos de Poppy, que nos quería llevar a enfermería para que no nos resfriemos.

─ Quería preguntarte algo...─murmuré con algo de pena.

─ Dime. ─asintió Harry.

─ ¿Soy lo que más quieres? ─inquirí y lo vi parar de caminar, y girar a mirarme un poco anodado ─. Es decir, eso dijo Dumbledo...

─ Si, eres lo que más quiero.

Oh, all my emotions . . .

"Vayan al paso de la cerca que hay al final de la carretera que sale de Hogsmeade(más allá de Dervish y Banges) el sábado a las dos en punto de la tarde.Lleven toda la comida que puedan"

─ Tío Canuto si que adora las aventuras. ─solté, mientras nos dirigíamos a las mazmorras, para nuestra clase doble de Pociones.

─ Eso parece. ─observó Hermione.

─ Si lo atrapan otra vez...

─ Hey, Harry, hasta ahora no lo han conseguido, además, el lugar ya no esta lleno de dementores. ─tranquilicé.

Él volvió a doblar la carta y se la metio en el bolsillo de la tunica. Yo sonreí ligeramente ante la idea de volver a ver a tío Sirius, así que a pesar que teníamos clase con Snape, me sentía más feliz de lo normal.

Cuando llegamos a las mazmorras, vimos como Draco, Crabbe, Goyle y Theo habíamos estaban en grupo en la puerta del salón, junto con Pansy y la pandilla de chicas con las que siempre anda. Todos riendosé, y cuando se dieron cuenta de mi presencia, empezaron a reír aún más fuerte, y a murmurar un montonar de cosas que no lograba escuchar.

─ ¡Ahí estan, ahí estan! ─anunció Pansy.

Vi en las manos de la pelinegra un ejemplar de la revista Corazón de bruja.

─ ¡A lo mejor lees algo que te interese ahí! ─me tiró la revista, la cual por reflejo la tome entre manos.

Luego ella y todos los demás empezaron a ingresar al aula, puesto que Snape ya había llegado. 

Yo busque con la mirada a Theodore, lo encontre, estaba como a dos metro de distancia de mi, apresuré mi paso para ir a sentarme junto a él, pero se esfumo de repente, y luego lo vi sentado con un chico de su casa.

Giré sobre mis talones, sentandome junto a Hermione. Entre ambas buscamos por las páginas algo que tuviera que ver con alguno de nosotros, y ahí, casi al centro de la revista, una fotografía a color de Harry encabezaba un pequeño artículo titulado:

LA NOVIA SECRETA HARRY POTTER

Tal vez sea diferente. Pero, aun así, es un muchacho que padece todos lossufrimientos típicos de la adolescencia, nos revela Rita Skeeter. Privado deamor desde la trágica pérdida de sus padres, a sus catorce años Harry Potter encontro el consuelo en Hogwarts, en su novia, Milan Lupin, hija de una presa de Azkaban y de un hombre lobo, ella . . . 

Mis ojos se llenaron de lágrimas al instante, vi como Hermione y Ron me miraraban, y en ese momento no pude saber si era de decepción, u odio, o algo así.

Me levante del asiento muy agitada, mire a todos lados, viendo al profesor Snape que me miraba con ganas de querer gritarme.

Sentía que el aire me faltaba, empecé a caminar hacia fuera del salón, y como a mitad del camino fui detenida por Theo, quien me tomo del brazo.

 ─ Milan, ¿estas...

No pude ni formular palabra, simplemente me zafé del agarre y seguí caminando con los gritos del profesor Snape de fondo.

No sé cuanto avancé, pero agradezco que esta sea hora de clases, no había ni un solo profesor o alumno a la vista.

Salí de las mazmorras, y me deje caer en el primer pasillo solitario que encontre. Movía mi manos de un lado al otro en un intento de calmarme, las frote contra mis muslos rápidamente, al punto que empezaban a quemar, pero este feo sentimiento no paraba.

Sentí de pronto el agarre de alguien, era Harry, tomo mi rostro entre sus manos y me pidió respirar junto con él. Yo negué repetidas veces.

─ Vamos...Milan...respira conmigo, ¿si? ─preguntó ─. Venga, tu puedes.

Luego de unos segundos obedecí, dejandome guíar por él. Y cuando pude formular palabra dije:

─ ¿Cómo se entero? ¡¿Como lo supo?! ─solté entre lágrimas ─. Esa mujer no es mi madre, no soy como ella, lo juro, Harry. T-tú sabes que no soy como ella. 

─ Si, lo sé. Todos lo sabemos, Milan.

─ ¿Viste como me mirarón Ron y Hermione? ─inquirí.

─ Solo estan confundidos. 

Tomo mis dos manos y me ayudo a levantarme.

─ Venga, vamos a la sala común. 

Me deje guíar por él, no tenía cabeza ni para ubicarme en el castillo ni para poder sobrevivir a las escaleras que llevaban a mi sala común, solo me deje guíar.

CASI NADIE ME DIRIGE LA PALABRA, mis compañeras de cuarto me veían como al peste. Hermione solo me saludo hoy en la mañana, de Ron ni sus luces.

Lo único que rescato es que los gemelos vinieron muy temprano a dejarme una cajita de dulces, que ha sido mi única comida. Para este momento medio colegió debe saber de esto.

Harry me había dicho que había hablado con Ron y Hermione, y que estab bien si solo nosotros dos ibamos al encuentro con Sirius, así que eso hicicmos.

Nosotros nunca habíamos venido por aquó. El callejón salía del pueblo hacia un campo sin cultivar que rodeaba Hogsmeade. Caminamos hacia el pie de la montaña, doblamos en una curva y al final de esta vimos en el camino unas tablas puestas para ayudar a pasar una cerca. 

Ahí, con las patas delanteras apoyadas en la tabla más alta, y con unas revistas en la boca, un perro engro, muy grande y lanudo parecía querer ayudarlos.

Fui la primera en correr, era mi primer momento de alegría desde ayer.

─ Tío Canuto. ─saludé, para luego pasar la cerca y empezar a seguirlo, junto con Harry.

Sirius nos condujo a la base misma de la montaña, donde el suelo estaba cubiertode rocas y cantos rodados, y empezó a ascender por la ladera: un camino fácil para él,con sus cuatro patas; pero para dos mortales como nosotros, no lo era. 

Estaba desfalleciendo.

Seguimos siguiendolo por casi media hora más, entramos por la abertura de la piedra en donde perdimos a tío Sirius de vista, ahí nos encontramos con una cueva fresca y oscura. 

Vimos a Buckbeak, y enserio me alegro de verlo, pero primero corrí a abrazar a tío Canuto cuando lo vi transformandose en humano.

─ ¿Porque mi sobrina favorita esta con los ojos rojos? ─preguntó mientras se dejaba apachurrar por mi.

─ S-se descubrió lo de mi madre, no sé como Rita se entero...y-yo...

─ Mihrimah no es tu madre, cariño ─tomo mi rostro entre sus manos, mirandome a los ojos con tanta tranquilidad, que por un momento me hacia recordar a mi padre ─. No importa que se enteraran, tu no tiene nada que ver con ella, no eres como ella. Remus es tu padre y madre a la vez, eso es suficiente.

Sonreí ─. Papá es suficiente.

───AUTHOR'S NOTE:

¿Les va gustando la historia? <3333

Porque personalmente, a mi si 🐝.

─ palabras; 3555
─ With love, Lucy Rhee