NARRA LUCIA.

Necesito poner punto y final a todo, cerrar una etapa, que solo me puede causar dolor, necesito aclarar todo, para no volver, necesito una explicación, saber los motivos por los que me trataban así, y eso haré estoy delante de la puerta de la vivienda de Álvaro, Daniel me ha traído gentilmente, no sé qué haría sin él, en un acto de valentía vine hasta aquí, dejamos a los gemelos con mi hermano y con Jesús, todavía se me hacía raro llamar a Calum hermano, y aún más extraño pensar que ese chico al que incluso llegué un poco a odiar, podía ser ese punto más débil que ahora me hace más fuerte, mi apoyo, mi norte y mi verdad, lo que más amo en este momento, junto a esos dos bebitos que no son míos, pero que los quiero igual, solo por el simple hecho de ser hijos de quien es, de mi amor, de mi Daniel Oviedo Morilla, el chico que me enamoró perdidamente, porque ahora no me importa gritarlo a los cuatro vientos, lo quiero, lo amo, y no imagino un solo segundo separada de él.

Llamé a la puerta, no he dejado que Daniel entré conmigo, me estaba esperando a la salida, con el coche encendido esto necesito aclararlo yo sola, no quería que Álvaro supiese que estoy con nadie, y aparte tenía que ser fuerte, yo sola. Al cabo de unos segundos un Álvaro descamisado abrió la puerta poniendo un gesto de asombro al verme allí parada, antes pensaba que al verlo iba a empezar a echarle todo en cara decirle todo lo que pensaba, pero ahora solo tenía ganas de darle una bofetada, en la cara que antes ansiaba por besar, pregunta porque lo hizo e irme, me daban igual sus absurdas excusas, o las mentiras que me contaría, porque nuestra relación se basaba en engaños, y los que por seguro me quedaba por escuchar, me he dado cuenta que todos llevaban razón, lo nuestro no tenía ningún futuro y era toxico. Muchos no entenderán esto, si eso era así porque estoy aquí, pero la única respuesta que le encuentro es que necesito hacerlo, creo que si no cierro etapas me quedaré anclada en el pasado, y es lo que menos deseo, me va a venir bien de cara al futuro, ya que todo eso es pasado y no hay que mirar atrás, eso es lo último que se debe hacer, mi futuro está al lado de Daniel, el que me con solo mirarme se me eriza la piel, el que con solo una palabra puede hacer que mi mundo cambie por completo y al que es el chico que más quiero y podre querer en toda mi vida, porque él me ha hecho ver el mundo de otra forma, el ha sabido hacerme recapacitar sin decir una sola palabra, gracias a él me he dado cuenta que Álvaro no me ha querido ni me querrá nunca, porque nunca me ha tratado como me trata Daniel, nunca me ha besado con su intensidad, y por supuesto jamás, interpuso mi bienestar al suyo. Mientras tanto Álvaro me seguía mirándome asombrado, no se pensaba que vendría,

- Lucía, mi amor – Álvaro nada más verme se abalanzó sobre mí, alegre, intentándome dar un beso pero yo corriendo me aparté- ¿Qué te pasa conmigo? – preguntó- mi niña, estaba deseando verte, tenerte otra vez entre mis brazos, iba ir por ti, te lo prometo, todo iba a cambiar, te quiero, me he dado cuenta, que no puedo estar sin ti... que eres la persona más importante en mi vida – pero no lo deje continuar, yo tomé la palabra-

- Eres un cerdo, un caradura y lo peor que he conocido... -solo pude verbalizar mientras su cara cambiaba- me has engañado todo este tiempo, solo quiero que me expliques la verdad, ¿Cómo te enteraste lo de mi madre? ¿Por qué me decías que me tenía que ir de aquí? Después no te quiero volver a ver en la vida – grité alterada- te enteras... en la vida –susurré volviendo a tomar aire, aparté mi cara hacia mi lado derecho, intentando controlar mi rabia-

- Te lo puedo explicar... escúchame, quiero que me escuches, hazlo hasta el final – dijo intentando tocar mi brazo, pero yo aparté rápidamente su mano- joder Lucía, me obligaron, yo no te quería, me pagaron para que te hiciese todo esto... todo empezó como una apuesta, con mis amigos, todos me decían que no era capaz de hacerte mía y después dejarte, lo iba a hacer, pero me encontré con tu madre, ella se enteró que tú estabas colada por mí, y fue entonces cuando me ofreció dinero por hacerte todo esto quería volverte loca, deseaba que te quedases así para que tu... para que tú no te quedaras con todo lo de tu padre, quería quedarse con tu herencia, tu madre me pagaba, Lucía créeme – no podía creer todo lo que estaba contando, negaba con mi cabeza intentando pensar, sabía que mi madre era mala ¿pero tanto?- yo intenté cambiarlo, hablé con ella muchas veces para que no siguiera así, pero no entraba en razón, después tu ibas a cumplir la mayoría de edad y todo lo de tu padre pasaría a ti, convencí a tu madre para que te dejase marchar, para que hiciésemos creer que estabas muerta, así no te haría nada, todo eso no lo hacía yo, era tu madre , yo me enamoré de ti... lo hice, estoy enamorado de ti y te quiero... todo eso no lo hacía yo, te lo prometo, ese no era yo – estaba aterrorizada ante lo que estaba contando, mis ganas de pegarle un puñetazo en toda su cara e irme aumentaban por momentos-

- ¡Tenía un hermano! Un maldito hermano y todos me mentisteis –intenté contener mis lagrimas, no merecía verme llorar- tu el primero, sino llega a ser porque me colé en ese maldito tren, no lo hubiese sabido... ¿Qué hubiese sido de mí sino me llegan a encontrar? Estoy segura que tanto tú como mi madre os hubiera alegrado de que hubiese muerto ¿verdad? – estuve a punto de pegarle una cachetada y dejarlo allí tirado, pero me controlé- por esto queríais que me fuera, estoy segura que tú también te has quedado con lo mío... lo mejor era que me diesen por muerta ¿no?

- Necesitaba el dinero... joder Lucía, necesitaba el dinero – contraatacó- pero ahora te quiero, tú estás enamorada de mí ¿verdad? ¿sigues enamorada de mí?- yo solo volví a negar con rabia con mi cabeza- Lucía yo te necesito, te quiero –volvió a susurrar- yo no sabía nada de eso, todo eso me lo contó tu madre después al decirle en el lugar en el que estaba, yo no sabía nada del pasado de tu madre...

- Eres lo peor, que me ha podido pasar en la vida, maldigo los besos que te di y las veces que te perdoné, me habéis arruinado la vida, si me hubieses querido un poco, algo mínimo, me hubieses advertido o no aceptarías... pero no, tu no me has querido nunca... - le volví a gritar en su cara- ojala te den tu merecido – me di media vuelta y antes de que cruzara la puerta, volvió a hablar-

- Hay otro verdad... es uno de esos chicos que te rescataron, estoy seguro – dijo convencido- ¿Quién es? Tan enamorada no estarías de mí, al enamorarte tan rápido de él ¿has dejado darte lo que yo no te pude dar? – en ese momento mi furia descontrolada brotó, me di la vuelta y lo solté un derechazo directo a su nariz, dejándolo tirado en el suelo con la mano puesta en su cara sonreí victoriosa y susurré algo que se queda para mis adentros, necesitaba haberle pegado el derechazo, no me considero una persona agresiva pero me he quedado tan a gusto-

Abrí la puerta del portal y me dirigí hasta el coche de mi novio, con una sonrisa victoriosa.

- ¿Qué pasa? Gatita – dijo sensual Daniel- ni que le hubieras dado un... no creo, ¿Qué has hecho nena?

- Digamos que me he quedado muy a gusto, he hecho algo que debí hacer hace mucho tiempo... ahora vamos a casa de mi madre, quiero seguir cerrando etapas –dije echándole otra de mis sonrisas- hoy se va a acabar una etapa de mi vida. 

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SALSEOOOOOO MUCHOO MUCHOO SALESOOOOOOOOOOOOOOOOOOO ¿que os a parecido? ¿que pensais de la reaccion de lucia? ¿se ha quedado a gusto no?'?? madre miaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa MUCHAS GRACIAS POR VOTAR Y COMENTAR....