NARRA DANIEL.

Estaba conmocionado un fuerte dolor constante taladraba mi cabeza, no podía moverme, ni abrir los ojos pero sí escuchar, no sé el tiempo que ha pasado, desde que estoy en este estado, supongo que poco, la última imagen que recuerdo fue la cara de mi hermano corriendo a partir de ahí todo se volvió negro, el resto de sentidos se agudizaron, puedo escuchar más fuerte, también noto cuando me tocan, por eso escuché a Lucía, hubiese dado lo que fuera por despertar, por decirle que estaba bien y yo la amaba sobre todo, pero pese a mis intentos desesperados no pude hacerlo, pude escuchar como el doctor me reconocía y pude oír cuando dijo que estaba bien y que me despertaría muy pronto, necesito levantarme para besarla, sin duda eso será lo primero que haré, la necesito.

- Daniel , despierta, te lo pido por favor, ha pasado un rato desde que estás así y no puedo verte así, pon de tu parte, hazlo, por favor, por tu hijo o por mí, por quien quieras -Lucía volvió a hablar, esa era sin ninguna duda su bella voz, me volvió a coger otra vez mi mano y a empezar a jugar con mis dedos, pude notar cuando sus manos suaves y a la vez frías me tocaban mi piel se erizaba, oí a Calum, mi fiel amigo sollozar, no podía ser otro y de lejos percibí una carcajada de mi hijo, mi príncipe, mi campeón, ese será Martin, en lo poco que lo conozco tiene mi mismo carácter, en cambio Ethan es más como Jesús, más tranquilo, más bueno, más dócil, pero a mi manera, cuando yo quiero, quiero más intensamente, cuando me enamoro como lo he hecho de Lucía, lo llevo hasta límites inesperados. Debo despertar, tengo que abrir los ojos- Yo, Daniel, te quiero – Lucía siguió hablando- no sé lo que me has hecho, pero me has hecho descubrir otro mundo distinto, yo no me quería enamorar, creía que tu solo me querías para un rato, pero si te soy sincera, cuando me cantaste esa canción al oído sentí que tú eres ese príncipe azul, que quería una vida contigo y ahora que estás así... me he dado cuenta que no puedo vivir sin ti, que te necesito y que te quiero, que necesito tiempo, sí, si es cierto, mi vida en menos de un mes ha cambiado mucho, cosas que creía importante en mi vida me he dado cuenta que no lo eran, cosas que la gente me decía, me estoy dando cuenta que llevaban razón y personas a las que creía desechables de mi vida no lo son – sorbió su nariz, estaba llorando, Lucía estaba llorando por mí- y ahora me he dado cuenta de que tú, a pesar de ser ese niñato al que intentaba odiar, me he dado cuenta que eres ese niñato que amo, y no te puedes ir y que haría cualquier cosa porque despertaras, seguramente no me estés escuchando, sino no te estaría diciendo todo esto, porque sé que soy una creída y muy cabezona, y no te puedo decir todos mis sentimientos por miedo a que me hagas daño, Daniel, me da miedo que me hagas daño, me da miedo a que esto se vuelva a convertir en una relación toxica como con Álvaro, a que te desenamores de mí y me hagas daño – volvió a apretar mi mano más fuerte, sin duda necesitaba levantarme de aquí y decirle que yo la amaba y que jamás le haría daño, que antes me lo haría a mi mismo que a ella- me da miedo intentarlo, no estar preparada para estar contigo, pero eso no quita que te quiera, y que en este poco tiempo contigo te hayas convertido en imprescindible para mí... porque desde el primer instante en el que te vi me fije en ti... en tu cara, en tu cuerpo, después nos conocimos y me di cuenta que eras un autentico capullo, que lo eres, pero eres un capullo que se quiere, y eres el capullo al que quiero a mi lado cuando seamos viejos – una lagrima salió de mi ojo, necesitaba gritarle a los cuatro vientos lo mucho que la quería – Daniel ¿estás llorando? ¿me estas escuchando? Sí es así despierta – estaba nerviosa más aún que antes se lo notaba en su voz, en la forma de haberme dicho eso- ¿Qué puedo hacer para que despiertes? ¿te beso? Si me dices que besándote te despiertas, que eres mi bella durmiente, y yo soy tu príncipe y besándote despiertas lo hago sin dudar - en ese momento se cayó, me apretó la mano más fuerte, un dolor más fuerte se produjo en mi cabeza, sus labios se pegaron en los míos como si tuvieran imán, note su aliento sobre mi nariz, ella sabía a fresa, todo de ella era precioso, el dolor de mi cabeza fue a más y noté una presión en mi cabeza como si algo en el cerebro se removiese, al instante noté como podía abrir mis ojos, intenté abrirlos y lo conseguí una luz cegadora se interpuso en mi visión y al terminarla, estaba ella, su cara preciosa, que mejor que mi primera imagen que vea sea ella y su belleza, al verme una sonrisa bellísima se dibujo en su rostro

NARRA LUCIA.

Daniel estaba despierto, había despertado con mi beso, una sonrisa se dibujo en mi rostro, estaba feliz, litros de felicidad estallaron por mi cuerpo.

- Chicos, chicos Daniel ha despertado, está bien – llamé a gritos a todos los que había en la casa, desde que se fue el doctor no he vuelto a ver a Jesús ni a Guillermo, estaban encerrados viendo los papeles, suspiré y Daniel se deshizo del agarre de mi mano sobre la suya, y me empezó a limpiar las lagrimas que de felicidad y emoción se iban produciendo-

- Hola mi príncipe azul –saludó con una sonrisa en su cara- si hubiese sabido, que me despiertas así, me doy un golpe en la cabeza antes, mi princesa – sin ninguna duda hasta malo tenía sentido del humor- ¿cada vez que me pase algo me volverás a besar?

- - yo asentí con la cabeza- Daniel, menos mal que estás bien, cuando te vi así, creía que no te volvería a ver más despierto... lo que me hacía falta que te dejaran más tonto de lo que ya eres ¿Quién te iba a cuidar sino? – al terminar la frase, se acercó más a mí para depositar otro beso en mis labios, ¿Qué me estaba haciendo Daniel Oviedo?, o mejor dicho ¿Qué le habían hecho a él?-

- Tú, la mujer más perfecta que he conocido, la chica que me enamoró desde el momento que la vi, y la que me ha hecho darme cuenta de lo gilipollas que soy si la dejara perder, la misma que me ha cambiado la vida con niños incluido por cierto ¿Dónde están mis bebes bellos? – al preguntarme por ellos otra sonrisa se me dibujó, sin ninguna duda, este Dani, me gustaba mucho más que el otro-

- Se lo ha llevado Calum arriba, para que durmieran, están con Abbie y Lorena, porque yo me quería quedar cuidándote, ¿me has escuchado? ¿has escuchado todo lo que te he dicho? –pregunté con miedo y el asintió con la cabeza-

- ¿ahora qué va a pasar con nosotros Lucía? –respondió con otra pregunta y yo no sabía contestar a esa pregunta-

Justo cuando iba a contestar, y como una salvación milagrosa aparecieron Jesús y Guille, con la cara desencajada, Jesús le dio un fuerte abrazo a su hermano, y estoy segura que derramó alguna lagrimilla, me acercó un papel.

- Lucía, ese es el acta de adopción de Calum, es adoptado por el internado, pero su madre no estaba muerta, no lo recogieron por fallecimiento de sus padres, le mintieron, todos llevábamos razón, pero mira el nombre de la persona que lo dio en adopción – me señaló donde ponía el nombre bajé mi mirada, y no pude creer lo que veía-

- ¿mi hermano? –tragué saliva al ver el nombre de la persona que lo daba en adopción Laura del Castillo mi madre- 

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jdomsogni cuando me has dicho que me dices el numero de la loteria???? por cierto... las que me lean y no lean la chica de la gasolinera tienen que leersela, telepromocion por un ratillo.... la niña esta escribe fenomenal. e.....  LA HE LIADO LA HE LIADO PARDISIMAA... LA HE LIADOO... LA HE LIADOOO, genial... ¿como pensais que reaccionará el hermano? ¿y dacia que pasara con dacia??? Lucia cariño un paso adelante y dos atras......... Y CON LA FOTO DE ARRIBAAAA, NO EXISTOO