NARRA LUCIA.

Estábamos juntos... después de haber superado miles de barreras hemos vuelto para no volver a separarnos jamás, cuando lo vi en el autobús supe que lo debía perdonar, si me quedaba alguna mínima duda de si volver con él era lo adecuado la disipé, lo quiero, lo necesito y casi añadiría con total seguridad que no podría vivir sin él.

Volvimos todos juntos a casa, en el trayecto no pude quitar un instante la mirada de Daniel, mi novio, supongo... aunque estábamos juntos, no habíamos concretado lo que éramos, Calum y Ariadna también se habían dado otra oportunidad, eso me enorgullecía, por fin el orgullo de mi hermano y mi amiga era menos fuerte que su amor, ellos estaban aprovechando la oportunidad, no habían parado de besarse, si nos estuviéramos presente creo que estarían haciendo el amor como dos mandriles que son... aunque al estar Ariadna embarazada no puedan hacer nada, estos dos no aguantaran 7 o 8 meses sin hacer "cositas"

En la casa ya estaban Jesús, Abbie y los niños, al verlos Daniel se tiró a abrazarlos, esa situación me emocionó, en este tiempo puedo decir que ambos hemos madurado, pero él más aunque lo siga viendo como mi bebé pequeño. Jesús se unió al abrazo y empezó a darle besos en su cabeza, no podían estar él uno sin el otro, en este tiempo que Daniel había estado fuera, aunque intentaba no exteriorizarlo Jesús ha sufrido mucho, se hacía el fuerte para que yo no lo notase, pero ellos dos son uno, me ha quedado claro que si uno está feliz el otro también, que si uno sufre al otro le duele más y que pese al cariño que yo pueda tenerle, el amor de hermanos gemelos es infinito...

Miré al pequeño que tenía sueño y me fui al cuarto, quise dejarles intimidad para que pudieran hablar, llorar juntos a solas...

NARRA DANIEL.

- Mi bro, mi pollito, mi mitad – decía Jesús entre sollozos, desde que llegué no había parado de darme besos y abrazos- te quiero, prométeme que no te irás y si lo haces lo haremos juntos... donde vayas tú, iré yo – estaba realmente emocionado, el recibimiento de Jesús me estaba causando una emoción inmensa-

- Te quiero pollito, perdóname por hacer sufrir tanto, sino estuvieses a mi lado no sé qué haría sin ti – confesé asombrando a mi gemelo, normalmente no le comentaba mis sentimientos hacía él, aunque fuésemos gemelos éramos dos formas distintas de vivir nuestras emociones- y a ustedes dos también – esta vez me dirigí a mis hijos- perdonad a papá, no he sido el mejor padre, os he dejado con el tito, pero os prometo que a partir de ahora todo será diferente, ni a ustedes ni a Danielín le faltará nada... sois mi vida y os amo con todo mi corazón – mi hermano pasó su brazo por mi hombro mientras yo le volvía a dar un enorme abrazo a mis gemelos, mis hijos, por los que daría mi vida-

- Daniel quería hablar contigo – mi hermano interrumpió el momento- ahora que has vuelto quiero casarme con Abbie, Sheila se lo merece y pienso que tu deberías hacer lo mismo – su mano impactó en mi cara para empezar a acariciarme-

- Tengo miedo – confesé- ¿y si vuelve a pasar? Tengo miedo a ser feliz, a que todo vaya bien, mira lo que pasó la otra vez... - mi mirada se entristeció al recordar todo lo sucedido-

- Os queréis, ella te quiere y tú deberías hacer algo... pídeselo, yo quiero que me dejes a los gemelos mañana, tengo que buscar una excusa para ir al parque de atracciones con Abbie y nuestra pequeña, para cuando estemos subidos en la noria, le pida que se case conmigo – la cara de mi hermano se iluminó al pensar en lo que iba a hacer, ella era la mujer de su vida y Sheila era la pequeña que tanto quería-

- Hecho... pero tengo un problema – miré a mi hermano que ahora le mostraba todo su cariño a mis hijos- le he pedido que vuelva conmigo pero no sé que somos... o sea, estamos en un punto que no sé si es mi novia o...

- Pues arréglalo hermanito ve ahí adentro – señalo mi cuarto, donde antes se habían metido Lucía y mi hijo- y demuéstrale que la amas, que quieres que sea tu novia y que después os caséis, porque nada ni nadie podrá separaros, el amor vence a todo, con el amor no hay quien pueda Daniel – mi hermano me animó debo hacerlo, no quiero volver a perderla y como sea igual de imbécil que antes y no cambie, la perderé - y que no me entere yo que la haces sufrir, o no cuidas a los niños – me dio una leve colleja y me susurró un leve vamos-

Me adentré en el cuarto lentamente sin hacer el menor ruido por si Lucía ya estaba dormida, ella quiso ir al cuarto para dormir a nuestro hijo que estaba muy inquieto mientras yo dormía a los gemelos, los había echado tanto de menos, en cada instante me acordaba de ellos, me dan la fuerza para seguir.

Me introduje delicadamente en la cama, mi princesa estaba del otro lado y yo me acosté abrazándola, estaba despierta al notar mi mano sobre su cadera se cambió de lado poniéndose justo frente a mí, le susurré un te quiero, mientras que evitaba los impulsos que querían besarla, todo mi cuerpo me pedía volverla a sentir de nuevo...

Estábamos muy cerca, escasos centímetros separaban su boca de la mía, mi corazón estaba muy acelerado, en estos momentos podía dar las campanadas de fin de año con él, justo en ese instante recordé él último instante que estuvimos bien antes de que todo pasara, miles de recuerdos se agolpaban en mi mente, nos íbamos a besar, nuestros labios se iban a volver a unir como tanto ansío, después de recorrer miles de kilómetros, amarrar en tantos puertos, he aprendido que solo a su lado soy feliz, que junto a ella soy mejor y que sobre todo que no hay ninguna boca, no existen labios tan bonitos y a la vez que sepan también como las suyas. Puedo confesar sin ningún pudor que estoy nervioso, mi mente, cuerpo y sobre todo mi alma necesitan besarla, recorrer los pocos centímetros que alejan nuestros cuerpos para que conecten, soñaba tanto con volver a estar así con ella, y por fin lo logré, volvíamos a ser uno solo...

Mi cuerpo estaba frío, el miedo a que otro suceso pudiese volver a separarnos estaba constante en mi cabeza, ¿y si se arrepentía? ¿ y si no soy el hombre de su vida? ¿Qué pasaría si descubre que está mejor sin mi? Al hacerme todas estas preguntas mi mente se paró, no podía volver a perderla y mucho menos ahora que la había recuperado... en un acto de valentía y de quizás de inconsciencia hice eso que tanto deseaba, sus labios besaban tal y como recordaba, mis manos fueron directas a su espalda y mi cuerpo rígido poco a poco se fue aflojando, recorrí su espalda lentamente y cuando a ninguno de los dos nos quedaba aire ni siquiera para respirar, me alejé lentamente de su boca para coger aliento, con mi cabeza apoyado en su barbilla, jadeé varias veces, mientras que mi mano ahora iba directa a su oreja para empezar a acariciársela, esa misma manía también la ha heredado Danielin, antes lo vi hacer lo mismo mientras dormía. Nerviosa negaba con la cabeza, pero yo no quería parar esto, necesitaba continuar fuera como fuese, la quería volver a hacer mía, necesitaba entrar en ella, tenía claro que sí lo hacíamos, esto sería para siempre, ella me amaba y yo la adoraba, nadie se podía interponer entre nosotros, ni siquiera Mar, ni Álvaro, ni todos los que deseaban separarnos iban a poder conseguirlo y si tenía que decidir, siempre la elegiría a ella.

Nos sentamos en la cama mientras nos besábamos, alcé mi mirada otra vez, sus ojos me pedían que lo volviese a hacer, poco a poco fui desprendiéndome de la ropa que llevaba, hasta en pijama estaba bella, aunque le costó dar el paso, seguramente por temor de despertar al niño, lo hizo y empezó a quitarme la ultima prenda que me quedaba pegada a mi cuerpo, para dejarme completamente desnudo, cuando ya no teníamos ninguna tela de por medio, le empujé a la mitad de la cama, colocándome encima suya, para empezar a besarla de nuevo, pero esta vez por todo su cuerpo, mientras le comentaba varios piropos, le dejaba un beso por cada poro de su piel, desde sus labios hasta su ombligo, si os cuento la verdad, la recordaba así, mi mente tenía dibujada como si fuera el cuadro más valioso expuesto en el mejor museo, porque desde luego ella lo era para mí.

- Princesa –interrumpí el momento sin dejar de besarla- ¿dónde están los condones? –pregunté poniendo una sonrisa picara, si soy sincero ni en mis mejores sueños ayer imaginaba que esta noche estaríamos así-

- En el cajón de la mesilla hay alguno – respondió de manera sensual y con voz ronca mientras que sus manos acariciaban mi trasero-

Me dirigí lo más rápido y a tientas para no caerme hasta el cajón y tras apartar varios objetos que no me interesaban, lo encontré, le quité la funda y lo introduje. Me di la vuelta y encontré una imagen que jamás se borrará de mi mente, ella desnuda, a mi merced, a expensas de que yo le hiciese lo que tantas veces imaginé, en mi rostro se produjo otra sonrisa, esa que solo ella sabía sacar, esta noche sería mía, solo mía...

- Te quiero, te amo sobre todas las cosas – le susurré levemente mientras hacíamos el amor- quiero que seas mi novia, quiero tenerte solo para mí, el resto de nuestros días... 

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

BUENO BUENO BUENOO OS TENGO QUE CONTAR MUCHAS COSILLAS... 1 QUE EL PROXIMO CAPITULO ES EL EPILOGO..... OHHHHH PERO QUE DESPUES HAY ALGUNOS EXTRAS, NO QUEJARSE PUAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

2 @jdomsogni y yo tenemos nueva novela se llama : NO LIMITS, PERSIGUE TUS SUEÑOS Y EL PROLOGO YA ESTA PUBLICADO EN SU PERFIL Muchas veces confundimos la fantasía con la realidad, la magia con el amor y lo imposible con los sueños. Pero en la realidad hay fantasía, en el amor hay magia y no todos los sueños son imposibles.

Dos chicos. Dos chicas. Distintos puntos de partida, una casualidad encontrarse por el camino. Sus vidas cambiaron de la noche a la mañana, el destino quiso juntarlas, y darles el premio que más ansiaban. Se convirtieron en amigas inseparables. Juntas son más fuertes y lucharán con garras y dientes por ver sus sueños hechos realidad, no importan los obstáculos que deban de pasar, nada las vencerá, ni dejaran que ninguna de las dos caiga.Ellos eran solo dos ídolos, dos personas a las que respetaban, querían y admiraban, dos estrellas inalcanzables en el más amplio firmamento, dos musas en las que ellas basaban su inspiración, pero tras conocerlos se convirtieron en la excusa perfecta para seguir soñando...-Tú me das la fuerza para seguir- Decía una de nuestras canciones, y al final, era verdad que me la daba.

Esta historia estará hecha por @fjrs12 y @jdomsogni

PASADSE POR FAVORRRRRRRRRRRRR OS LO PIDOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO OS LO PIDOOOOOOOOOOOOOO Y TAMBIEN POR LA NOVELA QUE HAGO CON ESTE AMOR DE @neresu01 

que os ha parecido el capitulo????? ha habido salseoooo no quejarseeeeeeeee jajajajajajajajajaja

Y ESTO ES TODOOOO POR HOY.... MUCHISIMAS GRACIAS POR VOTARME COMENTARME ME DAIS MUCHAS FUERZAS PARA SEGUIRRRRRRRRRR GRACIAS GRACIAS GRACIAS........