Escuché un rumor sobre la práctica de esgrima.

Probablemente su cama nunca fue tan cómoda como lo era aquella mañana, después de una noche sin dormir y un día de exámenes, lo mejor fue el momento en que pudo recostarse. Sus sueños recurrentes sobre comida eran reemplazados por el sonido insistente de su teléfono móvil, trato de ignorarlo, pero en el momento en que el sonido llego a su oído ya era demasiado tarde.

Abrió los ojos perezosamente, sus movimientos eran lentos y bostezaba cada tanto. Seis en punto de la mañana de un martes y alguien le estaba enviando mensajes de texto ¿Quién en su sano juicio enviaría mensajes de texto a esa hora?

Quien quiera que fuese, esperaba que lo que contuviera esos mensajes fuera una emergencia, algo de vida o muerte.

Resoplo y trato de levantarse completamente de la cama, pero sus pies se enredaron con las sabanas lo cual provoco que cayera creando un ruido que resonó en todo el departamento.

— ¿Naruto? — Iruka abrió la puerta de la habitación del rubio— ¿Qué haces levantado tan temprano? ¿Y que fue ese ruido? —

Naruto se rasco la nuca con una sonrisa nerviosa pintada en la cara.

— Me enrede con las sabanas hace un momento, y me desperté con el sonido de mi teléfono, alguien me estaba enviando mensajes—

— Bueno, ya que estas despierto ¿Qué te parece ayudarme con el desayuno? — Le sonrió cálidamente— Y de paso me ayudas a escoger un color de flores para el evento—

Naruto asintió enérgicamente.

Antes de ponerse a preparar el desayuno, el rubio revisó los mensajes que lo habían despertado hace apenas unos minutos atrás.

El primero era de Sakura, pero lo había enviado el día anterior por la noche.

//Naruto, mi madre accedió a llevarnos al festival este fin de semana. Les diré a los demás y nos organizaremos mañana por la mañana.

El segundo mensaje era de Bikē (Sasuke).

//Buenos días.

Vaya, que seco. Respondió de inmediato.

//Si te atreves a despertarme de nuevo durante esta semana te golpearé, oh por cierto, tus mensajes de "novio" apestan.

El resto de la mañana se compuso de Naruto escogiendo colores de telas, pintura, flores y otras cosas necesarias, y también de Iruka tratando de que el rubio despegara la vista de las revistas que bodas y se pusiera el uniforme escolar, ambos llegarían tarde, al instituto y trabajo respectivamente.