NARRA LUCIA.

Volvimos a casa, Dani, si me había pedido que lo llamase así, estaba más raro aún después de haberle dicho todo lo que pensaba y de casi habernos besado dos veces, y yo... yo no entendía nada, definitivamente este chico era impredecible, me quedé fija embobada viendo como Daniel, le enseñaba los niños a toda la casa, es como si enseñara un trofeo, había pasado de no saber qué hacer con ellos a exhibirlos de tal forma que ni yo me explicaba, las chicas estaban embobadas con los niños, y creo que a más de una se le estaba abriendo el instinto maternal ahora mismo, y a mí, estaba loca porque uno de esos dos me llamara mamá, nunca jamás pensé en uno de estos, ni siquiera en un babybon, al girar la cara Daniel me miró al notar sus ojos en los míos, y como tonta volví a aparté la mirada, desde el segundo casi beso habíamos estado más raro aún, casi prefería estar peleando por tonterías a estar así, en el camino casi ni nos dirigimos la palabra, y si lo hicimos fueron para temas puntuales de los niños. Al llegar a la casa estaban todos esperando, Jesús estaba entre cabreado y emocionado, se le había pegado el enanito gruñón de Daniel,  y los demás expectantes por conocer a esos gemelos que se convertirían en el centro de atención de toda la casa, Calum ya había bajado las cunas, y todas las cosas de bebé que había en el ático de la casa, esa que eran de los gemelos mayores y pasarían a su hijo y sobrino, respectivamente, Daniel de reojo me volvió a mirar, lo notaba y me sentía incomoda, media sonrisa se produjo en mi cara de la nada, ¿por qué me producía esto? ¿que sentía por Daniel?  Abbie que se dio cuenta, de mis movimientos me indicó que quería hablar conmigo.

- Lucía – me llamó Abbie, para captar mi atención- ven a tu cuarto, vamos a ordenar la ropa que hay allí para los niños y seleccionamos lo que creamos que le puede quedar bien -una sonrisa falsa se le produjo en su cara, sin duda Jesús tenía muy buen gusto-.

Rápidamente las dos subimos a mi cuarto, sabía lo que quería, hacerme preguntas, con la novia de Jesús era con la que más química tenías, con las demás chicas también tenía una buena relación, pero con Abbie es como si la conociese de toda la vida. Llegamos y nos sentamos en mi cama, para así comenzar a hacer preguntas...

- ¿Qué ha pasado entre vosotros dos? –preguntó directa, tan directa no me la esperaba, siendo sincera no sabía si contarle todo o no, en días anteriores ya le había contado toda mi vida, pero lo de Daniel estaba dudosa, al fin y al cabo también era su amiga-

- Nada –mentí pero la cara de incredulidad de Abbie hizo que me pusiera roja- bueno sí, después de decirle todo lo que pensaba a Daniel, incluso insultarlo, él me cogió del brazo para evitar irme y casi nos damos un beso...

- Los que se pelean, se desean -canturreó Abbie en tono burlón y mi cara volvió a enrojecer-

- Yo no – le quite importancia mientras hacia un gesto raro- solo fue un casi beso que no significó nada, bueno dos- mi cara cambió al final le estaba contando todo y ella solo pudo rodar sus ojos- después en la cafetería casi nos damos otro, pero la camarera lo evitó, pero tampoco significó nada – o eso creo yo, pero no me podía gustar Daniel, no, yo quería a Álvaro- ni soy  para él ni lo es para mí... supongo – al fin y al cabo estábamos hablando de alguien que se tiraba a todas las chicas y después las dejaba tiradas, él nunca se enamoraría y menos de mí, seguramente me querría para una noche y me dejaría tirada-

- ¿supones? desde que tú estás aquí he visto a mi cuñadito raro, muy raro, ¿no te has dado cuenta como se pone cuando te ve al lado de Calum? ¿O como te mira? –quizás llevaba razón, pero también era muy probable que esto fuera una estrategia suya para llevarme a la cama- ¿y tú? Has salido corriendo las dos veces que te ha llamado, te ha faltado el tiempo para cruzar esa puerta corriendo cada vez que te ha pedido ayuda, el amor es eso, Lucía, tú lo quieres ¿verdad? – preguntó dejándome aturdida quizás lleve razón y esté empezando a sentir cosas por él, pero no puede ser, he sufrido mucho con Álvaro, es más todavía creo que siento cosas por él y no puedo volver a pasar lo mismo con Daniel, es igual o peor, si me sigo enamorando de él solo sufriré-

- No lo sé –contesté arqueando los hombros- por una parte lo odio y por otra veo momentos muy tiernos que me –suspiré y tomé aire para decir lo que restaba- encantan –bajé mi tono me daba miedo reconocerlo- joder, estoy hecha un lio, encima por otra parte está Álvaro, que creía que estaba enamorada de él, pero me he dado cuenta que puedo vivir sin él, que todos llevaban razón y eso era una relación toxica, en la que sufríamos ambos – volví a suspirar- y sinceramente no quiero que me vuelva a pasar lo mismo, no quiero volver a vivir eso... no puedo sinceramente no. siento que el amor es una autentica mierda, estar enamorada es lo peor que te puede pasar y si me termino enamorando de Daniel me pasará... al final me dejará, el amor, cuando se acaba te deja echa una mierda... Abbie, hablamos de Daniel, tú lo conoces mejor que yo... - ¿de verdad me estaba enamorando de él? ¿de verdad mi conciencia llevaba razón y quería que me besase para que no terminase nunca?-

- Daniel es como un potro que hay que saber domar, estoy segura de que bajo la actitud que ves, sigue estando aquel niño, tierno y cariñoso que conocí – sus ojos se volvieron brillosos al recordarlo- era más cariñoso que Jesús, a su manera pero... estaba todo el día tocándote las orejas o pidiendo que lo arrascaran o le hicieran cosquillitas, él me ayudó en cuanto supo que me gustaba Jesús, gracias a él estamos juntos, pero lo dejaron hecho polvo, nunca pensé que ella le fuese a hacer lo que le hizo... quizás el amor, haga que vuelva ese Daniel, y te pido que si estás enamorada o si no lo estás no juegues con él, en parte Daniel no tiene la culpa de todo esto , no es mal chico, no se merece volver a pasar por lo mismo... y por lo que lo conozco, le estás empezando a gustar, pero nunca se atreverá a confesarlo, encima es muy orgulloso pero no merece todo lo que le pasa... o juegues con él, por cierto cuando os vi llegar juntos con el carrito, parecíais una familia preciosa – Abbie se levantó de la cama guiñándome un ojo y cruzó la puerta- piénsalo, con esto no quiero decir que tengas que hacerte su novia, ni nada por el estilo, pero al menos, no lo hagas sufrir, si lo haces te las verás conmigo.

Abbie se fue de la habitación, tome el móvil que Álvaro me dio aquel día, miles de recuerdos volvieron a venir a mí, pero casi todos eran malos, el día que Álvaro me engañó y otros tantos momentos malos vividos con él, una lagrima cayó por mi cara al recordar a Ariadna, mi amiga, ella no merece que le mienta, por un momento estuve a punto de llamar a Álvaro para acabar con todo, para decirle que sintiéndolo mucho, no podía seguir con él, a saber incluso si él no había estado con otras... pero me repuse, los niños me necesitaban, no era su madre, pero era como si lo fuese, no podía dejar a esos críos con alguien como Daniel... ay Daniel, una sonrisa en mi cara se me produjo en mi cara al pensar en él, ¿estaba enamorada de él? ¿El amor iba a ser así de cruel conmigo?.

Me puse bien el vestido, me sequé las lagrimas y volví abajo donde estaban todos, la paz reinaba, todos estaban alrededor del carro de los bebés y los pobres estarían asustados.

Pero la paz poco tardó en disolverse hasta que apareció Guille, jadeante y con cara de preocupación.

- Chicos... hay algo que no nos dimos cuenta – rápidamente captó la atención de todos- hay que volver a la casa, en los papeles que me llevé del internado hay algo muy importante que no nos dimos cuenta... algo que nos une – los 5 chicos se miraron los unos a los otros, y yo miré a todos a ver si alguno me explicaba la situación.-

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final con misterio... sí............ me encanta....... en el proximo me vais a querer matar y con razón, solo digo eso........ ESPERAOS AL PROXIMOOOOOOO GRACIAS POR COMENTS Y VOTOS, DE VERDAD, os deleito con esta preciosa, que dice la pura verdad sobre el amor, Gloria Trevi, llevas tanta razón.... escuchadla..... todos aplaudimos a Abbie  ¿verdad?