[Capítulo 4]
Lo primero que buscó fue su vientre y al sentirlo prominente, abrió sus ojos lentamente.
La maquina sonaba de acuerdo a su pulso y Jimin despertó con solo escuchar el cambió del sonido del monitor. Sus ojos pesaron al captar la luz alrededor de la habitación blanca y se crismo ante el frío de la misma. Yoongi se estiró solo para alcanzar la mano de Jimin, quien ya se estaba sentando sobre la orilla de la cama del omega.
—Hey... —Jimin se enderezó bostezando, y alargó su mano hasta quitar el mechón de cabello negruzco de la cara del omega.
—¿Todo bien? — la pregunta del omega fue con sentido de desdén, pero a su vez era necesaria para conocer una respuesta, pronta, pero aun sin esperar nada.
—Todo bien. Tu y el bebé están bien. —Jimin por otra parte, suspiró conteniendo la dicha de saber que todo funcionó a la perfección. —Descansa, pequeño.
Las imágenes en la ambulancia eran demasiado borrosas, como para saber que pasó con exactitud. Pero, en fondo de su sentir existia un lazo completamente diferente; un entrelazamiento extraño que su vez no estaba siendo rechazado por ambos lobos, al contrarío de lo que los doctores temían. Se lograba trasmitir tranquilidad y estabilidad emocional, con fuerza de mantener su estatus.
—Me salvaste de un lazo roto —Yoongi murmuró, ignorando la petición del alfa.— ¿Cómo debo agradecerte aun más?
—Lo apuntaré en la lista de deudas — El alfa bromeo y le sonrió—. Es bueno saber que te agrade. Por un momento temí por tu vida, tuve que hacerlo de emergencia.
—No me lo explico como... —Yoongi giró su cabeza a la ventana.
El azul del cielo, se opacaba por el blanco de las nubes, algo curioso después de una tormenta
—Las enfermeras le dicen: destino. —Jimin respondía irónico. —Somos cortados por el mismo hilo de la luna...
Yoongi regresó a mirarlo.
—Ellas creen en las leyendas y que esto es el ejemplo perfecto —Jimin besó el torso de la mano del omega quien solo suspiró —. Yo dejaré que me llames novio, no quiero que entre el dramatismo de futuro esposo. —el alfa le bromeó.
—¿Ella lo sabe? — preguntó temiendo por la respuesta e ignorando el curso de su camino de la vida.
—No —contestó el alfa—¿Quieres que le diga alguien? —El omega negó entre las almohadas.
—Solo quiero irme de aquí. Deseo regresar al campo. Estaré mejor si solo crío a mi pequeña entre las arboledas de manzana y el invernadero de las fresas.
Jimin rió por dentro, una carcajada fría, pero no sombría tal vez tomada como un sarcasmo o una burla. Sin embargo, solo se limito a decir:
—Yo me encargaré de todo, dulce omega.
—Vendrás con nosotros, ¿verdad? —Yoongi apretó su agarre con Jimin.
El lazo solo le transmitió seguridad. Permitiendo que su omega descansara de estar en todo momento en posible riesgo. La necesidad de que el alfa lo abrazara, fueron palabras no dichas y que sin problema Jimin lo hizo.
—Solo deja resuelvo unos asuntos aquí y ambos nos iremos a cuidar de nuestra bebe. —el alfa besó la coronilla de Yoongi.
Que fácil fue meterse en un enrollo.
[...]
—Automáticamente la herencia con el porcentaje más alto pasará a quien procree un hijo varón legitimo. — Park Jimin miró con seriedad a las personas sentadas al rededor de la mesa. Pensó con propiedad sus palabras y se acercó al micrófono instalado en dicha mesa.
—Estoy fuera. No estoy interesado en oponerme al mandato de Park Hyunki. —él se retiró del micrófono y lo hizo a un lado. Su padre omega, lo miró de manera intensa y no disimuló para nada su discordancia hacia su hijo.
El alfa suspiró cansado al darse cuenta de la hora marcada en su reloj. Estaba cansado y estresado; al parecer la decisiónde la familia ha tomado mas de su tiempo.
—En ese caso... —su prima lo miró con resentimiento pegado con el orgullo de sus labios—. Estaré complacida de hacerme cargo de las decisiones de mi abuelo fallecido.
—Retomo la palabra para recapitular los acuerdos de la herencia de la persona Park HyunKi. Las empresa y estatutos de acuerdos a lo conformando de las deudas y bienes, se otorgaran por igual. Por lo tanto, la persona heredera del ochenta porciento de las acciones; se tendrá que hacer cargo de los términos y condiciones. Mientras que, el acreedor a solo en veinte porciento de los bienes y negocios se le permitirá conformarse con lo recibido. Las condiciones firmadas y selladas son optimas y sin apelación a lo establecido —el hombre le mostró por lo alto de su brazo el documento firmado y redactado a mano—. En estos momentos, le pido a Park Eunji aquí presente; que tome posesión de la copia del documento sobre la condiciones. Pero antes debo percatarme que la nombrada heredera este estrictamente bajo el mandato del matrimonio y su futuro lactante sea un varón, teniendo en cuenta que la genetica Park por derecho de la sagrada luna, crecera como un alfa y proximo heredero principal a su muerte de heredera universal.
La alfa tomó con fuerza el folder amarillo en sobre, arrastro la pesada silla hasta pararse, importandole muy poco los diceños de animales alrededor. Sus tacones desesperaban a todos lo presentes que la miraban con resentimiento a su alrededor.
El linaje de los Park ya tendría quien hacerse responsable.
Ella le ofreció el folder amarillo y el abogado analizó cada documento otorgado. Jimin ignoró por completo y prefirió mirar el esplendor del cielo que se colaba por el ventanal. Una vista que por años obtuvo al encontrarse en lo mas alto de los edificios y que casualmente jamás le ha importado, pero esta vez, se preguntaba si encontraría un azul tan lindo para el cuarto de la cachorra.
—Frente a todos los presentes, les hago mención que la Señora, Park Eun Ji; se encuentra casada con el omega Jung Ho Seok, que se encuentra en un estado de gestación de cuatro meses.
La sorpresa fue grande, abrieron sus boca a no ser mencionado al omega que esperaban y que era un hecho la unión ante la sociedad. Un matrimonió oculto entre las sombras siempre daba de que hablar, pero no importa siempre y cuando el objetivo sea claro.
—Procedo a la repartición de firmas por parte de la mesa consejera y de dirección. Firmaran cerca de su nombre y con el broche de su presea de la empresa y asociación, pincharan su dedo marcando su huella digital con su sangre. Al terminar; Park Jimin se acercara y firmará su documento de herencia de solo el veinte por ciento de la empresa y bien material. —Jimin volteó de nuevo y sonrió mostrando sus dientes.
La risa del alfa no era burlona ante el silencio y el desagrado, más bien se conformaba ensoñadora y valtil al recordar a un omega confuso al llegar a su casa.
—Claro, es un placer seguir siendo parte de esta dinastía y mi alfa esta satisfecho. De lo contrario, mi ánimo sería el de una persona muerta ante los pies de una manada. —El alfa hablo entre líneas, pero a todos les convenía guardar silencio y solo mirarse entre sí.
El abogado familiar buscó de nuevo en su portafolio hasta encontrar un nuevo documento. —Debe quedar claro que si las cláusulas obligatorias requisitales no se llevan acabo, la herencia pasarán de inmediato a manos del cabezal más cercano de Park Hyungki, el señor Park Jimin, por ser el alfa más cercano en sangre y pureza.
—¿Qué? —La alfa frunció sus cejas en desconforme —Eso es una estupidez...
—No deberías temer en nada querida prima, tu futuro primogénito es un varón. Esto solo es en caso de que algo trágico o imposible le suceda a tu pequeña criatura. —Jimin interrumpió a su prima que guardo silencio mientras analizaba la amenaza que su primo le acaba de darle.
—Eres un maldito carroñero. —Lo acusó.
–Estas segura de que soy yo... —Park Jimin sonrió y le guiño un ojo.
Park pinchó su dedo sin queja y colocó su huella dactilar estando completamente de acuerdo.
Aflojó su corbata al salir de la sala de juntas.
Los pasillos estaban vacíos, y la paz del silencio en disfrute se estropeó al mismo tiempo que Jimin pudo olfatear a su padre.
Apenas pudo darle el frente, pues el ardor en su mejilla le calo de sorpresa.
—Esto es tu culpa —su padre omega lo reprendió, mirando la sangre en su pulgar.
—¡Te das cuenta de lo que ha pasado! ¡Todo el maldito trabajo de tu padre se fue a la basura por tus actitudes egoístas!
Jimin sobó su mejilla y alzó la cara enfrentando a su padre con enojo, su traje gris se vio opacado por una sola gota de su propia sangre. El alfa tomó su pañuelo de tela en el bolsillo y trató de parar la pequeña hemorragia, para después tomar la mano de su padre y también limpiar su dedo.
—¡Como fuiste capas de perder la herencia de nuestra familia, por un maldito divorcio! —El omega alejó su mano en arrebato.
El alfa no le contestaría, no por el hecho de estar avergonzado, sino, por el hecho de que no le importaba la colera de su padre. En su falia no importaba nada, más que el poder y la tregua no era una opción, pero si un reposo y la virtud de la paciencia.
Su padre de mejillas furiosas cerró sus ojos mientras oprimía su frente, trataba de controlarse.
—Si has terminado tengo cosas que hacer. —Jimin lo miró sin sentido de enojo o algo que se pareciera.
—Perdiste todo lo que tu padre salvo por años. Le dejaste a tu prima todas la soluciones que su padre no pudo hacer. —estaba al borde de las lagrimas. —Eres un inservible.
Jimin que ya le ha dado la espalda, volteó solo para aclarar.
—Si al menos lo hubieras conocido; sabrías que eso no le importaba y que salvo la empresa y sus variantes, solo para que tu estuvieras feliz de no ser pobre y vivir en la miseria. Pero ahora debes de saber, que yo no soy mi padre alfa para que te mantenga en dicha y llena de comodidades. Tal vez, mi padre dio todo por un hombre que jamás vio por él, pero yo no lo haré. Compréndelo.
El alfa pasó de largo siguiendo su camino sin mirar atrás, así fueran los gritos de su padre quien lo llamaban con desesperación.
El alfa colocó sus lentes oscuros, y subió directo al auto que ya lo esperaba.
—¿Adonde lo llevo, señor Park? —su chofer le preguntó.
El copiloto fue su lugar preferido y jamás lo cambiaria solo por que tenía chofer personal durante toda su vida.
—¿Señor Park? —Jimin sonrió.
—Tu papá omega me regañaría si dejara que me hables y te sientes a un lado de mi. Supe que esta aquí.
—Sí esta, pero no te hará nada, Jungkook. Esta algo ocupado para preocuparse por un ser inferior.
Jungkook rió sin tomarle gracia el chiste de su jefe.
—Los seres inferiores también me abarca a mi. No te ofendas tan pronto. —aclaro.
—Con esos amigos, para que quiero enmigos. —recitó—Aunque eso espero. No quiero perder mi trabajo. —dos dientes frontales le hizo corresponder la sonrisa de su amigo. —Entonces... ¿a donde vamos? —esperó la respuesta encendiendo el auto.
—Solo iré al hotel y tomaré mis maletas; prometo no tardarme. —Jimin estaba emocionado de empezar una nueva vida a lado de tan simpático omega.
—Llevas días hospedándote en ese hotel; nunca conseguiste una casa de renta.
—Desde que llegué no le tomé importancia en quedarme aquí, pero ahora tengo que ir a otras partes. —Ocultaría de quien sea la vida del omega.
—Pensé que regresarías a Japón directamente después del otorgamiento de testamento. —lo miró confundido.
—Y lo haré, pero no por el momento; tengo pendientes —el alfa sonrió pensando en el omega que se había adelantado desde hace una semana a un lugar nuevo de residencia.
—¿Qué pendientes? —Jungkook era un beta completamente curioso de las cosas.
—Pronto lo sabras...
....
ALICIELITO
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