—¡Feliz cumpleaños a ti! ¡Feliz cumpleaños a ti! ¡Feliz cumpleaños, querido Sunie! ¡Feliz cumpleaños a ti!

Las voces alegres rodeaban en felicidad junto con los aplausos, y era Yoongi quien estaba sosteniendo a su bebé de un año. 

Tan pronto las cuatro estaciones del año han pasado con cada segundo, minuto y hora. Pero a pesar de vivir en un ensueño en donde Yoongi no tenía permitido despertar existía una forma en la que llamaría la atención y que a pesar de que Jimin, predijo que no pasaría nada malo, estaba completamente equivocado.  

Yoongi disfrutaba del pastel y limpiaba ocasional mente el lindo conjunto azulado de su pequeño cochorro. 

—Iniciaré clases de florería el mes que viene. Sunie puede venir conmigo, así lo cuidaré todo el tiempo. 

—¿Con quien iras? —Park alsó su ceja curiosa, pues el no contaba con ello—. Hace unos meses estabas feliz por iniciar un nuevo curso...

—Si, pero no contaba con que el maestro de repostería desapareciera de un día a otro.

—Aun así, te traje a tu maestra de repostería como querías y no la quisiste. 

—Venía desde muy lejos, ¿sabes cuanto tardaba en llegar?

—Tenía que hacerlo, es su trabajo.

—Además hubiera preferido ir yo hasta su tienda. Eso me hace recordar... —aclaró su garganta—. En unos meses será mi cumpleaños y me gustaría reencontrarme con mi familia. Contarles todo lo que me ha pasado. Unos simples recados una vez al mes no son suficientes.

Jimin dejó de lado el tenedor y apartó la rebanada de pastel. Su ojos se tornaron serios y Yoongi supo que no debió retomar el tema con el que habían peleado solo una vez. 

—Creo que ya habíamos acordado que yo me hago responsable de la situación de tu familia...

—Sí Jimin, lo comprendo; pero extraño a mi madre, a mi padre y a toda mi familia. Me gustaría que conozcan a mi cachorro y yo también deseo salir un poco mas. 

Jimin dobló su cuello y cerró sus ojos hastiado de escuchar un nuevo sermón con la base del mismo tema.—Sales todos los días.  Tienes todo a la mano ¿Qué mas puedes pedir?

—Quiero salir, Jimin. Deseo que mi bebé conozca a sus abuelos y vaya por diversión al parque en donde me crié.

—Tu crees que tus padres le gustara saber que fuiste abandonado preñado y te casaste con un desconocido. —Lo miró con obviedad—. Lo primero que harán es rechazar nuestro matrimonio. Después te dirán que como fuiste tan tonto, para no darte cuenta de tu matrimonio falso.

Yoongi tomó a su bebé y lo cargó hasta sentarlo en brazos. —Olvídalo, no quiero amargarme en pleno cumpleaños de mi bebé. Y sabes que no voy a botar el tema tan fácil...— le aclaró

—¡También es mío, Yoonie! —Jimin le gritó pues el omega le dio la espalda para salir a la terraza protegida del invierno, pero a su vez  era adornado con globos de colores y tres mesas blancas que las rellenaban los invitados. 

Jimin suspiró y arremangó la camisa de cuadros azules que traía puesta. Su palma se tornó blanca cuando apretó el puño evitando azotarlo; al destensarla la pasó por sus cabellos y sus dedos bajaron hasta su nariz apretando el puente. 

—¿Día difícil? —Namjoon, su mano derecha se acercaba con una botella de cerveza en mano, pero con la otra sostenía la botella fría que aún no era destapada del todo. 

—No me gusta discutir con él. Pero de alguna forma sabía que este día llegaría.  

—No puedes mantenerlo por la eternidad aquí. —Jimin tomó la cerveza que le ofreció Namjoon. 

—No me importa su libertad, solo quiero que tenga a mis hijos. 

—Siempre dices eso, pero todos aquí sabemos que te has tornado débil, como un niño ante la presencia de ese omega. 

—Nadie debe saberlo... Él es mío, de mi propiedad. Me ha costado mucho atraerlo, para que al final me lo quieran quitar. 

—Oh, por cierto. ¿Cuándo presentaras a tu hijo ante tu familia?

—Cuando este preparado y al estar seguro de que no se armará un conflicto familiar. 

—El hijo de tu prima resultó ser una mujer —Namjoon se apoyó en la mesa, casi tan cerca para que solo Jimin lo escuchara. 

—La hija de perra, los preñó al mismo tiempo para tener dos opciones. —Jimin sonrió orgulloso. 

—Hasta que tu interferiste en los planes y jugaste tus cartas. —Namjoon se alejó y acomodó su playera. 

—La ambición es cegadora. El poder no te ciega, solo te da hambre como los lobos que somos. 

—Palabras profundas...

—Mi padre me lo enseñó tan claro como el rio y tan espeso como la tierra. Ambos deben quedarse en modo de que fluya y lo ostro se sostenga para sembrar. 

—Mierda Jimin. Cuando hablas igual que tu padre, me haces creer que no tiene limites. 

Jimin rio divertido—. Te puedo asegurar Namjoon que yo no soy igual que mi padre. 

Namjoon, claro que lo sabía. Pero tardaría por hecho de que tampoco era peor.

Park se paró y se fui directo a  un lado de en donde Yoongi arrullaba a su bebé.

Desde adentro, Kim observó con cuidado los dedos que acorralaba la cintura del omega Yoongi. Park no traía el anillo de compromiso y eso solo significaba una cosa.   

El alfa ha estado trabajando en cosas que lo mejor era ocultar, y por un segundo sintió lastima por el omega. Él no tenía la culpa de caer en garras de lo que era la familia Park. Un nido de arañas con tenazas muy fuertes y el encanto de telarañas que acorralan cada membrana de cuerpo. Yoongi simplemente era un omega que fue acorralado en telarañas y ya no tendría a donde refugiarse, mas que en una mentira sobria de su existencia. 

 Y por un momento se puso a pensar en todos los recados que Yoongi ha mandado a su familia y en todas las respuesta que ha tenido que escribir fingiendo ser sus padres. A veces era mil veces mejor perecer en una historia de amor con una base de sangre, a tener que soportar que  tu familia estaba muerta dentro de la realidad. 

...

Jimin es bueno o es malo?

Hagan sus apuestas y me depositan al numero....

jajajajaja no es verdad. 

ALICIELITO.