NARRA CALUM.

A medida de que Daniel iba acelerando, mi corazón se paraba, la íbamos a perder, habíamos sido dos completos imbéciles y nos merecíamos perderlas... ¡estaba embarazada!, iba a darme una princesa o un campeón, un rubio o una pequeña rubita llorona corretearía por el salón mientras que buscaba la protección de su madre. Al ver caído el predictor en el suelo, miles de pensamientos pasaron rápidamente por la cabeza, al principio creí que era un termómetro, pero una vez que vi algo rosa en él, fui dándome cuenta que no, la incertidumbre empezó a brotar mi mente, ¿sería de mi hermana? Pero la respuesta la encontré rápidamente en mi interior, mi hermana recién había tenido a Danielin y no podía... pero al darme cuenta de lo que ponía en la carta que previamente había tomado de la cama se produjo una punzada muy honda dentro de mí, y en mis ojos empezaron a brotar lagrimas de dolor, desconsuelo y lastima, pena por no tenerla y por todo lo que me perdería.

Desde que se montó en el auto está muy nervioso, intenta mantener la compostura para que yo no me ponga peor de lo que estaba, tengo ganas de ponerme a llorar y no parar, la necesito junto a mí y si eso no ocurre... no sé qué pasaría, no puedo, no quiero vivir un solo segundo sino estoy a su lado, he sido un imbécil, un inmaduro, quizás no me la merezca porque ella es una princesa, pero si no la tengo me falta la vida, sino está junto a mí, me muero. Sé que existen pocas posibilidades de encontrarlas, pero si el destino ha querido mandarlo de vuelta a casa justo hoy... y eso debe ser una señal, si él no hubiese estado a mi lado, quizás no habría sido capaz de todo esto, ahora mismo estaría llorando en mi cama con la luz apagada mientras los recuerdos brotan en mi mente... pero no, ahora él está aquí a mi lado y no desistiremos hasta encontrarlas.

Daniel paró en la estación de camionetas, su primer pensamiento fue que Lucía y Ariadna podían haber vuelto a su pueblo, era la opción más remota por todo lo que habían pasado allí, pero era él único sitio donde nosotros podríamos encontrarlas, sino todo empezaría a complicarse... Se bajó rápidamente del coche, intentando mantener su ritmo fui tras él, llegamos hasta la taquilla donde estaba una mujer algo mayor dentro Aporreé el metacrilato para que abriera mientras suplicaba con mis ojos.

- Lo siento, ya hemos cerrado, el ultimo bus salió hace 10 minutos y no hay mas viajes previstos para hoy - la señora al decir esto empezó a cerrar de nuevo la ventanilla- 

- Señora – dije intentando que la señora no cerrase del todo la ventanilla- ha visto a dos mujeres, muy guapas, se han ido me han abandonado, las tengo que encontrar, ayúdame, ¿las ha visto? – empecé a sollozar mientras Daniel resoplaba y negaba con la cabeza-

- Calum deja los lamentos para otro momento – con su mano secó las lagrimas que caían por mis ojos- son dos chicas, una lleva un niño de no llega a un mes, es morena, tiene los ojos marrones y unos labios preciosos, la otra, es también muy guapa, morena y con los ojos marrones también, esta tiene un carácter más fuerte y... - Daniel terminó de hablar, para empezar a rebuscar en su cartera, sacó una foto de Lucía y se la enseñó a la señora, me quedé ensimismado ¿Daniel seguía llevando una foto en la cartera de mi hermana? La señora asintió y en su cara se dibujó una sonrisa-

- Han salido en el autobús de hace una media hora... si os dais prisa no estará muy lejos – Daniel y yo nos miramos conteniendo unas ganas de abrazarnos inmensas- las vais a encontrar, estoy segura, y tú -la señora me miró a mí – felicidades, tendréis una niña preciosa, me lo dice mi intuición – pero un segundo ¿Cómo ha sabido esta señora que Ariadna esta embarazada? ¿se lo habrá dicho ella? me quedé unos segundos aturdido en el sitio, pero un manotazo en mi espalda de mi amigo hizo que volviese a la realidad-

- ¿te piensas quedar ahí todo el día? – Daniel me sonrió, las íbamos a encontrar estoy seguro-

Volvimos al coche y Daniel tomó la carretera adecuada, iba a ser un trayecto complicado, pero espero que no haya sido demasiado tarde...

MINUTOS MAS TARDE...

NARRA DANIEL.

Estacioné el coche justo delante del autobús, hace unos segundos logramos alcanzarlo, en una maniobra muy arriesgada, casi de película, situé mi coche a la par del bus y rezando porque frenara antes de que chocara con nosotros, situé el vehículo de forma que cortara la carretera...

Me bajé del auto dando un portazo, me situé delante mirando el interior, buscándola, a la dueña de mis pensamientos, a la mujer de mi vida, la madre de mi hijo, a la única persona que me podía hacer cambiar y con la que quería pasar el resto de mi vida. Calum, rechistaba poco convencido, tenía miedo de perderla, las posibilidades de encontrarlas en este bus eran muy remotas pero me aferraba a ella, la esperanza es lo último que se pierde, desde la estación habían salido varios, pero este era el que mi corazón y el destino ha querido, y si no estaban aquí no nos daríamos por vencido, levantaremos mares, cielo y la tierra si es necesario por encontrarlas, y después me arrastraría le pediría perdón en todos los idiomas y formas necesarias para que lo hiciese, porque ahora no la voy a perder...

Me acerqué al bus ante la atenta mirada del conductor que no entendía nada, tenía pocos segundos para convencerlo y que no llamara a la policía, por lo que hice antes, pensaría que estoy loco pero la única enfermedad que puedo padecer se llama amor, por mi hijo y por Lucía... el conductor ante mis señas abrió la puerta y antes de que pudiese empezar a echar una bronca que sería mítica, subí los escalones que me conducían al interior, Calum estaba petrificado solo seguía mis pasos como un corderito, de vez en cuando le escuchaba algún sollozo, pero nada que pudiese impedir seguir mi camino... todos los pasajeros estaban de pie, ella estaba allí, su cara cambió al verme y empecé a entonar una canción que en mis noches de soledad había compuesto para ella, mientras poco a poco me acercaba hasta ella...

"Ahora que tu amor la guerra no declara, ni firmas treguas con carmín Ahora que ya no te quedan balas, me rendiré ante ti Ahora que tu espalda viste mi horizonte, sueñan mis labios tu sabor Dibujo en tu voz y me responde, vencido el corazón Acércate, ¿porqué no lo arreglamos de una vez? Se dicen tantas cosas sin querer Pongamos fin sin condición A esta batalla absurda entre los dos Eres esa luz que derrama la felicidad que persigo Eres un recuerdo dormido tatuado en mi piel Eres de mis sueños las alas, de mis pasos eres camino Un regalo cada mañana, mi escudo, mi bandera, mi única verdad "

Cuando terminé la canción estaba junto a ella, los asistentes aplaudían y vitoreaban el momento, mientras algunos grababan el momento con su móvil. Con mis ojos llorosos y mi corazón en la mano, acaricié su rostro, no había cambiado nada, seguía tan bella como la recordaba, nuestro hijo estaba despierto, sus ojos se centraban en mí y con cariño le toqué su pequeña naricita, Calum que también lloraba, se acercó hasta Ariadna mientras ponía su frente pegada a la suya...

- Princesa – le susurré- perdóname, princesa, prometo que cambiaré, te quiero y no puedo vivir sin ti – en ese instante por mi mente pasó otra canción también para ella- Ay ay ay ay Te has quedado aquí clavada en mi memoria. Ay ay ay ay Dime si soy parte de esta historia. Saliste de alguna novela De algún personaje que era la más bella Quizás como un cuento de hadas, Volaste hacia a mí y me enredaste en tus alas Y ahora solo vivo preso en tu recuerdo, Intentando todo, y no lo consigo. Pero sobrevivo porque está en los sueños Y a mis sueños pido siempre estar contigo – justo al terminar ese trozo de canción me besó, ¡mi princesa, la dueña de mi corazón me había vuelto a besar! Saboreé sus labios que ahora volvían a ser míos, mientras débilmente le susurraba varios "te quiero"

- Daniel te amo –dijo mientras le arrebataba a Danielin de sus brazos pegando mi cabeza a la suya, los espectadores empezaron a llorar y Ariadna se contagió del momento, Calum estaba parado, todavía no había dicho nada así poco iba a arreglar-

- ¿y tú no me dices nada? ¿solo has venido por tu hermana? – preguntó Ariadna extrañada y el rubio negó con la cabeza, nervioso-

- Te amo – dijo acercándose aún más a ella- lo siento, perdóname – empezó a tocarse el pelo nervioso- lo siento he sido un cobarde, un embustero, un mentiroso compulsivo que no merece tu cariño, pero si no estás a mi lado me muero... te quiero a ti y a esto – empezó a tocarle su barriguita- sé que estás... y quiero tenerlo a tu lado, déjame demostrarte que he cambiado y que eres lo más importante que ha pasado por mi vida – Ariadna rápidamente besó a mi amigo y Lucía apoyó su cabeza en mi hombro, mientras que los tortolitos seguían reconciliándose-

- DANIEL – Lucía susurró en mi oído- NO TE ALEJES DE MÍ... 

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VALE... OS DEBO CONFESAR QUE ESTOY LLORANDO VALE??? MADRE MIAAA QUE COMPLICADO ESTO... ¿SOY LA UNICA QUE LLORA CON EL CAPITULO?

QUE OS HA PARECIDO???? OS HA GUSTADO????' ESPERO QUE SI, PORQUE ME HA COSTADO ESCRIBIRLO MUCHO MUCHO MUCHOO MUCHOOO.... PEROOOO UFFFFFFFFFFFFFFFF....madre miaaaaa como estoy ultimamente puajajajaajajajajaj

¿os lo esperabais? ¿que creeis que va a pasar????? puajajajajajajajaja 

PUES OS AVANZO QUE QUEDAN DOS CAPITULOS MAS PARA ESTA TEMPORADA.... Y AUN QUEDAN LOS EXTRAS... esto no se acaba todaviaa.... puaajajajjaajajajaj 

MUCHISIMAS GRACIAS POR LEER POR VOTAR Y GRACIAS POR ESTAR AHÍ APOYANDOME GRACIASSSSSSSSSSSSSS GRACIAS GRACIASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS