Capítulo 15, parte dos. 

A Park Jimin, no le grada su vida, ni una sola pisca. Pero nadie escoge en que país y familia nace.

Jimin no tuvo opción al nacer en una de las familias mas poderosas de su país. El margen político se coluía con lo ilegal y lo mas bajo que una comunidad podría lidiar. Park tuvo que madurar apenas cumpliendo los quince años; tuvo que aprender los negocios familiares y comprender los peones fortalecidos entre conflictos internos y externos.

Pero sobre todo, la conciencia lo han llevado a un camino diferente a lo que una persona moralmente bien genera la normalidad. La moralidad es pagada al igual que la ética y su deber personal esa mas quebrado que su corazón.

Tal vez, por ello brota una carcajada hundida entre llanto y es así que por primera vez se ve asimismo como una persona normal, que sufre como alguna vez escuchó en la música que su omega ponía para bailar en la cocina mientras le preparaba la cena o el desayuno.

La jaqueca que lo ha estado matando ha sido contenida por un simple analgésico, pero su mejor medicina es dormir entre el cuello aromático de Yoongi. Desde que lo conoce, las pesadillas de él asesinando cesaron; llegaba ser normal su trabajo mientras el omega estuviera a su lado, era como aquella limpieza que necesitaba después de detonar y mandar las masacres necesarias para que la sociedad se callara de lo que ocurría a su alrededor.

Kim Taehyung conduce el coche con rapidez, pero con precaución ante la nieve caer. Jimin nota el letrero que señala la llegada al distrito cerca de la ciudad, no es especialmente un lugar concurrido por los citadinos, pues el ambiente cada vez se va tornando oscuro y lleno de letreros de clubs y bares entre callejones. Jimin vio la entrada a una unidad habitacional que abarca cuatro edificios de departamentos, el alfa dio un respiro profundo y exhalo con fuerza mientras ajusto su porta armas y su chaleco antibalas.

Tomar malas decisiones en este momento no importaba, pues el karma era un humano y el mismo podría matarse con tal de encontrarlo.

Jimin baja del vehiculo y cierra las puertas en un azote, seguido de su compañero. Ambos ven las demás camionetas estacionarse sin importar la posición, no sería importante hacer formación ya que solo se trataban de cuatro camionetas. Las personas velando el lugar tardan en comprender la situación y no es hasta que sus hombres preparan las armas largas.

Sin embargo, el azote de la puerta interrumpe a Jimin quien estaba a punto de dar órdenes.

Taehyung voltea por completo para mirar a Jungkook, quien sostenía con firmeza el teléfono entre sus manos, ajustó sus anteojos y con pasos tanteados se acercó hasta los dos alfas que lo miraban.

—Es allí... —Jungkook señaló. Jimin se concentró en lo señalado.

—Parece un edifico abandonado. —agrega Taehyung.

A diferencia de los otros dos edificios, este parecía abandonado los letreros colgados de venta y renta colgaba de las ventanas, aparte de que no existía ninguna señal de luz entre el edificio.

—Son departamentos exclusivos para los que sirven a la familia Park. Pero nadie quiere vivir en ellos. —dice Jimin—. Es un buen lugar para esconderse. No hay demasiadas familias aquí.

Park saca de su bolcillo trasero un par de guantes negros, pues no quiere dejar ni un solo rastro que lleve a su prima tan siquiera a cercarse a su omega y a su hijo.

—Jungkook, trae las cosas... —manda el jefe alfa. Jungkook guarda su móvil y también acomoda su arma detrás de él, entre su cinturón y su pantalón. Taehyung aprieta sus labios dándose cuenta que no trae su chaleco antibalas.

Jimin pasa su mano por sus cabellos negros y chasquea su lengua. A partir de estos momentos, ya no lloraría y se mantendría fuerte.

—¡Escuadrón uno, irán al edificio de la derecha!

"Sí, señor"

Se escuchó y las pisadas de los hombres denotaron la prisa.

—¡Escuadrón dos, irán al de la izquierda! —Mandó el alfa. —¡Escuchen todos! ¡Los quiero con vida!

Los hombres siguieron el paso hasta adentrarse. Jungkook carga la mochila rígida y negra y se pasa a un lado de Taehyung y los comienzan a caminar, los de mas hombres los siguen con cuidado.

—¿Qué piso? —Jimin pregunta a Jungkook.

—Tercero. —responde.

Los tres caminan uno detrás del otro, pero por el frente va Taehyung apuntando con su arma en cualquier deviación.

Las escaleras están al fondo, y la oscuridad de la madrugada los abraza al igual que el frio invernal. Suben lentamente, asegurándose de que las suelas de los zapatos no resuenen entre la soledad y el eco del edificio. Todo está vacío y completamente pintarrajeado de las paredes por los rebeldes o los vagos.

Al llegar ala tercer piso, Taehyung le hace una señal a Jimin de que lo siguiera, Jungkook es botado hasta atrás por mandato de Kim y es quien se cerciora con un detector de radio que todo el edificio este libre y fuera de trampas.

Jimin pasa de largo las ultimas puertas a su costado, pero sus hombres las abren completamente una vez Jungkook las revisara. El ultimo departamento no da visión a la calle, un elemento óptico que se puede manipular como un punto ciego desde afuera.

Taehyung esperó que Jimin estuviera enfrente de él. Y es el mismo alfa quien de su bolsillo saca un juego de llaves ganzúas. Con cuidado, Jimin coloca la llave que se ajusta en la cerradura, se agacha hasta la que su frente esta sobre la cerradura, saca otro gacho parecido a una daga que al dar vuelta y clavarlo mientras el gancho profana la cerradura. Jimin frunce su ceño, pero lo destensa al tiempo que le "clip" resuena. Jungkook pasa entre los dos alfas y con su receptor de radio inspecciona las ondas de ruido y sector. Jungkook mira a Taehyung, quien le hace un gesto con la cabeza de todo estar seguro, Jungkook saca su pistola de su cinturón y Taehyung abre la puerta de un solo golpe, Jimin se adentra apuntando mientras inspecciona el sector. La oscuridad en el departamento lo confunden, pero es su lobo que esta tan desesperado por saber de su omega que es su gusto olfativo quien le brinda la primera señal de su omega.

El departamento siguió siendo inspeccionado por sus hombres, también abrieron y destrozaron los mubles en los que pudieran encontrar algo.

Jimin abrió el baño dentro de la habitación y sacó la linterna en la parte derecha de su chaleco, la encendió y pudo darse cuenta que las gotas de agua caer de la regadera no eran de un lejano tiempo, el aroma aun podría ser fresco, pero la señal mas clara era el hecho de que su marca marcaba el miedo.

Taehyung se acercó a Jungkook que seguía buscando algún detector de radio, pero no encontraba nada. Kim miraba su perfil tenso y después bajo a su vientre, negando con su cabeza.

—Debiste quedarte. —Jungkook alzó la mirada. —No eres útil estando en tu condición. —Taehyung aplanó sus labios.

—No entendiste hace un rato por qué debo estar aquí. —defendió

—¿Qué haras si se enteran? Todos sabrán tu verdadero genero... —Kim bajó el arma.

—A estas alturas no me importa. Tampoco el hecho de mi trabajo, solo quiero la verdad. —Jungkook alzó su arma y se desvió para acercarse a Jimin. El alfa se le quedo viendo a su espalda.

—Puedo olerlo. Estuvo aquí, también puedo presentirlo..., tiene miedo. —Jungkook escuchó a JImin, pero antes de decirle algo fue interrumpido.

"Señor, hemos encontrado la motocicleta y tenemos algo... copio"

Jimin pudo escuchar el radio en su hombro.

"Voy, copio"

—Quédate con Taehyung investigando. Busquen por todas partes de este departamento hasta encontrar rastro.

Jimin camina entre sus hombres con rapidez, camina seguro ignorando las puertas a su alrededor, pero un gemido es quien lo de tiene en medio del pasillo. Voltea con lentitud hacia la puerta enumerada con el "245" toma la manija y juega con ella de un lado a otro tratando de abrirla, pero es imposible, saca su juego de llaves de ganzúas y se agacha hasta lograr nuevamente abrirla gracias a su habilidad.

Park la abre puerta y puede notar gracias a las penumbras de la calle la silueta de un hombre sosteniendo un arma. Jimin sin temor también apunta directo al hombre quien da un paso hacia atrás, el alfa no encuentra ningún aroma en el aire por lo que entiende es un beta asustado. Pero Jimin se abalanza sin temor de ser disparado, pues el disparo llena de ruido y sus hombres marchan directo al balazo.

Jimin, levanta la mano del sujeto quien suelta otro disparo al techo, mientras intenta golpear con sus puños, pero el alfa toma la muñeca del hombre y rápidamente gira el arma en su mano para poder golpear la sien del tipo con la misma arma que empuñaba. Taehyung hizo a un lado a Jungkook colocándolo de tras para que el pasara primero.

—¡¿Qué ha pasado?! —Kim abrió su boca al mirar al tipo inconsciente tirado en el suelo.

—Hay que llevarlo a bajo... —mandó.

Jimin se fue del lugar y con pasos apresurados se dirigió donde los demás de sus hombre le señalaron la bodega de los condominios.

[...]

Park Jimin vertió el agua embotellada en la cara del tipo, la luz fue reprogramada por Jungkook quien ahora esperaba a un lado de Taehyung. Los hombres a servicio de Park, se fueron desde hace un rato esperando algún mandato de su jefe, pero este solo los mando a regresar con su investigación en el campo.

Jimin ajustó las cuerdas que lo mantenía atado a la silla.

El hombre gimió de dolor y miró alfa al frente desenfocado. Park estibilizó su cuerpo para que su cabeza no se moviera.

—Jungkook, abre el maletín. —mandó

Jungkook obedece de inmediato, y lo deja caer al suelo en donde se agacha para abrirlo. Saca la cinta y es Jimin quien la toma y la extiende hasta opresar los tobillos con la patas de la silla.

Jimin frunce el ceño al notar el bate de metal dentro de la mochila, lo tomó y Jungkook se apartó.

—Abre la botella de alcohol ... —mandó Jimin —. Este lugar huele a humedad. —habla el alfa sosteniendo los cabellos del hombre. —Lo que significa que son condominios abandonados o solo viven los vagabundos. Pero tu apariencia no parece de un vagabundo. Asi que... ¿Cómo te llamas?

Jimin arrastró una silla, el rechinido de las patas resonó en la bodega vacía no contando con un colchón viejo y desnudo.

El alfa se sentó y cruzó sus piernas buscando escuchar la respuesta del hombre que aun no estaba en sus cinco sentidos.

—¿Cómo te llamas? —repitió la pregunta.

El hombre parpadea rápido y sacude su cabeza tal vez cegado por la luz blanca en todo el lugar, su cabello negro se desborda por su frente y parte de sus ojos el cual reluce por estar grasiento.

—Si me haces repetir la pregunta, lo siguiente que vas a sentir es un golpe directo a tu cabeza. —amenaza.

Jimin inclina su cabeza y se lame los labios.

—Yo no sé... —El tipo habla tan bajo que Jimin se acerca para lograr escuchar.

—¿Me harás repetir la pregunta? — Park juega con el bate en sus manos girándolo sobre el suelo.

—No..., no —contesta rápido — Mi nombre es GwangTae. —Jimin sonríe alargado mostrando sus dientes.

—Muy bien GwangTae, mi nombre es Park Jimin y estoy buscando a esta persona —Jimin saca su teléfono y busca entre ellas una foto de Yoongi. —Míralo bien, detállalo y aprende sus facciones, porque de pende tu vida de este hijo de puta, ¿lo comprendes? —Gwangtae cegado, admira la imagen del omega sonriendo.

—Yo no lo he visto... —se apresura al hablar.

—Te dije que lo analizaras bien, pero si así quieres la cosas, yo no tengo ningún maldito problema. Pero primero te contaré porque vas a perder la vida esta noche. —Taehyung miró de reojo a Jungkook quien solo estaba transpirando.

Jeon Jungkook, era la primera vez que miraba de esta forma a Park Jimin, él sabía que era un maldito, pero verlo en vivo era algo que nunca ha deseado, pero al estar corto de personal que el mismo alfa asesino, lo hizo acompañarlos esta noche.

Kim discretamente posó su mano en la rodilla del omega a su lado buscando tranquilizarlo.

—Su nombre es Min Yoongi, es mi esposo y esta misma mañana decidió escapar del amor de su dulce hogar. Pero eso no es lo peor, él se llevó lo más preciado para mi vida y para toda la familia Park el cual se trata de un bebé varón que cuando crees que será el alfa mas perfecto que ha tocado esta miserable familia. —Jimin se paró de un jalón y pasó por la mejilla el bate.

Gwangtae, pudo sentir el frio del bate calar hasta el punto de que sus vellos se crisparan. Park podría oler el miedo, pero algo curioso es encontrar que el beta no temblaba como mucho lo hacían apenas lo miraban. El hombre abrió la boca, pero la cierra y traga con fuerza la saliva, estaba nervioso.

Jimin sacó un cigarrillo de su bolsillo y lo enciende para aspirar rápidamente de él y exhalar todo el humo en Gwangtae. Park ha sido paciente hasta este punto y siente una falta de respeto el que no se esté validando como una parte de su amabilidad por noquearlo.

—Señor... —arrastra las palabras dócilmente —. Yo no sé nada.

—Hay una parte de mi que te creé, pero hay otra parte de mi que no lo hace y me molesta cuando dudo, ¿sabes por qué? —Jimin tira su cigarrillo en algún lugar y sostiene con fuerza el bate que lo estrella directo en la rodilla del hombre.

El gemido de dolor resuena en la habitación.

—¡Cómbenseme de que no mientes, yo valoro la honestidad en este mundo de mierda! —Jimin plantó otro golpe en la rodilla— ¡Haz que no te torture de la peor manera para sacar todo este enojo!

Jimin temblaba ante la fina línea de perder los estribos y es por ello que le da una bofetada en mejilla del hombre. Esta fue lo demasiado fuerte para abrir el labio del Gwangtae y la probabilidad de que fuera por las astillas del anillo puesto en sus dedos sea el culpable profanar la carne del labio.

—¡No digas que no sabes nada! —Jimin regresó el golpe ahora por su mentón.

La sangre corre por su mentón y empieza a caer en gotas sobre las piernas del Gwangtae.

—Me molesta el hecho de que sepas que te voy a moler a golpes y tu única maldita respuesta sea "No sé", realmente me enoja. Porque justamente te pareces con buena ropa y un arma en un edificio asqueroso. ¿Cuántos viven en el departamento de la última planta?

Gwangtae se queda mirando el suelo, completamente en silencio.

—¡Habla! —Jimin gritó y jaló de sus cabellos para alzar su mirada.

—No sé... —volvió a contestar y esta vez las lagrimas salieron de los laterales de los ojos.

—Mierda, mierda, mierda. Eres realmente molesto. —Jimin tiró el bate y se apresuró a sacar el cuchillo de sashime de veinte centímetros.

—Quitaré tu piel de la cara si no respondes la maldita pregunta. —Gwangtae negó rápidamente — Creo que he sido lo suficientemente amable. Pero tus respuestas m están sacando de quicio —El hombre gimió algo que irritó mas a Jimin. —¿Cuántos estaban en el apartamento?

—Señor yo solo cuido los condominios, se lo juro. —Gwang miró el cuchillo delizarse por su cara— Solo he visto a cinco personas...

—¿Entonces has visto a este sujeto? —Jimin se apresuró a mostrar la imagen del alfa quien había ayudado a escapar a los omegas.

—Sí, vino esta tarde en esta motocicleta. —Gwang cerró sus ojos al sentir la punta del cuchillo meterse en las esquinas de su boca. — También vi que él se llevo a los que viven en el último piso, se los llevó en una camioneta negra.

—¿Por qué tienes un arma? —Jimin solo miraba imaginando como le rebana la lengua.

—Por qué él me la dio y me dijo que la usara para defenderme, pero nunca creí que la usaría esta noche, es todo lo que sé, se lo puedo jurar.

Jimin alzó el cuchillo por el aire cortando el aire amenazadoramente, Gwang abrió sus ojos y se apresuró a decir:

—¡Espere, espere! —Jimin se detuvo a centímetros de la piel —¡Venía con un omega, alto y de apariencia erguida!

Jimin sonrió, cualquiera sabría que hablaba de Kim Seokjin.

—Venía con él y solo subió con él al apartamento. Dijo que la moto era de él y que la dejaría aquí un largo tiempo.

—¿Era este tipo? —Jimin preparó otra foto para asegurarse de que fuera el mismo de quien hablaba y pensaba.

—Sí, es él. —respondió rápido —Los que busca se fueron esta tarde durante el atardecer.

Jimin se sentó en banca tras de él. Taehyung tomó la muñeca de Jungkook y lo jaló para que siguiera.

"Necesito que las unidades que esta disponibles se dispersan por aeropuerto y los puertos de pesca. Extiendan el perímetro a dos poblados mas"

Park Jimin no necesitó mandar a Taehyung para hacer su trabajo.

El alfa soltó el cuchillo, pero volvió a tomar el bate de beisbol, el cual sintió aún más liviano que hace un rato. El beta esta lo demasiado concentrado en mirar el bate en las manos del alfa que solo demostraba ira, sus ojos desbordaban coraje y es el miedo que se desborda en ambos cuerpos. El sudor por ambos hombres brota de la frente y Jimin se asegura de no soltar el bate que se resbala de las palmas, pero aun así relame sus labios sus labios secos.

—Gracias por tu cooperación. —Jimin se para con firmeza frente al Gwangtae.

Jimin toma con firmeza el bate y luego lo balancea rápidamente hasta estrellarlo en la rodida que ya fue golpeada. El sonido hueco fue escalofriante dando a entender que se ha roto, Jimin alzó de nuevo el bate y lo estrelló una y otra vez en diferentes partes del cuerpo.

Gwang Tae grita, retorciéndose en la silla ante el dolor de ser golpeado.

El beta echa la cabeza hacia tras y es la sangre que empieza a desbordarse de la boca.

—¡Te duele! —Jimin gritó sin dejar de golpear.

—¡Espere! —grito, o mas bien un intento de grito —¡Hay un bebé! ¡Lo llevaba el omega alto!

Jimin se detuvo en seco y esta vez soltó el bate a un lado que el sonido metálico solo palpito igual que su corazón. Lo sostuvo de la camisa y jaló con fuerza a su persona que la sillas se sostuvo solo en las patas delanteras.

—¡Habla! —mando.

—Dijeron que lo llevarían a un hospital o algo así... —El beta no dijo mas cuando Jimin tomó la daga de su pantorrilla y hasta ultrajar la carne de Gwang Tae directo en la garganta.

La sangre brota el salpicaduras directas a los laterales, y la ropa de Gwang Tae se empapa de color carmín, así como Jimin trata de quitar la sangre en su cara.

Taehyung, mira a Jungkook pesadamente.

—¿Qué día es hoy? —pregunta el omega.

—Es lunes y apenas son las tres de la mañana. —Taehyung gruñe inconforme.

—Deshazte del cuerpo, Taehyung. No quiero ni una solo prueba de que estuvimos aquí. —Jimin dejo de lado los vagabundos que estaban escondidos entre los demás edificios. —También manda en un rato que extingan a los testigos.

—Sí, señor. —Taehyung asintió y Park miró a Jungkook.

—Quiero que recaudes las cámaras de seguridad de los hospitales mas cercanos. —mandó.

[...]

Al escuchar ni un solo ruido de la bodega y radios, Min Yoongi salió del cuarto donde el señor GwangTae lo habían encontrado.

Sus gemidos brotaron con libertad al asomarse por la ventana y dándose cuenta que los secuaces y el mismo Park Jimin se habían marchado.

—Ya se han ido. —avisó abriendo la cama por debajo.

Seokjin abrió sus ojos y apretó sus ojos hasta derramar lagrimas por los costados.

Ambos omegas estuvieron tan cerca de Park Jimin, pero fue el señor Gwang Tae quien los había escondido debajo de su cama entre ropa amontonada y todo habría salido bien de no ser que su pequeña cría gimió al necesitar alimentarse. Yoongi ayudó a Seokjin a pararse para después verse en silencio.

—El señor Tae , debe estar abajo... —Seokjin apretó sus ojos negando y deteniendo a Yoongi.

—Ya debe estar muerto... —Yoongi volvió a hundirse en lagrimas —. Debemos irnos ahora que están distraídos. Esta ya no es una zona segura, Sooho debe estarnos esperando en el recinto de oración.

Yoongi negó apretando su cabeza que todo se desbordaba en una fuerte migraña.

—Yoongi debes tranquilizarte. Recuerda que solo nosotros podríamos ser los testigos de todo esto y por fin acabar con los Park.

Min no lo comprendía del todo a causa de sus sentimientos. —En cuanto descubran que Sooho es un espía todo se ira mas a la mierda y al igual que Jungkook.

—¿Cómo vamos a contactarnos con Jungkook? —Yoongi preguntó quitándole su bebé de los brazos de Seokjin.

—Ya sabremos como, pero debemos irnos antes de que regresen.

Yoongi asintió y fue directo por las maletas escondidas, Seokjin ajusto la mochila en su espalda. Min también ajusto el porta bebes detrás en su espalda y cargó la mochila por enfrente. Ambos prendieron la lampara y solo de aquella forma se guiaron entre la oscuridad de los pasillos. Al salir del edificio, la nieve una vez más se hacía presente cubriendo las huellas de lodo de las camionetas. Yoongi al pasar por el único lugar donde se iluminaba, alzó su cuello y se asome levemente.

Su cuerpo riló ante el temor y su lagrimas se esparcieron por sus mejillas rápidamente. Pues la persona que se ha ofrecido a ayudarlo yacía muerto en la silla en medio del bodegón. Min corrió hasta el cadáver y con las manos frías alzó la cara del hombre.

La sangre que aun se acumulaba entre la herida y la ropa llenaron las manos de Yoongi el cual no le importó; el omega se gachó hasta la frente del beta y le dio un beso en la frente como agradecimiento.

—Rezaré por usted en cada plegaría a la luna. —El omega hundió su nariz entre los inicios del cabello en la parte de la frente y aspiró su aroma combinado con lo metálico de la sangre.

—Yoongi, debemos irnos. —Seokjin aclaró su garganta entre lágrimas.

—Gracias... —Yoongi se separó y dejó el cuerpo con un pesar en su corazón.

La nieve cubrió las huellas de ambos omegas. 

...

ALICIELITO.