"La familia Park, esta bajo investigación por delitos de privación de la libertad de omegas sustraidos a lo largo de de casi 30 años. Este hecho aún no es constatar por la fiscaliza del país."

"Los Park, los primeros en contar con alfas de linaje puro entre los ancestros"

"¿Quienes son los Park y a que se dedican para forjar la gran cantidad de dinero?

"Cientos de familias se manifiestan con lonas de los retratos de sus hijos desaparecidos"

[...]

Existían dos razones que en mente de Park que tendrían justificación absoluta.

Uno: La justicia.

Dos: La venganza.

Tres: Orden social.

Pero las tres  se trataban como hermanas separadas, y aun así, pegadas en un camino en donde se interpretaban como el blanco y el negro, cómo el bien y el mal. Y también lo rolaban a justar sus ideas.

Jimin, hizo sentar a Kim Taehyung justo enfrente de él. La cafetería con poca concurrencia, les brindaba aquella sensación de tranquilidad para poder hablar de las cosas directas y sin escrúpulos.

-El casino va bien. Los nuevos inversionistas están ansiosos de comenzar a distribuir.

-¿En qué momento llegamos a este punto? -- La pregunta en realidad no debía ser contestada, pero le oprimía demasiado el pecho en saber perfectamente la respuesta--. Debes saber que el personal que acompaña a tu esposo ya no existen. ---Le informó--. Sus familias ya han recibido el dinero. Y si.. los omegas involucrados que tenían hijos, se les ha solucionado todo el ámbito de la escolaridad hasta la graduación universitaria.

-Mantener el secreto me resulta más complicado de lo que pensé. ---Jimin acarició su mentón y terminó por tomar la agarradera de la taza de café que humeaba por la intensidad de caliente---. Ahora sale con sus idioteces de que necesita ver a su familia, yo soy su familia, su única familia en el mundo. ---Park entrometió entre sus labios las fibras cálidas de cerámica.

Taehyung no le sonrió y tampoco se removió incomodo, a pesar de estarlo. Al contrarío, solo fue capaz de mirarlo pesado por un temor que le invadía.

-¿Vas a desacerté de él cuando se enteré de las cosas? ---Taehyung unió sus labios para hacerlos una línea y que por dentro media su lengua.

-Tengo que hacerlo. Dejaría de ser funcional si se opone a mi. ---Jimin bajó la taza y con toda la seriedad del momento se atrevió a proseguir: Él es un siervo y en temporadas debe ser cazado -se enderezó descontrayendo su cuello--. Y me da lastima, porque de verdad me encanta y a mi lobo también, pero mis planes son muy específicos y no me detendré por un par de labios exquisitos y dos ojos preciosos. Sería un milagro que no sienta repudio al verme despuésde que se entere.

-¿Tampoco.... por ser un omega de genes especiales? ---Los dedos largos de Taehyung se tamborean en un contraste de lo que esperaba escuchar.

-No, tampoco será por eso; corro el riesgo que alguien mas se entere y lo tome como esposo.

-Esas palabras me ponen en una situación contradictoria y despiertan mi sentido de que no deseas que nadie mas lo toque. Si al final se casa con alguien mas, no importaría; se casaría con un alfa o beta promedio y no tendría hijos especiales.

-No hablo de su casta. Hablo por el único motivo de que no lo quiero ver con otra persona. No deseo verlo con alguien mas que no sea yo. Es fácil de comprender y de analizar. Min Yoongi, es de mi propiedad.

-¿No sospecha nada de su alrededor? ---Taehyung cambió de tema. Pensó que, seguir hurgando en alguien que estaba a punto de perder el control en si mismo, no era grato de escuchar.

-No, pero mantente preparado esperando mi llamada. Simplemente podría ser esta noche. ---Jimin estaba serio, comprendiendo cada letra mencionada.

-De acuerdo.

El alfa Taehyung, se paró con firmeza y dejó un billete en la mesa. Jimin no dejó de mirar la ventana que le ofrecía la vista de la ciudad en nublos constantes por la llegada del invierno.

Jimin soltó un suspiro cansado, y es que por mas que se niegue a no seguir amando a su omega, solo bastaba con la presencia de su esposo para doblegarse. Si al menos supiera el control que Yoongi tiene sobre él, entonces Min sería el testigo de un Jimin de una alta casta, un alfa fuerte y magnifico, siendo un chiste para todos.

[...]

Kim Seokjin, se encontraba en su casa completamente blanca, los muebles en perfecto estado parecieran que jamás han sido ocupados, por lo impecables que se demostraban por fuera de un jardín cubierto de nieve. Sin embargo, Yoongi sonrió con calidez al notar que su amigo estaba despejando las rosas de  las espinas y de las hojas innecesarias.

Yoongi se apresuró a cruzar lo que le faltaba para llegar hasta la puerta de la casa, sacudió sus pies en el pórtico quitando la nieve pegada en sus botas la cual voló por todas partes. Su sonrisa era grande por visitar a personas que lo animaban y eso era justo lo que necesitaba. Su dedo oprimió el timbre, un timbre común para una casa reluciente y destellante por los adornos navideños.

Y entonces Yoongi cayó en cuenta de que la navidad ya estaba presente, pues por un largo tiempo no había notado el calendario dentro de su casa. Siempre le prestaba atención a las estaciones y al reloj pegado a su muro, pero las fechas precisas no estaban en sus recuerdos, mas que el nacimiento de su hijo. Bajó su cara parpadeando confundido de lo que apenas había entendido, y el sentimiento de curiosidad lo embargó.

¿Por qué no existían los calendarios en su casa? ¿Pero si tantos espejos como lo sean posibles?

Jin se asomó de repente por la puerta, demostrándole una enorme sonrisa. ---Ven, pasa...-- -Seokjin lo tomó de su muñeca y lo adentro a la casa, que permanecía caliente por la chimenea encendida ---. Debes de estarte congelando...

Yoongi fue quitando sus guantes y Seokjin solo esperaba por detener su abrigo así como sus demás cosas.

-¿Y los niños? Hace tiempo que no los he visto. ---Yoongi estiró su cuello en busca de ellos, pero todo parecia muy silencioso.

-No están. Namjoon y yo esperamos que regresen para navidad, pero aún no tengo noticias de ellos desde hace unos días. ---Seokjin regresó a la mesa en donde arreglaba las flores de sus jarrones y Yoongi lo siguió.

---¿Pero... a donde han ido? ---Min se posó a un lado de su amigo y también tomó un guante para ayudarlo---. Namjoon tampoco se ha parecido, Jimin dice que salió por negocios.

-Tu esposo debe saber bien a donde fue. Hay días que se desaparece, que yo tampoco tengo idea de donde se mete. Pero esta bien por que así me doy unos días sin ellos. --- Seokjin alzó sus hombros no dándole importancia.

La tranquilidad con la que Seokjin se mostraba, no parecía igual con la que sus ojos rojos y sus uñas carcomidas demostraba.

Yoongi se consideraba una persona torpe, que no notaría cosas así, pero entonces la tristeza de Seokjin era mas que evidente.

-¿Viniste para saber de las cartas de tus familiares? ---Yoongi asintió avergonzado---. Sabia que tu visita era por ello, debes estar tan ocupado con tu bebé que no tienes el tiempo suficiente.

-No lo tenía, pero Jimin contrató una nueva niñera y decidí solo darme un pequeño respiro, y que mejor que hacerlo con un gran amigo. Pero...entonces ---dudó en pedir respuesta---. ¿No ha llegado nada para mi?

-No lo sé. No he podido salir al pueblo desde hace un para de semanas. Aún hay arboles caídos en la carretera y han tardado mucho en quitarlos.

-Vaya ---Yoongi torció sus labios inconforme---. Jimin no me deja salir por el momento, y menos que la ultima vez enferme. Eso me hace recordar... ¿el té de hierbas le ayudó a Heejae?

Seokjin aplanó sus labios. --Sí, le ayudó de maravilla. Estuvo por un día en cama, pero después le ayudó, su cuerpo se sentía mejor. Debo agradecerte por la recomendación.

-No agradezcas. ---sonrió acomodando la flor en el jarrón--. Mi madre me enseñó algunas plantas que brotan en el invierno que pueden alimentarte y curarte. Deberia de enseñarte un poco de supervivencia asi como lo hizo mi madre. Tu me has ayudado mucho, y yo solo te hedado un consejo usaba en mi para estar mejor

Seokjin alzó su cara, lo miró fijamente sin parpadear por un buen rato. Yoongi al sentir la mirada, subió también su cara y borró de inmediato la sonrisa. La respiración pesada, contrajo su vientre no entendiendo la mirada de Seokjin.

-¿Jinie que pasa? ---Yoongi frunció su entrecejo, y Seokjin cuando al fin parpadeó su lagrima se corrió por su mejilla y después una tras otra.

Su rostro serio se mantuvo, pero la expresión de dolor no era precisamente por las espinas de las rosas que se enterraban en la palma de puño cerrado, sino, porque las cámaras ocultas a su alrededor lo estaban analizando, asechando día y noche. Las cámaras eran los testigos perfectos, describir como noches antes se llevaron a su hijos y a Namjoon junto con ellos.

Describir que Park Jimin, entró durante una madrugada y le quitó lo único por lo que seguía en esa farsa. El desespero en sus venas lo estaba llevando a una locura en donde miles de demonios nocturnos lo aterraban, pero el mayor demonio estaba enfrente suyo.

Seokjin le tenía cariño y estaba consiente que él también solo era una victima mas de las cosas, pero él ya no soporta el dolor en su pecho. Ya no pudo soportar los días de incertidumbre siendo ajeno de sus pequeños hijos, en el cual no sabían si están bien o mal o peor aún... muertos.

Por eso sacudió su cabeza, y le sonrió quebrado a Yoongi, quitando con suavidad la mano que Min trataba de quitar de la rosa.

-¡Claro que estoy bien! -Seokjin se alejó por la sala y sacó de entre unas cajoneras una libreta y una pluma.

Él estaba a punto de firmar su sentencia de muerte. Estaba seguro que Namjoon estaba muerto, porque su lazo ya no estaba vivo o daba una señal de vida que le permitiera saber un poco de él.

Entre movimientos rápidos y risas entrecortadas por el llanto, escribió una nota manchada en sangre por el daño en su mano. Las espinas fueron demasiado profundas para profanar la piel, pero que más daba al estar escribiendo.

Se apresuró acercarse a Yoongi, arrancó la hoja y se la entregó.

"Vete, huye antes de que él te mate. Así como lo hará conmigo."

A Yoongi se le contrajo su estomago, por el sentido nervioso. Sus oídos se taparon por el miedo que en un instante obtuvo no teniendo control de su respiración. Todo su cuerpo se tenso y parpadeó confundido.

-Vete... ---Seokjin le susurró lo mas derrotado que alguna vez pudo estarlo.

---¿Pero? ¿Donde... —No logro formar la pregunta.

--No sé. Solo vete.

Yoongi lo tomó de su muñeca y la apretó con esperanza.

---Vamos juntos. ---Susurró Min. Tratando de controlar la inmensidad de emociones que le cortaban el aire y su espalda por la sorpresa y porque, ni siquiera dudó en lo que le decía Seokjin.

Muy en el fondo de su corazón sabía que algo estaba mal con Park Jimin.

Park era alguien a quien amaba, pero también alguien no conoce.

ALICIELITO.

perdón por los errores.