Extra

Separen a Rick de su novia

La habitación estaba repleta del llanto del bebé, y eso era lo que no lograba dejar dormir a Rick y Claytin.

La pelinegra lo cargaba y le decía que se tranquilizara, con esa voz que solo ella sabía hacer que hasta, lograba relajar a Richard.

—Vamos vamos, no despiertes a papi, tiene que trabajar, ora ora, duerme mi pequeña Jordan.

La bebé por fin consiguió calmarse y con ello llenarse de sueño, regresando el sereno sonido de la noche.
Claytin se tiró a un lado de su esposo, al cual ya se había despertado, y, aunque no lo aparentara, estaba muy estresado y apunto de perder la paciencia que hasta él creía era infinita.

—Claytin, Claytin,—Rick movió un poco a su novia para que está volviera a levantarse ya que, al solo tocar la cama ella siempre caí rendida en las noches desde que la bebé llegó a la casa.

—Uhm...

—Despierta.

—¿Qué sucede, Rick?, es de madrugada deberías intentar dormir algo...

—Excusas, te has acostado hace un momento, solo aguanta un poco más.

—¿¡Qué dices!?—, exclamo la ojiazul al ver la intención condecoroza de su esposo.

Rick comenzó a llenar de besos su cuello, tratando de dejar un camino hasta su destino que eran esos montículos blancos que se habían hecho más grande por la leche que tienen dentro.

—Espera, recordé que no lo he alimentado, si hacemos esto se despertará de un momento a otro.

Un grito de llanto infantil detuvo a el ojimiel de repente. Aturdiendolo y con ello despertando a Claytin para ir a alimentar a Jordan.

—¿Qué ocurre?, deja de llorar vamos, si apesar de que dormías tan tranquila.

La paciencia de Rick se rompió cuál hilo delgado por la falta de intimidad y sueño. Si Claytin nunca había visto a Rick molesto, era hora que fuera pensando seriamente en, cuidar esa paciencia que tiene él con ella para no hacerlo enojar de nuevo.

Rick tiro del bluson que vestía su hija y la tomo por la parte del cuello trasera, logrando colgarla cuál lobo llevado por el pellejo a su cría.

La cara de Claytin era de horror por la bebé. Y la de Rick era una inconfundible mueca de enojo acompañada de una vena que quería reventar en su frente.

—¡Oye es tu hija lo que tienes ahí!—, grito tratando de arrebatarle a la bebé.

—Disiplina.

Fue lo que dijo Rick luego de oir las suplicas de Claytin.

—¡Estás mal de la cabeza!

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Otro extra.

Así que recuerda hijo, es primordial que debes en cuando así sin mas, decirle a tu esposa que la amas, para que no se le olvide.

Rick extendió los brazos después de decir el nombre de su amada esposa.

Está lo miro extrañado y Rick solo aguanto con sus brazos estirados hacia los lados.

Entonces algo dentro de Claytin reaccionó.

Fue hacía su esposo y se sentó en su regaso y con ello lo estrecho entre esos brazos que le ofreció.

—Estoy es muy repenti...

—Claytin.

—¿Si, cariño?

—Te amo.

Un rubor subió por las mejillas de Claytin y esta miro fascinada a su marido.

—Y yo a ti.

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Y así doy fin a la historia de Claytin y Rick. Algo loca y enlazada a otras historias pero eso ya lo irán decifrando ustedes solo bestias.

Gracias por el apoyo a esta novela corta espero que la hayan disfrutado como yo al escribirla.

Nos leemos en otros historia.

Los quiere, Maleficente ✨🖤