CAPITULO 20- MI DANIEL.
NARRA LUCIA.
Estaba acostada en la cama de Daniel, sus sabanas olían tan bien, me olían a él, le había dicho que no, cuando en realidad deseaba volverlo a besar, no sé cuando ha podido ocurrir todo esto ¿Cuándo empecé a amarlo? ¿Dónde quedaba ahora Álvaro? ¿No lo amaba? Todo eran confusiones, las cuales se acrecentaron más al escuchar a Daniel contándole todo sus sentimientos a Martín, sí, yo estaba tras la puerta, lo escuché todo, me pareció tan delicado, un bebé grande tierno, Daniel me quería, era verdad me amaba, al escuchar todo eso una sonrisa invadió mi cara, había caído como una tonta, estaba enamorada de él, los que se pelean se desean, Abbie llevaba razón, pero necesitaba tiempo, pensar y sobre todo hacerme la dura, al final mi Daniel, tenía que caer rendido a mis pies, más aún de lo que estaba ya, no quería volver a sufrir de nuevo, pero él era diferente, ahora lo veía muy diferente Daniel Oviedo ese dios griego convertido en hombre, sería mío, solo y exclusivamente mío, pero primero sufriría un poco, no debía tener todo tan fácil.
Por más vueltas y vueltas que daba, no podía dormir, no conciliaba el sueño, desde que crucé la última frase con él, algo raro se mueve sobre mí, es como si algo malo supiese que va a pasar o a pasado, un mal presentimiento, que no sale de mi cuerpo, miro a mi lado y los pequeñines están durmiendo, son tan inocentes y tan bonitos, desde luego se parecen muchísimo a Dani, mi Daniel. Pero de repente escuché un golpe muy fuerte abajo, y las voces de los chicos alrededor, algo pasaba, me puse las zapatillas y antes que terminase de ponérmelas, Calum entró veloz en el que ahora era mi cuarto.
- Lucía, ayúdanos le han dado un golpe en la cabeza a Daniel –vino Calum muy apurado, y yo no sabía qué hacer bajé las escaleras velozmente, dándome igual si me caía o no, vi como lo tendían lentamente en el sofá, una lagrima estuvo a punto de brotar, no le podía, pasar nada, no, ahora no-
- Daniel, por favor despierta – supliqué poniéndome de rodillas a su lado, para empezar a revisarlo, no había resto ninguno de sangre en su cabeza, y eso me tranquilizaba- por favor, no me hagas esto, no le hagas esto a tus hijos... tienes que despertar Daniel, despierta mi príncipe, te prometo que todo cambiará, todo irá a mejor a partir de ahora todo será diferente... me he dado cuenta que te quiero, estoy confusa, pero te quiero, despierta, no te dejes ir... Daniel, escúchame, te necesito, te necesitamos –cogí su mano y empecé a acariciarla- mi bebé grande, despierta, te quiero, no me dejes, te necesito – empecé a zarandearlo para a ver si así reaccionaba pero no lo hacía y me puse aún más nerviosa jamás había vivido una situación así- llamar a un médico, una ambulancia lo que sea... pero que despierte –dije dirigiéndome a Sebas y Calum que estaban allí presenciando mi escena-
- Ahora un amigo de Alfonso que está estudiando medicina vendrá – me respondió Calum más tranquilo- lo ha llamado mientras veníamos en el coche y está esperándolo fuera, él es discreto no dirá nada, ni hará preguntas. Se pondrá bien, creo que no ha sido un golpe muy fuerte, nos han pillado –dijo asustado- menos mal que llevábamos los máscaras y no han podido reconocernos, estaban dentro de la casa y nos pillaron nosotros corrimos, pero Daniel y su hermano se quedaron atrás, Jesús actuó rápido, cuando Daniel cayó al suelo, y pudo salvarlo, si no hubiese hecho eso, le hubiera seguido pegando con el bate de beisbol y no sé que hubiese pasado – al terminar la frase Calum, un escalofrío recorrió mi cuerpo, no podía seguir robando, no podía seguir entrando en casas, si quería estar conmigo lo tendría que dejar, trabajaríamos en lo que fuese, pero en nada que pusiera en peligro su vida-
- No quiero que se muera Calum – recibí un fuerte abrazo, por parte del rubio mientras yo sollozaba- siento cosas por él, si le pasa algo me sentiré muy mal y culpable, lo quiero –confesé-.
- Hemos encontrado una carpeta con nuestros nombres en esa casa, algo esconden, esa carpeta debía estar en el internado y no allí, Jesús y Guille van a investigar, no sé por qué nos ha pasado esto... todo es parte de una trama, los profesores, no nos trataban mal así por así, hay algo más detrás de todo esto, el mismo que atacó a Daniel era un profesor del centro, la mano derecha de Laura, ella no solía estar allí casi nunca y siempre que venía, lo hacía con un señor que debía ser tu padre Lucía - ¿mi padre también me engañaba? ¿todos me engañaban en esa casa? ¿Por qué nunca me dijeron que tenían el internado- necesito saber quién era mis padres, estoy seguro que no están muertos como me contaron – su expresión era de incredulidad, a Calum, le costaba hablar de estos temas se le notaba-
A los pocos segundos llegó Alfonso con su amigo, ese era el mismo chico con el cual me crucé en el tren... ese que se sentó a mi lado justo antes de que el revisor de billetes me echará casi a patadas de allí, el chico continuó su camino, no sin antes mirarme de forma rara, acto seguido empezó a explorar a Daniel, estaba muy nerviosa, lo que menos me importaba, era que me reconociese, quería que salvara a Daniel, solo me importaba eso, el tiempo en el que revisaba a Daniel se me pasó como una eternidad, como 100 años juntos, estaba deseando que dijese algo, que estaba bien.
- ¿Cuándo va a recuperar la conciencia? ¿Cómo está? –pregunté de forma nerviosa al darse la vuelta y terminar la exploración que estaba haciendo-
- Está bien – un sonoro suspiró salió de mi boca, miré de reojo a los chicos y estos también parecieron tranquilizarse- se pondrá bien en unos minutos, cuando recupere la conciencia y si le duele el golpe darle esto –dijo sacando un sobre de su maletín- tranquila, bonita, tu novio está bien - ¿mi novio? ¿había llamado a Daniel mi novio? ¿Por qué todos nos llamaban así?- de todas formas será mejor que mañana vayan a una clínica a que le hagan un estudio a Daniel más completo del golpe, por si tuviese algo, los golpes siempre es mejor mirarlos detenidamente, pero todo parece estar bien, mañana en la clínica llamen a este médico – nos pasó una tarjeta con un nombre- díganle que van de mi parte, es amigo de mi padre y no hará preguntas indiscretas.
- Muchas gracias doctor... -dije llevándolo a la puerta Daniel, mi Daniel se iba a recuperar en poco tiempo, necesitaba verlo bien, despierto y como siempre, casi lo prefería arrogante a inerte como está ahora-
- No me llames doctor, bonita, todavía no he terminado la tesis, eres la chica del tren ¿cierto? A la que el inspector echó de malas formas del tren –asentí con mi cabeza, no parecía un mal chico- estuve a punto de pagarte el billete, pero creo que hice bien... se notas que quieres mucho a ese chico –abrí la puerta se despidió y se fue-
NARRA JESUS.
Estaba comprobando la carpeta que nos encontramos en la casa junto a Guille, estaba más tranquilo por mi hermano y necesitaba revisar esa carpeta, un expediente tras otro nuestro, incidencias de clase, partes de comportamiento... no veía nada raro ahí, pero entonces ¿Por qué esa carpeta estaba escondida? Al finalizar los papeles, había un sobre Guille me lo quitó de las manos y lo abrió, entregándome de nuevo los papeles era una partida de adopción, la examiné y no podía creer lo que ponía.
- Guille, mira este nombre – le señale donde ponía datos de la madre, o sea del que daba en adopción a Calum- ninguno de los dos podíamos creer lo que estábamos viendo, todo iba saliendo a la luz poco a poco-
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MADRE MIAAA AHORA CREO QUE SI LA VOY A LIAR UN POCO... OS QUEDAIS CON LA INTRIGA DE LO DE CALUM ¿quien sera la mama de Calum?? ¿despertará Daniel? ¿y lo mas importante despertara bien????? ¿¿¿os va gustando la noveliiiiiii?????? decidme la verdad, osea le cambiariais algo o algo..... GRACIAS POR VOTOS COMENTS Y DE TODOOOOOOO GRACIASSS
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