-Recuerden las nuevas reglas,-anuncia la rabia de pechos exagerados,-cada uno tiene su canino, o lo pierde o cruza la linea de meta antes de que se aferre a una parte de su cuerpo, si los alcanzan están fuera, y solo por hoy, es válido las trampa para a cortar la competencia.

-¿De eso estabas enterado?-pregunto aferrándome a la red que me separa de Rick.

-No, esto es nuevo,-el mira más arriba de donde están los presentadores.

Sigo su mirada hasta topar con esas estructuras que usan los obreros para construir cosas de altura. Un cabello casi barro, esos ojos de gato, café demasiado claros. Ámbar.

Su sonrisa sínica me da escalofríos.

No estas cuerdo, o solo estas muy obsesionado con venganza

A su lado un señor que no conozco, usa sombrero de vaquero, cuero de ropa.

Todo un Mexicano, Arre

-¿Quien es ese sheriff?-señalo con mi barbilla.

-Ese es Jeff Szpigman, un entrenador como yo, pero hace trampa, les enseña a sus correrodores a persuadir a la gente, para que salgan de sus casillas y así, jugar con sus oponentes,-se cruza de brazos,-su corredor Dexter, tiene todas las de ganar.

-Claro que no, Dino lo ara,-lo llamo por su apodo para que nadie sepa quien es en realidad.

-Eso espero,-coloca sus manos alrededor de sus boca,-¡No te dejes mangonear por su labia, muchacho!

Rick no lo observa, solo le da un rápido pulgar arriba por encima del acelerador.

La rubia hace cuanta atrás, y mi corazón se presenta en mi garganta. Cuando por fin tira el pañuelo, Rick hace lo de la última vez, sale al parecer antes de tiempo. Pero no, pasan una rápida repetición, pero esta vez ningún corredor se detiene porque los perros ya están sueltos. Son de muchas razas, entre ellos Pitbull, Doberman, Pastor Alemán, Rottweiler, Presa Canario y mas que no sé identificar.

-Rick, ten cuidado,-susurro para mi misma mirando la gran pantalla que proyecta la carrera. Los perros ya han descalcificados a varios competidores. El primer canino en atrapar a su presa fue el Pastor. Al ser perros entrenados para persecución no era de esperarse que fuera el primero en alcanzar a su objetivo.

-¿Que perro es de Rick?-preguntó mirando aun a la cabeza a mi novio.

Se escucha raro

-Para su mala suerte, el Pitbull,-dice como si no fuera preocupante que el animal mas agresivo entre los perros lo este persiguiéndo.

El perro negro esta a menos de dos metros de tras de el, cuando llegan por fin los obstáculo, miro como el dichos o Dexter mueve la boca, y lo mira de reojo. Tira miradas provocativas. Rick parece no escucharlo. Miro bien a ese chico que es el que me trae loca, algo cuelga por detrás de su cuello, una cuerda.

Que listo, cariño

Al mirar a donde llevan la delgada cuerda, miro sus oídos, sobre salen cosas naranja fosforescente. Esta usando tapones para los oídos, como los que usan gente de refinerías para proteger sus tímpanos.

Sonrió sintiendo la energía llenarme, me siento airosa. Cuando creo que esta libre del animal este casi le alcanza, pero el quita su tobillo a tiempo, lo lanza como un péndulo hacia adelante y lo deja ir para atrás, le acierta un golpe directo a el hocico del Pitbull.

Este lo desoriente, y se tropieza con sus paras por haber perdido el equilibrio por el madrazo. Da vueltas como un tronco y queda tirado entre los obstáculos.

-Casi siento lastima por el pobre canino,-dice fungiendo una voz dolida,-eres cruel Dino.

Dexter viene detrás y se para en seco, esquiva tarde el animal y el Presa Canario alcanza a morderlo.

-Está fuera,-digo aliviada al ver que el competidor que más me integraba ser descalificado.

Un silbato suena, y los dos perros que ya alcanrazaron su propósito alzan las orejas, mirando a su alrededor con ojos atentos. Corren de regreso, y en poco tiempo su entrenador les tira presas de carne como premio.

Weldons sigue a la cabeza, esta mas libre y tranquilos que los demás, no tiene que procuparse por ser atrapado. Pasa con facilidad las curvas cerradas, acelera aun mas y llega a la rampa, la cruza y me llevo la mano a la boca. Mordiéndome las uñas, derrapa.

Toda la gente suelta explanaciones de sorpresa, teniendo por el.

Vamos, regresa conmigo, amor

Se estabiliza y arranca a fundó. Del de enfocar la pantalla y miro la negrura del final que por el que debe llegar. Unas luces se dejan ver por el túnel, el frente de su moto aparece. Esta por cruzar la meta y cuándo lo hace. Suena la voz de la rubia.

-¡El ganador!...-hacen redobles de tambores,-¡Dinofree!

Desacelera y me acerco a la puerta, estaciona. Me abren corro impaciente. Y me tiro a sus brazos.

-Lo hiciste,-digo en su oreja, sintiendo alivio hasta en mi respiración,-estas bien, lo estas.

Mi repentino ataque lo saca de si. No me abraza pero luego me estrecha contra su cuerpo.

-Lo hicimos,-me dice en un hilo de voz,-juntos, ahora todo esta a un paso de terminar.

Podre ser feliz