NARRA DANIEL

Estaba confundido, me había rechazado a mí a Daniel Oviedo, el mismo que tenía una cola de chicas para que les diese un poco de cariño, al mismo que cuando pasaba por el lado de una chica se derretía solo con lanzarle una de mis miradas, nunca jamás tuve que llegar a cantarle al oído a una chica para conquistarla, jamás...a mí siempre me ha gustado dominar, llevar la voz cantante que todas estuviesen detrás de mí, como si yo fuese su amo, su tabla de salvación, quizás por eso después de lo de Mar mis relaciones con chicas solo se han limitado a sexo y justamente me tengo que fijar en ella, es odiosa, una imbécil, tonta, niñata... pero de la cual estoy prendado de ella, no lo puedo ocultar más, me rechaza y me pone mucho más, se resiste y más hace que la ame, ella saca mi lado tierno, el que no muestro hace mucho, ella es capaz de sacar todo el romanticismo de mí, ella hace salir sentimientos los cuales pensaban que estaban muertos, ella es capaz de eso y de mucho más, esto no puede ser real, yo Daniel Oviedo no puede estar detrás de ella, pero lo está.

Fui a despedirme de los bebés al cuarto de Lucía, con la esperanza de volver a verla, era tan bella, era mi princesa, abrí la puerta y ella no estaba, los únicos que estaban era mis bebés tumbado en la cama de Lucía, Martin estaba despierto, al verme hizo varios aspavientos y Ethan dormía, era tan precioso dormidito...

- Hola bebé –dije acercándome a uno de mis pequeños para susurrarle en su oreja mientras le empezaba a tocar su preciosa cabecita- ¿Qué tal estás? Seguramente bien... yo también lo estaría si estuviese al lado de ella y pudiese inhalar su agradable olor cada vez que quisiera, que suerte tienes campeón, tu hermano y tú en menos de un día, habéis conseguido más con Lucía que yo en todo el tiempo que llevamos juntos, al principio me comporté como un estúpido, no quería caer, sabía que ella era especial y me acabaría enamorándome, y sí al final he caído mi pequeñín – un suspiró salió de mi boca, para seguir relatándole a mi pequeño mis sentimientos, era la primera vez que me estaba abriendo ante alguien y quien mejor que mi hijo para hacerlo- no voy a negar la evidencia, no sé qué hacer, no sé como enamorarla o como demostrarle que Daniel Oviedo también puede estar rendido a los pies de una chica, quizás por mi historial es normal que no se fíe, encima como la traté al principio tampoco ayuda mucho, sabes pequeño, los Oviedo no nos damos por vencido, somos constantes y al final acabamos consiguiendo nuestros objetivos – Martín metió una de sus manitas en su boca mientras jugaba con sus orejas con la otra, era mi misma manía, las orejas era nuestra perdición- y quiero que me ayudes, necesito que me ayudes, que me ayudéis – entonces una sonrisa se formó en su cara debe ser patético, estar hablándole a un bebé que ni me entiende pidiéndole ayuda con la chica que me gusta- los tres la tenemos que enamorar, tu más que nadie, ustedes dos más que nadie debéis hacerle ver que podemos ser una familia, la necesito, pequeño la necesito, desde el primer momento que la vi en el bosque supe que ella debía ser mía, cuando la veía abrazada al tío Calum o hablando con otros chicos algo en mí se removía, los celos y el miedo que tenía a que ella estuviese enamorada, la noche que me hice pasar por Jesús y ella me contó todo, me sentí muy mal supe todo lo que había sufrido con el otro y me di cuenta que yo no era el más indicado para estar con ella que la haría infeliz, que la volvería a hacer pasar todo otra vez, que a mi lado sufriría... pero después me di cuenta que por ella puedo cambiar y por ella lo haré, por ella y por ustedes – me di cuenta que el pequeño se estaba quedando dormido y con los chicos me estaban esperando, la puerta se entreabrió y ella era Lucía-

- ¿Qué haces aquí? –preguntó nerviosa, lo estaba lo notaba en su cara, en sus ojos en esa mirada tan preciosa que tenía-

- Le quería dar un último beso a mis bebés antes de irme, Ethan es tan bonito mientras duerme y Martín es una ricura, mis bebés, podrían ser nuestros niños –susurré- siento lo de antes yo no... no sé que me ha pasado, pero hay algo que me decía que te besara –me acerqué a ella y aparté un mechón de pelo para dejar limpia su bella carita- y eso mismo ahora también me suplica que te vuelva a besar –y justo cuando estaba a punto de hacerlo una voz chillona desde el otro lado de la sala hizo que no lo hiciese-

- Daniel, ¡quieres bajar ya! – Calum nos interrumpió, porque lo iba a volver a hacer, me daba igual las veces que me rechazase, yo lo seguiría intentando hasta que ella sintiese lo mismo por mí, porque en el fondo sé que pese a todo sus rechazos, algún día ella sentiría lo mismo por mí, sino es que lo siente ya y lo niega , me separé de ella y puse camino hasta el umbral de la puerta-

- Tened cuidado –suplicó Lucía- tienes dos bebés precioso a los que cuidar, recuérdalo, siempre –dijo otra cosa que no alcancé escuchar, pero mi corazón soñaba que hubiese sido un yo también te quiero- .

- Gracias –me paré para intentar volver a dirigirle la palabra, pero me quedé en blanco, estaba apenado con todo lo que había pasado- si quieres duerme en mi cuarto, ese es más grande y están todos las cosas de los bebés, duerme con los niños allí, es más grande, yo dormiré en este – y retomé mi camino-

NARRADOR EN TERCERA PERSONA

Los chicos ya estaban en la casa, al final habían decidido volver allí en vez de al internado, tenían que rebuscarlo todo muy bien, en cualquier podría haber una pista, un papel, alguna foto con la que seguir investigando, sabían que alguna prueba estaría cerca, algo con lo que seguir buscando, el pasado de Calum, todos ellos pensaban que NO había que MIRAR ATRÁS, que el pasado pisado, como se suele decir, pero ese pasado era importante, la vida de Calum podía ser toda una mentira y por consiguiente el pasado de todos, ya que algo oculto estaba alrededor de ellos, ellos ya estaban unidos antes de conocerse en el internado, pero tenían que investigar el porqué, intentando hacer el menor ruido posible todos investigaban por su cuenta .

- Aquí hay una carpeta con nuestros nombres –Jesús llamó a sus compañeros a gritos, alumbrándose con una pequeña linterna- aquí está, esto debe ser... -se llevó la carpeta hasta su hermano, y los chicos se reunieron, sin saber que estaba a punto de pasar algo que no esperaban-

- ¿Quién es? ¿Qué hacéis aquí? Acabo de llamar a la policía, he escuchado ruidos en la casa – un hombre salió de un cuarto con una bate de beisbol en la mano y como intentéis algo no dudaré en daros con esto-

Los chicos nerviosos corrieron, el primero fue Sebastián que estaba al lado de la puerta, Alfonso corrió tras él. El hombre fue tras Calum, pero este logró esquivarlo, derribando una mesa que había por medio para que el hombre no pudiese cogerlo y él consiguiese salir por la casa para perderse en la inmensidad como los dos nombrados antes, en la casa solo quedaban los hermanos Oviedo, Jesús vio al hombre acercarse a Daniel con el bate en alto y intentó evitar que el hombre golpeara a su hermano pero fue imposible, el menor de los Oviedo cayó desplomado al suelo después del fuerte impacto en la cabeza, Jesús, le tiró una silla y una lámpara a la cabeza al dueño de la casa haciendo que así se apartara del lado de su hermano, desfallecido en suelo, para coger en brazos a su hermano y echar a correr, no podía dejar a su hermano allí, si caía su hermano también lo haría él, a lo lejos escuchaba una sirenas de la policía, esperaba que sus amigos estuviesen fuera con el coche en marcha, para así librarse de todos los peligros.

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ups ups ups, problemas... ¿que tendra Daniel? ¿os ha gustado el lado tierno desconocido de Daniel? a mi me parece muy adorable... danielin Danielin.... MUCHAS GRACIAS POR VOTOS Y COMENTARIOS, GRACIASSS

por cierto    @jdomsogni  lo prometido es dueda ahi lo tenemos en toalla...  fijate en una parte de la toalla, que resaltan lados desconocidos y a la vez deseados, vamos que o es una arruga o se le marca tol asunto..... jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa