Las texturas, se combinaban con la certeza de la satisfacción y la tranquilidad de los aromas. El conjunto de una pequeña, pero basta montaña de ropa de su pareja, mantenía con los músculos destensados al omega dormido, y a su lado un pequeño bebé recién nacido, que emanaba el avainillado aroma a lactante combinado con el de su padre como lo era la miel. 

Ambos tienen sus mejillas adornadas con el tenue color melocotón, la señal perfecta de que su temperatura cálida abastecía la habitación en los primeros días de invierno. La ventana térmica, dejaba contemplar la imagen blanca de la nieve caer a las afueras. El jardín que se mantuvo vergel durante todo el tiempo que Yoongi lo cuidó, ha llegado a su final; las flores de intensos colores, esperan por la llegada del sol y el amor de su protector, pero por el momento se conformarían con la esperanza ante la crianza de un hermoso cachorro. 

Park Jimin, tomaba con mucho cuidado de no despertar al omega  las toallas de lactancia que estaban sobre su pecho y llenas de leche materna que desbordaba. Este  colocó a ambas en una charola plateada y  tomó otras limpias, para proteger los pequeños senos hinchados de su esposo. 

Yoongi se removió ante el cosquilleo tenue de los nuevos protectores. Jimin se sentó en la orilla de la cama y admiró de cerca el inmaculado rostro de su esposo. Acarició su puente de la nariz hasta delinear el borde de su labio justo en su arco de cupido y solo se agachó para darle un leve toque a sus labios de sabor a dulce. Después se enderezó y pasó un dedo por la mejilla de su hijo.  Miraba a ambos como el mas grande tesoro, que un pirata puede encontrar, y es que a su pensar Yoongi era aquello mas grande que el oro y la gemas extrañas que el mundo otorgaba de su naturaleza. 

Jimin estaba completamente enamorado, de aquello no habría duda. Lo amaba, lo veneraba y adoraba tener una pequeña familia con el omega. 

Sus dedos curiosos, se paseaban por el vientre del omega, acariciando una que otra marca que ha dejado el embarazo. La piel suave de su marido, lo mantenía con vida, con la necedad de que siempre seguir estando con el hasta la eternidad. 

Sin embargo, Yoongi  se comenzaba a despertar al presentir cada vez mas fuerte el aroma de su alfa. Su nariz terminó por detectar el aroma y abrió sus ojos con somnolencia y entre aleteos pestañosos, la imagen borrosa de Jimin se fue aclarando. La sonrisa fue su modo de saludo y se fue levantando con cuidado de no mover a su cachorro. 

Jimin lo ayudó a pararse y se apretaron en un abrazo caluroso y fuerte.  

--¿A qué hora llegaste? --Yoongi se escondió en el cuello y dio un pequeño beso en aquel punto sensible, para después pasar a besar a donde estaba la marca oculta por el abrigo negro de alfa. 

--Hace unas horas. Pero no quería despertarte. -- Jimin alejó solo un poco al omega para poder mirarlo a los ojos--. Se ven como un cielo en la habitación, ambos dormidos son una locura. 

--Todo este tiempo me has estado mirando dormir. Espero que no roncara... --Jimin le sonrió y tomó el mentón blanquecino para acercarlo a sus labios. 

Sus labios se tocaron con suavidad, entrelazando las aperturas de ambas bocas y apretarse con fervor en un sonoro beso. Ambos sonrieron de cerca, aspirando sus respiraciones y cayendo en cuenta de que Jimin tenía pequeñas pecas sobre su nariz, cosa que enamoraron mas a su omega. 

--¿Quieres cenar? -- Se fue despegando y recostándose ladeado para poder salir del nido--. Esta completamente dormido. Podríamos aprovechar para cenar. 

Jimin se paró y fue directo al lactante para cargarlo con cuidado, y meterlo al pequeño cunero montable. Este tomó ambas azas para cargarlo y salir en conjunto con Yoongi. 

--Yo caliento la comida. --Jimin le dijo por detrás al bajar las escaleras. 

--No hace falta, corazón. --Yoongi se adentró a la cocina y encendió la luz.

--Omeguita bonito, debes estar exhausto por cuidar a nuestro cachorro; deja que te consienta. --Jimin lo abrazó por atrás después de dejar al cachorro sobre la base de los cuneros. 

Yoongi se volteó para enganchar sus brazos al cuello de Jimin y este se acercó por completo para rozar sus narices. 

--En ese caso me iré a sentar al comedor, mientras me cuentas como te fue en tu viaje. --Yoongi se alejó de su cuerpo para ir directo a la isla de la cocina. 

--No quiero hablar de mi viaje. Mejor cuéntame un poco de estos tres días. 

Jimin se quitó su abrigo largo para dejar su camisa negra y su pantalón de vestir justo a su medida. Se remangó los puños de su camisa, dejando expuestos sus ante brazos. Lavó sus manos en la llave de la taja y tomó un pedazo de papel del rollo de cocina. Le lanzó a Yoongi un beso cuando cruzó miradas con el omega, que se mantenía risueño y atrayendo el cunero a su lado. 

Pronto el aroma de cebollas acitronadas y pasta especiada brotaron, provocando el aguar de la boca del omega que permanecía  maravillado de su esposo haciendo complementos para la cena. Jimin lo miró de reojo y dedicó un guiño coqueto. 

--Corazón...¿Si me contaras sobre tus días? --Jimin insistió y Yoongi se aclaró la garganta. 

--No hice demasiado. La niñera que contrataste me ayuda durante el día --Jimin notó de inmediato como Yoongi frotaba sus brazos desnudos; se limpió las manos, para ir por su abrigo y colocárselo sobre sus hombros.  

-- Gracias. Como te decía... --Prosiguió hablando--. La niñera me ayuda. Ya sea cuidando a nuestro cachorrito o con el poco aseo del hogar. Sabes... me da vergüenza que las trabajadoras me ayuden a limpiar lo que ensucio y terminó levántenlo yo.

--Amo que seas tan amable. Pero mi vida, por eso las contraté. Deberé bajarles el sueldo. 

--No amor, no hagas eso. Una de ellas tiene a su hijo enfermo y el otro trabaja muy duro para la escuela de su hija. No me gustaría que su fuente de ingresos disminuyeran solo por que ayudo a la propia casa. 

--Entonces deja de hacer unas cosas, por otras.  

--No puedo evitarlo --sonrió--. Me aburro con facilidad. Ayer fui al centro del poblado a comprar algunas cosas para pasar el invierno. 

-- ¿Fuiste solo? --- Jimin lo miró mientras acomodaba los platos. 

--Sí. Aproveché que la niñera estaba para salir solo un corto rato.

--Caminar te ayuda a despabilarte. Me alegra que disfrutaras tu camino, solo espero que salieran completamente cubierto, no quiero que enfermes.  

--Claro que sí salí cubierto. Soy muy enfermizo, cualquier cosa brusca en mi espalda me provoca un catarro infernal. 

Jimin por supuesto que lo sabía. 

---Le dices catarro a una probable pulmonía. --Jimin le sonrió--. Siempre haciendo ver la cosas sin un solo problema. 

--Es por que no hay problema. Me cuido y me cuidas de mas, me tienes entre algodoncillos. 

--Y así te mantendré siempre. 

Yoongi, aspiró su pasta para comenzar a llenar su boca de la misma y sonreírle con sus mejillas abultadas. 

--Como es que tienes apariencia de niño hermoso y ya tienes uno. ---Jimin se lo dijo como un cumplido, pero Yoongi lo tomó como una manera de contarle algunas cosas. 

--Supongo que me adelante a cosas.  Tal vez debí terminar toda mi universidad en vez de casarme y así conseguir mi apariencia física demacrada de oficinista aburrido. 

--Serías un oficinista sexy --Jimin dio un bocado a su comida--. Yo seria tu romance de oficina. Sabes serias mi romance de secretario o asistente personal que se enamora del presidente de una empresa. -- Jimin comenzó a bromear--. No saldríamos de la sala de juntas o del cuarto de fotocopias. 

--Parece que sabes mucho sobre romances de oficina. --Yoongi alzó un ceja curiosa. 

-- Te aseguro que no es por experiencia propia. -- El omega aplanó sus labios, trataba de asemejar lo que ha dicho su pareja--. Pero el punto aquí es que me relatabas sobre tu juventud. 

Jimin quiso cambiar el tema y con ello llevar un pan tostado cubierto de mantequilla a su boca. El omega sonrió negando con su cabeza. 

--Como te decía: Durante mi época universitaria, justo en primavera; yo me escapé junto con mis amigos a una semana en las costas de Jeju. Se supondría que seria un viaje corto en donde disfrutaríamos del sol y despejar un poco la mente de la pesadez de los exámenes. Pero aquello también incluía una reunión exprés con betas que nos habíamos topado durante el día en la playa. Como sea; nos presentamos en la noche a la reunión donde conocimos nuevas amistades y yo... —calló levemente y dejó de lado el tenedor para mirar directamente a Jimin, mientras se recostaba por completo acunando su mandíbula— Conocí a mi ex esposa. 

Jimin pasó bocado por su garganta y apretó el vaso de agua al beberla. 

—Fue un amor de verano, pero aquel verano fue pasando a algo mas serio cuando las visitas fueron mas constantes, y de repente ella ya estaba siendo presentada ante mis padres. Aun recuerdo que tarde en concebir después de casarnos de manera civil —Él calló de nuevo, pues omitió todos los recuerdos de su esposa cada que lo presionaba para preñarlo —. Hasta que un día quede en cinta. Ella estaba feliz, pero por alguna razón sus actitudes cambiaron después de visitar a una anciana conocida la cual era una chamana. Ella es demasiado supersticiosa. 

—Era una alfa que deseaba ser madre, supongo. Concebir sin medir consecuencias era su objetivo... —Jimin siguió comiendo y desvió la mirada al bebé en el cunero que empezó a formar pequeños quejidos. 

—No lo sé, me fue dejando de lado. También intuía que me engañaba; llegaba con aroma a otro omega, pero jamás le pregunté.

—¿Por qué? —Jimin se paró de inmediato al escuchar el llanto del bebé. 

—Tenía miedo, mi madre no le tenía confianza y peleé mucho con mis amigos y familiares. Prácticamente le brindé mi vida y dejé que ella se adueñara de mi. Pero al final me traicionó y cortó el laso de su alfa con mi omega. 

Yoongi fue directo con Jimin después de lavar sus manos. Alzó su camiseta y quito un protector de su pezón. Park le pasó al cachorro de inmediato entendiendo que su pequeño también quería cenar. 

—Shh, Shh... Papi ya llegó. —Yoongi le habló con ternura a su bebé y Jimin los guió hasta la sala para tomar asiento. 

El alfa acomodó al omega entre almohadas y su cuerpo, para que el omega amantara sin que le doliera su espalda. Jimin besó la coronilla de la cabeza del bebé y después la de su esposo. 

Mientras estaban en silencio, Jimin pensaba que parte de la historia de Yoongi eran recuerdos que él también había provocado. 

Park Jimin, también fue testigo de como su prima se encimo a ese omega de caderas fértiles. Y es que el matrimonio entre Yoongi y su prima fue tan falso como el amor que le prometía. 

La avaricia los llevó a cometer tantas faltas, pero entre todo eso él si conoció al amor, esa era la diferencia. 

Jimin se ideó planes que parecían igual de casuales. Tal como la noche que conoció a su omega. Pagó demasiado dinero en enfermeras y doctores que le informaron mal sobre el sexo del bebé y contrató a escoltas que parecían vecinos cordiales. 

Yoongi era ajeno a que toda su vida desde aquel viaje a la playa, ya estaba planeada.  

...

ALICIELITO.