La pereza embargaba la habitación. Yoongi estaba acostado entre las piernas de Jimin; se mantenía demasiado cómodo con su cabeza en el vientre del alfa. 

Ambos miraban el proyector que se exponía en la pared enfrente de ellos. Las piezas de ropa combinadas con las sabanas, lo hacia sentir en seguridad plena y las feromonas mezclándose unía mas  las auras de la tranquilidad. 

Flores, ropa, pastelillos, galletas, jugos de sabores y agua. 

Era el nido perfecto para Yoongi, pero la cereza del pastel, es que el alfa ha faltado toda la semana al trabajo teniéndolo para él solo. No se han bañado en tres días, porque no han dejado ver series y programas de televisión. No se han despegado para nada y si lo hacían, solo era para bajar a la cocina o ir al baño, pero aún así iban juntos.

--Un día mas sin bañarnos y apestaremos a otra cosa que no sea la pizza de la mesita. --habló Yoongi arrastrando las palabras

--En lo personal no me molesta --Jimin mordió con rapidez la galleta y le ofreció una a Yoongi, aceptándola de inmediato y masticando pronto--. Siempre ando tan pulcro que estar un poco mal oliente me agrada, a parte de que mi ropa huele a ti. ¿Qué mas puedo pedir?

-- Esta diciendo que estas mal oliente por mi aroma, ¿eso es lo que querías decir?

--Tu también estas lleno de mi aroma, ¿te disgusta? -- Jimin había estado leyendo un poco para sobre llevar el humor de su omega.

Yoongi olió su playera jalándola desde el cuello, tratando de buscar algún en disgusto, pero no, la verdad es que no le disgustaba para nada, al contrarío, amaba no bañarse. 

--No, no porque es fresco y caluroso. --describió.

--¿Entonces podremos seguir sin bañarnos?

--Yo creo que sí. --Yoongi dobló sus cuello para sonreírle a su alfa. 

--Esta bien. --Jimin peinó su cabello hacia atrás y le pasaba dos dedos en círculos sobre su frente. 

Desde hace un buen rato, Jimin había expuesto su pantalla de la computadora en el proyector. Ambos estaban buscando el nombre de la futura pequeña. Pero gracias a las cortinas de color café, a penas se permitía que la luz del día se filtrara con brillantia; permaneciendo en un ambiente hogareño. 

--¿Entonces que buscas? --Jimin seguía sin parar los mimos en su cara y vientre. 

--Aun no lo sé. Quiero algo que de verdad se ajuste a ella. 

--Que tal algo que tenga ver con las flores. Te gusta mucho la jardinería y también crear postres. 

--No... lo sé. A ti te gusta las cosas de filosofía y el  baile. 

--Me estas tomando en cuenta para el nombre de la cachorra. ¿Desde cuando?

--Desde que te conozco. Vamos alfa, sería capaz de ponerle "Jimin" a nuestra niña. 

--¿Nuestra? —Jimin sonrió sintiendo el amor en su corazón.

Yoongi aplanó sus labios, la platica estaba comenzando a formarse... sin descripción. 

--Tú una vez lo dijiste... --- se desvió el omega al pensar que el alfa estaba incómodo.

--Yoon, espera. --- Jimin lo atrajo de nuevo a él.

Pero también fue el alfa quien dejó de hacerle mimos y se enderezó. Yoongi sintió algo como la incomodidad desde el lazo. Pero en realidad, eran sus nervios traicionándolo. Por que en verdad, Park se le comenzaba adormecer su cuerpo por la noticia de que oficialmente sería papá. Él lo dijo una vez, pero esperó la confirmación del omega en todo este tiempo. 

Dejaría de verse como el alfa salvador o el héroe y pasar directamente como algo mucho mas importante para Yoongi.  

--¿Sabes lo que estas ocasionado en este momento?

--Sí, creo que sí. --Yoongi estaba a punto de llorar. Solo estaba concentrado en el lazo confundido de sus inseguridades. 

No le prestó atención en que la feromonas del alfa, se condensaron y se hicieron mucho mas picosas. La sien de Jimin comenzó a brotar el sudor. 

--Yoongi... --el alfa estaba a punto de llorar-- La verdad es que me estas haciendo muy feliz. 

--No mientas -- el omega dejó correr su lagrima. 

--No miento. Tanto es así que te pediría matrimonio, este mismo instante.

--Jimin...

--No, espera --Jimin se paró con cuidado dejando de lado al omega--. Yoongi, debes saber que esto es algo que no esperaba. Mi lobo esta feliz, esta complacido y tranquilo -- se arrodilló y Yoongi también se arrodilló mirando al alfa.  

Jimin estaba a punto de hacer tal vez la mejor hazaña de su vida. Su estomago estaba tan revuelto y hundido en nervios por lo que diría. Pero todo también el dolor en su vientre picó con indecisión.  

--Yoongi, eres encantador. Eres lo mas bonito que me ha pasado en estos meses, pero yo...

El omega escuchaba atento a lo que diría, estaba mas que espantado, dejando de lado el cambió de entorno.

--Es que yo... tu me -- Se detuvo al sobrepensar.

Y si lo arruinaba, y si a Yoongi no le gusta y solo siente agradecimiento por él.
Su piel se encrespó, el sudor brotaba ya no solo de su sien, sino también, de sus manos, su cuello, su espalda; parecía que Jimin comenzaría a temblar en cualquier momento. 

--Tú... -- el omega lo esperaba impaciente. 

--Yoongi... será un honor ser parte de tu familia. --terminó por decir, no comprendiendo el calor de su pecho. 

Sí el se declararía sería con algo bonito a su alrededor, no con una pizza tiesa de hace dos días, ni tampoco con envolturas. Quería que Yoongi, recordara con amor si es que sus sentimientos también son correspondidos. 

Pero en esta vida todo da vueltas y el destino jugaba a su favor.

--También me da gusto... --Yoongi se bajó de la cama con cuidado. 

Jimin miró las piernas descubiertas, bajaba sin remordimiento la mirada hasta sus tobillos cubiertos por las calcetas blancas y no dejó la mirada de lado al verlo de espaldas. Su playera llegaba al borde de sus glúteos  y se pagaba perfectamente a sus curvas por la anchura de su vientre del omega. 

--Ire a bañarme. -- le avisó Yoongi. 

Jimin cayó de lado, resopló pegando su palma en su frente. Es un egoísta, porque estaba a punto de decirle a Yoongi que le gusta y fácilmente lo amaría. Pero había mucho que pensar, no quería llevar al omega al delirio de su familia. Una familia llena de lobos hambrientos y él es la perfecta presa que todos buscan, lo tomarían como un señuelo de la perfección y lo ocuparían como imagen publica de todo lo bonito en la inexistencia de los Park. 

Park Jimin no solo es una persona amable. Su vida es un misterio en realidad, su imagen es todo lo de un alfa exitoso y amoroso. Pero siempre hay incógnitas, y es que tener una familia llena de empresas dedicadas al turismo y propiedades de cadenas hoteleras, llenando  la cúspide de personas poderosas; él no pudo evitar salir manchado en cosas que eran la incógnita. 

Lavado de dinero,  ser un importante inversionista de casinos turbios, bares clandestinos, apoyar económicamente a políticos en campaña, siempre y cuando no los molestaran y permitieran trabajar con tranquilidad el lado turbio de la familia . Sí, sus negocios heredados eran aquellos. 

La historia era fácil. La compañía Park pasaba por un derroche de malos negocios dejándolos al borde de la ruina, su abuelo solo buscó las diferentes formas de no quebrar y fue por eso que siempre buscaba a personas con coraje. Al leer las condiciones, testamentarías no le sorprendió.

Heredará todo el primer nieto que me otorgue un varón, pero todo acabara si dicho varón no es un alfa. 

Su abuelo buscaba que su familia se llenara de alfas y se reprodujeran con omegas dignos de crear alfas ya sean hombre o mujer. Pero el líder Park,  detrás de todos esos pensamientos alfistas, solo deseaba armar la competencia hasta un punto brutal. Que sus nietos, pelearan hasta morir, hasta que solo uno de ellos predominé.  Su empresa quedaría en manos del mas fuerte  entre familia sobrepasando generaciones, con nuevos ideales forjados en el cimiento de su abuelo.

 Una antigua lectura del génesis lo mandataba:

El omega, poseedor de una genética dura y firme, es quien predomine el sexo del hombre. Un omega  que solo sea capaz de parir varones, se forzara a criarlo con excelencia hasta forzar el alma animal de un alfa. 

Una creencia que para Jimin era mas que estúpida. El destino decidía si eras alfa, omega y beta. No hay distinción de nada, claro que no tomaba en cuenta la esencia verdadera  de su apellido.

Jimin abrió lo ojos al mirar a Yoongi salir del baño, con la camisa manchada en salpicaduras de agua. La blancura se transparentó, dejando ver el rosado tenue de uno de sus pezones. 

La fisonomía de un omega embarazado siempre se ajustaba de acuerdo con el tiempo para el momento de dar a luz. Algunas partes del cuerpo se formaban con prominencia, como las caderas, los hombros y las mamas. El alfa no debería pensar de aquella forma, pero su forma de verse Yoongi lo excitaba, lo atraía por completo. El vientre del alfa dolió en solo imaginar que su cuerpo esta tan susceptible ante las caricias. 

Su mente voló en imaginar sus jadeos, mientras apretaba esa caderas y muslos. 

Yoongi que salió de su closet, con una nueva muda de ropa; se percató que Jimin dejó a la deriva el punto de sus feromonas.

Su cuerpo se achicó con solo respirar, y el latido de su corazón  casi perforaba su pecho.   

  Sin querer, el omega dejó salir sus feromonas; la canela siendo la protagonista del ambiente. Un aroma que Jimin pudo percibir, y que provocó que su lobo dejara sus toques excitados en sus maderadas feromonas. Yoongi tuvo miedo, pero saber que el alfa estaba entrando en celo, le comenzaba a fascinar y enseñar su cuello sí era una opción. 

[...]

Jimin, se forzó a quedarse en el baño encerrado cuando lo notó, el agua cálida que delineaba su cuerpo lo destensaron, pero no dejaba de formular imágenes del omega con él. Tomar un supresor es la única esperanza.

Yoongi había salido a la farmacia, pero antes le ofreció el lugar para bañarse al alfa. Al llegar, se metió directo a la cocina y le preparó un te de su huerto. Un relajante natural y los supresores le ayudarían, así como no sentir el dolor del vientre. Mientras llenaba la taza, su mente no pudo evitar imaginar como Jimin lo profanaba, como sería estar abierto para él mientras el se cuelga del cuello y enterraba su cortas uñas. Es inevitable no pensar, que él habría sido una buena opción para que el alfa pasara su celo. Aunque en realidad, sí es una verdadera opción.  

Su dedo sintió quemar del agua y se removió rápidamente al notar que se caía del borde la taza, haciendo que todo lo que preparaba fue en movimientos rápidos.  Subió con la charola en sus manos y la dejó en la mesita. Llevó sus puños a cada lado de su cintura y se le quedó viendo a todo lo tirado.  Con pesar, comenzó a levantar cada prenda y basura, pero se manchó con un pedazo de jugo dejando su manos endulzadas; fue hasta el baño y dudó en pasar, mordió su labio y dejando de lado su verguenza, pasó directamente. 

El cancel de vidrio vaporoso, no le permitió ver absolutamente nada, le dio su espacio y la privacidad necesaria en vista, pero sus oídos se agudizaron con los jadeos de Jimin.
Gemidos bajos y agudos. El agua brotaba en vapor y aumentaba la temperatura, su cuerpo lo estaba sintiendo tanto que el omega también comenzó a transpirar.

El baño estaba lleno del aroma del alfa, del olor de los jabones y todas las sales.
Yoongi floto de un momento a otro. Su boca se secó, esperando a ser tomada del mentón y que el alfa saseara su deseo entre sus lenguas.
Su hormonas era aquello que le vibraban en emoción.

Desde hace mucho tiempo no ha tenido contacto con otra persona. Su esposa sólo lo anudaba y lo botaba tal como el trabajo diario, una sequedad que ya no permito una vez al enterarse que esta en cinta. Por mucho tiempo se ha confiado que la falta de mimos, es algo normal en una relación y que los sentimientos no demostrados, también son forma de expresar. Yoongi por tanto tiempo estaba ciego por el amor de la miseria y la falta de experiencia.

Pero esta vez, Jimin le provocaba todo y ser osado con su cuerpo. Su predominio se acabó al tiempo que escuchó su nombre en un jadeo.

La voz de Jimin fue lo más sensual que su oído  a escuchado.

Él caminó  directo sin miedo de por medio, pues estaba seguro que Jimin no lo rechazaría.

Abrió el cansel de la regadera y el alfa se sorprendió cubriendo su parte baja. No hizo caras exageradas y tampoco se rió. Simplemente se hizo a un lado admirando los movimientos de Yoongi.

El omega entró con todo y ropa. Su playera se pegó a su cuerpo y su pantalones se fueron tornando de un azul oscuro.

—Puedo ayudarte, alfa. —El omega habló mostrando su cuello. Una sumisión vaga entre la pareja de lobos.

Jimin celebró mirarlo tan dispuesto.

—Puedo lastimarte —le acarició su mejilla—. No quiero exponerte de ninguna manera.

–Jamás me harías daño. Nunca dañarías a tu omega.

Yoongi tomó la mano que está en su mejilla y besó cada nudillo ajeno. Pegó con tranquilidad sus labios a cada dedo y sacó su lengua para pasarlos por su anchura. Una clara invitación.

Jimin de inmediato resaltó eso ojos mieles de tonadas oscuras, dispuesto a la petición del omega. Pero su lado humano, temió por la condición de su omega.

—No tengas miedo. Estoy dispuesto a soportarlo —Yoongi se fue acercando y tomó las caderas desnudas. Sintió la piel húmeda y el agua cada vez más caliente—. Solo quiero hacerte bien, ayudarte a que veamos el placer de entre nuestros cuerpos.

Jimin le comenzaba a quitar la playera empapada y Yoongi alzó sus manos sin problema alguno.

El torso desnudo de Yoongi se expuso como la más perfecta obra escultural. Jimin estaba tan enamorado, que no habría nunca un defecto en la piel del omega.

—Solo detenme cuando ya no lo soportes. Muerdeme el cuello, eso me parará todo de inmediato.

—Estamos hechos el uno para el otro... —el omega estaba ya presente, los ojos de color zafiro estaban tan esplendorosos, que Jimin ya no tenía nada para negarse.

—Me gustas mucho, Min Yoongi —se declaró.

—Ahora que lo sé, no te dejaré ir. Sé parte de mi presente y quédate sin saber el incierto del futuro. Estate conmigo como yo te prometo amarte y desearte cada trozo de tu piel. En pocas palabras, también me gustas, Park Jimin.

El primer beso, era lo mismo que tocar las nubes y no pensaban en  bajarse nunca. La cama se podría comparar al algodón del cielo y solo dos personas afortunadas creerían que el paraíso es verdero, fresco y seguro.

Dos lobos se entrelazan con amor a su destino y eso lo supieron desde que se vieron.

..

Hay que disfrutar el amor.

Alicielito.