🏍️37🏍️

—¿Eran bromas?—. Cuestiona un desorientado Denis.

—Por supuesto, no les creas a estos embusteros, —Claytin nos enfoca a cada uno de nosotros y después se cruza de brazos, cansada.

—¿Así tratas a el chico que te gusta?—. La imitó, cruzandome de brazos, sonriendo de mandare divertida.

Una mueca aparece en su rostro.

—No digas cosas como esas tan repentinamente.

Sus amigos y Marco se llevan una mano a la boca, riendo de una manera baja pero socarrona.

—No se rían de los demás, —se queja, estresada.

—Vamos, Mon. —Denis pone su mano en el hombro de mi... Creo que no puedo decir novia aún. —Ve a atender a tus amigos y las mesas.

—¿Mon?—. Pregunta enercando una ceja Luz.

—Ah, él me llama por mi apellido pero lo acorta, —Claytin parece no poder explicarlo.

—La vieja también la llama de la misma manera...

—¿La que Denis?—. Una señora con canas como cabello, aparece detrás de el pequeño muchacho.

Un aura casi demoníaca cubriéndola.

—Na-nada señora Tifcker,—. Cuidadosamente y poco a poco comienza a caminar de lado muy tenso para escapar de la señora.

—Por favor, siganme, los llevaré a una mesa—. Gotas de sudor bajan por el lado de la cara de Monriokova.

Parece que ella es la superior de Claytin

Ya cada uno de nosotros está ubicados en nuestros asientos acolchados de cuero rojo. Con menus en mano, y un vaso de agua enfrente de cada uno.

Claytin tenía una charola entre sus manos, un mandil puesto, una libreta que sobresalía de los bolsillos de esa prende de mesera y una pluma entre su cabello que, lo llevaba amarrado en una cebolla pulcra y alta.

—¿Ya saben que van a ordenar?—. Cuestiona Monriokova de una manera dulce, como la hacen las meseras de todos los restaurantes, amables pero, desinteresadas.

—Nosotros los especiales del restaurante. —Luz ordenó para su novio y ella.

—Yo quiero una hamburguesa especial, con una orden de papas grande y guacamole. —Dijo observando en todo momento el menú, Fred miro a su novia y le pregunto, —¿Y tu abejita?.

—Yo quiero una pizza bejatariana, con una soda de dieta, por favor.

Una begana o vegetariana, y que lleva dieta siempre, pero que novias se consigue Freddy

—Yo solo quiero unas quesadillas, si no es mucha molestia, terroncito. —Miro a la ojiazul, mostrando una de mis mejores sonrisas sin frenillos.

—Enseguida les traigo su orden. —Dice de manera calculadora y profesional.

Cuando creo que esta molesta conmigo, antes de que desaparezca de mi vista por la entrada a la cocina, me regala una sonrisa por encima de su hombro, confirmando me qué todo esta bien.

—Oh, vaya vaya, ya te han quitado el metal de los lentes, Ricky. —La mejor amiga de –se podría decir que es mi novia–, observa sorprendida mi sonrisa.

Que no ha desaparecido desde que vi a Claytin en ese elegante y muy sensual uniforme de mesera.

Lo vuelvo a decir, todo le queda bien

—Pero si es cierto. —La novia de Fred, se levanta un poco por encima de la mesa ya que la tengo enfrente de mi y observa mi boca—. Te vez muy guapo, ahora si te ves lindo, no que hace dos años el acné y las latas en tus dientes te dejaban como todo un nerd feo.

—Oye, sigo aquí, —su novio se indigna y pone celoso por las palabras de su novia hacía mi.

—No te preocupes, yo ya tengo a Clay,—río algo divertido, yo no muy soy celoso que digamos pero, ver este tipo de escenas me divierten.

—Y que lo digas, todo lo que hace es hablar de ti, Rick esto, Ricky aquello, a que no sabes que hizo Rick. —La morena de la mesa sostiene con sus dedos el puente de su nariz, buscando paciencia consigo misma.

Una sonrisa aun mas grande y esplendorosa se deja ver en mis labios.

Soy un estúpido enamorado

—¿En serio?

—Por supuesto, la traes idiota Richard, —por fin deja de torturar su nariz y sonríe feliz por ver que su mejor amiga está enamorada de una manera increíble.

—Nunca creí que Claytin, de verdad quisiera tener algo serio y, mucho menos con alguien como tu, sin ofender Richard,— comentó el novio de Luz.

—Si te soy sincero, ni yo creí llegar tan lejos, parecía tan fuera de mi alcance, como si nunca pudiera darse cuenta que estaba ahí, enamorándome en silencio de todo lo que los demás no querían ver, cuando las cosas fueron avanzando entre nosotros, pensé y creí, que todo era un hermoso y largo sueño, del cual si aun lo es, no quiero despertarme nunca. —Le doy un sorbo a el vaso de agua fresca frente a mi, tratando de disimular que no he soltado todas las mariposas de amor entre mis palabras de enamorado cursi y mieloso.

Si esto es enamorarse de el amor de tu vida, no se que sea enamorarse de alguien que sabes que no lo es

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