NARRA LUCIA

Poco a poco voy bajando las escaleras de la entrada del hospital con mi bebé en brazos, mi hermano va sonriente y orgulloso a mi lado mientras que tapa a Daniel para que no coja frio, ayer estuve todo el día dormida, necesitaba descansar y el parto el día anterior me dejó sin fuerzas, los médicos me han dado algunas indicaciones para que todo vaya mejor, para que el pequeño aguante más tiempo entre toma y toma, un pequeño que ya va tomando forma, desarrollándose y haciendo pequeñas trastadas, ayer sin ir más lejos cuando Calum le fue a cambiar el pañal, al quitárselo empezó a mearse, empapando al pobre e indefenso tío, que susurraba e intentaba guardar su genio para o despertarme, mi hermano vuelve a cuidarme una vez más, no sé qué haría sin él, desde que supe que lo era supe que iba a ser el mejor y más sobreprotector sobre la faz de la tierra.

Con su ayuda me meto en el coche, y pongo a Daniel en una silla para el coche que ha comprado esta misma mañana cuando supo que me iban a dar el alta, acurruca bien al niño que ni se inmuta y sigue durmiendo como si nada pudiese despertarlo, me da un beso en mi mejilla y se monta en el asiento del conductor para emprender un camino de vuelta a casa que durará al menos una hora.

Algo me dice que todo no está bien, no he sabido nada de Daniel, ni siquiera me ha dejado llamarlo y yo tengo miedo, mucho miedo de que haya algo vaya mal, sé que no es normal que el padre de la criatura que he tenido nueve meses dentro de mí, ni mi mejor amiga hayan venido Calum y ella en los ratos que he estado consciente tampoco ha hablado con ella, necesito saber, me consta por su actitud que me ocultan algo, y me da pánico toda esta situación, no quiero quedarme sola, necesito a mi lado a Daniel, y ahora puedo decir que no soy la única persona que lo precisa, porque si no está no soy feliz, sino está me falta el ruido.

- Calum, te noto raro, quiero que me cuentes toda la verdad, ¿Por qué Daniel no ha venido? ¿Dónde está Ariadna? ¿Qué ha ocurrido en todo el tiempo que he estado fuera – pregunté con miedo mientras que mi hermano empezaba a conducir, por un lado necesito saber todo, pero por otro lado tengo miedo-

- Por Daniel no te preocupes princesa –dijo con voz dudosa, temblando y como si le costase elegir las palabras- pero con Ariadna no estamos pasando por nuestro mejor momento – paró en seco su relato y tomó aire- desde que te fuiste nada ha vuelto a la normalidad la quiero pero.... – no pudo proseguir su relato sé que algo va mal, mi hermano no es así-

- Calum, que pasa, joder – cuestioné nerviosa e impaciente por saber la verdad- no te creo, con lo de Daniel, no te creo no es normal que no haya venido contigo, y quiero que me sigas contando que pasa con Ariadna porque todo no va bien –cada vez me estaba poniendo más nerviosa, de aquí a un ataque de ansiedad solo hay un paso-

- Eh eh... -cada vez estaba más nervioso lo podía notar- no quiero que me juzgues princesa.... –se volvió a quedar callado tomó un poco de aire- no estábamos bien y decidí empezar a ir a una psicóloga, necesitaba contarles mis problemas a alguien, tu marcha me dejó muy tocado, princesa –empezó a lloriquear mientras contaba, le costaba mirar atrás-

- Fuiste a una psicóloga y que Calum... - estaba nerviosa, empecé a mirar por la ventanilla del coche, mientras esperaba ansiosa que mi hermano retomase-

- Allí conocí a Marta, las peleas con Ariadna cada vez eran más frecuentes, con Ariadna un día estábamos bien y al otro tirándonos los trastos a la cabeza, Marta no pasaba por su mejor momento, empezamos a quedar contarnos nuestros problemas, era ella mi único apoyo, deseaba que llegase el día de la cita para verla y... - se volvió a quedar callado, pero esta vez no hizo falta que yo interviniese- creo que siento algo más por ella... -se volvió a quedar callado no daba crédito a lo que estaba pasando, mi hermano no podía ser igual que todos-

- ¿Ariadna y tú seguís juntos? – Calum asintió con la cabeza, no estaban en su mejor momento pero seguían juntos- ¿te has tirado a Marta? –hice la pregunta y esta vez mi hermano solo siguió conduciendo, produciendo un frío silencio, el mismo que nos acompañaría el resto del viaje, no entendía nada, mi hermano no podía ser así, él no-

NARRA DANIEL.

Cojo otro vaso más de Ron, ya ni recuerdo los que me he bebido, pero mi cuerpo, mi alma incluso mi mente los necesita, me siento solo, como si nada a mi alrededor existiese, nada me calma su ausencia, ni mis hijos ni mi hermano, ni mis amigos, ni mucho menos esa bruja con la que convivo, he intentado todo por recomponer mi vida, por intentar ser feliz pero nada alivia su perdida, me falta todo, mi corazón esta desierto, desangelado, me falta todo, no la tengo a ella, miro de reojo mi piano y empiezo a recordar el día de Reyes, lo felices que éramos, doy otro largo sorbo a mi bebida mientras algo me mueve hasta ese recóndita esquina, desde que se fue no lo he vuelto a abrir, mi música se quedo tan muerta como mi vida, las notas ya no salen por mis manos, mis versos ahora son fríos y la voz me sale cortada, con ella se marchó mis ganas de vivir, mi ser y hasta más de la mitad de mi corazón, y nada en lo que me he intentado refugiar ha podido completar su hueco, ni aunque me he intentado mentalizar que no volvería, ni intentándome engañar a mi mismo diciendo que no la quería, porque si me falta ella la vida para mí ya no tiene sentido, no creo en nada, todo lo que quería me ha dejado, a veces por la noche oigo su voz, mi mente sueña con su risa, con sus manos acariciándome mi espalda, con sus labios pegados a los míos, pero nada de eso existe por la mañana me doy cuenta que ella no está que todo era una mentira, como lo fue nuestro amor, pero me falta ella, me falta su ruido.

Me siento en el piano, mis manos tiemblan y mis recuerdos van pasando poco a poco por mi cabeza, dejo a un lado el vaso de Ron casi terminado, y abro la parte que cubre las teclas, una sonrisa aparece en mis labios, justo en el mismo momento que mi mente la recuerda, dibuja su bello rostro a la perfección como si ahora mismo la estuviese viendo con mis propios ojos, como si ella estuviese delante de mí para expresarle todo esto que siento, y en este momento la música vuelve a mí, los versos empiezan a fluir y a recordar una canción que en este momento le viene perfecta para expresar mis sentimientos.

"no puede ser se me escapo se fue con un suspiro apagando mi razón y ahora ya no creo en nada la busco aquí en la habitación su ropa en el armario conserva aun su olor apuntalando mi nostalgia oigo su voz aunque no está sigo tratando de aceptar que me falta el ruido sus pasos por la casa siempre ruido su risa recorriendo los pasillos la vida se me antoja eterna no me siento capaz de ser feliz si ella no está si me falta el ruido si falta ruido donde quiera que estés eh... el caso es que yo sigo aquí buscando mil motivos que ayuden a seguir pero no sirven de nada la busco aquí, en cada canción no logro imaginar un cielo aun mejor que su trasluz en la ventana oigo su voz aunque no está sigo tratando de aceptar que me falta el ruido..."

Justo cuando en mis labios resuena la última nota de la canción y toco con mis propias manos los últimos acordes de esta preciosa sintonía de David Bisbal, por mis mejillas empieza a correr varias lágrimas, no puedo dejar de llorar, me secó y veo como alguien empieza a besar mi cuello, y todo dentro de mí se despierta, sé a ciencia cierta que no es ella, pero mi mente dibuja su cara, sus labios sus ojos y empiezo a acariciar a la persona que antes me besó, empiezo a susurrarle que la amo, porque mi cuerpo, mi mente cree que estoy con ella, imagina que Lucía, la dueña de mis estrofas, la propietaria de mi vida ha vuelto.

Nos empezamos a besar con pasión, lujuria y deseo, poco a poco me va quitando toda la ropa que mi cuerpo cubre, para yo después seguir quitándosela a ella, mi mente sigue imaginando que es ella, que es la poseedora de esos besos húmedos que me va dejando por todo mi cuerpo, que es la destinataria de todos esos te quiero que mis labios susurran, ella y solo ella son capaces de provocar sentimientos de amor, ella quien me rescató del olvido pasiones inmensas, ella mi único amor, mi única verdad, mi infinita obsesión, ella que es la que mi mente imagina haciéndole el amor.

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BUENO... BUENO.... BUENO... CAPITULO INTENSITO MUY INTENSO... COMO CASI TANTO EL VIDEOCLIP DE LOS GEMELOS SI TE VAS... TODAVIA ESTOY EN SHOCK ¿VALE? 

- ¿QUE OS HA PARECIDO EL CAPITULO? ¿OS HA GUSTADO?

- ¿QUE PENSAIS QUE PASARÁ? LUCIA VUELVE A CASA... SOLO DIGO ESO... CREO CREO CREO QUE TENDREMOS REENCUENTRO, PERO ¿sERA COMO ESPERABAMOS??? 

- MUCHO MUCHO MUCHO SALSEO... EHHH, CALUM LE CUENTA A LUCIA TODO LO SUYO... LO DE DANIEL YA NI COMENTARLO ¿NO? LA QUE HAS LIADO CALUM... Y LA QUE HAS LIADO DANIEL QUERIDO. 

BUENOOO Y MUCHAS GRACIAS  POR VOTARME COMENTARMEEE Y POR TODOO GRACIAS GRACIAS GRACIASSSS NO SÉ QUE HARIA SIN VOSOTRAS/OS DE VERDAD GRACIASSS ESTA CANCION Y ESTA IDEA ES DE JDOMSOGNI ASI QUE TODO LOS APLAUSOS  VAN PARA ELLA.