NARRA DANIEL.

MESES MAS TARDE.

- Danielin ven aquí, es la última vez que te lo repito – ordené a mi hijo mientras que lo perseguía para que se tomara su comida, pero este corría más veloz que yo con Nana en brazos, mirándome con cara de pena queriéndome decir que la salvara de este suplicio-

- Noo – dijo rotundamente alargando su negativa-

- Es muy cabezón en eso ha salido a ti – se mofó Calum mientras no paraba de reír-

- Sí y en los gilipollas a su tío Calum, lo lleva en los genes – espeté alcanzando a mi hijo, lo cogí en brazos y lo puse en su trona, este lloraba desconsoladamente porque no quería comer, o mejor dicho, quería que su madre le diese de comer-

- Que mal padre, que llama tonto a su hijo – expresó mi cuñado mientras seguía burlándose de mi situación-

El tiempo había pasado muy rápido, quizás demasiado, la vida corría sin poder saborear los momentos felices que nos daban, en un abrir y cerrar de ojos los niños se iban haciendo mayores, para darnos aún más quebraderos de cabeza, Danielín ya tenía casi dos años, parece que fue ayer cuando nació, los gemelos tenían casi 4 y ya iban al colegio, de hecho Lucía estaba ahora mismo recogiéndolos junto a Ariadna, otra que había crecido demasiado era la hija de esta y Calum, era una rubita muy bonita, algo bueno tenía que tener el padre ¿no? Y qué decir de mi gemelo y su bebé, cada vez lo veía más feliz junto a Abbie, eran una familia envidiable, pero para que mentir yo a mi Lucia no la cambiaba por nadie en el mundo, después de todo lo que habíamos pasado ahora nos tocaba ser felices, juntos, nos los merecíamos, en ella encontré una luz en mi vida, no sabría que hacer sin mis hijos aunque al principio cuando Erika apareció con ellos, no tenía intención de quedármelos, pero ese era otro Daniel, ahora no sé qué pasaría si ella apareciese con intenciones de llevárselo, aunque supongo que no sería capaz, alguna vez lo pensé y siempre concluía con lo mismo no la dejaría, lucharía con uñas y dientes por ellos y haría cosas de las que me da miedo pensar, pero ellos son mis hijos, mi vida, hasta yo mismo me sorprendo todo lo que he cambiado por Lucía, y volvería a hacerlo una y mil veces si me recompensa era estar a su lado...

Mamá y papá se habían instalado en casa, para hacerse imprescindible en mi vida, quien lo iba a decir, siempre creía que la odiaba por todo lo que me hizo y ahora la comprendo, supongo que sin la ayuda de Lucía y mis hijos no la hubiera perdonado, ese es otro de los grandes milagros de mi vida de los que ella ha sido única autora, mi hermano mayor Juan Carlos también había vuelto, estaba reviviendo mi infancia, con la ayuda de mis hijos estábamos haciendo lo que una familia unida hace, Lucía ha acogido a mi madre como si fuese la suya, y eso me alegra, todos somos felices juntos, y ahora pido todos los días porque no se vuelvan a ir, porque nunca me vuelvan a abandonar.

De repente el teléfono sonó, le pasé la cuchara a Calum para que le siguiese dando de comer a mi hijo, y rápidamente pulsé el botón de aceptar.

- Daniel - la voz de mi mujer salió acompañada de un suspiro- necesito que vengas, estoy en el hospital – dijo mientras contenía las lagrimas-

- ¿Qué te ha pasado princesa? ¿Estás bien? ¿los niños están bien? – el estado de preocupación iba en aumento, deseaba saber qué es lo que había ocurrido-

- No, Mar se ha intentado llevar a los gemelos, ha estado a punto de secuéstralos – no podía ser, creí que nunca volvería, que ya esto era pasado y que... mis hijos no pueden estar secuestrados no... - Daniel sino llega a ser por Ariadna que la paró , no sé que hubiese pasado– al decir esto sentí como mi corazón volvía a mi pecho- después vino la policía y me puse muy nerviosa Daniel... - Lucía no hilaba dos frases con sentido alguno, creo entender que no les ha podido hacer nada afortunadamente- Daniel, he pasado mucho miedo...

- Princesa no digas más nada, solo ¿dónde estás? – suspiré y miré a mi alrededor nervioso, Calum le seguía dando de comer a Danielin sin enterarse de nada, en cuanto supiese que su hermana le había pasado algo echaría fuego por la boca-

- En el hospital, ven rápido por favor, los gemelos están bien, les han hecho pruebas y Martin solo tiene algunos rasguños en la muñeca, a Ethan no le ha pasado nada afortunadamente, solo el trauma, te llamaba, me llamaba y me desmayé, te necesito a mi lado he pasado mucho miedo...

Al contarme eso Lucía me levanté corriendo de la silla, un halo de nerviosismo y miedo rondó por mi cabeza, con solo la posibilidad de que a mis hijos o a Lucía les hubiese pasado algo, no, me rebusqué las llaves del coche por todos los pantalones y no aparecían, el nerviosismo me estaba jugando una mala pasada.

- ¿Qué te pasa? – preguntó el rubio mientras que me miraba-

- Lucía, Calum, tu hermana – dije negando con la cabeza- han estado a punto de secuestrar a los gemelos, otra vez Mar, otra vez ella...

- ¿y mi hermana? ¿y los gemelos? ¿Cómo están? Dime Daniel, por favor – cuestionó el rubio casi sin salirle la voz del cuerpo-

- Están el hospital, afortunadamente no ha pasado nada y la policía ha cogido a Mar, pero han estado a punto de que se los llevase – suspiré y cerré los ojos para evitar pensar- voy al hospital, están allí, necesito protegerla, es mi princesa y ellos mis príncipes bonitos y si le hubiesen pasado algo no sé como sobreviviría sin ellos-

- Llama a tu madre para que se quede con el niño, quiero ir contigo – se levantó rápidamente e hice lo que me había dicho, cuando salí el ya estaba en la puerta con el coche en marcha-

Nos montamos en el coche y antes de que pudiera pensarlo ya estábamos allí, Calum había corrido demasiado con el coche, era su hermana y lo comprendía... entré en el hospital corriendo, pregunté en la ventanilla y me indicaron en el box donde estaba Lucía, el rubio intentaba seguir mi ritmo pero yo era más veloz que él.

- Lucía mi amor – al verla bien me tranquilicé, ante la experiencia tan dura debía tranquilizarla seguramente lo habría pasad mal- ¿Cómo estás princesa?

- Bueno – su voz era ronca había llorado mucho- he pasado mucho miedo, cuando vi que no estaban a mi lado sentí morir, todo pasó demasiado rápido, después me di cuenta que Ariadna estaba corriendo detrás de una mujer con los pequeños, y eran ellos Daniel – dijo sollozando-

- Princesa, no pienses más en eso, ya todo está bien y la policía ha podido cogerla, mi amor, tranquilízate, sino te va a dar otra vez el mareo, mi amor, te quiero, eres mi vida y no permitiré que te pase nada malo, te lo prometo – confesé mientras le depositaba un beso en sus labios-

Al cabo de unos segundos un doctor apareció en la pequeña habitación donde estábamos, Lucía había recuperado un poco la calma y me contó que los niños estaban con Ariadna, un psicólogo infantil se encarga en estos casos de tranquilizar a los niños y darles normalidad quitándole importancia, para no traumatizar a los niños. Calum también estaba con ellos, no sin antes liarla porque quería pasar a ver a su hermana, pero las normas del hospital eran claras, solo un acompañante podía estar con la paciente.

- Lucía – el doctor habló- todo está bien y los niños en unos días no recordaran nada – una sonrisa se le provocó en la cara al verme- supongo que usted es el padre de las criaturas ¿no? – yo asentí la cabeza al escuchar su cuestión- la policía actuó a tiempo y pilló a la secuestradora, deberán poner una denuncia- volví a asentir con la cabeza- pero es muy importante que Lucía en su estado no se tome estos disgustos... - ¿estado? ¿Qué estado? ¿Qué le ocurría a mi princesa?-

- Doctor no lo entiendo – preguntó Lucía con una cara de asombro-

- Oh lo siento, ¿no lo sabían? – nos miramos y justo después volvimos a negar con la cabeza- Lucía, le hemos hecho un análisis, y ha dado positivo en embarazo, usted está embarazada – al decir esto sonreí para justo después besar a la madre del pequeño bebé que hay en su vientre, otro bebé mas en casa, desde que Calum y Ariadna tuvieron la niña, yo quería una muñequita como esa, y esta iba a ser, después de tres campeones maravillosos, ahora vendrá mi muñequita preciosa, porque estoy seguro que será una muñequita, y si eso pasa la fabrica Oviedo cerrará para siempre, o al menos la de Daniel Oviedo, con 4 niños ya he cumplido con la sociedad-

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OTRO CAPITULO MAS... MADRE MIAA YA QUEDA MUY POCO PARA TERMINAR DE HECHO EN EL SIGUIENTE SE ACABA ES EL EPILOGO... QUE PENA ME DA ESTO... PERO ANUNCIAROS QUE TENGO OTRA NOVELA EN MARCHA QUE OS GUSTARÉ PUBLICARÉ UN AVANCE Y UN ADELANTO PRONTITO ANTES DE TERMINAR ESTA....

GRACIAS POR ESTAR AHÍ POR VUESTRO APOYO Y POR TODO SOIS LAS MEJORES... GRACIAS